Tacto - Facundo/Ramiro
Título: Tacto.
Fandom: Original.
Claim: Facundo/Ramiro.
Palabras: 226.
Facundo lo recordaba mejor de lo que le gustaría. Es más, le gustaría no recordarlo para no sentirse tan culpable. Le gustaría pensar que tan sólo fue el mejor sueño húmedo de la historia; pero sabe que no lo fue, que fue real. Que el contacto de su piel con la deliciosa piel blanca de Ramiro había sido real, que los gemidos del otro habían sido tan reales como sus besos húmedos y un tanto errantes. Todo había sido real.
Y podía verlo en la cara del otro las siguientes veces que le había visto, cuando visitaba a Raquel (quien no se había enterado de nada). Podía verlo en su sonrojo y en cómo evadía su mirada.
La había cagado, otra vez. Le había cagado otra vez a su hermana lo poco bueno que tenía. Sabía que Ramiro terminaría contándoselo y ella terminaría odiándole más de lo que ya lo hacía.
Pero era incapaz de no pensar en él durante las noches y se deprimía al terminar de hacerse una paja recordando el tacto de su piel caliente contra la suya, cómo gemía su nombre (aunque no estaba del todo seguro si Ramiro estaba consiente de que lo había hecho) y de cómo se arrepentía tanto de pensar en él de esa manera, como del modo que le hubiera gustado hacerle suyo al menos una vez.
Fandom: Original.
Claim: Facundo/Ramiro.
Palabras: 226.
Facundo lo recordaba mejor de lo que le gustaría. Es más, le gustaría no recordarlo para no sentirse tan culpable. Le gustaría pensar que tan sólo fue el mejor sueño húmedo de la historia; pero sabe que no lo fue, que fue real. Que el contacto de su piel con la deliciosa piel blanca de Ramiro había sido real, que los gemidos del otro habían sido tan reales como sus besos húmedos y un tanto errantes. Todo había sido real.
Y podía verlo en la cara del otro las siguientes veces que le había visto, cuando visitaba a Raquel (quien no se había enterado de nada). Podía verlo en su sonrojo y en cómo evadía su mirada.
La había cagado, otra vez. Le había cagado otra vez a su hermana lo poco bueno que tenía. Sabía que Ramiro terminaría contándoselo y ella terminaría odiándole más de lo que ya lo hacía.
Pero era incapaz de no pensar en él durante las noches y se deprimía al terminar de hacerse una paja recordando el tacto de su piel caliente contra la suya, cómo gemía su nombre (aunque no estaba del todo seguro si Ramiro estaba consiente de que lo había hecho) y de cómo se arrepentía tanto de pensar en él de esa manera, como del modo que le hubiera gustado hacerle suyo al menos una vez.