73/73
Número: 73/73.
Título: Para ti, mi querido sueño lúcido. [19/?].
Fandom: Durarara!!
Claim: Psyche. Alusión a Tsugaru y a Izaya.
Rating: T.
Extensión: 482 palabras.
Advertencias: Universo alterno. Angst.
Para: 10pairings
● ● ●
-Lo lamento, Tsugaru -sonrió amargamente y se limpió las lágrimas que resbalaban por sus mejillas. Miró hacia atrás una vez más y después se dispuso a continuar con su caminar, hacia la tierra prometida que él mismo se había creado.
Escuchaba música clásica, algo tranquilizante para que su huida no resultara tan abrumadora. No dejaba de sentirse miserable por lo que hacía, por la persona que dejaba atrás.
Pasos suaves, mirada alerta, manos ocultas y melodías sedantes.
¿Y qué era lo que le esperaba en ese edén falso?
Muchas cosas, muchas personas. Algunas ya las conocería, a otras sólo las vería de reojo.
El trecho entre el sueño y la realidad, era un tanto largo. Él debía tomar el riesgo puesto que su corazón no se lo pedía, se lo exigía.
A Psyche no le asustaba la oscuridad que le rodeó, tampoco la soledad que experimentó segundos después. Sí, ese transporte no era el mejor de todos, pero valdría la pena llegar a la meta para obtener el trofeo.
Y como no podía salvarse de las consecuencias que ello le traía, sus pensamientos se inundaron inevitablemente de aquél rubio pacífico y de ropas tradicionales. De ninguna manera olvidaría el jardín del que cortaba flores para adornar su pequeño y acogedor hogar; de las puestas de sol que contempló junto a él en tiempos más joviales. Tsugaru era su única compañía y apoyo, ¿por qué lo tenía que dejar solo?
Más lágrimas de desesperación e impotencia.
A pesar de todos esos hermosos instantes, le abandonó. Después de que intercambiaron sentimientos y amor indiscriminadamente.
Aquél que lo acogió en sus brazos a cualquier hora y espacio.
Su sonrisa jamás la iba a olvidar, tampoco sus gestos y detalles.
Pero no era hora de sollozar de nuevo. Aceleró el paso, como si escapara de las memorias que le atormentaban, como si se fugara del mismísimo Tsugaru.
Esa no era sólo decisión suya. No.
Desde que el nombre del informante lo empezó a torturar meses atrás, supo que no había sido una simple coincidencia
Lo necesitaba, su cordura estaba ya perdida, muerta o arrumbada en algún rincón de su sucia alma.
Tenía que ayudarlo. Traspasar al otro lado del espejo y recobrar la dignidad que tenía guardada muy dentro de sí. El bueno auxiliando al malo, como era de costumbre.
Resopló más que furioso por las ideas que no le dejaban en paz.
Un llamado, unas palabras indirectas, un grito ahogado que apenas él podía escuchar.
Estar solo, qué más daba, ni siquiera era una verdad absoluta. Tenía a Tsugaru, tenía a Delic, tenía a Hibiya, ¿qué más podía querer?
Para su desgracia, tenía la debilidad de querer ayudar siempre a los demás, costara lo que costara. Y el costo en este caso, era traicionar al verdadero amor de su vida.
-Lo lamento, Tsugaru
Repitió y siguió adelante. La decisión ya estaba tomada.
Título: Para ti, mi querido sueño lúcido. [19/?].
Fandom: Durarara!!
Claim: Psyche. Alusión a Tsugaru y a Izaya.
Rating: T.
Extensión: 482 palabras.
Advertencias: Universo alterno. Angst.
Para: 10pairings
● ● ●
-Lo lamento, Tsugaru -sonrió amargamente y se limpió las lágrimas que resbalaban por sus mejillas. Miró hacia atrás una vez más y después se dispuso a continuar con su caminar, hacia la tierra prometida que él mismo se había creado.
Escuchaba música clásica, algo tranquilizante para que su huida no resultara tan abrumadora. No dejaba de sentirse miserable por lo que hacía, por la persona que dejaba atrás.
Pasos suaves, mirada alerta, manos ocultas y melodías sedantes.
¿Y qué era lo que le esperaba en ese edén falso?
Muchas cosas, muchas personas. Algunas ya las conocería, a otras sólo las vería de reojo.
El trecho entre el sueño y la realidad, era un tanto largo. Él debía tomar el riesgo puesto que su corazón no se lo pedía, se lo exigía.
A Psyche no le asustaba la oscuridad que le rodeó, tampoco la soledad que experimentó segundos después. Sí, ese transporte no era el mejor de todos, pero valdría la pena llegar a la meta para obtener el trofeo.
Y como no podía salvarse de las consecuencias que ello le traía, sus pensamientos se inundaron inevitablemente de aquél rubio pacífico y de ropas tradicionales. De ninguna manera olvidaría el jardín del que cortaba flores para adornar su pequeño y acogedor hogar; de las puestas de sol que contempló junto a él en tiempos más joviales. Tsugaru era su única compañía y apoyo, ¿por qué lo tenía que dejar solo?
Más lágrimas de desesperación e impotencia.
A pesar de todos esos hermosos instantes, le abandonó. Después de que intercambiaron sentimientos y amor indiscriminadamente.
Aquél que lo acogió en sus brazos a cualquier hora y espacio.
Su sonrisa jamás la iba a olvidar, tampoco sus gestos y detalles.
Pero no era hora de sollozar de nuevo. Aceleró el paso, como si escapara de las memorias que le atormentaban, como si se fugara del mismísimo Tsugaru.
Esa no era sólo decisión suya. No.
Desde que el nombre del informante lo empezó a torturar meses atrás, supo que no había sido una simple coincidencia
Lo necesitaba, su cordura estaba ya perdida, muerta o arrumbada en algún rincón de su sucia alma.
Tenía que ayudarlo. Traspasar al otro lado del espejo y recobrar la dignidad que tenía guardada muy dentro de sí. El bueno auxiliando al malo, como era de costumbre.
Resopló más que furioso por las ideas que no le dejaban en paz.
Un llamado, unas palabras indirectas, un grito ahogado que apenas él podía escuchar.
Estar solo, qué más daba, ni siquiera era una verdad absoluta. Tenía a Tsugaru, tenía a Delic, tenía a Hibiya, ¿qué más podía querer?
Para su desgracia, tenía la debilidad de querer ayudar siempre a los demás, costara lo que costara. Y el costo en este caso, era traicionar al verdadero amor de su vida.
-Lo lamento, Tsugaru
Repitió y siguió adelante. La decisión ya estaba tomada.