¡Cuarta! Gosh, me siento bestia u_uU
Título: No es el momento para reírse, ¿sabes?
Fandom: LMF!HS!KHR.
Claim: Miyu+Cosa.
Advertencias: Dorkedad y frikismo~.
Notas: No, srsly... tenía que escribir algo con esto XD.
Estaba ocurriendo de nuevo. Alguna Mafia enemiga les había mandado un par de asesinos de segunda para ver si tenían suerte. Y Luga (quien era el verdadero objetivo) no se enteraba de nada, como de costumbre. Miyu y Cosa tenían que limpiar los desastres. (Lo cuál era común en la primera, que tenía un leve OCD, pero Lluvia nunca había sido particularmente pulcra y ordenada).
Ya se habían encargado de uno, que ahora yacía inconciente en el piso (y posiblemente se pasaría así unas varias horas, pero no regresaría por ellas. Lo bueno de los asesinos a sueldo es que nunca les pagas lo suficiente como para que regresen luego de una derrota). Mas aún quedaba otro, que no se quería dejar vencer, el muy maldito.
-Miyu, intercambiemos armas -dijo Cosa con mucha seriedad.
-…¿Para qué? -preguntó la otra, mirándola con sospecha.
-¡Alberta y tu superfuerza combinadas seguramente patearían el trasero de cualquiera! -comenzó a decir Lluvia, emocionada-. Y si mi puntería es tan mala como en el Gibbets 2, seguro le saco al menos un brazo… si tiene suerte y no lo mato primero.
Miyu ahogó una carcajada como pudo.
-¡Lluvia! ¡No es el momento para hacerme reír! ¡Estamos en medio de una pelea!
Cosa la miró ofendida, antes de responder con seriedad:
-Nadie le dijo eso a Harry Dresden antes.
Fandom: LMF!HS!KHR.
Claim: Miyu+Cosa.
Advertencias: Dorkedad y frikismo~.
Notas: No, srsly... tenía que escribir algo con esto XD.
Estaba ocurriendo de nuevo. Alguna Mafia enemiga les había mandado un par de asesinos de segunda para ver si tenían suerte. Y Luga (quien era el verdadero objetivo) no se enteraba de nada, como de costumbre. Miyu y Cosa tenían que limpiar los desastres. (Lo cuál era común en la primera, que tenía un leve OCD, pero Lluvia nunca había sido particularmente pulcra y ordenada).
Ya se habían encargado de uno, que ahora yacía inconciente en el piso (y posiblemente se pasaría así unas varias horas, pero no regresaría por ellas. Lo bueno de los asesinos a sueldo es que nunca les pagas lo suficiente como para que regresen luego de una derrota). Mas aún quedaba otro, que no se quería dejar vencer, el muy maldito.
-Miyu, intercambiemos armas -dijo Cosa con mucha seriedad.
-…¿Para qué? -preguntó la otra, mirándola con sospecha.
-¡Alberta y tu superfuerza combinadas seguramente patearían el trasero de cualquiera! -comenzó a decir Lluvia, emocionada-. Y si mi puntería es tan mala como en el Gibbets 2, seguro le saco al menos un brazo… si tiene suerte y no lo mato primero.
Miyu ahogó una carcajada como pudo.
-¡Lluvia! ¡No es el momento para hacerme reír! ¡Estamos en medio de una pelea!
Cosa la miró ofendida, antes de responder con seriedad:
-Nadie le dijo eso a Harry Dresden antes.