can`t buy my love ♥
Título: Por goleada.
Fandom: RPS - Selección argentina de Fútbol.
Claim: Lionel Messi/Brujita Verón.
Palabras: 331.
Notas: Intento patético de humor.
Disclaimer: La Brujita es de Estudiantes y a Messi se lo puede quedar el Barcelona :D
La Bruja no se pondría a hacer eso, ni aun cuando le pagaran una suma mejor que la del Manchester le dio hace años. Por favor, él ya está grande para andar jugando. Porque alguien tiene que cubrir el papel de adulto responsable que mira a los niños con resignación, preguntándose cuándo van a crecer. Y a la Bruja le gusta ese puesto, no lo cambiaría por nada en el mundo.
Él no vino a llenar de puntos una tabla de puntajes de una PlayStation. Por cierto, los puntajes de Jonás dejan bastante que desear y la rivalidad de Martín (Demichelis) y de Ángel es bastante estúpida, pero no lo dice en voz alta porque sería, de alguna forma, que le estuvo prestando atención a esos jueguitos que él no termina de entender. Él vino por la copa, porque será la última que podrá estar en un Mundial, porque sin importar qué tan bueno se sea es bastante difícil que a uno lo seleccionen con cuarenta años encima.
Y él no es aguafiestas, pero simplemente no entiende qué le encuentran de divertido de andar peleando por un videojuego durante horas (y horas) cuando hay montones de cosas dentro de la residencia con las que pueden divertirse.
La Bruja está pensando seriamente que ese aparato fue inventado para niños como ellos, más que para los de verdad, porque los otros deben estar menos horas que los jugadores pegados a PlayStation.
Sin embargo, cuando los jugadores se cansan y deciden hacer otra cosa, la Bruja no puede evitar que le entre una cierta curiosidad por el aparato ese.
Son esas ocasiones raras que sólo ocurrirán una sola vez en la vida. Momentos inmemorables que sientes debes guardar como tesoros (o chantaje) para el próximo mundial, para presumir que conseguiste que Verón jugara a la PlayStation.
Messi siempre le ganó a la bruja en la PlayStation por goleada, aunque hay rumores de que una vez Verón le rescató un empate que aún está festejando.
Título: Valijas.
Fandom: RPS - Selección argentina de Fútbol.
Claim: Javier Mascherano/Gabriel Heinze.
Palabras: 580.
Disclaimer: Masche es mío :D y el gringo también.
Notas: Me quedó muy raro, no era lo que tenía pensado, pero bue…
Vio la valija y sintió (más que vio) que no entraba. Que no entraba el sentimiento de culpa y de decepción. Que no entraban las lágrimas y que no le entraba sus veintidós jugadores dolidos.
Que no entraban las risas, ni los entrenamientos, ni las interminables rondas de mate jugando al truco. Que la lista de puntajes de la play no entrará (no es que Javier haya jugado, por supuesto que no) junto a los pelotazos de los entrenamientos. Que la música “de fondo” que siempre pone Carlitos se quedará entre esas cuatro paredes y que Javier no podrá llevarse al menos un poco, para quejarse durante el camino.
Los sentimientos no le entran en la valija y siente que a todos les pasa lo mismo. Y que el rostro se le llena nuevamente de lágrimas, que inmediatamente se seca, porque ya ha llorado más de la cuenta, porque él no es mina, porque, como última tarea de capitán, debe poner el ejemplo de alzar la frente, sobretodo cuando lleguen a Ezeiza no sabiendo realmente qué les espera.
Suspira y mete el último calzón en la valija, ese que había perdido después del partido con Corea y recién ahora lo encuentra. La ropa es lo único que le entra en la valija, lo demás se queda allí.
-Ya no lo pienses- no le había escuchado entrar. Y Javier se quiere enojar y gritar “¡Y UNA MIERDA! ¿Cómo carajo voy a dejar de pensar en eso?”, pero encuentra en los ojos de Gabriel el mismo sentimiento que le había invadido hasta hace sólo un segundo y se da cuenta de que si él estuviera en el lugar de él también intentaría hacer que deje de pensar en eso. Que es más sano pensar en la revancha que tendrán dentro de cuatro años, o cualquier otra mierda que pueda levantar el ánimo, aunque será imposible hacerlo.
Que el lacerante y venenoso dolor de la derrota no te lo saca nada.
Javier lo clava en la cama, al lado de la valija, porque ya no soporta el sentimiento de vacío y menos que alguien más lo tenga, porque por él, querría llevarlo todo para no verlo en los rostros de ellos, como el de Gabriel.
Le arranca la ropa a mordiscos y es un poco más brusco que de costumbre, ignora los jadeos pero los calla con un beso tan fuerte que siente que casi se lleva sus labios en el camino.
“Vas a gritar hasta quedarte afónico”
Caricias que no son nada suaves, pero que sanan y se dejan sanar. Se muerden con fuerza y sus gemidos son tan altos que todavía les sorprende que nadie les haya descubierto, ni siquiera por equivocación.
Qué gracioso sería ellos como portada de Olé, en vez de la goleada.
Jadean fuerte y se lamen como perros sanando las heridas, llenando el vacío. Es un revoltijo de piernas y brazos. Manos que no abarcan lo suficiente, piernas que se afianzan entre sí, besos descoordinados. Restregones, gemidos y chupones que serán difíciles de ocultar.
-Mañana en Ezeiza van a preguntar por qué estás cojo- le dice Javier no muy convencido, aunque algo divertido y bastante excitado. Gabriel sólo le vuelve a morder en los labios y follan toda la noche, llenando durante unos minutos ese vacío.
Mañana vuelven a Argentina sin saber lo que les espera, cómo serán recibidos es el planteo de todos. Mañana puede destrozarles más o subirles un poco el ánimo. Pero esa noche no importa.
Fandom: RPS - Selección argentina de Fútbol.
Claim: Lionel Messi/Brujita Verón.
Palabras: 331.
Notas: Intento patético de humor.
Disclaimer: La Brujita es de Estudiantes y a Messi se lo puede quedar el Barcelona :D
La Bruja no se pondría a hacer eso, ni aun cuando le pagaran una suma mejor que la del Manchester le dio hace años. Por favor, él ya está grande para andar jugando. Porque alguien tiene que cubrir el papel de adulto responsable que mira a los niños con resignación, preguntándose cuándo van a crecer. Y a la Bruja le gusta ese puesto, no lo cambiaría por nada en el mundo.
Él no vino a llenar de puntos una tabla de puntajes de una PlayStation. Por cierto, los puntajes de Jonás dejan bastante que desear y la rivalidad de Martín (Demichelis) y de Ángel es bastante estúpida, pero no lo dice en voz alta porque sería, de alguna forma, que le estuvo prestando atención a esos jueguitos que él no termina de entender. Él vino por la copa, porque será la última que podrá estar en un Mundial, porque sin importar qué tan bueno se sea es bastante difícil que a uno lo seleccionen con cuarenta años encima.
Y él no es aguafiestas, pero simplemente no entiende qué le encuentran de divertido de andar peleando por un videojuego durante horas (y horas) cuando hay montones de cosas dentro de la residencia con las que pueden divertirse.
La Bruja está pensando seriamente que ese aparato fue inventado para niños como ellos, más que para los de verdad, porque los otros deben estar menos horas que los jugadores pegados a PlayStation.
Sin embargo, cuando los jugadores se cansan y deciden hacer otra cosa, la Bruja no puede evitar que le entre una cierta curiosidad por el aparato ese.
Son esas ocasiones raras que sólo ocurrirán una sola vez en la vida. Momentos inmemorables que sientes debes guardar como tesoros (o chantaje) para el próximo mundial, para presumir que conseguiste que Verón jugara a la PlayStation.
Messi siempre le ganó a la bruja en la PlayStation por goleada, aunque hay rumores de que una vez Verón le rescató un empate que aún está festejando.
Título: Valijas.
Fandom: RPS - Selección argentina de Fútbol.
Claim: Javier Mascherano/Gabriel Heinze.
Palabras: 580.
Disclaimer: Masche es mío :D y el gringo también.
Notas: Me quedó muy raro, no era lo que tenía pensado, pero bue…
Vio la valija y sintió (más que vio) que no entraba. Que no entraba el sentimiento de culpa y de decepción. Que no entraban las lágrimas y que no le entraba sus veintidós jugadores dolidos.
Que no entraban las risas, ni los entrenamientos, ni las interminables rondas de mate jugando al truco. Que la lista de puntajes de la play no entrará (no es que Javier haya jugado, por supuesto que no) junto a los pelotazos de los entrenamientos. Que la música “de fondo” que siempre pone Carlitos se quedará entre esas cuatro paredes y que Javier no podrá llevarse al menos un poco, para quejarse durante el camino.
Los sentimientos no le entran en la valija y siente que a todos les pasa lo mismo. Y que el rostro se le llena nuevamente de lágrimas, que inmediatamente se seca, porque ya ha llorado más de la cuenta, porque él no es mina, porque, como última tarea de capitán, debe poner el ejemplo de alzar la frente, sobretodo cuando lleguen a Ezeiza no sabiendo realmente qué les espera.
Suspira y mete el último calzón en la valija, ese que había perdido después del partido con Corea y recién ahora lo encuentra. La ropa es lo único que le entra en la valija, lo demás se queda allí.
-Ya no lo pienses- no le había escuchado entrar. Y Javier se quiere enojar y gritar “¡Y UNA MIERDA! ¿Cómo carajo voy a dejar de pensar en eso?”, pero encuentra en los ojos de Gabriel el mismo sentimiento que le había invadido hasta hace sólo un segundo y se da cuenta de que si él estuviera en el lugar de él también intentaría hacer que deje de pensar en eso. Que es más sano pensar en la revancha que tendrán dentro de cuatro años, o cualquier otra mierda que pueda levantar el ánimo, aunque será imposible hacerlo.
Que el lacerante y venenoso dolor de la derrota no te lo saca nada.
Javier lo clava en la cama, al lado de la valija, porque ya no soporta el sentimiento de vacío y menos que alguien más lo tenga, porque por él, querría llevarlo todo para no verlo en los rostros de ellos, como el de Gabriel.
Le arranca la ropa a mordiscos y es un poco más brusco que de costumbre, ignora los jadeos pero los calla con un beso tan fuerte que siente que casi se lleva sus labios en el camino.
“Vas a gritar hasta quedarte afónico”
Caricias que no son nada suaves, pero que sanan y se dejan sanar. Se muerden con fuerza y sus gemidos son tan altos que todavía les sorprende que nadie les haya descubierto, ni siquiera por equivocación.
Qué gracioso sería ellos como portada de Olé, en vez de la goleada.
Jadean fuerte y se lamen como perros sanando las heridas, llenando el vacío. Es un revoltijo de piernas y brazos. Manos que no abarcan lo suficiente, piernas que se afianzan entre sí, besos descoordinados. Restregones, gemidos y chupones que serán difíciles de ocultar.
-Mañana en Ezeiza van a preguntar por qué estás cojo- le dice Javier no muy convencido, aunque algo divertido y bastante excitado. Gabriel sólo le vuelve a morder en los labios y follan toda la noche, llenando durante unos minutos ese vacío.
Mañana vuelven a Argentina sin saber lo que les espera, cómo serán recibidos es el planteo de todos. Mañana puede destrozarles más o subirles un poco el ánimo. Pero esa noche no importa.