Comunidad:
crack_and_roll.
Titulo: Los malos suelen verse sospechosos en las películas.
Original: La Ciudad Azul.
Claim: Ethelred/Dante.
Prompt: Poderes.
Notas: Realmente no tiene mucho de "/", aunque intenté mostrar la tensión que siempre hay entre esos dos (sí, siempre andan peleándose tontamente como en este drabble xD). La verdad no sé si utilicé del todo bien el prompt, coff.
-¡Aún no puedo creer que me hayan seguido! ¿Acaso piensan que esto es una película? -preguntó Ethelred indignado.
-Bueno, nosotros aún no sabemos qué se supone que estás haciendo. ¡Sigues siendo sospechoso! -dijo Dante señalándolo acusadoramente.
Eth arqueó las cejas.
-¿Disculpa? ¿Y a ti qué mierda te importa lo que yo esté haciendo? Te recuerdo que somos completos desconocidos -respondió con dureza-. Ni siquiera tendría que preocuparte. No tiene nada que ver con esa organización suya.
Dante se cruzó de brazos y lo miró acusadoramente. En el fondo, parecía que se estaba divirtiendo con todo eso.
-¿Y qué hacías allí entonces?
El hombre se vio obligado a desviar la mirada.
-Bueno, tal vez tenía un poco que ver. Pero ya no -Volvió a clavar sus ojos en Dante, recuperando aquella expresión imponente.
Emile no podía evitar sentir que estaba presenciando una discusión entre dos niños. No debería haberse dejado llevar por Dante. Ethelred tenía razón, no tenían un motivo verdadero para seguirlo. Sólo les había parecido sospechoso.
Pero su amiga no se iba a rendir fácilmente.
-¡Tenemos derecho a saber qué hacías en Haast! -exclamó.
Eth cambió su mirada entonces. De repente se veía… sorprendido. O más bien, parecía que lo que Dante había dicho le resultaba muy interesante.
-¿Esa es Haast? -preguntó, aunque parecía que lo decía más para sí mismo.
-Pues claro, ¿cómo puedes conocer la organización y no saber algo tan elemental como eso?
Ethelred la miró y sonrió de una forma que se veía aún más sospechosa que su apariencia imponente.
-Bueno, parece que has servido para algo, ¿no? -dijo con calma-. Pero sinceramente no tengo tiempo para lidiar con ustedes ahora.
Y una vez que dijo esto, Dante y Emile ya no estaban en medio de una calle que desconocían por completo. Volvían estar en Haast, en el preciso lugar donde habían visto a ese hombre tan sospechoso por primera vez.
Ambos se miraron sin comprender absolutamente nada. Luego de unos segundos, Dante rompió el silencio.
-¿Qué acaba de ocurrir?
Ethelred tendría que admitir algo luego. Encima de que ya de por sí actuaba sospechosamente, acababa de hacer una demostración de sus poderes a esos niños. ¿Cómo no esperar que pensaran que era “malo”?