Tercero <3.
Comunidad: crack_and_roll.
Título: Un día viajaremos por el espacio, ya lo verás.
Historia: S. S. N.
Claim: Morgan/Julian.
Prompt: OVNIS.
Advertencias: Ninguna.
Notas: El concepto de OVNI surgió en 1947, por eso Morgan no lo conoce.
-¿OVNI? ¿Qué es eso?
Morgan estaba sentada sobre la cama que apenas podía tenerse en pie, justo frente a un ropero al cual miraba con atención. La luz del exterior era lo único que iluminaba la habitación a esas horas de la noche, pero era suficiente. Ellos se veían a la perfección.
-No recuerdo exactamente qué significa -respondió Julian-. Pero siento que se utilizaba para hablar de naves espaciales y cosas así. Ya sabes, en lo que viajan los aliens.
La muchacha observó el ropero aún con más atención.
-¿Dónde has aprendido eso? Nunca había escuchado hablar de OVNIs.
-No lo sé, Morgan. Ya te lo he dicho antes. Son… recuerdos, cosas que simplemente me vienen a la mente a veces.
-Cuéntame más acerca de ellos -dijo con una sonrisa alegre.
-Creo que eran como platos con luces. La imagen se ve graciosa, pero así los imagino cuando uso la palabra. A los alienígenas los veo como tipos verdes y enanos con cabezas demasiado grandes.
Morgan sonrió aún más. Ella no los imaginaba así. De hecho estaba segura de que eran demasiado extraños para imaginarlos, por lo que simplemente los pensaba como sombras que algún día saldrían a la luz. Quizás algunos se parecieran a los humanos, y otros no. Pero un hombrecito verde con cabeza grande le parecía algo insulso para ser un extraterrestre.
-¿Y si eres uno de ellos? -preguntó la muchacha-. No sabemos de dónde vienes, pero conoces estas cosas. Quizás eres un alien y no lo sabes.
Julian rió. Estaba completamente seguro de que era humano. Algo se lo decía. Pero era difícil estar seguro de nada cuando tenías la forma de un ropero. Todo ese asunto era un misterio para él.
-Espero que no sean todos roperos. La verdad sería una vida bastante aburrida si lo fueran.
-Pueden ser flores, también hablan. O gorras. Aunque realmente seguiría siendo aburrido, creo. ¿Cómo construyen tecnología si ni siquiera tienen brazos? -Morgan miró la ventana, pensativa-. Tal vez hay algunos muñecos por ahí que hacen el trabajo.
Realmente esperaba que los alienígenas no fueran como eso.
-Prefiero imaginar que este no es mi verdadero cuerpo. Se siente bien creer que en realidad tengo brazos y piernas, y estoy aquí por algo que no entiendo.
La castaña volvió la vista hacia el enorme mueble, y aunque su mirada se veía algo triste, no dejó que afectara su sonrisa.
-Oye, Julian… El día que te vengan a buscar tus hermanos extraterrestres, ¿me llevarías contigo?
Si los roperos tuvieran boca, él habría sonreído también.
-Claro que te llevaré conmigo. ¿Cómo podría dejarte aquí?
Título: Un día viajaremos por el espacio, ya lo verás.
Historia: S. S. N.
Claim: Morgan/Julian.
Prompt: OVNIS.
Advertencias: Ninguna.
Notas: El concepto de OVNI surgió en 1947, por eso Morgan no lo conoce.
-¿OVNI? ¿Qué es eso?
Morgan estaba sentada sobre la cama que apenas podía tenerse en pie, justo frente a un ropero al cual miraba con atención. La luz del exterior era lo único que iluminaba la habitación a esas horas de la noche, pero era suficiente. Ellos se veían a la perfección.
-No recuerdo exactamente qué significa -respondió Julian-. Pero siento que se utilizaba para hablar de naves espaciales y cosas así. Ya sabes, en lo que viajan los aliens.
La muchacha observó el ropero aún con más atención.
-¿Dónde has aprendido eso? Nunca había escuchado hablar de OVNIs.
-No lo sé, Morgan. Ya te lo he dicho antes. Son… recuerdos, cosas que simplemente me vienen a la mente a veces.
-Cuéntame más acerca de ellos -dijo con una sonrisa alegre.
-Creo que eran como platos con luces. La imagen se ve graciosa, pero así los imagino cuando uso la palabra. A los alienígenas los veo como tipos verdes y enanos con cabezas demasiado grandes.
Morgan sonrió aún más. Ella no los imaginaba así. De hecho estaba segura de que eran demasiado extraños para imaginarlos, por lo que simplemente los pensaba como sombras que algún día saldrían a la luz. Quizás algunos se parecieran a los humanos, y otros no. Pero un hombrecito verde con cabeza grande le parecía algo insulso para ser un extraterrestre.
-¿Y si eres uno de ellos? -preguntó la muchacha-. No sabemos de dónde vienes, pero conoces estas cosas. Quizás eres un alien y no lo sabes.
Julian rió. Estaba completamente seguro de que era humano. Algo se lo decía. Pero era difícil estar seguro de nada cuando tenías la forma de un ropero. Todo ese asunto era un misterio para él.
-Espero que no sean todos roperos. La verdad sería una vida bastante aburrida si lo fueran.
-Pueden ser flores, también hablan. O gorras. Aunque realmente seguiría siendo aburrido, creo. ¿Cómo construyen tecnología si ni siquiera tienen brazos? -Morgan miró la ventana, pensativa-. Tal vez hay algunos muñecos por ahí que hacen el trabajo.
Realmente esperaba que los alienígenas no fueran como eso.
-Prefiero imaginar que este no es mi verdadero cuerpo. Se siente bien creer que en realidad tengo brazos y piernas, y estoy aquí por algo que no entiendo.
La castaña volvió la vista hacia el enorme mueble, y aunque su mirada se veía algo triste, no dejó que afectara su sonrisa.
-Oye, Julian… El día que te vengan a buscar tus hermanos extraterrestres, ¿me llevarías contigo?
Si los roperos tuvieran boca, él habría sonreído también.
-Claro que te llevaré conmigo. ¿Cómo podría dejarte aquí?