*Sigh*
Comunidad: reto_diario
Número: 4/4
Título: No somos compañeros.
Fandom: Katekyo Hitman Reborn!
Claim: Hibari+Chrome.
Extensión: 390 palabras.
Advertencias: Spoilers por Chrome misma, aunque directamente no hay nada más. Igual sí tiene más sentido si leyeron el Arco del Futuro. Oh, posible OoC.
Notas: (Todo sea por que Miyu escriba, adksfkjhsdjgh). Esto debía ser romántico, pero, eh... Intentar hacer lo más IC posible a Hibari quitó las posibilidades de eso u_uU. Es uno de mis tres intentos por escribir este pairing *Gota* (por eso tan repetitiva yo últimamente). Iba para 10pairings, pero viendo que no hay realmente un pairing... *sigh*. Oh, y la narración no me gustó para nada :/ Pero fue lo primero que escribí para salir de un bloqueo, so...
Hibari casi podía creerlo de los demás herbívoros. Había observado, no en pocas oportunidades, que los humanos más débiles tendían a buscar agruparse con otros más fuertes, para sentirse protegidos (porque evidentemente eran demasiado inútiles para salvarse a sí mismos de sus depredadores). Por eso podía creer que el resto de los Vongola lo considerara estúpidamente su aliado. Ahora bien, si fuera por él ellos también podrían creer que la Tierra estaba siendo invadida por extraterrestres con forma de babosas grises, que no iba a dejar de ser menos cierto.
Como fuera, podía casi comprender que los demás Guardianes quisieran vivir bajo esa estúpida ilusión de compañerismo, pero no podía creer que ella también. Ella, que era la más herbívora de todos, la misma que se había dejado poseer voluntariamente por Rokudo Mukuro. ¿Cómo podía justamente ella considerarlo su “compañero”?
No había nada que Hibari detestara más que ser agrupado con aquel montón de débiles que se hacía llamar “mafia”, excepto tal vez ser agrupado con el “recipiente” de Mukuro.
Por lo menos ella podría molestarse en aprenderse su nombre antes de tratarlo como su “compañero”. Como todo herbívoro prudente aprendería el nombre de su depredador antes de decidir enfadarlo.
Y posiblemente la mirada que Hibari estaba lanzándole en ese momento a Chrome habría hecho que cualquiera saliera corriendo en dirección contraria a donde estaba el chico, pero ella no parecía darse por aludida (excepto por ese pequeño paso que había retrocedido al notar el aura asesina del Guardián de la Nube).
-No somos compañeros, herbívora -dijo el joven, haciendo énfasis en cada palabra, y dejando muy claro con su tono que su escasa paciencia había alcanzado su límite-. Vuelve a decir eso y te morderé hasta la muerte.
Y aunque Chrome asintió en silencio, algo en la mirada de ella le hizo presentir que, aunque no lo pronunciara en voz alta, seguiría considerándolo un compañero, al igual que al resto de los Guardianes.
Pero Hibari tampoco podría mentir. Porque aunque no lo creyera en aquel instante, si alguna vez ella llegaba realmente a necesitarlo (como en “si su vida dependiera de ello”, literalmente), él estaría allí para ayudarla, al igual que a los demás Vongola. Después de todo, por algo era el Guardián de la Nube.
No, después de todo, mejor dicho, por algo pertenecían al mismo equipo.
Número: 4/4
Título: No somos compañeros.
Fandom: Katekyo Hitman Reborn!
Claim: Hibari+Chrome.
Extensión: 390 palabras.
Advertencias: Spoilers por Chrome misma, aunque directamente no hay nada más. Igual sí tiene más sentido si leyeron el Arco del Futuro. Oh, posible OoC.
Notas: (Todo sea por que Miyu escriba, adksfkjhsdjgh). Esto debía ser romántico, pero, eh... Intentar hacer lo más IC posible a Hibari quitó las posibilidades de eso u_uU. Es uno de mis tres intentos por escribir este pairing *Gota* (por eso tan repetitiva yo últimamente). Iba para 10pairings, pero viendo que no hay realmente un pairing... *sigh*. Oh, y la narración no me gustó para nada :/ Pero fue lo primero que escribí para salir de un bloqueo, so...
Hibari casi podía creerlo de los demás herbívoros. Había observado, no en pocas oportunidades, que los humanos más débiles tendían a buscar agruparse con otros más fuertes, para sentirse protegidos (porque evidentemente eran demasiado inútiles para salvarse a sí mismos de sus depredadores). Por eso podía creer que el resto de los Vongola lo considerara estúpidamente su aliado. Ahora bien, si fuera por él ellos también podrían creer que la Tierra estaba siendo invadida por extraterrestres con forma de babosas grises, que no iba a dejar de ser menos cierto.
Como fuera, podía casi comprender que los demás Guardianes quisieran vivir bajo esa estúpida ilusión de compañerismo, pero no podía creer que ella también. Ella, que era la más herbívora de todos, la misma que se había dejado poseer voluntariamente por Rokudo Mukuro. ¿Cómo podía justamente ella considerarlo su “compañero”?
No había nada que Hibari detestara más que ser agrupado con aquel montón de débiles que se hacía llamar “mafia”, excepto tal vez ser agrupado con el “recipiente” de Mukuro.
Por lo menos ella podría molestarse en aprenderse su nombre antes de tratarlo como su “compañero”. Como todo herbívoro prudente aprendería el nombre de su depredador antes de decidir enfadarlo.
Y posiblemente la mirada que Hibari estaba lanzándole en ese momento a Chrome habría hecho que cualquiera saliera corriendo en dirección contraria a donde estaba el chico, pero ella no parecía darse por aludida (excepto por ese pequeño paso que había retrocedido al notar el aura asesina del Guardián de la Nube).
-No somos compañeros, herbívora -dijo el joven, haciendo énfasis en cada palabra, y dejando muy claro con su tono que su escasa paciencia había alcanzado su límite-. Vuelve a decir eso y te morderé hasta la muerte.
Y aunque Chrome asintió en silencio, algo en la mirada de ella le hizo presentir que, aunque no lo pronunciara en voz alta, seguiría considerándolo un compañero, al igual que al resto de los Guardianes.
Pero Hibari tampoco podría mentir. Porque aunque no lo creyera en aquel instante, si alguna vez ella llegaba realmente a necesitarlo (como en “si su vida dependiera de ello”, literalmente), él estaría allí para ayudarla, al igual que a los demás Vongola. Después de todo, por algo era el Guardián de la Nube.
No, después de todo, mejor dicho, por algo pertenecían al mismo equipo.