Promesas - Seiya/Serena
Título: Promesas.
Fandom: Sailor Moon.
Claim: Seiya/Serena, Setsuna, Neo Queen Serenity.
Extensión: 1.864 palabras.
Notas: Escrito para la tabla Ilusoria de 30vicios y para el reto_diario.
No sabía todavía si estaba en un sueño o en verdad estaba sucediendo lo que creía estar viendo y oyendo. Quería creer que era verdad; pero demasiado bueno como para ser cierto.
Serena recapituló lo que había pasado en tan solo una hora, para darse cuenta si era cierto. Setsuna le había tocado el timbre de su casa, cuando estaba sola en ella. Había pensado lo peor, que había habido un altercado en el espacio-tiempo por alguna guerra que estuviese por venir, o peor que el futuro hubiese cambiado completamente por alguna decisión que estuviese por tomar y que la guardiana de la puerta del tiempo, hubiese venido a persuadirle a que tome la decisión contraria. Pero la peor parte era que ya sabía qué elección era capaz de cambiar completamente el futuro de Tokio de Cristal.
Sin embargo, no le había dicho nada eso. Simplemente le pidió que le acompañase a la puerta del tiempo, porque había alguien que quería hablar con ella; pero solamente podía hacerlo desde allí. Jamás se imaginó que aquella persona fuese su yo del futuro. Tenía que estar alucinando o algo parecido, porque había algo de raro malo hablar con uno mismo, aunque no en el sentido común de la palabra. Era algo más literal.
Era verse cómo sería ella misma dentro de probablemente diez o quince años, no le había dicho cuántos años tenía en ese momento. Tampoco es como si estuviese demasiado interesada en ese momento, por lo que le estaba diciendo cualquier cosa era más importante de cómo se vería en una década o década y media.
Aunque si se fijaba bien, podría ver que Neo Queen Serenity era un poco más alta que ella e incluso un poco más delgada, lo cual le aliviaría porque siempre le habían dicho que por comer tantos dulces sería una gorda y que nadie le querría (al menos eso último se lo había dicho Sammy; pero él qué iba a saber, era solo un tonto que no tenía idea de nada). Las facciones de la mujer enfrente suyo eran un poco más alargadas que las suyas, obviamente habiendo perdido la redondez e infantilidad de las pocas que conservaba. Y era realmente bella, se le notaba que era mujer de unos entrados treinta.
Eso había sido lo poco en lo que había reparado antes de que le empezase hablar un poco apresuradamente.
-Espera, espera- le paró, alzando un poco los brazos-. No entiendo a lo que te refieres, ¿podrías repetirme que no entendí? Y en japonés de ser posible.
Su yo del futuro le miró con fastidiada paciencia, siendo ella misma debería saber que no debería hablarle tan rápido, si quería que le entendiese.
-Mira, Serena, no tengo suficiente tiempo. Setsuna me dijo que solamente puedo estar unos pocos minutos, sin alterar mi tiempo.
La otra le miró con enfado. Se parecía a su madre cuando le regañaba. Se hizo una nota mental de no hacer eso cuando llegase a esa edad.
-No tardarías tanto si hablases tan rápido sin que se te entendiese nada- murmuró Serena, aunque la otra logró escucharle. Ambas suspiraron fastidiadas por su otro suya. La Reina de Tokio de Cristal se preguntó por un segundo si no hubiese sido mejor ni haberle preguntado nada a Setsuna. Pero luego recordó que esa chiquilla insoportable era su yo de hacía casi dos décadas.
-Mira, Serena- volvió a empezar, con un tono de voz más calmado-. A lo que me refiero es a que ha habido unos altercados en la dimensión espacio-tiempo.
Su yo del siglo XX se tensó al oír aquello, reacción que la otra ya había esperado. De modo que lo siguiente se le hizo más fácil de decir al darse cuenta de que había dado en el clavo.
- ¿Quieres decir que hay algún peligro acerca de Tokio de Cristal?- preguntó la más joven con temor. Serenity negó suavemente-
-El altercado fue hace algún tiempo del que tú estás situada en este momento. Hace aproximadamente un año de tu realidad presente.
La Serena del presente miró sin entender, por lo que la otra tomó paciencia que ya no sabía de dónde la sacaba.
-A lo que me refiero es a que en el Tokio de Cristal donde vivo, la batalla contra Sailor Galaxia existió, Serena- declaró finalmente, viendo que la cara de desconcierto de la otra era aun mayor.
-Espera… no puede ser. ¿Cómo puede ser que aquí halla pasado y en Tokio de Cristal no? No espera, eso no… más bien…
Serena estaba completamente perdida sin entender ni jota de lo que su yo del futuro le decía.
-Setsuna en estos momentos se encuentra investigándolo; pero creemos que Galaxia fue influenciada por un agente del futuro, para vencerles en tu época pero no lo logró.
- ¿Eso quiere decir que tal vez tengamos un nuevo enemigo?- preguntó temerosa, sin querer volver a tener una nueva guerra. Ya habían tenido que pasar por suficientes, viendo sufrir a sus amigos.
-No lo creo, esperemos a que haya acabado junto con la maldad que dominaba a Sailor Galaxia. Tranquilízate, la posibilidad de una nueva guerra es ínfima- le dijo, sabiendo cómo hacer para que se calmase. Después de todo era ella misma. -Pero lo que vengo a decirte es que, en realidad con este altercado en la dimensión espacio-tiempo, deberían haberse provocados al menos algunos cambios en Tokio de Cristal. Sin embargo… lo extraño es que no cambió nada.
Serena le miró confundida. Era mejor que nada haya cambiado en Tokio de Cristal. Aunque le tranquilizaba saber eso de que nada había cambiado, todo seguía tal como debía ser. Rini estaba bien.
-Hace algunas semanas en mi tiempo, Setsuna me contactó para decirme precisamente acerca de esto. Yo no tenía idea de que se habían enfrentado con Sailor Galaxia. Quedamos confundidas acerca de esto, así que comenzamos a investigar qué podía haber ocurrido. Luego de unas semanas descubrimos una nueva puerta del tiempo- le anunció seriamente.
- ¿Qué? ¿Cómo puede ser? ¿El futuro no es solo uno?- preguntó desconcertada. Y esas solamente eran las primeras de sus dudas. Ya tenía montones más que hacer a su yo del futuro.
-Créeme a nosotras también nos costó asimilarlo; pero pareciese que la dimensión del espacio-tiempo se vio tan alterada frente a aquella invasión del futuro que creó una nueva dimensión futura en la que sí lucharon contra Galaxia. Lo que vendría a ser tu futuro.
- ¿Y qué hay detrás de esa puerta?
Serenity guardó silencio durante un momento, dudosa si en verdad contarle lo que pasaba; pero si le decía, seguramente no le prestaría mucha atención de lo que le iba a pedir, que precisamente era el por qué había querido hablar con ella.
-No lo sabemos. Intentamos por todos los medios abrir aquella puerta para ver qué había detrás; pero nos fue imposible.
- ¿Por qué? ¿No se supone que Setsuna es la guardiana de las puertas del tiempo? Ella puede abrirlas con su báculo mágico.
-Precisamente por eso no entendimos el por qué. Pero luego de investigar nos dimos cuenta de que en realidad no se puede abrir porque todavía no está formado. Quiere decir que la decisión más importante acerca de ese nuevo futuro no fue tomada.
Serena intentó asimilar aquellas palabras; pero todavía le costaba entender lo que pasaba.
- ¿Eso quiere decir que tú ya no eres mi yo del futuro?
-Exacto, yo soy la tú del pasado en que nunca tuvieron la invasión de Sailor Galaxia. De modo que Rini no está en peligro por tus decisiones, Serena, de eso no debes preocuparte.
Serena se sorprendió. ¿Cómo era que sabía que estaba nerviosa acerca de la existencia de Rini? De todos modos, no tuve que preguntarse demasiado acerca de eso, ya que Serenity se apresuró a despejar sus dudas.
-Cuando estaba a tu edad me pregunté lo mismo, porque yo también me sentí insegura acerca de mi relación con Endimion (aunque supongo que todavía le llamas Darien). Había estado distante conmigo desde antes de partir a Estados Unidos y el que se fuese hizo que la distancia fuese aun mayor, a pesar de que mantuvimos contacto por teléfono y cartas. Al final, ambos tuvimos que poner de nuestra parte para la relación, aunque admito que a esta altura y hace bastante tiempo, que ya no hay amor en nuestra relación, nos quedamos juntos por Rini. Pero supongo que las cosas hubiesen sido diferentes si hubiese habido alguien más como te pasó a ti.
Serena no dejaba de sorprenderse.
-No, no… yo estoy enamorada de Darien- intentó objetar inútilmente. Serenity bufó un poco.
-Serena, yo soy tú. Te conozco mejor que nadie. Setsuna me contó acerca de ese chico Seiya y…- la mayor tomó las manos de Serena, sobresaltándole un poco, por la intensidad con la que le estaba diciendo aquellas cosas-. No quiero que pierdas esta oportunidad por pensar que Rini desaparecerá. Aun cuando no te quedes con Darien, ella siempre vivirán en esta universo alterno- a esa altura Serena ya no podía decir nada, no tenía palabras para lo que la otra le decía-. Por favor, prométeme que no vas a ser como yo y conformarte con otra cosa que no sea estar con el amor de tu vida. Como has visto, todavía no se ha formado el nuevo futuro de la tierra. Si quieres puedes ser yo en tu futuro; pero también puedes ser quien tú quieras.
- ¿Hablas en serio?- murmuró imperceptiblemente. - ¡Porque…! Debes estar bromeando, yo estoy con Darien… siempre fue y siempre debe ser así… yo…
-Ahora tienes la oportunidad de estar con el hombre que amas, si quieres quedarte con Seiya. ¿Qué es lo que te ata? Tú no eres la princesa Serenity. Ni yo soy tú, del todo, a pesar de cuán parecidas seamos. No seas igual que yo.
Serena estaba cohibida, era demasiada información como para tomar una decisión en aquel momento. En verdad quería estar con Seiya, pero ¿y si se estaban equivocando acerca de esas suposiciones de un futuro diferente?
-Serena- le llamó nuevamente Serenity. -El destino no está tallado en piedra, puedes hacer con él lo que tú quieras ahora.
La otra continuaba confundida, lo cual no le daba muy buena espina a la Reina de Tokio de Cristal. En verdad pensó que había podido cambiar la opinión de su yo pasado.
-No lo sé… pero me lo pensaré- prometió la otra, apretando el agarre de sus manos, lo cual hizo sonreír a la mayor. Tal vez no había estado del todo equivocada en sus suposiciones.
-De acuerdo. Serena, debo volver a mi tiempo, no debería haberme quedado tanto tiempo aquí; pero en verdad quería tener esta conversación contigo.
Serenity se acercó nuevamente a las puerta del tiempo que comenzaba a abrirse lentamente, dejando ver solamente una luz cegadora. Sin permitir que los intrusos husmeasen en donde no debían.
-En unos momentos, Setsuna te llevará a tu casa- le dijo mientras comenzaban a cerrarse la puerta-. Yo ya debo volver- le anunció; pero pareció acordarse de algo sumamente importante a último momento, porque intentó impedir inútilmente que la puerta se cerrase-. Por cierto, Serena. Deja los dulces o serás una morsa.
Fandom: Sailor Moon.
Claim: Seiya/Serena, Setsuna, Neo Queen Serenity.
Extensión: 1.864 palabras.
Notas: Escrito para la tabla Ilusoria de 30vicios y para el reto_diario.
No sabía todavía si estaba en un sueño o en verdad estaba sucediendo lo que creía estar viendo y oyendo. Quería creer que era verdad; pero demasiado bueno como para ser cierto.
Serena recapituló lo que había pasado en tan solo una hora, para darse cuenta si era cierto. Setsuna le había tocado el timbre de su casa, cuando estaba sola en ella. Había pensado lo peor, que había habido un altercado en el espacio-tiempo por alguna guerra que estuviese por venir, o peor que el futuro hubiese cambiado completamente por alguna decisión que estuviese por tomar y que la guardiana de la puerta del tiempo, hubiese venido a persuadirle a que tome la decisión contraria. Pero la peor parte era que ya sabía qué elección era capaz de cambiar completamente el futuro de Tokio de Cristal.
Sin embargo, no le había dicho nada eso. Simplemente le pidió que le acompañase a la puerta del tiempo, porque había alguien que quería hablar con ella; pero solamente podía hacerlo desde allí. Jamás se imaginó que aquella persona fuese su yo del futuro. Tenía que estar alucinando o algo parecido, porque había algo de raro malo hablar con uno mismo, aunque no en el sentido común de la palabra. Era algo más literal.
Era verse cómo sería ella misma dentro de probablemente diez o quince años, no le había dicho cuántos años tenía en ese momento. Tampoco es como si estuviese demasiado interesada en ese momento, por lo que le estaba diciendo cualquier cosa era más importante de cómo se vería en una década o década y media.
Aunque si se fijaba bien, podría ver que Neo Queen Serenity era un poco más alta que ella e incluso un poco más delgada, lo cual le aliviaría porque siempre le habían dicho que por comer tantos dulces sería una gorda y que nadie le querría (al menos eso último se lo había dicho Sammy; pero él qué iba a saber, era solo un tonto que no tenía idea de nada). Las facciones de la mujer enfrente suyo eran un poco más alargadas que las suyas, obviamente habiendo perdido la redondez e infantilidad de las pocas que conservaba. Y era realmente bella, se le notaba que era mujer de unos entrados treinta.
Eso había sido lo poco en lo que había reparado antes de que le empezase hablar un poco apresuradamente.
-Espera, espera- le paró, alzando un poco los brazos-. No entiendo a lo que te refieres, ¿podrías repetirme que no entendí? Y en japonés de ser posible.
Su yo del futuro le miró con fastidiada paciencia, siendo ella misma debería saber que no debería hablarle tan rápido, si quería que le entendiese.
-Mira, Serena, no tengo suficiente tiempo. Setsuna me dijo que solamente puedo estar unos pocos minutos, sin alterar mi tiempo.
La otra le miró con enfado. Se parecía a su madre cuando le regañaba. Se hizo una nota mental de no hacer eso cuando llegase a esa edad.
-No tardarías tanto si hablases tan rápido sin que se te entendiese nada- murmuró Serena, aunque la otra logró escucharle. Ambas suspiraron fastidiadas por su otro suya. La Reina de Tokio de Cristal se preguntó por un segundo si no hubiese sido mejor ni haberle preguntado nada a Setsuna. Pero luego recordó que esa chiquilla insoportable era su yo de hacía casi dos décadas.
-Mira, Serena- volvió a empezar, con un tono de voz más calmado-. A lo que me refiero es a que ha habido unos altercados en la dimensión espacio-tiempo.
Su yo del siglo XX se tensó al oír aquello, reacción que la otra ya había esperado. De modo que lo siguiente se le hizo más fácil de decir al darse cuenta de que había dado en el clavo.
- ¿Quieres decir que hay algún peligro acerca de Tokio de Cristal?- preguntó la más joven con temor. Serenity negó suavemente-
-El altercado fue hace algún tiempo del que tú estás situada en este momento. Hace aproximadamente un año de tu realidad presente.
La Serena del presente miró sin entender, por lo que la otra tomó paciencia que ya no sabía de dónde la sacaba.
-A lo que me refiero es a que en el Tokio de Cristal donde vivo, la batalla contra Sailor Galaxia existió, Serena- declaró finalmente, viendo que la cara de desconcierto de la otra era aun mayor.
-Espera… no puede ser. ¿Cómo puede ser que aquí halla pasado y en Tokio de Cristal no? No espera, eso no… más bien…
Serena estaba completamente perdida sin entender ni jota de lo que su yo del futuro le decía.
-Setsuna en estos momentos se encuentra investigándolo; pero creemos que Galaxia fue influenciada por un agente del futuro, para vencerles en tu época pero no lo logró.
- ¿Eso quiere decir que tal vez tengamos un nuevo enemigo?- preguntó temerosa, sin querer volver a tener una nueva guerra. Ya habían tenido que pasar por suficientes, viendo sufrir a sus amigos.
-No lo creo, esperemos a que haya acabado junto con la maldad que dominaba a Sailor Galaxia. Tranquilízate, la posibilidad de una nueva guerra es ínfima- le dijo, sabiendo cómo hacer para que se calmase. Después de todo era ella misma. -Pero lo que vengo a decirte es que, en realidad con este altercado en la dimensión espacio-tiempo, deberían haberse provocados al menos algunos cambios en Tokio de Cristal. Sin embargo… lo extraño es que no cambió nada.
Serena le miró confundida. Era mejor que nada haya cambiado en Tokio de Cristal. Aunque le tranquilizaba saber eso de que nada había cambiado, todo seguía tal como debía ser. Rini estaba bien.
-Hace algunas semanas en mi tiempo, Setsuna me contactó para decirme precisamente acerca de esto. Yo no tenía idea de que se habían enfrentado con Sailor Galaxia. Quedamos confundidas acerca de esto, así que comenzamos a investigar qué podía haber ocurrido. Luego de unas semanas descubrimos una nueva puerta del tiempo- le anunció seriamente.
- ¿Qué? ¿Cómo puede ser? ¿El futuro no es solo uno?- preguntó desconcertada. Y esas solamente eran las primeras de sus dudas. Ya tenía montones más que hacer a su yo del futuro.
-Créeme a nosotras también nos costó asimilarlo; pero pareciese que la dimensión del espacio-tiempo se vio tan alterada frente a aquella invasión del futuro que creó una nueva dimensión futura en la que sí lucharon contra Galaxia. Lo que vendría a ser tu futuro.
- ¿Y qué hay detrás de esa puerta?
Serenity guardó silencio durante un momento, dudosa si en verdad contarle lo que pasaba; pero si le decía, seguramente no le prestaría mucha atención de lo que le iba a pedir, que precisamente era el por qué había querido hablar con ella.
-No lo sabemos. Intentamos por todos los medios abrir aquella puerta para ver qué había detrás; pero nos fue imposible.
- ¿Por qué? ¿No se supone que Setsuna es la guardiana de las puertas del tiempo? Ella puede abrirlas con su báculo mágico.
-Precisamente por eso no entendimos el por qué. Pero luego de investigar nos dimos cuenta de que en realidad no se puede abrir porque todavía no está formado. Quiere decir que la decisión más importante acerca de ese nuevo futuro no fue tomada.
Serena intentó asimilar aquellas palabras; pero todavía le costaba entender lo que pasaba.
- ¿Eso quiere decir que tú ya no eres mi yo del futuro?
-Exacto, yo soy la tú del pasado en que nunca tuvieron la invasión de Sailor Galaxia. De modo que Rini no está en peligro por tus decisiones, Serena, de eso no debes preocuparte.
Serena se sorprendió. ¿Cómo era que sabía que estaba nerviosa acerca de la existencia de Rini? De todos modos, no tuve que preguntarse demasiado acerca de eso, ya que Serenity se apresuró a despejar sus dudas.
-Cuando estaba a tu edad me pregunté lo mismo, porque yo también me sentí insegura acerca de mi relación con Endimion (aunque supongo que todavía le llamas Darien). Había estado distante conmigo desde antes de partir a Estados Unidos y el que se fuese hizo que la distancia fuese aun mayor, a pesar de que mantuvimos contacto por teléfono y cartas. Al final, ambos tuvimos que poner de nuestra parte para la relación, aunque admito que a esta altura y hace bastante tiempo, que ya no hay amor en nuestra relación, nos quedamos juntos por Rini. Pero supongo que las cosas hubiesen sido diferentes si hubiese habido alguien más como te pasó a ti.
Serena no dejaba de sorprenderse.
-No, no… yo estoy enamorada de Darien- intentó objetar inútilmente. Serenity bufó un poco.
-Serena, yo soy tú. Te conozco mejor que nadie. Setsuna me contó acerca de ese chico Seiya y…- la mayor tomó las manos de Serena, sobresaltándole un poco, por la intensidad con la que le estaba diciendo aquellas cosas-. No quiero que pierdas esta oportunidad por pensar que Rini desaparecerá. Aun cuando no te quedes con Darien, ella siempre vivirán en esta universo alterno- a esa altura Serena ya no podía decir nada, no tenía palabras para lo que la otra le decía-. Por favor, prométeme que no vas a ser como yo y conformarte con otra cosa que no sea estar con el amor de tu vida. Como has visto, todavía no se ha formado el nuevo futuro de la tierra. Si quieres puedes ser yo en tu futuro; pero también puedes ser quien tú quieras.
- ¿Hablas en serio?- murmuró imperceptiblemente. - ¡Porque…! Debes estar bromeando, yo estoy con Darien… siempre fue y siempre debe ser así… yo…
-Ahora tienes la oportunidad de estar con el hombre que amas, si quieres quedarte con Seiya. ¿Qué es lo que te ata? Tú no eres la princesa Serenity. Ni yo soy tú, del todo, a pesar de cuán parecidas seamos. No seas igual que yo.
Serena estaba cohibida, era demasiada información como para tomar una decisión en aquel momento. En verdad quería estar con Seiya, pero ¿y si se estaban equivocando acerca de esas suposiciones de un futuro diferente?
-Serena- le llamó nuevamente Serenity. -El destino no está tallado en piedra, puedes hacer con él lo que tú quieras ahora.
La otra continuaba confundida, lo cual no le daba muy buena espina a la Reina de Tokio de Cristal. En verdad pensó que había podido cambiar la opinión de su yo pasado.
-No lo sé… pero me lo pensaré- prometió la otra, apretando el agarre de sus manos, lo cual hizo sonreír a la mayor. Tal vez no había estado del todo equivocada en sus suposiciones.
-De acuerdo. Serena, debo volver a mi tiempo, no debería haberme quedado tanto tiempo aquí; pero en verdad quería tener esta conversación contigo.
Serenity se acercó nuevamente a las puerta del tiempo que comenzaba a abrirse lentamente, dejando ver solamente una luz cegadora. Sin permitir que los intrusos husmeasen en donde no debían.
-En unos momentos, Setsuna te llevará a tu casa- le dijo mientras comenzaban a cerrarse la puerta-. Yo ya debo volver- le anunció; pero pareció acordarse de algo sumamente importante a último momento, porque intentó impedir inútilmente que la puerta se cerrase-. Por cierto, Serena. Deja los dulces o serás una morsa.