Me he comprado el Testamento Geométrico de Rafael Dieste para colgarlo de una cuerda de tender la ropa.
"Una tarde, Amalfitano salió al patio en mangas de camisa como un señor feudal sale a caballo a contemplar la magnitud de sus territorios. Antes había estado tirado en el suelo de su estudio abriendo cajas de libros con un cuchillo de cocina y entre éstos había encontrado uno muy extraño que no recordaba haber comprado jamás y que tampoco recordaba que nadie le hubiera regalado. El libro en cuestión era el Testamento geométrico de Rafael Dieste, publicado por Ediciones del Castro en La Coruña, en 1975, un libro evidentemente sobre geometría, una disciplina que Amalfitano apenas conocía, dividido en tres partes, la primera una Introducción a Euclides, Lobatchevski y Riemann, la segunda dedicada a Los movimientos en geometría, y la tercera parte titulada Tres demostraciones del V postulado, sin duda la más enigmática pues Amalfitano no tenía idea de qué era el V postulado (...)".
La idea, claro, es de Duchamp y, sobre todo, de Roberto Bolaño.