Título: Finales.
Fandom: Original.
Claim: Ramiro, Héctor y Raquel.
Extensión: 502 palabras.
Todo sería veinte (no, cien) veces más fácil para Ramiro si ellos estudiasen durante el año. Él se ahorraría mucha mala sangre y horas explicando problemas de matemáticas y guerras europeas que parecían nunca terminar. Y más que nada no tendría que sufrir esos interminables minutos de espera en las puertas de las aulas donde se dan los exámenes de marzo.
Muchos se habían preguntado qué hacía uno de los mejores estudiantes del instituto todavía en el colegio, cuando su época escolar había terminado el último día de Noviembre. Muchos pagarían por poder irse y él seguía ahí, esperando. Ya ni preguntaban, sabían que esperaba a esos dos.
Pobre chico, cuántas malas influencias tiene. Chismeaban la mayor parte de las profesoras que siempre tenían la vana ilusión de que Ramiro, siendo uno de los alumnos más inteligentes en años, abriera los ojos y se juntara con gente más parecida a él.
A veces, él mismo se preguntaba por qué no lo hace.
Sus pensamientos son interrumpidos por el inconfundible de la puerta abriéndose (porque la ha oído por lo menos veinte veces en la última hora, pero hasta entonces no ha salido ninguno de los que había esperado). Probablemente estaba más nervioso por los resultados de Héctor y Raquel en sus exámenes finales de Diciembre que ellos mismos.
Habían rendido Matemática, Biología e Historia. Si rendían al menos una de ellas bien, ya estaban en quinto año, lo que significaba un respiro para él. Quinto año no se repite, que tuviesen todas las materias pendientes que quisieran, él ya estaría exento de ayudarles hasta el hartazgo.
Ya sabían la nota. Tenían cara de póker. Hay que joderse, no es muy bueno tener pendientes materias para Julio, sobretodo porque él se vuelve más insoportable que ninguna madre apurando a sus hijos a que estudien para que no repitan el año.
Al encontrarse sus miradas, a Raquel se le formó una sonrisa en el rostro. Suspiró aliviado. Esperó a que estuviesen en frente suyo para poder incitarles a que le dijesen los detalles, aunque estaba ya mucho más tranquilo.
- ¿Y?- preguntó con una media sonrisa.
-Aprobé las tres- dijo Raquel poniéndose en pose de super heroína, poniendo los dedos en V y guiñando un ojo. No era para menos, era el primer año que no tendría previas.
-Bien- le felicitó y luego dirigió una mirada a su amigo. -Déjame adivinar, ¿Matemática, verdad?- preguntó con condescendencia. Su amigo sólo se encogió de hombros y puso una expresión divertida bastante extraña, como quitándole importancia.
-Julio será, supongo.
-Supongo- concordó Ramiro lanzando un suspiro. -Bueno, ahora que ya son estudiantes de quinto de año, ¿qué hacemos?- preguntó queriendo huir ya de ese lugar.
-Vamos a comer. Tronco invita- dijo Héctor contundentemente guiando a sus dos amigos a la salida, ignorando la mala cara del aludido y la cara divertida de Raquel, porque ella sabía que terminarían pagando ellos dos, siendo la mínima retribución por el esfuerzo que ponía su amigo en ayudarles en aquellas épocas del año.