Quiero a mi hijo pero no me gusta ser madre

Sep 03, 2016 01:50

En mi fb ha aparecido el siguiente artículo sobre el sentimiento de algunas madres a las que no les gusta ser madre. Es uno de los grandes tabús que existen actualmente porque al tener un hijo tienes la obligación de hablar bien de ello y si no lo haces eres un mal padre y no deberías tener hijos (menuda lógica tiene la gente).

Como era de esperar, hablar de ello con mi madre no ha salido bien por lo que, después de llorar un rato (me ha dicho que si el niño es una carga para mí que ella se hace cargo, lo que me pone muy de los nervios) he sentido la necesidad de escribir lo siguiente para intentar que ese sentimiento se entienda un poco mejor. Sé que es muy difícil (en el artículo hay casos muy extremos que ni yo misma entiendo porque eso de no gustarte la experiencia y aún así tener más hijos es un poco estúpido). Como no me atrevo a ponerlo en fb y necesito compartirlo con alguien (no sé si aún me seguís o leéis, pero bueno mullu tu mensaje cuando estaba tan deprimida me ayudó muchísimo, muchas gracias, de verdad. Ese "no te caigas, cloi" me acompañará siempre)...

El escrito:

"Para mí no lo es. No es lo mejor que me podía pasar. No es una bendición. No es un regalo ni sueño hecho realidad. No lo es. Y duele no serlo.

Te dicen que lo será. Te prometen que todo cambiará cuando tengas a tu hijo en brazos. Que todo quedará claro.

Pero no.

Le amas más que a nada en el mundo. Lo adoras cada vez que lo ves sonreír. Sientes que te deshaces cuando te toca la cara con sus pequeñas manitas y, sin embargo...

Sin embargo sientes que no deberías haberlo tenido.

Te sientes cansada y desilusionada. Triste porque parece que algo en ti no funciona porque lo que te decían que pasaría no pasa y lo que tú sientes no es normal.

No quieres que se muera. Por nada en el mundo quieres que le pase nada malo. No te gusta cuando se pone malo y llora y no puedes hacer nada para aliviarlo. Adoras cuando se ríe. Cuando te explica algo que va inventándose sobre la marcha. Su imaginación, sus ganas de aprender, de correr. Cuando te sale con una excusa sorprendente y no sabes si enfadarte o reír.

Le quieres pero preferirías que no estuviera.

Y no puedes hablar de ello porque no lo entienden. Al igual que la depresión o la ansiedad, cosas que todo el mundo conoce pero pocos padecen. Que solo porque estés triste no significa que tengas que tener ganas de suicidarte, que exageras. Pero el sentimiento sigue ahí, muy adentro, y tampoco puedes hacer nada para eliminarlo.

Y como hablar de ello o incluso insinuarlo es una barbaridad, los que no sentimos esa felicidad como los demás nos callamos.

Quiero a mi hijo pero no me gusta ser madre.

Tampoco debería ser tan difícil de entender."

sentimientos, ser madre, vida real

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