Título: La primera vez
Personajes: Dean, Sam.
Género/Rating: Mayores de 17(?)
Resumen: Las primeras veces de Dean no habrían sido tan peligrosas para su salud de no haber sido por su hermanito y su aparición en ellas..
Advertencias: algo de Angst(?), Fluffy, Wincest y sexo wincestuoso de por medio.
Nota: Entre antes del piloto y 2a temporada.
Recuerda bebiendo una cerveza al lado de Sam y observando las estrellas sentados en el capo del impala. La primera vez que comenzó su retorcida pero necesitada relación, rozándose por milímetros contra la mano más grande que la suya. Reconfortándole y llenándole de un calorcillo a pesar de que el aire estuviera cercano a congelarse y estuvieran en invierno.
15 y 19 años respectivamente cuando fue su primer beso con un hombre, no cualquier hombre sino un algo escuálido y larguirucho Sam demasiado inexperto pero no demasiado tímido. Mucha lengua poco labio pero le dejo latiendo dentro de sus jeans y con la conciencia hecha añicos pensando que había mancillado a su pequeño hermano menor. Cuando todo fue planeado por el de los ojos de perrito apaleado -jodidos ojos no podía negarse a ellos-.
Besando los labios curtidos por el frio de su hermano menor con un suave sabor a cerveza agria recuerda igualmente cuando fue la primera vez que toco y se dejo tocar por un hombre -recordando también cuando sintió celos por primera vez-. Los besos eran parte de una rutina que habían creado íntimamente entre los dos. No había dejado a las chicas y a sus suaves curvas por lo cual Sammy pasaba en constantes celos y peleas. No era su novia, no era nadie solo su pequeño hermano el cual le exigía aparte de besos fidelidad. Pero la situación se le fue de las manos cuando ocurrió al revés; su pequeño hermano era el que besaba a cuanto hombre encontraba agradable a su vista.
Nunca lo había visto, solo rumores de que Sam era la puta de la escuela recorriendo por sus oídos. No los creyó hasta que vio a SU hermano menor siendo acorralado por un tipo y besándose acaloradamente como si fueran a follar en cualquier momento. Literalmente vio todo rojo y golpeo tan fuerte al tipo que termino con los nudillos sangrientos y con un Sammy furioso -y herido-curándole las heridas en su habitación del motel. Estaban los dos con sobredosis de adrenalina y con una insana lujuria recorriendo sus cuerpos.
Solo basto una mirada y estaban casi simultáneamente en la cama del menor. Besando toda la piel y frotándose como el par de adolescentes calenturientos que eran. Sammy maullaba con los ojos vidriosos y con la piel a la cual rozaba hirviendo.
Terminaron rápido y con besos torpes de por medio; pero desde ese entonces le juro que solo era suyo y que el otro asimismo le pertenecía. Solemne y adormecido por la sensación tan extrema que recorría su cuerpo y su alma.
Fue la primera y única vez que le juro fidelidad a alguien. Y aun después de todos los años aun seguía siendo así.
Ya sentados dentro del impala con las ropas esparcidas por todo el interior. Y moviéndose en sincronía con el miembro que estaba dentro suyo. Recuerda entre jadeos y besos húmedos con los vidrios llenos de vaho acariciando el hirviente cuerpo debajo del propio; la primera vez que perdió la virginidad…
La virginidad.
Sammy volvió furioso de la centésima mil discusión que había mantenido con su padre. El otro desapareció para irse seguramente a un bar en donde terminar de alguna manera el dolor que sentía desde 17 años y el cual Dean sabía más que bien que le destruía poco a poco.
Con veintiún años fue besado con rabia y sentía la forma en que sus labios se magullaban y simultáneamente Sammy “pacifico” Winchester le arrancaba la ropa para cubrirle en la cama. Recuerda la forma en que le lamio las lagrimas -porque si damas y señores Dean Winchester lloro mientras su hermano se la metía y sentía temblar todos sus cimientos por el placer- en como lo conforto después entre caricias aletargadas y besos chorreantes de azucarado amor -como amaba secretamente recibir de su enamoradizo hermano-. Casi pidiéndole perdón por su brusquedad. No sabía que aquella discusión seria el comienzo de su familia separándose.
Adormilado contra el cuerpo desnudo de Sam y viendo las estrellas a través de las ventanillas piensa arropándoles con una vieja manta que poseían de hace tiempo; la primera vez que lloro por amor y también la primera vez que confirmaba que se había enamorado perdidamente.
18 y 22 años. En un -más decente de lo que ha visto en mucho tiempo- sitio de departamentos. Se veía venir la pelea final y más aun cuando su padre descubrió lo de beca de Stanford. El ya lo sabía pero estaba tan dolido que no tenía idea que responder de aquello, aun dentro suyo tenía unas mínimas esperanzas que Sam se quedara con el pero amargamente también sabia que cuando Sam tomaba una decisión, una meta, no había nadie que le hiciera desistir.
Se quedo impávido viendo como Sam terminaba de romper todo esperanza y John Winchester se la terminaba de machacar cuando le da el ultimátum de que debía marcharse antes de que llegase. Los dos cerraron la puerta al mismo tiempo mientras el contenía las lagrimas como podía y Sam le miraba algo -solo un poquito- culpable. Se sentó al lado suyo y le prometió que no se iba para olvidarse de él sino de la caza y del sueño roto de vivir una vida del sueño americano. Que volvería pronto por él.
Pero mientras lo hacían por última vez con el ambiente lleno de nostalgia y con ganas de tatuarse el tacto del otro para siempre. Él gritaba lleno de angustia “me olvidaras, todos lo hacen, tú no serás la excepción”. Besándose por última vez terminaron cuando vieron el sol brillar pálido anunciando el amanecer y la determinada despedida.
Se visten y con los lentes cubriendo sus rojizos ojos le lleva al terminal de buses con boleto a la soleada california.
Sam le abraza, pero, Dean no atina a devolverlo solo ve como el otro le suelta y se marcha desilusionado.
Al final derrama solo una lágrima ese día mientras el bus desaparece de su vista y siente el tibio capo del impala contra sí aliviando algo su dolor.
Pero el resto de los cuatro años llora mares y mares por dentro tratando de seguir con su vida normalmente.
Aunque también recuerda como después de meses en los cuales Sam parecía un muerto en vida -Recordaba amargamente la muerte de Jess, sentía escalofríos de terror al recordarla ardiente en el techo y recuerdos de su madre-. Después de su casi muerte volvió todo a renacer casi mágicamente entre ellos, unas de las tantas. Y su primera reconciliación entre besos llorosos por parte de Sammy y el aturdimiento por parte suya saboreando el café de hospital entre los labios de su hermano.
Y ahora suspirando al oler el suave olor del jabón en el cuerpo sudoroso de su hermano y besando su cabello castaño recordara su primer aniversario -después de tanto tiempo Sam era inmune a la ley “no momentos de chicas”-. Y en realidad a Dean no le importaba ni un poco. Exceptuando si alguna vez Sam llegase con la ñoñez de un ramo de rosas allí se lo tira en la cara. Aunque si pone sus ojitos no cree que pueda resistirsele.
. Sonríe como un tonto y empalagoso enamorado. Y no era su primera vez aquella.
FINNIS.
se suponia que era un Drabble pero paso a ser oneshot :D