Les recordamos las reglas:
1.- El drabblethon da comienzo el día de hoy, 16 de Abril del 2012 y, llegará a su fin el día miércoles 16 de Mayo del 2012 (00.00 Hrs GMT -6). Recuerden, tienen un mes para publicar en esta entrada tantos drabbles como les sea posible.
2.- Todos los combos deben tomarse tal y como han sido propuestos. Si te interesa
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Fandom: Gossip Girl
Claim: Nate/Dan
Prompt: Viaje espiritual
Extensión: 689
Advertencia: SLASH (relación chico/chico). Tras la publicación de Inside.
Quería haberse ido sin que nadie lo notara, sin tener que dar unas explicaciones que no tenía y adioses que no quería. Sólo quería marcharse en paz, meter las maletas en el coche que había comprado, poner ese nuevo CD que acaba de comprar y marcharse de allí. Todos estaban enfadados por lo del libro y emocionados por la boda de Blair, así que no creía que fuera muy difícil desaparecer sin que lo notaran.
Por eso se sorprende cuando al salir por la puerta del edificio con la bolsa del equipaje en la mano ve a Nate con el dedo puesto en el telefonillo. Se miran en silencio unos segundos sin saber que decirse, hasta que Dan reacciona y termina de bajar los últimos escalones.
―¿Vas a algún lado? ―le pregunta Nate acompañándole hasta el maletero del coche.
―De viaje ―responde con simpleza sin querer entrar en detalles
Nate le mira esperando algo más de información. Con el tiempo ha aprendido que si se queda callado el tiempo suficiente, tarde o temprano Dan le dirá todo lo que quiera y no quiera saber. Así que espera pacientemente, apoyado contra el coche negro, mientras le ve colocar la bolsa en el maletero, moviéndola de aquí para allá sin levantar la cabeza como si estuviera esperando que si le ignoraba lo suficiente el otro se cansaría y se iría. Pero eso no sucede, así que con el tiempo Dan cierra el maletero y se prepara para afrontarle, aunque ni esté preparado ni sepa que decirle.
―¿Querías algo?
―Sólo... sólo quería disculparme. Me comporte como un autentico capullo con todo lo del libro y mi personaje. En vez de alegrarme por ti me enfade, lo siento.
―Supongo que tenias derecho a enfadarte. Eres mi mejor amigo y no refleje eso en el libro... pero sólo es un libro, puede que narre cosas que han sucedido; pero no es real, no es lo que siento por vosotros lo que se refleja en el. Aunque eso no parece que lo hayáis entendido ninguno.
―Sé que no me he comportado como el mejor de los amigos y lo siento por eso.
―Yo también siento no habéroslo contado antes.
Nate le sonríe y Dan no puede evitar hacerlo de vuelta, porque la sonrisa de Nate es contagiosa.
―¿Y adónde vas?
―A California.
―¿En serio? ¿Así? ¿Sin decírselo a nadie?
―Si bueno... no es como si alguien le fuera a importar mucho donde este ahora mismo.
No es una acusación; pero Nate la siente como si lo fuera. Lo dice por ellos, por él, por su padre, por Serena... puede que Dan no hubiera hecho las cosas de la mejor manera posible, pero no se merecía que todo el mundo le diera la espalda sin dejarle explicarse.
―¿Qué es? ¿Un viaje espiritual o algo así? ¿Te vas al desierto a comer hongos alucinógenos o a alguna especie de resort para escritores de éxito?
―No, no.... sólo... solo necesito alejarme y pensar. Olvidarme de todo esto ―le dice alzando los brazos para señalar todo lo que le rodea―, del Upper East Side, de Blair, de Inside... quiero volver a ser Dan Humphrey, el chico de Brooklyn al que nadie conocía. Todo era más fácil cuando era ese chico.
―No se puede vivir en el pasado, Dan.
―Ya; pero ojala se pudiera.
―¿Cuando vuelves?
Dan suspira y abre la puerta del conductor, se sienta y se abrocha el cinturón, pone el motor en marcha y Nate cree que se irá sin responderle.
―No creo que lo haga.
Luego pone la primera y se marcha sin darle ninguna oportunidad de detenerle. Nate se queda allí, viendo como su amigo se aleja y preguntándose si volverá a verle. Cuando suena su teléfono y contesta es cuando levanta la mano para parar un taxi.
―¿Sí?
―La razón por la que cambie tu personaje tanto en la novela ―le dice Dan desde el otro lado de la línea―. Es porque cuando escribía sobre ti, mi personaje no hacia más que pensar en aplastarte contra las taquillas y cubrirte de besos. Tenía dieciséis años y no estaba listo para esos pensamientos. Adiós, Nate.
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