Regalo de Navidad para
desperatesmirks , yeah, han leído bien, Navidad xD.Pediste a los merodeadores y te los traigo, o, al menos, así lo he intentado ^^ *achucha*
A James le gusta cuando la nieve cae como si fueran plumas de lechuza. Cuando cae tan fuerte y en tanta cantidad que las clases de Herbología se suspenden, y él puede revolcarse sobre esta con Sirius. Remus mirándoles bajo el resguardo de aquel viejo sauce, parado de brazos cruzados, sonrisa burlona y poniendo los ojos en blanco.
Lo mejor es cuando Canuto cubre de copos a Lupin, y éste hace complot con Potter para derrotar a Black, que no para de tirar bolas con la varita. Peter al principio siempre se queda de brazos cruzados, porque entre una cosa y otra siente que no encaja, que es lento para lanzar las bolas y que hará perder al equipo al que se una. Y cuando les dice que es mejor así, que es preferible que se quede bajo las ramas del árbol viéndoles jugar, Sirius le coge del cuello de la capa sin mucha ceremonia, preguntándole cuántas veces su mamá le tiró de la cuna para que fuera tan gilipollas.
Se empujan, se cubren de nieve y se tiran de los pelos, insultan hasta a la tatarabuela de alguno y Sirius vocifera como si fuera un ladrido ¡Pues soy tan jodidamente bueno en esto porque la masacre se da bien en mi familia! Y los otros tres hacen como que se lo toman a la ligera, cuando en realidad saben que su amigo se pregunta eso. Que si algún día, cuando sea mayor, él será igual de tirano, igual de basura. La rata, el lobo y el ciervo saben que no, pueden jurarlo, pueden arriesgar su propia vida a cambio y, es por eso, que cuando al perro se le ocurre decir esa clase de idioteces (que es generalmente cuando su madre le escribe para decirle que es una vergüenza para su familia, que teniendo quince años debería tomar una actitud más comprometida con los de su clase, con los de su estirpe) se le tiran encima los tres, tironeando el cabello de aquí para allá, pegándole un puñetazo en el brazo y dándole palmadas en la espalda cuando le ayudan a levantarse. Entonces Canuto se sacude como un perro mojado mientras ríe. Y, cuando ríe, parece como si todo mundo callara, porque el sonido que emite es grave y fuerte, es como un ladrido.
Y luego son todas risas, porque Peter ve que su lugar es realmente allí, que es uno de ellos, un merodeador. Y James pasa su brazo derecho rodeándole el hombro, mientras les grita a Remus y Sirius que van detrás empujándose en el camino (y mirándose como algo más que hermanos) ¡Whiskey de fuego en lo de Rosmerta tíos, yo pago las cuatro primeras rondas! Y el corazón de Colagusano salta cuando Cornamenta dice cuatro, y no tres.