Is it a dream? All the ones I have loved calling out my name

Oct 25, 2013 03:41

Fandom: Kuroko no Basket.
Claim: Takao+Midorima.
Notas: Luego seguiré el meme de las canciones, de momento quería escribir algo y no me estaban funcionando so... Recurrí a las quotes inspiradoras en cambio. No salió como quería porque ando dormida y la escritura quedó super clumsy, I'm sorry. Se ubicaría antes del partido contra Rakuzan.
Quote: "Everyone is my teacher. Some I seek. Some I subconsciously attract. Often I learn simply by observing others. Some may be completely unaware that I’m learning from them, yet I bow deeply in gratitude."

Takao no era realmente una persona que se involucrara con los demás. Podía sonreír y bromear con otros, podía hablar con cualquiera, divertirse con cualquiera, pero de alguna forma siempre había una distancia entre él y el resto de las personas. Eso era porque él no se veía a sí mismo como parte de la 'fotografía'. Veía el mundo como pantallas de televisión: cualquier tipo de escena podía desencadenarse frente a él e incluso podía sentir distintas emociones por lo que veía, pero al final del día él mismo no pertenecía a esas escenas.

No era realmente consciente de aquella distancia que ponía entre él y el resto del mundo. Era, después de todo, el tipo de distancia que aquellos a los que les gusta observar a los demás siempre ponen. Tan concentrados están en aquella observación que olvidan que ellos mismos se encuentran allí.

Pero Takao había aprendido mucho de las personas por eso.

Era por esa habilidad que tenía aquella capacidad de comprender a las personas con facilidad, incluso a pesar de su apariencia superficial y demasiado alegre. Por esa habilidad había visto más en Midorima de lo que nadie hubiera hecho cuando apenas lo conocía.

Podía recordar que poco después de haberse unido al equipo con él y haber decidido que quería impresionarlo, se había dado cuenta de que había algo en Midorima que se ocultaba a la vista de todos, incluso a la suya. Algo de lo que él mismo posiblemente no se había dado cuenta. Era aquella sensación que tienes al toparte con alguien e inexplicablemente, aunque todas sus acciones digan lo contrario, sentir que esa persona es realmente buena. ¿Cómo decirlo? Sentía que muy en el fondo Midorima era una persona amable.

(Pero cada vez que pensaba eso, con aquellas exactas palabras, no podía evitar reírse por al menos cinco minutos seguidos. Porque usar 'Midorima' y 'amable' en la misma oración sin un 'no lo es para nada' de por medio resultaba sencillamente ridículo).

Cuando el tiempo pasó y Midorima comenzó a confiar en el equipo, a apoyarse en los demás, a apreciarlos... Pudo darse cuenta qué había sido aquello que había sentido al inicio. Podía decirse que era aquel lado de su compañero que le había permitido mejorar su actitud. Por eso, no era realmente que él hubiera cambiado... Siempre había sido así, en el fondo. Pero posiblemente Midorima había sido tsundere hasta con una parte de sí mismo.

(La imagen mental era divertida, desde luego, pero sabía que había una larga historia detrás de la actitud inicial de su compañero. Si algo había aprendido de las personas, era que el carácter de cada uno era simplemente la respuesta a los problemas que la vida les había planteado. Después de todo cuando una solución funciona, la gente siempre la repite.)

No sólo había aprendido de Midorima. Takao había observado en detalle a todo su equipo. Había visto el esfuerzo que ponían, lo distintos que eran a Midorima, pues no poseían el tipo de talento fuera de este mundo que él tenía. En cambio, todos eran personas que habían llegado hasta ese punto a base de trabajo duro. Cuando los veía practicar más que a cualquier otro, no podía evitar pensar que no quería decepcionarlos. No quería que todo ese esfuerzo fuera en vano.

Siempre había puesto dedicación en el basket, o eso creía, pero fue en Shuutoku cuando realmente aprendió lo que era trabajar increíblemente duro por algo, y la incomparable satisfacción que sentía cuando ese trabajo daba resultados. Y la motivación para seguir adelante en un camino tan difícil, en parte, también la había obtenido observando.

Fue observando que empezó a apreciar a su equipo. Sentía que había aprendido muchas cosas sólo mirando a los demás con aquellos ojos que no se perdían ni un sólo detalle. Había notado cada pequeño cambio en la escena que se desplegaba frente a él día a día, y por eso también había visto el desarrollo que ese equipo había tenido.

No diría que ellos hubieran cambiado, realmente... Pero sentía que Shuutoku, como equipo, sí había cambiado mucho.

-Ne, Shin-chan... ¿Crees que el equipo es diferente ahora? A comparación de cuando entramos, quiero decir.

-¿Por qué me preguntas ese tipo de cosas ahora, Takao?

-Porque si debo llevarte en esta cosa al menos voy a conseguir que me hagas un poco de conversación para que no me aburra -respondió en tono de queja, mientras pedaleaba en su bicicleta.

Pudo escuchar a Midorima suspirar, como si tuviera que armarse de una enorme paciencia para soportar algo particularmente molesto.

"Yo soy el que necesita ese tipo de paciencia aquí," fue lo que pensó.

-Cualquiera puede ver que el equipo cambió. ¿Qué clase de pregunta es esa?

Takao no pudo evitar soltar una risa al oír esas palabras.

-Pero el que más dicen que cambió eres tú, Shin-chan~

Esperó recibir una respuesta cortante a eso, pero en cambio sólo hubo silencio. ¿Habría dicho algo que no debía? No, ese no era un silencio de molestia, sino el de alguien que está meditando las palabras que acaba de oír.

-No siento que haya cambiado -dijo finalmente, con una inusual sinceridad-. Sólo veo algunas cosas de otra forma, eso es todo.

"Es raro ver el lado dere de Shin-chan... No, espera, ¿esto cuenta como dere? Sólo está hablando como una persona normal en lugar de dar un montón de vueltas complicadas para decir una cosa".

-¿No es eso precisamente cambiar? -preguntó en un tono ligero, riéndose nuevamente.

-Tsk, idiota -gruñó Midorima, volviendo a su actitud habitual-. En ese caso tú también has cambiado, Takao.

Le tomó un esfuerzo descomunal no paralizarse allí mismo por la sorpresa. Consiguió seguir pedaleando automáticamente, pero por un momento fue como si su cerebro se hubiera desconectado completamente al oír esas palabras.

Porque tantas veces había pensado en lo que había aprendido observando, y tantas otras en lo mucho que su equipo había cambiado... Pero nunca pensó que él mismo había cambiado también.

¿Lo había hecho, realmente? En el fondo, se sentía como la misma persona. ¿Realmente Midorima veía algo distinto en él ahora?

(Y más importante, ¿de verdad se fijaba lo suficiente en él como para notar si había cambiado?)

"Sólo veo algunas cosas de otra forma" era lo que su amigo le había dicho. Y Takao se preguntó por un momento si él veía las cosas de otra forma también.

Era imposible saberlo. Cuando las personas cambiaban, en general lo hacían de forma lenta y paulatina. No se despertaban un día siendo distintos, simplemente... cada vez aprendían a enfrentar la vida de una manera ligeramente diferente, sólo un poco a la vez. Y antes de que se dieran cuenta, su visión del mundo había cambiado.

Pero Takao, que veía mucho más que una persona normal, no podía estar seguro de que realmente hubiese cambiado su visión del mundo.

Suspiró luego de varios minutos.

-Ah, como sea -dijo, sintiendo que pensar demasiado en ese asunto iba a darle un dolor de cabeza (aunque sabía que terminaría meditándolo hasta el cansancio cuando estuviera solo)- Yo tampoco siento que haya cambiado realmente.

!fanfiction, ;kuroko no basket, knb: midorima shintarou, &gen, knb: takao kazunari

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