[BEAST/B2ST Fanfic] 이럴 줄 알았어
Title: 이럴 줄 알았어
Fandom: BEAST/B2ST
Pairing: Junhyung/?; ?/?
Rating: PG
Words: 482
Disclaimer: Lo de siempre, nadie y nada es mío, salvo la "trama" que no tiene trama.
Notes: Sólo diré que Angst, always angst. No he puesto quién es la pareja de Junhyung porque prefiero que cada uno piense quién puede ser o simplemente que elija a quién quiere poner. Realmente esto no tiene ninguna coherencia, simplemente lo he escrito en veinticinco minutos y estoy de bajón y creo que hoy es todo una mierda. Así que no pasa nada si no os gusta y me queréis tirar piedras, podéis decirlo o tirarme las piedras, las aceptaré.
이럴 줄 알았어
Debería haberlo sospechado. Aquellas sonrisas que hacía tiempo habían desaparecido volvían a estar presentes en esos tentadores labios que siempre poblaron mi mente, pero ya no estaban dirigidas a mí. Ahora las veía siempre de reojo, congelándose al igual que el resto de tu cuerpo cuando me veías entrar en la habitación que estabas… con él. Siempre con él. Debería haberlo supuesto, y seguramente lo sabía en el fondo. Que ya nada era igual, que ya no me querías de la forma en que lo hacías tiempo atrás. Que te perdí en alguno de esos tantos días en los que el horario era tan apretado que no volvíamos a la misma hora al dormitorio, que te alejé de mí en muchas de aquellas noches en las que prefería estar en el estudio componiendo que pasando tiempo a tu lado haciéndote sonreír. Sin embargo, tú sabías perfectamente cómo era y soy. No el más afectivo y abierto de todos y, aun así, conseguí que tu cara se iluminara con aquellas sonrisas que no mostrabas nunca. Con mi forma de ser, introvertida y muchas veces gruñona, tú sólo sonreías divertido y con ternura. Enamorado completamente de mi comportamiento incluso cuando la mayoría de mis comentarios estaban plagados de saña e ironía dispuestos a herir esa forma de ser tuya. Envidiaba tu facilidad para expresar todo lo que sentías… Incluso ahora lo haces, inconscientemente. Las pequeñas sonrisas que se apoderan de tus labios al verlo, los ojos huidizos cada vez que me tienes delante. Eres incapaz de decirme nada, al igual que yo lo soy de dejarte ir aun sabiendo que eso sólo nos hiere todavía más a los dos de lo que ya lo estamos. Soy egoísta, lo sé, siempre lo he sido.
Quizás fuese mejor dejarte marchar. Permitir que tu forma de ser volviese a presentarse como antes, libremente, sin tener que esconderse. Y lo medito mucho. Mientras ensayamos y observo cómo interactúas con él de forma natural, mientras vamos en la furgoneta de vuelta al dormitorio todos juntos y escucho tu risa, mientras me encierro en el estudio intentando componer en un afán de apartar todos los pensamientos sobre ti y él juntos. Y realmente debería haberlo sabido antes. No soy quién para atarte, no aunque te ame demasiado y sea egoísta. Quizás sea hora de que por una vez haga algo por los demás. Y lo sé. Sé que durante semanas estaré más gruñón que nunca, que seré incapaz de hablaros a alguno de los dos sin soltar ninguno de mis comentarios hirientes cargados con mi más simulado sarcasmo. Pero también sé que eso logrará que tarde o temprano vuelva a haber ese aire de tranquilidad y compañerismo que ahora faltan en el grupo. Y, ante todo, está el grupo. Antes que yo, siempre estará el grupo. Y por encima de él… sólo estarás tú, aunque no sea a mi lado.
Fandom: BEAST/B2ST
Pairing: Junhyung/?; ?/?
Rating: PG
Words: 482
Disclaimer: Lo de siempre, nadie y nada es mío, salvo la "trama" que no tiene trama.
Notes: Sólo diré que Angst, always angst. No he puesto quién es la pareja de Junhyung porque prefiero que cada uno piense quién puede ser o simplemente que elija a quién quiere poner. Realmente esto no tiene ninguna coherencia, simplemente lo he escrito en veinticinco minutos y estoy de bajón y creo que hoy es todo una mierda. Así que no pasa nada si no os gusta y me queréis tirar piedras, podéis decirlo o tirarme las piedras, las aceptaré.
이럴 줄 알았어
Debería haberlo sospechado. Aquellas sonrisas que hacía tiempo habían desaparecido volvían a estar presentes en esos tentadores labios que siempre poblaron mi mente, pero ya no estaban dirigidas a mí. Ahora las veía siempre de reojo, congelándose al igual que el resto de tu cuerpo cuando me veías entrar en la habitación que estabas… con él. Siempre con él. Debería haberlo supuesto, y seguramente lo sabía en el fondo. Que ya nada era igual, que ya no me querías de la forma en que lo hacías tiempo atrás. Que te perdí en alguno de esos tantos días en los que el horario era tan apretado que no volvíamos a la misma hora al dormitorio, que te alejé de mí en muchas de aquellas noches en las que prefería estar en el estudio componiendo que pasando tiempo a tu lado haciéndote sonreír. Sin embargo, tú sabías perfectamente cómo era y soy. No el más afectivo y abierto de todos y, aun así, conseguí que tu cara se iluminara con aquellas sonrisas que no mostrabas nunca. Con mi forma de ser, introvertida y muchas veces gruñona, tú sólo sonreías divertido y con ternura. Enamorado completamente de mi comportamiento incluso cuando la mayoría de mis comentarios estaban plagados de saña e ironía dispuestos a herir esa forma de ser tuya. Envidiaba tu facilidad para expresar todo lo que sentías… Incluso ahora lo haces, inconscientemente. Las pequeñas sonrisas que se apoderan de tus labios al verlo, los ojos huidizos cada vez que me tienes delante. Eres incapaz de decirme nada, al igual que yo lo soy de dejarte ir aun sabiendo que eso sólo nos hiere todavía más a los dos de lo que ya lo estamos. Soy egoísta, lo sé, siempre lo he sido.
Quizás fuese mejor dejarte marchar. Permitir que tu forma de ser volviese a presentarse como antes, libremente, sin tener que esconderse. Y lo medito mucho. Mientras ensayamos y observo cómo interactúas con él de forma natural, mientras vamos en la furgoneta de vuelta al dormitorio todos juntos y escucho tu risa, mientras me encierro en el estudio intentando componer en un afán de apartar todos los pensamientos sobre ti y él juntos. Y realmente debería haberlo sabido antes. No soy quién para atarte, no aunque te ame demasiado y sea egoísta. Quizás sea hora de que por una vez haga algo por los demás. Y lo sé. Sé que durante semanas estaré más gruñón que nunca, que seré incapaz de hablaros a alguno de los dos sin soltar ninguno de mis comentarios hirientes cargados con mi más simulado sarcasmo. Pero también sé que eso logrará que tarde o temprano vuelva a haber ese aire de tranquilidad y compañerismo que ahora faltan en el grupo. Y, ante todo, está el grupo. Antes que yo, siempre estará el grupo. Y por encima de él… sólo estarás tú, aunque no sea a mi lado.