Anoche tuve un sueño horrible. No se exactamente si fue una pesadilla porque aunque en momentos pareció que sí, en realidad nunca tuve ganas de despertar, de hecho cuando lo hice me enojé porque quería saber qué pasaba, no entiendo por qué.
So, la escuela que solía ser de mi madre tiene, como en otro de mis sueños vívidos recientes, una reencuentro de exalumnos y entre ellos está, otra vez, el tío del que pasé enamorada muchos años y que por cierto ni siquiera fue a esa escuela. En un principio no reconocí su rostro, sólo sabía que andaba por allí al rededor. Yo estaba en el patio, como todos... y no se por qué en algún momento vi que estaba con alguien y que parecía no estar tramando nada bueno, lo vi en su mirada o algo.
Corrí a avisarle a mi madre que creía que algo iba a pasar mal, porque aparentemente ella seguía siendo dueña del colegio, y le dije que si algo pasaba, porque yo tenía sospechas de fuego, yo iba a agarrar a perenganita (aún no se bien a quién) y nos ibamos a echar un clavado en el aljibe (supongo que para después salir mojadas y no quemarnos). Mi mamá me dijo que podía y que iba a averiguar qué pasaba. Yo no creí que fuera a creerme pero lo hizo, fue a ver. No volví a verla más.
De pronto hubo gritos, hubo explosiones, y antes de que cualquiera pudiera reaccionar yo ya estaba fuera del sitio, corriendo hacia una avenida grande, me detuve en mis pasos porque tenía que pensar qué iba a hacer. Él y su compinche salieron de la escuela en una cuatrimoto y me vieron en la calle. Estaban sonriendo, yo sabía que ellos habían quemado la escuela, nadie además de mí había salido, todos seguían allí.
No recuerdo qué le dije, no recuerdo qué me dijo pero estoy segura de que tenía que ver algo con lo que yo sentía por él y algo con lo que él no sentía por mí. Todo esto a gritos, en la calle mientras él se alejaba muy contento de la bestialidad que habían hecho en el edificio. Creo que amenazó con irse y no entiendo por qué yo le gritaba bañada en lágrimas que se quedara, pero se siguió de largo y me dejó tirada de rodillas en medio de la calle.
Anochecía y nadie había salido del edificio. No quise entrar por si ellos dos no habían sido los únicos responsables. Se me ocurrió llamar al periódico (hay un motivo por el que no llamé a la policía pero tal vez sea mala idea decirlo) y les conté la historia... pero era noche así que tenía que encontrar un lugar dónde esconderme por el momento. Me escabullí en un hotel frente a la escuela hasta una sala abandonada a ver hacia el edificio.
Es misma noche una reportera llegó al hotel y empezó a preguntarle cosas a la dueña que no sólo parecía no querer darle información sino que además parecía que estaba ocultándola. Al final dijeron algo sobre que alguien había avisado y entonces supe que sólo podía haber sido yo y que ellos me habían visto.
Me buscaron y me encontraron. En un abrir y cerrar de ojos ya estaba en un cuarto oscuro (acogedor, supongo, aunque me tenían sentada entre dos muebles en un espacio muy estrecho que daba hacia la ventana donde yo podía ver el edificio quemado) con los dos sujetos y la dueña del hotel. Estaba básicamente secuestrada pero nadie decía nada sobre el incidente. Él sólo se paseaba por allí, viéndome con esa mirada horrible que hacía que me cagara de miedo pero que me pareciera más atractivo al mismo tiempo.
Cabrón abusivo, sabía lo que yo sentía por él, ya me había gritado que no me quería, que era una perdedora fea y de todos modos se sentaba junto a mí a hablarme al oído de quién sabe qué... Le besé el cuello eso sí lo recuerdo, se rió de mí y me dijo "Tú no entiendes, verdad?"
Y entonces desperté.
Es tan humillante que tenía que decirlo o no me dejaría dormir nunca más.