[Marvel] It rained love before we knew it
Title: It rained love before we knew it (1/5)
Fandom: Deadpool/Spider-Man
Pairing: Wade/Peter y los desastrosos consejos de Tony
Rating: G
Words: 906
Disclaimer: Nada es mío, bla bla blá...
Notas: Feliz, feliz no cumpleaños para moi xD Abrí el pequeño baúl de los desastres (o lo que quedaba de él, para qué mentir) y me encontré esto. Y como lleva siendo costumbre estos últimos años, pues decidí auto-regalarme algo. Eso no quita que se lo dedique a shinjuuu_san, que es adorkable y Gollum sabe que la quiero mucho, a aleenabite, que es mi preciosa nee-san, a joker_coker que necesita muchos mimos y a wileret porque le quiero mucho.
La molesta sensación de ser observado era algo que, por más que quisiera, no soportaba. Siempre que sus sentidos se activaban era una mala señal para él y que en esos momentos sus sentidos saltasen de tal forma que pareciese casi que fueran a personificarse frente a él le tenía demasiado preocupado. Nunca, ni tan siquiera frente a su peor enemigo, se había sentido así y eso le aterraba. Porque aunque era un superhéroe, también era un crío de veintiún años que poseía la sensatez de tener miedo. O quizás no. Se giró por cuarta vez en el taburete de la barra donde se encontraba sentado y observó rápidamente a todos los presentes.
Debía darle crédito a Tony por haberle dado un par de consejos de cómo comportarse en los pubs, porque, si no, él hubiese ido uno por uno preguntando quién le vigilaba. «Compórtate como si estuvieras buscando un ligue, siéntete el dueño del lugar nada más entrar y nadie sospechará que estás buscando a alguien en especial». Y eso había hecho, vestido con unos tejanos, sus zapatillas y una camisa lisa -gracias a la intervención de Natasha que le había salvado de una camisa de cuadros-, siguiendo la pista de un ratero que se le había escapado por culpa de un espadachín enmascarado que le había jodido toda la noche. Sin encontrar la insistente mirada que había estado sintiendo y sin rastro del ratero, Peter decidió que era hora de volver a casa. Levantándose lentamente después de pagar, se dirigió hacia la puerta sin percatarse de la mirada castaña que seguía todos sus movimientos desde la oscura esquina junto a los aseos.
×××
No iba a dejar escapar la oportunidad de observar al interesante joven que le había llamado la atención en el instante mismo en que entró por la puerta del mugriento pub, con aquella vestimenta tan simple pero a la vez llamativa en ese local donde normalmente iba gente con la ropa en sus últimas. Dejando de lado sus pensamientos, siguió los pasos del castaño fuera del pub, después de dejar un billete de cinco dólares sobre la mesa, y comenzó a seguirle por la calzada por la que caminaba, a unos meros metros de distancia. Hacía demasiado tiempo que no se divertía tanto en una cacería como en esos instantes. Parecía como si el joven supiese a la perfección que alguien le seguía y quisiese despistarle, pero para su desgracia era muy difícil que él se distrajera si algo le había llamado la atención. Y definitivamente, el castaño que tenía delante de sus ojos había llamado en demasía su atención. Lo siguió sigilosamente por las diferentes callejuelas por las que caminaba, intentado desaparecer y lograr escapar de su perseguidor, pero aunque esa fuese su intención por algún motivo también caminaba demasiado lento, como si estuviera tanteando el terreno para algo y eso le carcomía la curiosidad. Y Wade tenía claro que no podía quedarse con la curiosidad en su mente. Decidiendo que si quería destapar las intenciones del joven tendría que suprimir su presencia, Wilson decidió dejar más distancias para trepar por una de las escaleras de incendios y perseguirle por los tejados, quizás así pudiera saber qué tramaba el otro.
Le espió desde las alturas, prestando atención a todos sus movimientos y sin prestar cuidado de lo que le rodeaba, por ello no se fijó en los matones al otro lado del tejado hasta que recibió el primer golpe. En cualquier otro momento se habría detenido a divertirse un poco despellejando a esos insolentes, pero tenía una prisa inusitada, la imperiosa necesidad de no perder de vista al veinteañero en el que se había fijado en el pub. Logró quitarse a uno de encima con un codazo en la boca del estómago y cuando tenía pensado ir a por el segundo, vio de repente como salían todos despedidos hacia atrás. Fijó su mirada en la figura que había aparecido al otro lado del tejado. Vestido de rojo y azul se encontraba frente a él Spiderman… Wade no pudo evitar tomarlo como una ironía muy grande. Después de todo, esa misma tarde se había encontrado con él, mientras iba tras un carterista, pero incapaz de suprimir sus ganas de molestar un poco y también de mostrar su admiración, había detenido al hombre araña con una verborrea irritante. Si el otro supiese que había sido él, seguramente habría dejado que los que le estaban pegando siguiesen con su labor en vez de ayudarle. O puede que incluso les hubiese ayudado con la paliza, pero eso ahora daba igual, porque le acababa de salvar la vida. Lo único malo de todo eso era que había perdido la pista del castaño, tendría que volver al pub durante los próximos días por si de un casual volvía a aparecer por ahí. Cuando Wade se dio la vuelta, dispuesto a agradecerle al otro por haberle ayudado, se encontró con que se encontraba solo en el tejado. Esa noche lo único que lograba era perder la pista de todos.
×××
Cuando Peter llegó a casa no pudo hacer otra cosa que ir a su habitación y tumbarse en la cama. Nunca podría haber imaginado que ese día sería tan desastroso como, de hecho, había sido. Sin cambiarse siquiera, se quedó dormido pensando en el hombre al que había ayudado unos minutos antes. Había habido algo en él que le había llamado poderosamente la atención y aunque intentara recordarlo no podía.
Fandom: Deadpool/Spider-Man
Pairing: Wade/Peter y los desastrosos consejos de Tony
Rating: G
Words: 906
Disclaimer: Nada es mío, bla bla blá...
Notas: Feliz, feliz no cumpleaños para moi xD Abrí el pequeño baúl de los desastres (o lo que quedaba de él, para qué mentir) y me encontré esto. Y como lleva siendo costumbre estos últimos años, pues decidí auto-regalarme algo. Eso no quita que se lo dedique a shinjuuu_san, que es adorkable y Gollum sabe que la quiero mucho, a aleenabite, que es mi preciosa nee-san, a joker_coker que necesita muchos mimos y a wileret porque le quiero mucho.
La molesta sensación de ser observado era algo que, por más que quisiera, no soportaba. Siempre que sus sentidos se activaban era una mala señal para él y que en esos momentos sus sentidos saltasen de tal forma que pareciese casi que fueran a personificarse frente a él le tenía demasiado preocupado. Nunca, ni tan siquiera frente a su peor enemigo, se había sentido así y eso le aterraba. Porque aunque era un superhéroe, también era un crío de veintiún años que poseía la sensatez de tener miedo. O quizás no. Se giró por cuarta vez en el taburete de la barra donde se encontraba sentado y observó rápidamente a todos los presentes.
Debía darle crédito a Tony por haberle dado un par de consejos de cómo comportarse en los pubs, porque, si no, él hubiese ido uno por uno preguntando quién le vigilaba. «Compórtate como si estuvieras buscando un ligue, siéntete el dueño del lugar nada más entrar y nadie sospechará que estás buscando a alguien en especial». Y eso había hecho, vestido con unos tejanos, sus zapatillas y una camisa lisa -gracias a la intervención de Natasha que le había salvado de una camisa de cuadros-, siguiendo la pista de un ratero que se le había escapado por culpa de un espadachín enmascarado que le había jodido toda la noche. Sin encontrar la insistente mirada que había estado sintiendo y sin rastro del ratero, Peter decidió que era hora de volver a casa. Levantándose lentamente después de pagar, se dirigió hacia la puerta sin percatarse de la mirada castaña que seguía todos sus movimientos desde la oscura esquina junto a los aseos.
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No iba a dejar escapar la oportunidad de observar al interesante joven que le había llamado la atención en el instante mismo en que entró por la puerta del mugriento pub, con aquella vestimenta tan simple pero a la vez llamativa en ese local donde normalmente iba gente con la ropa en sus últimas. Dejando de lado sus pensamientos, siguió los pasos del castaño fuera del pub, después de dejar un billete de cinco dólares sobre la mesa, y comenzó a seguirle por la calzada por la que caminaba, a unos meros metros de distancia. Hacía demasiado tiempo que no se divertía tanto en una cacería como en esos instantes. Parecía como si el joven supiese a la perfección que alguien le seguía y quisiese despistarle, pero para su desgracia era muy difícil que él se distrajera si algo le había llamado la atención. Y definitivamente, el castaño que tenía delante de sus ojos había llamado en demasía su atención. Lo siguió sigilosamente por las diferentes callejuelas por las que caminaba, intentado desaparecer y lograr escapar de su perseguidor, pero aunque esa fuese su intención por algún motivo también caminaba demasiado lento, como si estuviera tanteando el terreno para algo y eso le carcomía la curiosidad. Y Wade tenía claro que no podía quedarse con la curiosidad en su mente. Decidiendo que si quería destapar las intenciones del joven tendría que suprimir su presencia, Wilson decidió dejar más distancias para trepar por una de las escaleras de incendios y perseguirle por los tejados, quizás así pudiera saber qué tramaba el otro.
Le espió desde las alturas, prestando atención a todos sus movimientos y sin prestar cuidado de lo que le rodeaba, por ello no se fijó en los matones al otro lado del tejado hasta que recibió el primer golpe. En cualquier otro momento se habría detenido a divertirse un poco despellejando a esos insolentes, pero tenía una prisa inusitada, la imperiosa necesidad de no perder de vista al veinteañero en el que se había fijado en el pub. Logró quitarse a uno de encima con un codazo en la boca del estómago y cuando tenía pensado ir a por el segundo, vio de repente como salían todos despedidos hacia atrás. Fijó su mirada en la figura que había aparecido al otro lado del tejado. Vestido de rojo y azul se encontraba frente a él Spiderman… Wade no pudo evitar tomarlo como una ironía muy grande. Después de todo, esa misma tarde se había encontrado con él, mientras iba tras un carterista, pero incapaz de suprimir sus ganas de molestar un poco y también de mostrar su admiración, había detenido al hombre araña con una verborrea irritante. Si el otro supiese que había sido él, seguramente habría dejado que los que le estaban pegando siguiesen con su labor en vez de ayudarle. O puede que incluso les hubiese ayudado con la paliza, pero eso ahora daba igual, porque le acababa de salvar la vida. Lo único malo de todo eso era que había perdido la pista del castaño, tendría que volver al pub durante los próximos días por si de un casual volvía a aparecer por ahí. Cuando Wade se dio la vuelta, dispuesto a agradecerle al otro por haberle ayudado, se encontró con que se encontraba solo en el tejado. Esa noche lo único que lograba era perder la pista de todos.
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Cuando Peter llegó a casa no pudo hacer otra cosa que ir a su habitación y tumbarse en la cama. Nunca podría haber imaginado que ese día sería tan desastroso como, de hecho, había sido. Sin cambiarse siquiera, se quedó dormido pensando en el hombre al que había ayudado unos minutos antes. Había habido algo en él que le había llamado poderosamente la atención y aunque intentara recordarlo no podía.