Comunidad:
reto_diario.
Título: Maestro, me está pegando las malas costumbres.
Fandom: Katekyo Hitman Reborn!
Claim: Kyoko, Haru, Chrome y Fran.
Advertencias: Spoilers de todo el arco del futuro, yadda, yadda. Nada más, creo.
Notas: Kyoko y Haru no me agradan mucho. Pero algo que me agrada menos es el bashing, así que si hice esto fue porque honestamente podía verlo pasar. No sólo con ellas, ¿eh? xD. Oh, y esto no se parece en NADA a mi idea inicial. En fin.
Haru y Kyoko tuvieron la suerte de conocer a Fran después que el resto de los Vongola, quienes habían tenido que soportar la afilada lengua del ilusionista durante varios meses más que ellas (esa misma lengua que algunos de ellos tendrían la oportunidad de conocer de cerca años después, pero en aquella época nadie pensaba siquiera en eso). Mas el día en que Chrome tuvo que presentárselos, el niño dejó un mensaje muy claro en ambas.
Las muchachas habían ido a visitar a Chrome, para encontrarse que el grupo Kokuyo tenía un nuevo integrante al que nunca habían conocido. A ambas les gustaban los niños, con lo que no tardaron en sentir simpatía por Fran.
Que no era mutua.
Claro que en un inicio el chico les había parecido muy silencioso, aún más que la Guardiana de la Niebla. Kyoko y Haru los llevaron a ambos al parque (ya que él no parecía dispuesto a separarse de Chrome, y además la muchacha dijo algo acerca de "no poder dejarlo solo con Ken y Chikusa", aunque las otras dos no estaban muy seguras de qué hablaba), y durante todo el trayecto el pequeño no dijo ni una sola palabra. Simplemente las miraba en silencio, como evaluándolas.
Que era efectivamente lo que estaba haciendo.
Y se mantuvo igual de callado durante el resto del día, mientras las otras tres muchachas hablaban (o más bien, Haru y Kyoko hablaban, y Chrome de vez en cuando acotaba algo, aunque las observaba con una pequeña sonrisa en su rostro). Cualquiera que conociera a Fran sabría que eso era extraño en él, mas ellas no lo habían visto hasta entonces, y simplemente asumieron que era algo tímido.
Error.
(Y tal vez se hubieran percatado de eso si hubiesen notado las miradas de preocupación que de vez en cuando Chrome le dirigía al niño).
No fue hasta que regresaron a Kokuyo Land y Chrome se distrajo escuchando las quejas de Ken, que el chico se dirigió a ambas antes de que se fueran. Su voz monótona las sorprendió un poco, pero no tanto como sus palabras.
-Ustedes son demasiado inútiles y estúpidas. Son una mala influencia para Chrome -dijo con un tono de desinterés absoluto, a pesar de sus palabras-. No vuelvan a acercarse a ella.
Kyoko y Haru se quedaron mirándolo incrédulas mientras él les daba la espalda y desaparecía en los destrozados edificios donde se alojaba su grupo.
-¡Aaah, qué adorable! -exclamó Haru sonriendo-. Está celoso.
-Tan joven y ya...
Ambas chicas rieron, aunque no muy convencidas de sus propias palabras. Podían intentar ver a Fran sólo como un niño, pero algo les había dicho que el chico era más inteligente que eso, a pesar de su edad.
Y él había dejado muy en claro su mensaje.
"Ella es mía".