Comunidad:
reto_diario.
Título: Un caso particular.
Fandom: The Dresden Files/Katekyo Hitman Reborn!
Claim: Harry Dresden.
Advertencias: De momento, spoilers hasta el Arco de los Varia. Ubicado antes de Dead Beat (DF). Pueden haber más advertencias de spoilers luego.
Notas: Serie de viñetas ;;. Me arrepiento tanto de haber escrito esto... Es más una introducción, btw.
Harry miró la fotografía fijamente. Las personas retratadas en ella no parecían peligrosas. De hecho sólo se veían como un montón de adolescentes extranjeros divirtiéndose. Bastante inofensivos en su opinión.
Volvió a dirigir su mirada a la mujer sentada frente a él, quién tampoco parecía estar mintiendo. No era especialmente atractiva, pero sus facciones se veían como las de una ama de casa sacada de una novela: frágil, amable y aún más inofensiva que los niños de la foto. Aunque eso de por sí le hacía sospechar, no había sentido ninguna presencia mágica en ella ni nada fuera de lo normal.
-¿Está segura de que estos chicos robaron sus anillos? -preguntó con calma.
-No sé si ellos lo hicieron, pero las reliquias de mi familia están en sus manos ahora.
Harry asintió.
-Creo que este es un caso más adecuado para la policía, señora.
La mujer negó con la cabeza mientras una expresión de frustración aparecía en su rostro.
-Ellos no harían nada.
-Señora, he trabajado con la policía y… -comenzó a decir Harry, pero se interrumpió al ver que la mujer apretaba los labios y miraba hacia el piso-. ¿Qué no me está diciendo?
Ella no respondió de inmediato, dejando que el silencio se prolongara unos minutos. Dresden podía ver reflejada en su rostro la batalla interna que estaba teniendo, tratando de decidir si debería decirle.
-Esos niños son la siguiente generación de los Vongola, una de las mafias más poderosas del mundo -dijo la mujer, manteniendo el tono de su voz muy bajo, aunque incluso así se podía escuchar el miedo en ella-. Ellos… no están bajo una gran protección por parte de la generación actual, más bien viven como niños normales hasta donde sé, pero si la policía se involucrara seguramente el actual Jefe intervendría.
Harry casi se atraganta al oír eso.
Mafia. Genial. Nunca tenía suficiente de eso.
-¿Me está pidiendo que recupere unos anillos robados por la Mafia? -No pudo evitar que un poco de su histeria se colara en su voz al decir eso.
No podían pretender que realmente hiciera algo semejante. El mundo sobrenatural era una cosa, pero no quería hacerse enemigo de una de las mafias más poderosas del mundo, gracias. Los monstruos podrían ser diez veces más poderosos que las personas, pero incluso ellos tenían límites (generalmente impuestos por su propia naturaleza, nada comparable a la moral y esas cosas, pero seguía siendo algo). Y eran más honestos.
-E-ellos no cuentan con las ventajas de la Mafia aún. Si lo hicieran, daría por perdidos los anillos de mi familia -se apresuró a aclarar la mujer, mirándolo suplicante-. Por favor, señor Dresden, pagaré lo que sea necesario.
Fue su mirada la que lo puso en problemas para continuar negándose.
No podía luchar contra el instinto de salvar a las “damiselas en peligro”. Sabía que no podría hacer algo así. Y también estaba el asunto del dinero… La verdad, no podía darse el lujo de andar rechazando casos en ese momento.
-¿Por qué yo? -preguntó finalmente, cerrando los ojos.
-¿Disculpe?
-¿Por qué me ha elegido a mí? Hay gente mucho más… “capacitada” para esto. Asesinos, incluso.
Un escalofrío recorrió el cuerpo de la mujer al oír eso, y Harry inmediatamente se arrepintió de haberlo dicho. ¿Qué hacía una persona así involucrada indirectamente con la Mafia?
-He oído que es bueno para los trabajos… difíciles -respondió ella-. Y estos chicos ahora están aquí, en Chicago. No sé exactamente donde se hospedan, pero ayer mismo los he visto Field Museum. Lle-llevaban los anillos con ellos.
“Bueno, Harry. Te has enfrentado a Vampiros, Sidhes, Denarians, un Loup-Garou y a Marcone. ¿Qué es un poco más de Mafia en tu vida?”.
El mago suspiró, bastante resignado.
-De acuerdo. Lo haré. Pero quiero una parte del pago por adelantado. Es un trabajo demasiado arriesgado.
La mujer asintió y le entregó un sobre con efectivo en él. Harry no había visto billetes tan grandes desde hacía un largo tiempo.
-M-muchas gracias, señor Dresden. Esos anillos son invaluables para mi familia.
Harry despidió a la mujer y regresó a su escritorio, sintiendo como el dolor de cabeza ya comenzaba a aparecer.
Mejor sería que empezara a averiguar dónde estaban los Vongola pronto…
…Lo que no se esperaba era que ellos se presentaran solos en su oficina.