Vaya, Contemplador. Con una Entrie bien dosificada y estructurada creo que has resumido bastante bien todo lo que quieres trasmitir y explicar acerca de dicho documental. Además, has renovado aquella frase que dice: "el cine no, la vida" puesto que has puesto de manifiesto que una cosa es el documental, que afirmas está bien, y otra cosa lo que ocurre una vez reflexionamos sobre la vida en relación con el documental, donde éste parece quedar al nivel de una anécdota.
De todas modos me gustaría arriesgar una opinión personal, ya esbozada por tí, de la que hemos hablado en varias ocasiones y que intentaré resumir lo mejor que pueda, pues creo que viene al caso:
Creo que se ha convertido en un tópico facilón entre un nutrido grupo de personas el echar la culpa de todo mal en el mundo a EE.UU., cuando, como bien expone Comtemplador, no nos damos cuenta que nosotros también tenemos una peligrosa viga delante de nuestros ojos que se llama Europa. No me suelen gustar las visiones simplistas basadas en dualismos de buenos/malos porque llevan en sí mismas una peligrosa semilla dogmática. Ni EEUU es la culpa de lo que ocurre en el mundo, ni Europa es su antagónica. El problema es macroestructural, lo que no quita que sea un país el que pueda cometer los mayores abusos al tener el poder.
EEUU en muchos casos es la "utopía" (espero se entienda la metáfora) de la Europa industrial-obrera-liberal económica. Que se haya conseguido al otro lado del atlántico o no, es otra cosa. El sistema político-económico-logocéntrico occidental europeo de los últimos siglos ya tenía en sí mismas las nociones de colonialismo, tecnicismo, especialización, democracia populista de masas o mercantilismo. Y con ese modelo, y a golpe de cañón, se barrieron todo el resto de culturas (no por ello vamos a decir que fueran un paraíso terrenal aquellas) del globo. Hoy esas culturas se llaman tercer mundo, China comunista o "ente conflictivo Indopakistaní". En muchos casos esas culturas perviven en cierta esencia aliadas y fusionadas con la "cultura occidental" como la carne humana se puede unir a una chapa de metal. Incluso el mundo árabe está totalmente imbricado de esa realidad. Si admitimos que EEUU es un cáncer (en aquello en lo que lo sea) debemos aceptar que ese cáncer está en todo el globo y no solo eso, sino que además, de una manera tácita, en sus componentes básicos, se encuentra sustentada por siglos de tradición que condujeron a ella.
No es EEUU, es toda la arquitectura que a golpe de sangre y dogmatización hemos forjado en Europa durante varios siglos, obviando siempre aquellos pensamientos que advertían del peligro.
Bueno, es posible que quién lea este comentario pueda parecerle apocalíptico. No es mi intención ser apocalíptico, que a nivel global seguramente lo soy. Sólo quiero poner de manifiesto que solo asumiendo que el problema está en el nivel del modo como tradicionalmente hemos pensado y razonado las cosas, en su dimensión dual, basandonos siempre en utopías de progreso, desarrollo y bienestar, etc, etc... Que en EEUU por razones históricas particulares ello se haya entendido de manera más simple y bárbara aún no deja de ser, como el documental, una anécdota.
El país que se convierte en la primera potencia mundial en cada época histórica (primera potencia no con connotaciones positivas, aunque en la cultura especializada del país pueda tenerla -lo que acojona aún más-) no puede convertirse en el blanco de los problemas, sea España en el siglo XVI, Francia con Versalles o EEUU, porque aunque por ese papel de poder fáctico que preside dicho papel mundial, sea la más bárbara, conservadora y dogmática, no quita que sea el ejemplo que todos los países o estados, en secreto, admiren desde la lejanía.
Bueno, me despido porque me he enrollado con algo demasiado obvio...
Valentín
P.D: Por supuesto, todo esto no quita que yo sea el primero que critique varias de las acciones de EEUU y que sea el blanco de mis críticas...
Solo era una reflexión bastante obvia, demasiado adornada y excesivamente larga. También un tanto compulsiva: ya sabes que cuando empiezo a escribir, máxime si es rapidamente, pierdo el sentido de la mesura y el laconismo.
Tú la has hecho más poética. Ya sabes que yo soy más cerebral, amigo. Muy bueno tu entrie, como siempre ;)
De todas modos me gustaría arriesgar una opinión personal, ya esbozada por tí, de la que hemos hablado en varias ocasiones y que intentaré resumir lo mejor que pueda, pues creo que viene al caso:
Creo que se ha convertido en un tópico facilón entre un nutrido grupo de personas el echar la culpa de todo mal en el mundo a EE.UU., cuando, como bien expone Comtemplador, no nos damos cuenta que nosotros también tenemos una peligrosa viga delante de nuestros ojos que se llama Europa. No me suelen gustar las visiones simplistas basadas en dualismos de buenos/malos porque llevan en sí mismas una peligrosa semilla dogmática. Ni EEUU es la culpa de lo que ocurre en el mundo, ni Europa es su antagónica. El problema es macroestructural, lo que no quita que sea un país el que pueda cometer los mayores abusos al tener el poder.
EEUU en muchos casos es la "utopía" (espero se entienda la metáfora) de la Europa industrial-obrera-liberal económica. Que se haya conseguido al otro lado del atlántico o no, es otra cosa. El sistema político-económico-logocéntrico occidental europeo de los últimos siglos ya tenía en sí mismas las nociones de colonialismo, tecnicismo, especialización, democracia populista de masas o mercantilismo. Y con ese modelo, y a golpe de cañón, se barrieron todo el resto de culturas (no por ello vamos a decir que fueran un paraíso terrenal aquellas) del globo. Hoy esas culturas se llaman tercer mundo, China comunista o "ente conflictivo Indopakistaní". En muchos casos esas culturas perviven en cierta esencia aliadas y fusionadas con la "cultura occidental" como la carne humana se puede unir a una chapa de metal. Incluso el mundo árabe está totalmente imbricado de esa realidad. Si admitimos que EEUU es un cáncer (en aquello en lo que lo sea) debemos aceptar que ese cáncer está en todo el globo y no solo eso, sino que además, de una manera tácita, en sus componentes básicos, se encuentra sustentada por siglos de tradición que condujeron a ella.
No es EEUU, es toda la arquitectura que a golpe de sangre y dogmatización hemos forjado en Europa durante varios siglos, obviando siempre aquellos pensamientos que advertían del peligro.
Bueno, es posible que quién lea este comentario pueda parecerle apocalíptico. No es mi intención ser apocalíptico, que a nivel global seguramente lo soy. Sólo quiero poner de manifiesto que solo asumiendo que el problema está en el nivel del modo como tradicionalmente hemos pensado y razonado las cosas, en su dimensión dual, basandonos siempre en utopías de progreso, desarrollo y bienestar, etc, etc... Que en EEUU por razones históricas particulares ello se haya entendido de manera más simple y bárbara aún no deja de ser, como el documental, una anécdota.
El país que se convierte en la primera potencia mundial en cada época histórica (primera potencia no con connotaciones positivas, aunque en la cultura especializada del país pueda tenerla -lo que acojona aún más-) no puede convertirse en el blanco de los problemas, sea España en el siglo XVI, Francia con Versalles o EEUU, porque aunque por ese papel de poder fáctico que preside dicho papel mundial, sea la más bárbara, conservadora y dogmática, no quita que sea el ejemplo que todos los países o estados, en secreto, admiren desde la lejanía.
Bueno, me despido porque me he enrollado con algo demasiado obvio...
Valentín
P.D: Por supuesto, todo esto no quita que yo sea el primero que critique varias de las acciones de EEUU y que sea el blanco de mis críticas...
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Seguiré leyendo a Noble.
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Tú la has hecho más poética. Ya sabes que yo soy más cerebral, amigo. Muy bueno tu entrie, como siempre ;)
Valentín
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