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{viñeta: ¿qué era lo que pasaba?} (original: otros)
personajes. sin definir.
notas/advertencias. raro.
palabras. 252.
¿Dónde estaban sus manos?
Donde ella no podía verlas, claro está, pero seguía con esa pregunta.
No era normal, pero no hacía nada para evitarlo.
No pensaba, no respiraba (o quizá sí, pero no lo notaba), no veía nada que no fuera él.
¿Dónde estaba?
En un lugar sin nombre, con él. En un lugar que era amplio, lleno de automóviles de distintos colores y modelos que estaban inertes. En un lugar desconocido, con él.
¿Qué le importaba, entonces, si estaba con él? ¿Qué tanto podía importarle que estaba lejos de su casa, de su familia, de sus amigos y compañeros, si estaba con él? ¿Y qué podía importarle si él era su todo?
¿Por qué él estaba con ella?
Quizá porque ella quería estar con él y él con ella. Quizá porque, de tanto pensar él en ella y ella en él, algo los había unido. Quizá por eso y más, u otra razón que ambos desconocían.
¿Por qué así?
Porque ella lo deseaba. Y él... bueno, muy seguramente, pero no era seguro. Era mejor no adelantarse antes de tiempo, o cualquiera podría salir lastimado.
No, nada era seguro allí.
¿Nada?
No, porque la situación, el espacio, el tiempo y las personas no eran reales. Sí, sí lo eran, pero en la mente de alguien nadamás.
¿De quién?
De quien deseaba probar esos dos labios; de quien quería más.
De quien al otro día despertaba, maldiciendo al instante la duración del sueño, su conciencia y demás.
De quien soñaba, en sí.
personajes. sin definir.
notas/advertencias. raro.
palabras. 252.
¿Dónde estaban sus manos?
Donde ella no podía verlas, claro está, pero seguía con esa pregunta.
No era normal, pero no hacía nada para evitarlo.
No pensaba, no respiraba (o quizá sí, pero no lo notaba), no veía nada que no fuera él.
¿Dónde estaba?
En un lugar sin nombre, con él. En un lugar que era amplio, lleno de automóviles de distintos colores y modelos que estaban inertes. En un lugar desconocido, con él.
¿Qué le importaba, entonces, si estaba con él? ¿Qué tanto podía importarle que estaba lejos de su casa, de su familia, de sus amigos y compañeros, si estaba con él? ¿Y qué podía importarle si él era su todo?
¿Por qué él estaba con ella?
Quizá porque ella quería estar con él y él con ella. Quizá porque, de tanto pensar él en ella y ella en él, algo los había unido. Quizá por eso y más, u otra razón que ambos desconocían.
¿Por qué así?
Porque ella lo deseaba. Y él... bueno, muy seguramente, pero no era seguro. Era mejor no adelantarse antes de tiempo, o cualquiera podría salir lastimado.
No, nada era seguro allí.
¿Nada?
No, porque la situación, el espacio, el tiempo y las personas no eran reales. Sí, sí lo eran, pero en la mente de alguien nadamás.
¿De quién?
De quien deseaba probar esos dos labios; de quien quería más.
De quien al otro día despertaba, maldiciendo al instante la duración del sueño, su conciencia y demás.
De quien soñaba, en sí.