De Rol, Higlanders y demás menesteres
Hoy es un día de purificación, ayer nos encargamos de que el fuego y el agua lavaran nuestros cuerpos y nuestras almas para saludar al verano que llega.
Últimamente me he encaprichado de un libro rómantico, de esos en los que aparecen hombres imponentes, llenos de pasión y sensualidad que además cuentan con intelecto y mujeres preciosas, inteligentes y que no se dejan doblegar. Sí, exacto, esas novelas que hacen que tu vida parezca mediocre.
El Beso del Highlander de Karen Marie Moning habla de una mujer de 25 años harta de su aburrida vida en América, por supuesto es una chica preciosa de largos y rubios cabellos y ojos azules y, como no, super inteligente hija de cientificos con una cabeza que echa para atrás a todos los pretendientes. Su único problema es que es VIRGEN, y la chica quiere dejar de serlo. Así que contrata un viaje a las Highlands, lo malo es que no se fija que es un viaje para la tercera edad así que de hombres guapos y potentes nada. Por suerte termina cayendo dentro de una gruta donde duerme un precioso hombre de metro noventa, moreno, de pelo negro y largo y ojos grises, vamos lo normal.
En serio, totalmente deprimente. Pero altamente erótico y sensual, me encanta. El librito de las narices me tiene super enganchada. Espero que el final sea bueno como el principio.
Pasando a otras cosas. Parece que mi subidón por la vuelta al vicio rolero va remitiendo y ahora veo las cosas con más claridad. A parte de Shalot, hay otro personaje que me gusta bastante: Arshies Tendô.
Lo único que me molesta es que la gente la toma por una subnormal profunda, pero bueno una vez que te haces a la idea, allá ellos. Arshies Tendô nació en el seno de una familía pudiente. Su madre murió durante el parto y su padre se casó con su amante. La familía tendo lleva un dojô con bastante historia en la zona de Kyushuu (Japón).
Desde pequeña, y a causa de la muerte de su madre, Ars ha sido educada muy estrictamente sin conocer apenas el mundo exterior ni tener demasiados amigos. Ha sido instruida en las artes marciales y criada como una perfecta esposa. Ha estado dentro de una burbuja si atisvar nada de fuera, así que es (o era) inocente y carente de algunas cosas básicas.
Su problema era su madrastra. Ars tenía la capacidad de leer e interpretar los sueños su madre, una irlandesa de la que heredó los ojos y por la que se ganó el apodo de Gaijin en el colegio, le enseñó a hacerlo. Arshies murió viendo como Yuna, su madrastra, la estrangulaba. Algún día colaré la historia completa.
Me gusta este personaje, es fuerte y decidido, aunque su cuerpo la traiciona (o la traicionaba) debido a sus gustos especiales. Es un personaje con bastante trasfondo aunque a la gente no se lo parezca. Me gustan los personajes pasionales y con personalidad.
Recuerdo que, cuando estaba viva, mi vida era muy tranquila. Nací en Kyushuu (Japón) en 1987. Mi padre era dueño de un pequeño dojo y a mi madre solo la conocí por fotografias, murió durante el parto, no era una mujer muy fuerte.
Desde pequeña mi padre me enseñó a defenderme y luchar, quería una hija fuerte, pero tambien me llevaba a la escuela de Geishas para aprender a ser una mujer femenina y atenta con mi futuro marido, mirando hacía atrás me doy cuenta que mi padre no tenía ninguna intención de dejar que ningun chico se acercara a mi.
Cuando tuve edad suficiente para comenzar a ir al colegio, mi padre decidió que lo mejor era un centro solo de chicas, que diera de parvulario a la universidad, sin necesidad de examenes ni de cambiarme a ninguna parte. Mi vida era muy monotona. Levantarse, entrenar, desayunar, colegio, entrenar, hacer las cosas de casa, ayudar a recoger tras las clases del dojo y dormir. No tenía amigas ni había conocido más chicos que los alumnos de mi padre, que por supuesto tenian prohibido hablar conmigo.
Pensandolo friamente tal vez fue un regalo el morir aquel día. Por aquel entonces contaba 17 años y mi padre me pidio que le hiciera un recado. Cogí el tren bien temprano, y disfruté mirando el paisaje, pocas veces había visto el campo. Visto desde mi perspectiva de ahora, creo que debía parecer un pájaro dentro de una jaula, no echaba de menos nada porque tampoco conocía nada que pudiera añorar, si ahora me quitaran lo que conozco sería muy duro. Recuerdo que caminaba por un camino poco transitado por el medio del campo, llevaba puesta mi música favorita y supongo que no presté la suficiente atención a mi alrededor, mi padre siempre me decía que no podía bajar la guardia, pero yo lo hice.
Todo fue muy rápido, un tiron, un golpe certero en la cabeza y ya esta. Mi muerte tampoco fue espectacular ni dolorosa ni lenta, como toda mi vida tambien era un final tranquilo. No se cuanto tiempo pasó hasta que no desperté. Dicen que Nei debió pasarlo fatal en el Yomi y que no se explican como pudo salir de alli y volver, aferrandose de nuevo a mi.
Mi vuelta a la vida, debió ser una señal de lo que me aguardaba. Estaba mareada y algo perdida, solo escuchaba el ruido de un avión. Un empujón y notaba el aire en mis mejillas, abrí los ojos y lo vi, ¡el mar!. Creo que lo primero que me pasó por la cabeza fue que estaba soñando, normal, ¿cómo si no iba a aparecer en medio del cielo, cayendo hacia el mar y hacia una muerte segura?.
Pero, la muerte definitiva aun no queria acojerme, así que alguien me sujetó y caimos todos al agua. Y asi empezo mi vida como Kuei Jin.
En definitiva, un domingo aburrido.
Últimamente me he encaprichado de un libro rómantico, de esos en los que aparecen hombres imponentes, llenos de pasión y sensualidad que además cuentan con intelecto y mujeres preciosas, inteligentes y que no se dejan doblegar. Sí, exacto, esas novelas que hacen que tu vida parezca mediocre.
El Beso del Highlander de Karen Marie Moning habla de una mujer de 25 años harta de su aburrida vida en América, por supuesto es una chica preciosa de largos y rubios cabellos y ojos azules y, como no, super inteligente hija de cientificos con una cabeza que echa para atrás a todos los pretendientes. Su único problema es que es VIRGEN, y la chica quiere dejar de serlo. Así que contrata un viaje a las Highlands, lo malo es que no se fija que es un viaje para la tercera edad así que de hombres guapos y potentes nada. Por suerte termina cayendo dentro de una gruta donde duerme un precioso hombre de metro noventa, moreno, de pelo negro y largo y ojos grises, vamos lo normal.
En serio, totalmente deprimente. Pero altamente erótico y sensual, me encanta. El librito de las narices me tiene super enganchada. Espero que el final sea bueno como el principio.
Pasando a otras cosas. Parece que mi subidón por la vuelta al vicio rolero va remitiendo y ahora veo las cosas con más claridad. A parte de Shalot, hay otro personaje que me gusta bastante: Arshies Tendô.
Lo único que me molesta es que la gente la toma por una subnormal profunda, pero bueno una vez que te haces a la idea, allá ellos. Arshies Tendô nació en el seno de una familía pudiente. Su madre murió durante el parto y su padre se casó con su amante. La familía tendo lleva un dojô con bastante historia en la zona de Kyushuu (Japón).
Desde pequeña, y a causa de la muerte de su madre, Ars ha sido educada muy estrictamente sin conocer apenas el mundo exterior ni tener demasiados amigos. Ha sido instruida en las artes marciales y criada como una perfecta esposa. Ha estado dentro de una burbuja si atisvar nada de fuera, así que es (o era) inocente y carente de algunas cosas básicas.
Su problema era su madrastra. Ars tenía la capacidad de leer e interpretar los sueños su madre, una irlandesa de la que heredó los ojos y por la que se ganó el apodo de Gaijin en el colegio, le enseñó a hacerlo. Arshies murió viendo como Yuna, su madrastra, la estrangulaba. Algún día colaré la historia completa.
Me gusta este personaje, es fuerte y decidido, aunque su cuerpo la traiciona (o la traicionaba) debido a sus gustos especiales. Es un personaje con bastante trasfondo aunque a la gente no se lo parezca. Me gustan los personajes pasionales y con personalidad.
Recuerdo que, cuando estaba viva, mi vida era muy tranquila. Nací en Kyushuu (Japón) en 1987. Mi padre era dueño de un pequeño dojo y a mi madre solo la conocí por fotografias, murió durante el parto, no era una mujer muy fuerte.
Desde pequeña mi padre me enseñó a defenderme y luchar, quería una hija fuerte, pero tambien me llevaba a la escuela de Geishas para aprender a ser una mujer femenina y atenta con mi futuro marido, mirando hacía atrás me doy cuenta que mi padre no tenía ninguna intención de dejar que ningun chico se acercara a mi.
Cuando tuve edad suficiente para comenzar a ir al colegio, mi padre decidió que lo mejor era un centro solo de chicas, que diera de parvulario a la universidad, sin necesidad de examenes ni de cambiarme a ninguna parte. Mi vida era muy monotona. Levantarse, entrenar, desayunar, colegio, entrenar, hacer las cosas de casa, ayudar a recoger tras las clases del dojo y dormir. No tenía amigas ni había conocido más chicos que los alumnos de mi padre, que por supuesto tenian prohibido hablar conmigo.
Pensandolo friamente tal vez fue un regalo el morir aquel día. Por aquel entonces contaba 17 años y mi padre me pidio que le hiciera un recado. Cogí el tren bien temprano, y disfruté mirando el paisaje, pocas veces había visto el campo. Visto desde mi perspectiva de ahora, creo que debía parecer un pájaro dentro de una jaula, no echaba de menos nada porque tampoco conocía nada que pudiera añorar, si ahora me quitaran lo que conozco sería muy duro. Recuerdo que caminaba por un camino poco transitado por el medio del campo, llevaba puesta mi música favorita y supongo que no presté la suficiente atención a mi alrededor, mi padre siempre me decía que no podía bajar la guardia, pero yo lo hice.
Todo fue muy rápido, un tiron, un golpe certero en la cabeza y ya esta. Mi muerte tampoco fue espectacular ni dolorosa ni lenta, como toda mi vida tambien era un final tranquilo. No se cuanto tiempo pasó hasta que no desperté. Dicen que Nei debió pasarlo fatal en el Yomi y que no se explican como pudo salir de alli y volver, aferrandose de nuevo a mi.
Mi vuelta a la vida, debió ser una señal de lo que me aguardaba. Estaba mareada y algo perdida, solo escuchaba el ruido de un avión. Un empujón y notaba el aire en mis mejillas, abrí los ojos y lo vi, ¡el mar!. Creo que lo primero que me pasó por la cabeza fue que estaba soñando, normal, ¿cómo si no iba a aparecer en medio del cielo, cayendo hacia el mar y hacia una muerte segura?.
Pero, la muerte definitiva aun no queria acojerme, así que alguien me sujetó y caimos todos al agua. Y asi empezo mi vida como Kuei Jin.
En definitiva, un domingo aburrido.