¤ Comunidades:
crack_and_roll [Drabblethon Original].
¤ Historia: ¿Sólo Amigos?
¤ Claim: Jocelín, Aisha y Leonard.
¤ Prompt: Confusiones.
¤ Número de Palabras: 448.
¤ Advertencia: Maltrato varonil (?).
¤ Notas: No, no son imaginaciones suyas. Aisha parece ser sádica, Leo un masoca y, por su parte, Jo prefiere solo ver (???).
¤ Resumen:
Será mejor tener siempre la puerta cerrada (con seguro).
Jocelín estaba tirada en el suelo de su habitación, con los ojos cerrados en una expresión de dolor, una pequeña lágrima saliendo de uno de ellos. Sobre ella, a cuatro patas, se encontraba Leonard, agarrándose la cabeza con una mano, reprimiendo un gemido de dolor.
―¿Estás bien? ―Preguntó, mirando a la chica. Ambos se habían llevado un buen golpe cuando tropezaron por estar peleando a modo de juego. Jo abrió un ojo para poder verlo y asintió quedamente.
―Tienes la cabeza demasiado dura ―Se quejó, al parecer se habían golpeado mutuamente. Leo frunció el ceño, más al notar la pequeña sonrisa en Jo.
―Mira quien habla.
Jo rió y Leo la imitó, relajándose un poco. El chico iba a levantarse cuando la puerta se abrió abruptamente.
―¿Estás bien, Jo? Escuché un fuerte rui... ―Aisha se detuvo de manera abrupta, su mano aún sujetando la puerta. Ante ella se mostraba una imagen nada alentadora. Leo seguía sobre Jo, pero ahora tenía la mano de la chica agarrada. Aisha notó el rastro de la lágrima que antes había escapado de los ojos de Jo y aquello no le gustó―. ¡Detente, engendro de Satán! ―gritó. Se acercó y aventó a Leo, haciendo que se golpeara contra la cama, para después levantar a Jo y abrazarla sobre protectoramente―. ¿Qué diablos estabas haciendo, pervertido? ¡¿Cómo puedes intentar aprovecharte de ella?! ¡Lo sabía! ¡Eres mala influencia!
Leo, por su parte, intentaba desaparecer el dolor punzante de su cabeza. Maldita Aisha y sus malas interpretaciones. Se puso de pie y la señaló acusadoramente.
―¡Nada de perversiones! Tú eres la que tiene la mente podrida. ¡Entras y te imaginas cosas que no son!
―¿Ah sí? ¿Y por qué fregados estabas sobre Jo?
―Nos caímos, intentaba ayudarle a levantarse ―explicó, pero era demasiado obvio que la morena no le creyó nada.
―Ajá, ese el la excusa más vieja del libro ―Aisha tomó a Jo de los hombros, para verla de frente, y le habló como si fuera una niña de 5 años―. Jocelín, no vuelvas a acercarte a Leonard, ¿entendido? No es bueno para tu integridad física.
Y antes de que la otra chica intentara explicar algo, Aisha la jaló y se la llevó fuera de la habitación, eso si, asegurándose antes de darle una patada a Leo en la pierna y enseñarle la lengua (al más puro estilo infantil).
Leo se agarró la pierna, Aisha pateaba como mula.
―Genial, otro malentendido que debo explicar antes de que toda la escuela se entere ―masculló, tomando su chamarra y saliendo de la habitación, con la intensión de alcanzar a las chicas y así evitar que Aisha le cuente a alguien más que quisiera utilizarlo de saco de box.