Feb 21, 2009 14:56
Te ofrezco el asiento libre del tren que queda a mi lado todas las tardes.
La canción más bonita que conozco.
Un pedazo de mi sombra para que te cobijes todas las siestas,
una botella de aire de mis pulmones, suspiros de ayer y de hoy.
Te ofrezco estrellas pintadas en un folio azul,
pintura en los dedos, carmín en tu cuello,
Unas pocas ganas de reir, silencio y horas muertas.
Te ofrezco sentido del ridículo los días laborales,
amor físico a partir de las diez de la noche,
vestidos con volantes amarillos,
juguetes y recreos largos todos los viernes.
Te ofrezo cuatro vidas más para pasarlas juntos,
y cientos de versos para que nunca te aburras.
Un lugar, un espacio, un hogar.
(Te ofrezo a mi)