Supongo que a veces se nos olvida. Nos ponemos nuestras batas blancas, impecables que contrastan tanto con el pelo negro y rizado y parecemos más fuertes, más seguras. Aunque en el fondo temblemos como un cachorrito abandonado en medio de la selva salvaje que puede llegar a ser el hospital. Supongo que a veces se nos olvida. Nos reímos con los ( Read more... )

Cuando entras en una habitación al principio notas el olor. Huele a ambientador, o a humanidad, o al perro, o a esa colonia que huele tan bien. Pero al cabo de un tiempo, dejas de notar ese olor. El olfato se habitua, el sistema nervioso se adapta, se adecúa. Mediante la calmodulina sacamos calcio de las células receptoras, por lo que se ( Read more... )

Cuando yo tenía 3 añitos y era el conejito azul de la clase de los ositos no sabía que quería ser de mayor. No recuerdo que contestaría cada vez que la profe se emperraba en hablarnos de ser mayores. Sí recuerdo la primera profesión a la que decidí dedicarme. Ya era más mayor, no sé, iría a alguno de los primeros cursos de primaria. Por entonces ( Read more... )

Te acuestas temblando y mamá te saca la manta. Te arropa como cuando eras una mocosa de 3 años y te da un beso en la frente mientras te murmura menudo momento para tener fiebre.  Pues sí, menudo momento. Te pregunta si quieres tomarte algo y le dices que no, que tampoco estás tan mal. Y ella se va y te quedas sola, atrapada entre una manta tan ( Read more... )