I'm gonna start a revolution from my bed~
Título: De alguna manera todo...
Fandom: LMF!R!OP.
Claim: Co-Co's+Luga+Hawk+Miyu, con menciones de Alega/Kmiya y Hawk/Luga.
Advertencias: Spoilers de OP, saga Impel Down.
Notas: Está sosa, pero bueno ;^;.
Piezas. Cuando armas un rompecabezas, lo importante es tener todas las piezas entre tus manos. Y si no las tienes, debes mover cielo y tierra para encontrarlas. En cierta forma, aquellos locos recolectan las piezas perdidas…
Porque nada vale si no puedes ver la fotografía completa.
Normalmente, uno se alegra cuando halla uno de esos pedacitos codiciados y puede juntarlos con los demás. Uno se alegra cuando finaliza esa pequeña búsqueda y puede tomarse unos días de descanso antes de seguir. Pero sobre todo, uno se alegra cuando ve que valió la pena el esfuerzo, que fue útil.
Entonces, ¿se imaginan cómo se sentiría uno si, por pura casualidad, hallase más de una pieza?
-Cosa, repítemelo. ¿Por qué no vino el ser cruel?
Lluvia observó con hastío a su interlocutor. En momentos así, comprendía perfectamente cómo se sentía su Co-Co cuando la ignoraban. Especialmente porque la segunda capitana detestaba repetir las cosas.
-Salió con Ale -respondió bruscamente-. Se fue antes de que nos llegara la misión, así que preferí dejarlas. De vez en cuando ellas también merecen un tiempo.
Hawk abrió la boca para alegar algo, pero Lluvia se le adelantó.
-Y no, tú y Luga no merecen ni un segundo. Se toman su tiempo hasta cuando les ordenamos no hacerlo.
Ligabiss, a su lado, sonrió avergonzada, y Miyu, que iba agarrada del brazo del doctor para evitar caerse, asintió.
-Ya cansan -dijo la tiradora-. Necesitan algo de drama para ser interesantes.
Los tres observaron a la torpe joven como si estuviera loca, mas no dijeron nada. No tuvieron tiempo. Desde su escondite oscuro, escucharon dos voces murmurar, y pudieron ver a dos marines cerca, quienes eran la fuente del leve sonido. Los revolucionarios hicieron silencio e intentaron escuchar, aunque se hacía difícil.
-¿Viste lo que dicen? Alguien se infiltró en Impel Down -susurró uno de hombres a su compañero, quien abrió los ojos con sorpresa.
-¡¿Enserio?! ¿Quién? ¿Y cómo se infiltró?
El primero se encogió de hombros, dando a entender que desconocía la respuesta a la última de las preguntas.
-Dicen que el infiltrado es Mugiwara Luffy. También dicen que es el hermano de Portgas D. Ace, y que está allí para rescatarlo -continuó murmurando-. Ya enviaron oficiales de la Marina, pero Magellan no nos quiere allí.
La conversación siguió, mas no había otras novedades que aquellos hombres pudieran aportar. Y aunque las hubiese, los cuatro revolucionarios estaban muy impresionados por lo que ya habían oído como para seguir prestando atención.
Pasaron unos minutos, y finalmente Lluvia, mediante señas, les indicó a todos que debían irse de aquel lugar.
Una vez que se alejaron lo suficiente, Ligabiss rompió el silencio.
-M-Mugiwara -dijo impresionada-. ¡Debemos decirle a Kmi!
-¡Lo sé, lo sé! -la capitana sacó de su mochila un pequeño Den Den Mushi, y se dispuso a llamar a su Co-Co. Todos aún estaban asimilando la información.
-¿Hola? -respondió finalmente Kmiya, con evidente malhumor en su voz.
En cuanto la escucharon, todos se precipitaron a intentar contarle lo que habían oído, de manera en que, entre el griterío, se hizo imposible entender una sola palabra.
-Hey, hey. Cálmense. ¿Qué ocurre?
Los cuatro revolucionarios se miraron durante unos segundos, y finalmente Lluvia decidió explicarle todo lo que había ocurrido al pequeño Den Den Mushi, para que su Co-Co pudiese oírlo. Cuando terminó, se produjo un silencio momentáneo, hasta que finalmente, una voz ansiosa salió del pequeño animalito.
-¡D-debemos ir a Impel Down! ¡Debemos ayudar!
Todos sonrieron ante aquellas palabras.
-¡Claro que debemos ir! Es importante que Luffy salve a Ace.
-¡Vamos, vamos!
Y exclamaron otros gritos incoherentes por el estilo. Sin embargo, la tranquila voz de Alega terminó por interrumpirlos.
-Recuerden la situación en la que estamos. Ya sin esta guerra de por medio, tenemos problemas. Y probablemente, una misión llegue en cualquier momento.
Había llegado de hecho, y fue entonces cuando los locos recordaron lo que estaban haciendo en ese lugar. Todos miraron al suelo como si acabasen de regañarlos. Y podían apostar que Kmiya había hecho exactamente lo mismo.
-¿Y qué tal si vamos en cuanto todo se solucione? -sugirió Luga, con falsa inocencia en su voz.
-Piensen que si alguien fuera de Impel Down sabe lo que está ocurriendo allí, significa que pasaron horas desde la infiltración. Para cuando terminemos, Mugiwara probablemente va a haber escapado de la prisión. Dudo que tengan posibilidad de ayudar.
Esta vez protestaron y maldijeron su suerte, y Kmiya los acompañó desde el otro lado de la “línea”.
-Bueno, supongo que debemos informarle a Dragon sobre esto, igualmente -dijo Lluvia, desilusionada-. Y ustedes dos deben volver pronto al Lamb. Ya llegó la misión nueva.
Se despidieron de la pareja, y decidieron regresar al barco, decepcionados. Una guerra estaba a punto de desatarse -una que podría significar una victoria o una derrota para los Revolucionarios mismos, incluso si ellos no participasen-, un pirata se había infiltrado por primera vez en Impel Down, y sus acciones podrían significar el fin de dicha guerra antes de que ésta empezara. De cualquier forma que lo mirasen, había aventura implicada de por medio, e intereses también. Pero aún así, ellos debían observar de lejos, sin poder hacer nada, porque después todo, tenían sus propios grandes problemas…
Sí, ese era un buen motivo para estar decepcionados.
Fandom: LMF!R!OP.
Claim: Co-Co's+Luga+Hawk+Miyu, con menciones de Alega/Kmiya y Hawk/Luga.
Advertencias: Spoilers de OP, saga Impel Down.
Notas: Está sosa, pero bueno ;^;.
Piezas. Cuando armas un rompecabezas, lo importante es tener todas las piezas entre tus manos. Y si no las tienes, debes mover cielo y tierra para encontrarlas. En cierta forma, aquellos locos recolectan las piezas perdidas…
Porque nada vale si no puedes ver la fotografía completa.
Normalmente, uno se alegra cuando halla uno de esos pedacitos codiciados y puede juntarlos con los demás. Uno se alegra cuando finaliza esa pequeña búsqueda y puede tomarse unos días de descanso antes de seguir. Pero sobre todo, uno se alegra cuando ve que valió la pena el esfuerzo, que fue útil.
Entonces, ¿se imaginan cómo se sentiría uno si, por pura casualidad, hallase más de una pieza?
-Cosa, repítemelo. ¿Por qué no vino el ser cruel?
Lluvia observó con hastío a su interlocutor. En momentos así, comprendía perfectamente cómo se sentía su Co-Co cuando la ignoraban. Especialmente porque la segunda capitana detestaba repetir las cosas.
-Salió con Ale -respondió bruscamente-. Se fue antes de que nos llegara la misión, así que preferí dejarlas. De vez en cuando ellas también merecen un tiempo.
Hawk abrió la boca para alegar algo, pero Lluvia se le adelantó.
-Y no, tú y Luga no merecen ni un segundo. Se toman su tiempo hasta cuando les ordenamos no hacerlo.
Ligabiss, a su lado, sonrió avergonzada, y Miyu, que iba agarrada del brazo del doctor para evitar caerse, asintió.
-Ya cansan -dijo la tiradora-. Necesitan algo de drama para ser interesantes.
Los tres observaron a la torpe joven como si estuviera loca, mas no dijeron nada. No tuvieron tiempo. Desde su escondite oscuro, escucharon dos voces murmurar, y pudieron ver a dos marines cerca, quienes eran la fuente del leve sonido. Los revolucionarios hicieron silencio e intentaron escuchar, aunque se hacía difícil.
-¿Viste lo que dicen? Alguien se infiltró en Impel Down -susurró uno de hombres a su compañero, quien abrió los ojos con sorpresa.
-¡¿Enserio?! ¿Quién? ¿Y cómo se infiltró?
El primero se encogió de hombros, dando a entender que desconocía la respuesta a la última de las preguntas.
-Dicen que el infiltrado es Mugiwara Luffy. También dicen que es el hermano de Portgas D. Ace, y que está allí para rescatarlo -continuó murmurando-. Ya enviaron oficiales de la Marina, pero Magellan no nos quiere allí.
La conversación siguió, mas no había otras novedades que aquellos hombres pudieran aportar. Y aunque las hubiese, los cuatro revolucionarios estaban muy impresionados por lo que ya habían oído como para seguir prestando atención.
Pasaron unos minutos, y finalmente Lluvia, mediante señas, les indicó a todos que debían irse de aquel lugar.
Una vez que se alejaron lo suficiente, Ligabiss rompió el silencio.
-M-Mugiwara -dijo impresionada-. ¡Debemos decirle a Kmi!
-¡Lo sé, lo sé! -la capitana sacó de su mochila un pequeño Den Den Mushi, y se dispuso a llamar a su Co-Co. Todos aún estaban asimilando la información.
-¿Hola? -respondió finalmente Kmiya, con evidente malhumor en su voz.
En cuanto la escucharon, todos se precipitaron a intentar contarle lo que habían oído, de manera en que, entre el griterío, se hizo imposible entender una sola palabra.
-Hey, hey. Cálmense. ¿Qué ocurre?
Los cuatro revolucionarios se miraron durante unos segundos, y finalmente Lluvia decidió explicarle todo lo que había ocurrido al pequeño Den Den Mushi, para que su Co-Co pudiese oírlo. Cuando terminó, se produjo un silencio momentáneo, hasta que finalmente, una voz ansiosa salió del pequeño animalito.
-¡D-debemos ir a Impel Down! ¡Debemos ayudar!
Todos sonrieron ante aquellas palabras.
-¡Claro que debemos ir! Es importante que Luffy salve a Ace.
-¡Vamos, vamos!
Y exclamaron otros gritos incoherentes por el estilo. Sin embargo, la tranquila voz de Alega terminó por interrumpirlos.
-Recuerden la situación en la que estamos. Ya sin esta guerra de por medio, tenemos problemas. Y probablemente, una misión llegue en cualquier momento.
Había llegado de hecho, y fue entonces cuando los locos recordaron lo que estaban haciendo en ese lugar. Todos miraron al suelo como si acabasen de regañarlos. Y podían apostar que Kmiya había hecho exactamente lo mismo.
-¿Y qué tal si vamos en cuanto todo se solucione? -sugirió Luga, con falsa inocencia en su voz.
-Piensen que si alguien fuera de Impel Down sabe lo que está ocurriendo allí, significa que pasaron horas desde la infiltración. Para cuando terminemos, Mugiwara probablemente va a haber escapado de la prisión. Dudo que tengan posibilidad de ayudar.
Esta vez protestaron y maldijeron su suerte, y Kmiya los acompañó desde el otro lado de la “línea”.
-Bueno, supongo que debemos informarle a Dragon sobre esto, igualmente -dijo Lluvia, desilusionada-. Y ustedes dos deben volver pronto al Lamb. Ya llegó la misión nueva.
Se despidieron de la pareja, y decidieron regresar al barco, decepcionados. Una guerra estaba a punto de desatarse -una que podría significar una victoria o una derrota para los Revolucionarios mismos, incluso si ellos no participasen-, un pirata se había infiltrado por primera vez en Impel Down, y sus acciones podrían significar el fin de dicha guerra antes de que ésta empezara. De cualquier forma que lo mirasen, había aventura implicada de por medio, e intereses también. Pero aún así, ellos debían observar de lejos, sin poder hacer nada, porque después todo, tenían sus propios grandes problemas…
Sí, ese era un buen motivo para estar decepcionados.