Hace tanto tiempo que no me paso por aquí que dudo que nadie llegue a leer esto, pero ya me da igual todo. Realmente si me hice un livejournal fue para momentos como éstos, para la necesidad de escribrir por escribir, más por mí misma que por los demás. Así que allá va con total honestidad, no pretendo soltar una harenga para los caídos, ni despertar simpatías, ni avivar hostilidades; simplemente voy a decir, como siempre he hecho y haré, lo que pienso y siento de este caso en concreto. Así que no obligo a nadie a leerlo (más bien me aliviaría que esto pasase sin pena ni gloria).
Ayer fue una noche triste, una noche muy triste. Muy dura, muy insomne y creo que solo habrá otras dos aficiones que puedan entender lo que sentí yo anoche (y puede que otras 4 que llegaron a sentir algo parecido en algún momento cuando la espada de Damocles se cernía sobre ellos también). Si bien me alegro mucho por el apoyo, por los mensajes y la simpatía, también tengo los pies en la tierra para ver que, salvo los realmente blanquiazules, esto les importa más bien un carajo (y no lo digo por mal, lo prometo, pero es que yo habría hecho lo mismo. Habría dado mis condolencias al equipo simpático de turno antes de descorchar champán por el mío y a otra cosa mariposa, me voy de la fiesta y tú recoges los desperdicios) y con esto quiero decir que solo me vienen a la cabeza muy contadas personas (tan contadas que hasta podría decir nick y todo) que realmente realmente entienden como me siento. Así que esto va un poco también por esas pesonas.
Que el Deportivo de La Coruña baje a segunda división es algo que me entristece profundamente a la vez que me hace hervir la sangre, porque pienso que no es un equipo que lo merezca, aunque otra parte de mí lleva sabiendo desde hace tiempo que a este Depor le falta algo para seguir siendo ése equipo brillante que ganó triunfos, que derrotó gigantes y proporcionó noches mágicas a su afición a la vez que se granjeó la simpatía de casi todas las aficiones (menos de las más mezquinas) con su buen juego, su destreza, su humildad y su deportividad (líderes en fair play en prácticamente todas las temporadas, yo no me invento datos). Principalmente lo que veo en falta es UN CAMBIO, algo que saque a los dinosaurios apoltronados en su poder y podredumbre de dinero y que nos haga jugar al fútbol de una puta vez en lugar de llenarse los bolsillos. En ese aspecto quizás hasta veo positivo el descenso, si es que ésto sirve para, como la vez anterior, salir resurgidos de nuestras cenizas como ocurrió con nuestro Súper Depor que tantas y tantas alegrías nos dio.
No voy a decir nada del valencia que no haya dicho o pensado ya. A sus aficionados les doy la enhorabuena por su posición (ya sabéis, estos tres puntos eran claves para acabar terceros, de ahí que jugarais con tanta saña... *irony*) y les digo que tranquilos, que no nos han mandado ellos a segunda, que nosotros no teníamos los deberes hechos ya lo sé, que hemos hecho mucho el gilipollas empatando a equipos como el Madrid o el Barcelona y perdiendo contra el Almería, que podéis dejar de hinchar los carrillos y protestar por las quejas que os han caído, que os parecen injustas y demás. No voy a comentar cosas que vi en el partido que ya me hicieron sospechar lo que no quería pensar (porque me recordaba todo demasiado al partido del 94) porque me dirán que mi tristeza o mi rabia me ciegan y demás. Sólo voy a rebatir una cosa. El segundo gol de Soldado (mazo respetuoso eh?), el segundo gol que ya nada hacía para un equipo que lo había perdido todo. Ese segundo gol tan innecesario como doloroso es lo que para mí borra todas las palabras que cualquiera quiera usar como justificación. Fue el último tiro al moribundo, la patada en la boca, la risas del ganso del cole hacia el niño con gafas, fue retorcer el puñal que ya nos habíais clavado. Eso, por mucho que se pongan como se pongan, no es respeto ni es señorío ni es nada; son, en mi opinión de triste espectadora y aficionada, ganas de joder por joder. Tampoco hablaré del arbitraje que muchos me querrán echar en cara y por supuesto, tampoco negaré que el Deportivo salió disperso y con un juego pobre, cuando tendrían que haber salido a luchar con uñas y dientes (que es, quizás lo que más rabia me da). Así que, en realidad me da bastante igual, el valencia no me gustaba antes y menos me gustará ahora después de todas las grandes putadas que nos han hecho (y de hecho prefiero no tener nada que agradecer a esos capullos, prefiero decir en un futuro que este año bajamos a segundo en lugar de decir que nos salvamos gracias a ello... el Depor nunca ha sido un equipo de mandar maletines, quizás hoy en dia ése ha sido nuestro fallo... aunque me alegro por ello), es un verdad se ponga como se ponga la gente. Lo que me jode no es la situación sino el hecho de que quieran venir a darme lecciones de fútbol y deportividad y orgullode sus colores cuando yo ya estaba sabiendo, sintiendo todo eso, llorando por mi equipo cuando ellos aún mojaban el pañal y no sabían ni qué era fútbol. Pero vaya, arrieros somos....
Y sobre la que se lió en Vigo y alrededores, tampoco diré mucho más salvo que yo, sinceramente, no saldría a la calle a celebrar que ya no tenemos ningún equipo gallego que nos represente en primera división, pero vaya, que cada primate hace con su plátano lo que se le antoje.
Y, en cierto modo, a mí me basta con que una sola persona (que sí, de Vigo tenía que ser el muy...) se conecte nada más acabar el partido para intentar subirme la moral con sus tonterías hasta conseguir por fin arrancarme una sonrisa.... seré simple pero.... en fin, qué voy a decir...(jo)
Así que, en definitiva, esta entrada es para ese pequeñííísimo grupo que realmente entiende como me siento ahora. A ti te digo que no derrames una sola lágrima más, que no bajes las manos ni acalles la voz. Que somos el DEPORTIVO DE LA CORUÑA, que siempre llevaremos el escudo con orgullo y que volveremos a ser grandes.
Y eso es todo, pensaba desactivar comentarios (porque mucho más no hay que decir, no tengo humor para discutir y tampoco me hace falta que se me pete la bandeja de condolencias) pero bueno, ahí lo dejo aunque no tengo intención de contestarlos (me sorry).
PD: Sí que hubo algo que me emocionó profundamente de anoche. Y es que es cierto que llevo casi todo un año de inactividad en todos los aspectos por estos lares, por el nuevo ritmo de vida que llevo y por otras razones que hacen que ya no pueda aportar tantas cosas al fandom. y es cierto que siempre es triste comprobar que, cuando ya no puedes darle más vidilla, el fandom tarda cerocinco en olvidarse de ti y pasar a otra cosa (no es victimismo, es la verdad y no soy la primera a la que le pasa) y es cierto que no es cosa de nadie más que mía. Pero cuando no se puede no se puede y a veces es demasiado triste llegar y ver que te has perdido lo bueno, intentar subirte a un tren en marcha o pillar las bromas que antes sí entendías (o, qué carajo, eras tú quien las hacías) y ahora no puedes, no sabes. Y sigo teniendo mucho que decir y muchas ideas y muchas ganas de escribir, pero sé que la RL cada vez me lo pondrá más complicado, y ya es bastante chungo sentirse con un pie fuera y "realmente echare (echo) de menos, los beteos absurdos, los chistes, las bromas, los motes, las conversaciones hasta las 3 de la madrugada, los planes, los himnos y las quedadas..... pero bueno, así está la cosa". Y realmente estaba decidida a desvincularme del tema (incluso iba a dejar definitivamente el twitter... pero bueno, el tumblr me tiene demasiado enganchada XDDD como ya veis que no publico más que eso).
Y entonces ayer, en uno de esos momentos más flacos, me dio por mirar el móvil y ver que tenía un mensaje. No voy a decir de quien ni lo que ponía, pero si llevaba hasta ese momento aguantandome las lágrimas, ahí ya no pude más. Porque es bonito que alguien venga a destruirte los esquemas y ver que te equivocas. Que sí, que es jodido, que sigo viendome fuera del fandom, que no hay más conversaciones, ni fotos ni cartas ni previas ni clasificaciones.... pero que no quiere decir que no haya nada y que... qué cojones, uno está en la (puta) Lisboa y el otro juega ahora en Alemania, pero siempre diré que Javi García y Klaas-Jan Huntelaar son mi puta pareja preferida y que.... que lo late no es el escudo, es el corazón.
Gracias por recordármelo una vez más, como diría el sr. González "a veces se me olvida" ;)