Oct 05, 2007 11:52
Las nueve menos diez y los ojos todavía dormidos.
- Está lloviendo.
- Si, pero es que es octubre.
Porque octubre tenía que venir con lluvia. Porque es octubre y llueve, dije hace un año. Porque es otoño otra vez. Por eso.
Pero llevaba un tiempo fuera y no se exactamente por qué. Creo que no acabo de volver. Y es que no acabo de acostumbrarme a vivir sobre este nuevo asfalto cada mañana. Y sin embargo, le estoy cogiendo el regustillo a los lunes, martes, miércoles, así porque si. O no sólo porque sí, vaya.
Que echo de menos. Que las clases son grandes y desde las ventanas se ven los árboles de la avenida y también la lluvia. Que me gustan las mesas de la cafetería, pero los pupitres me resultan incomodísimos. Que estar haciendo la carrera de filosofía todavía se me hace extraño y maravilloso. Que me gusta hacer visitas espontáneas a otras facultades pero no me acaba de apetecer salir por las noches. Que tengo ya demasiados libros que leer, trabajos que hacer y exponer, y no se si voy a ser capaz. Pero tengo que intentarlo. Tomar el valor de un trago.
Que sí, que no acabo de volver. Pero supongo que es cuestión de tiempo.