GUESS WHAT?!?!?! 10pairings 5ta entrega!!!!
A/N: Esta historia fue inspirada por el documental de Britney Spears: For the Record. No se que parte de esto fue inspirado por el documental, pero todo se me ocurrió mientras lo veía.
En mi lecho de muerte…
Lo único en lo que puedo pensar en estos momentos, mientras me desangro frente a miles de personas que ven emocionadas por la televisión, es en la única amante que he tenido, la cual, aunque no lo pareciera, tenía casi treinta años mientras que yo seguía siendo -y nunca seré algo mas- un niño.
Tener una amante diez años mayor que tu te hace ver como el boytoy de cierta mujer. Yo pensaba que era simplemente la única forma que tenía de liberar su stress y, al mismo tiempo, disfrutar de una buena tirada. Y ella coincidía con esto último.
Todo los martes y jueves, a las once y cuarenta y cinco de la noche, nos encontrábamos en mi cuarto, y, sin palabras de ninguna clase, comenzábamos lo que muchos considerar “comportamiento animal”.
Yo la tomaba entre mis brazos y la besaba, introduciendo mis manos en su selección de pantalón del día, haciéndola gemir. Ella me lanzaba contra la cama, removiendo la franela que llevase puesta ese día abriendo mis pantalones lo suficiente como para dejar mi miembro liberado. Luego yo tomaba su blusa y la abría con cuidado, besando sus senos mientras ella jugaba con mi cabello.
Técnicamente, unos siete minutos después, estábamos desnudos, en la cama, -la mayor parte del tiempo ella sobre mi- gimiendo. Y así pasaban nuestros encuentros, hasta el día que decidí irme a ‘cuidar’ de i mascota perdida.
“Recuerda que siempre me tendrás” me había dicho la última noche que pase en la base del SPK, entre sus brazos. Yo no contesté su comentario, solo la besé y me quedé dormido con ella.
La volví a ver unas cuantas veces después. Pero la que mas incomoda me pareció fue la vez que, luego de una sesión completamente salvaje y llega de lujuria, Mello apareció en su apartamento.
“¿Qué carajos…?” Fue lo primero que dijimos, al mismo tiempo,
Y luego de una pelea en susurros, frente a la puerta del baño de la mujer fue que decimos en un plan de acción. Y Mello se metió al baño a hablar con Halle. Y yo me estaba muriendo de celos sentado en la cama fumando. No creí que dejarlos solos en el baño era una buena idea, pero no hice nada para evitarlo.
Cuando Halle salió del baño -cubierta solo en una pequeña toalla blanca que dejaba ver la mayor parte de sus redondos y perfectos senos- me sonrió y me dio un dulce beso en la mejilla.
“Cuando todo esto termine tu yo vamos a tener una discusión” me había dicho, en forma de un susurro al oído mientras Mello la asesinaba con la mirada. “Por ahora” dijo, dejando la toalla de lado, caminando desnuda por el cuarto “tengo que ayudar a Mello a llegar con Near, pero si quieres, puedes quedarte aquí”
“Nada de eso, el viene con nosotros” contestó Mello, comiéndose una barra de chocolates.
Sin duda, el tener a mis dos amantes juntos en un solo cuarto era un desastre. Pero Halle no le dio importancia y siguió coqueteando conmigo mientras se vestía, sonriéndome y lanzádome besos. Yo le sonreía y la saludaba cada vez que lo hacía.
A la noche siguiente, cuando Halle regresó de su trabajo, yo la estaba esperando en su cuarto, fumando, con tan solo mi ropa interior puesta. Y tal como había hecho la noche anterior, coqueteaba conmigo -esta vez- mientras se desvestía.
Esa noche fue la última vez en mi vida que la vi. Esa fue la última vez que sentí su cuerpo contra el mío, sus gemidos en mis oídos y sus labios en mi cuerpo.
Y lo único de lo que me arrepiento es el hecho que nunca la podré hacer feliz.
Espero que siga adelante y consiga a la persona que le de todo lo que yo no puedo darle: Amor incondicional y felicidad.
Ah, ahora que no lo puedo decir es la única vez que se me ocurre pensarlo: Te amo Halle, y lamento nunca haberlo dicho.
More A/N: No se porque Matt pensaría en esto mientras se muere, pero es lo que mas me gusto. Espero que les paresca de su agrado xD
En mi lecho de muerte…
Lo único en lo que puedo pensar en estos momentos, mientras me desangro frente a miles de personas que ven emocionadas por la televisión, es en la única amante que he tenido, la cual, aunque no lo pareciera, tenía casi treinta años mientras que yo seguía siendo -y nunca seré algo mas- un niño.
Tener una amante diez años mayor que tu te hace ver como el boytoy de cierta mujer. Yo pensaba que era simplemente la única forma que tenía de liberar su stress y, al mismo tiempo, disfrutar de una buena tirada. Y ella coincidía con esto último.
Todo los martes y jueves, a las once y cuarenta y cinco de la noche, nos encontrábamos en mi cuarto, y, sin palabras de ninguna clase, comenzábamos lo que muchos considerar “comportamiento animal”.
Yo la tomaba entre mis brazos y la besaba, introduciendo mis manos en su selección de pantalón del día, haciéndola gemir. Ella me lanzaba contra la cama, removiendo la franela que llevase puesta ese día abriendo mis pantalones lo suficiente como para dejar mi miembro liberado. Luego yo tomaba su blusa y la abría con cuidado, besando sus senos mientras ella jugaba con mi cabello.
Técnicamente, unos siete minutos después, estábamos desnudos, en la cama, -la mayor parte del tiempo ella sobre mi- gimiendo. Y así pasaban nuestros encuentros, hasta el día que decidí irme a ‘cuidar’ de i mascota perdida.
“Recuerda que siempre me tendrás” me había dicho la última noche que pase en la base del SPK, entre sus brazos. Yo no contesté su comentario, solo la besé y me quedé dormido con ella.
La volví a ver unas cuantas veces después. Pero la que mas incomoda me pareció fue la vez que, luego de una sesión completamente salvaje y llega de lujuria, Mello apareció en su apartamento.
“¿Qué carajos…?” Fue lo primero que dijimos, al mismo tiempo,
Y luego de una pelea en susurros, frente a la puerta del baño de la mujer fue que decimos en un plan de acción. Y Mello se metió al baño a hablar con Halle. Y yo me estaba muriendo de celos sentado en la cama fumando. No creí que dejarlos solos en el baño era una buena idea, pero no hice nada para evitarlo.
Cuando Halle salió del baño -cubierta solo en una pequeña toalla blanca que dejaba ver la mayor parte de sus redondos y perfectos senos- me sonrió y me dio un dulce beso en la mejilla.
“Cuando todo esto termine tu yo vamos a tener una discusión” me había dicho, en forma de un susurro al oído mientras Mello la asesinaba con la mirada. “Por ahora” dijo, dejando la toalla de lado, caminando desnuda por el cuarto “tengo que ayudar a Mello a llegar con Near, pero si quieres, puedes quedarte aquí”
“Nada de eso, el viene con nosotros” contestó Mello, comiéndose una barra de chocolates.
Sin duda, el tener a mis dos amantes juntos en un solo cuarto era un desastre. Pero Halle no le dio importancia y siguió coqueteando conmigo mientras se vestía, sonriéndome y lanzádome besos. Yo le sonreía y la saludaba cada vez que lo hacía.
A la noche siguiente, cuando Halle regresó de su trabajo, yo la estaba esperando en su cuarto, fumando, con tan solo mi ropa interior puesta. Y tal como había hecho la noche anterior, coqueteaba conmigo -esta vez- mientras se desvestía.
Esa noche fue la última vez en mi vida que la vi. Esa fue la última vez que sentí su cuerpo contra el mío, sus gemidos en mis oídos y sus labios en mi cuerpo.
Y lo único de lo que me arrepiento es el hecho que nunca la podré hacer feliz.
Espero que siga adelante y consiga a la persona que le de todo lo que yo no puedo darle: Amor incondicional y felicidad.
Ah, ahora que no lo puedo decir es la única vez que se me ocurre pensarlo: Te amo Halle, y lamento nunca haberlo dicho.
More A/N: No se porque Matt pensaría en esto mientras se muere, pero es lo que mas me gusto. Espero que les paresca de su agrado xD