(no subject)

Dec 01, 2009 19:23

Hola!

Este fic ha nacido por culpa de la perversa mano de darkilluz que cogio un fandom de la infancia y me enseño que todo se puede slashear, hasta los Mighty Ducks.

Despues de leer SU FIC me entraron unas ganas locas de volver a ver esa triologia; pero como ya no tengo los mismo ojos inocentes que tenia en mi infancia, empece a imaginar posibles escenas slash por todas partes.

No se si volvere a escribir mas de este fandom; pero asi me he quitado el gusanillo.

Título: Rumores
Nombre del autor:cloe2gs
Fandom: The migthy Ducks (Triologia Somos los mejores en España)
Pairing: Charlie Conway / Adam Banks
Rating: pg-13
Resumen: Escucha esos rumores y no sabe si son ciertos; pero tiene que saberlo y no piensa esperar ni un dia mas

Nota: Esta situado tras la tercera pelicula por lo que los chicos tiene 16 años. Contiene SLASH no demasiado fuerte pero ahi esta.



Charlie ha oído los últimos rumores que recorren los pasillos de Eden Hall. Al principio no les había hecho mucho caso, después de todo, si hubiera algo de cierto en ellos Adam se lo habría dicho. Es su mejor amigo después de todo. Sin embargo ahora, no puede evitar pensar que puede que haya algo de cierto en ellos.

―Julie ¿me esperas a la salida?

La rubia le asiente con la cabeza y se mete con Connie en el vestuario de las chicas. Los chicos entran en el suyo y, mientras se visten y se cambian, el capitán no puede dejar de darle vueltas a esos rumores. Ve como Adam se termina de abrochar la camisa y se decide, se lo preguntará directamente. Se seca el pelo con rapidez para que el otro no se le escape y cuando ve que coge su bolsa para irse le llama para que le espere y salgan los dos.

Adam se detiene en la puerta del vestuario femenino y Charlie se pone a su lado en silencio, sin saber cómo sacar el tema.

―¿Qué pasa? ―le pregunta Adam dejando su bolsa en el suelo.
―Tu… tu y Julie… ―comienza a decir, incapaz de formar una frase coherente.
―Yo y Julie… ¿Qué?
―¿Sois novios?

Adam abre los ojos con sorpresa y le mira apoyándose contra la pared

―¿A qué viene eso?
―Bueno… es lo que se dice por ahí.
―No deberías hacerle caso a los rumores sin sentido.
―¿Eso significa que no? ―responde algo aliviado
―¿Y que más te da? ―le pregunta entrecerrando los ojos.
―Bueno… a mi… ―tartamudea sin saber que responder―. Soy… soy tu mejor amigo y debería saber esas cosas. Además, seria problemático si salieras con alguien del equipo.
―¿Por qué? Guy y Connie salen juntos y no parecer ser un problema.
―A veces lo es ―dice intentando explicarse, aunque no termine de comprender lo que quiere decir ni porque le molesta tanto que su amigo este con la rubia―. Quiero decir que si te gusta alguien del equipo solo te preocupas por ella, porque no la hagan daño y…te puedes despistar y… eres nuestro mejor jugador.
―Hola Charlie ―le saluda Julia saliendo del vestuario junto con Connie―. ¿Nos vamos Adam?
―Sí. ¿Me esperas en el coche? ―le pregunta sin apartar la mirada de Conway.
―Claro.

Ella se marcha rumbo al parking y los dos jóvenes se quedan mirando en silencio. Charlie se remueve incomodo por la forma en la que su amigo le mira, como si le estuviera analizando, como si pudiera leer su mente y comprendiera todos sus pensamientos, incluso los que él mismo no logra desentrañar.

―Me gusta alguien del equipo y no es Julie ―le contesta Adam rompiendo el silencio agachándose para recoger su bolsa de deporte―. Desde hace algún tiempo y, como bien has dicho, sigo siendo el mejor del equipo.

El joven Banks se marcha dejando a Charlie de pie en medio del pasillo. Esa confesión que no se esperaba ha hecho que algo se encogiera en su pecho y no sabe porque pero presiente que el motivo de esto no va a ser el que él espera.

El resto de la tarde la pasa tumbado en su cama con la música de fondo y la mirada perdida en el techo, dándole vueltas a su última conversación con Adam ¿Realmente le gusta alguien del equipo? Pero dijo que no era Julie ¿Connie? No, eso es imposible, sabe que ella está con Guy, no haría eso ¿verdad? Es cierto que en los sentimientos no se manda, pero aun así... Charlie suspira derrotado, por muchas horas que se pase mirando al techo sabe que no va a conseguir ninguna respuesta, solo mas preguntas y un gran dolor de cabeza acompañándolas. Así que se decide. Ira a casa de Adam y no se moverá de allí hasta que obtenga algunas respuestas.

Se calza con rapidez sus viejas convers y sale corriendo hasta el autobús. A veces maldice que su amigo tenga tanto dinero y viva donde vive, porque para ir hasta allí necesita ir en autobús, esta demasiado lejos para ir en patines.

Ve a Linda en la parada del autobús y un incomodo silencio les envuelve. Echa de menso las conversaciones con la morena, pero desde que rompieron parece que les envuelva una nube de incomodidad que prefieren evitar. Como de acuerdo tácito ella se sienta en los primeros asientos y él en los últimos, intentando evitar mirarse. Después de dos meses Charlie aun no tiene claro porque rompieron. Ella dijo algo como “¿Por qué estás conmigo si en realidad quieres estar con él?” En ese momento no sabía a qué se refería, ahora sigue sin saberlo, pero no se atreve a preguntárselo presintiendo que la respuesta solo le traerá problemas.

Se baja en la parada de la calle de Adam y se acerca hasta su casa repitiendo mentalmente lo que le dirá. Allí en la rampa del garaje ve su coche, el mustang que su padre le regalo hace un par de semanas por su cumpleaños numero dieciséis. El padre de Adam puede permitirse ese tipo de cosas, ventajas de ser uno de esos peces gordos; su madre, como las del resto de sus amigos, cuando cumplió los dieciséis le regalo ruedas nuevas para los patines y un bono de autobús.

Llama al timbre de la casa y espera mientras se balancea de un lado a otro esperando, con nerviosismo, a que le abran, es Adam el que lo hace.

―Charlie ¿Qué pasa?
―¿Quién te gusta? ―le pregunta de improviso. Había improvisado muchas formas de decirlo, pero esa, esa, no era una de ellas.
―¿Qué? ―le dice con sorpresa mientras alza una ceja― ¿Has venido hasta aquí solo para eso? Existe el teléfono ¿sabes?
―Respóndeme por favor.
―¿Por qué es tan importante?
―Dices que no es Julie ―empieza a decir el capitán sin contestar a su pregunta―, pero entonces tiene que ser Connie y ella está con Guy. No puede gustarte Connie.
―No me gusta Connie ―le responde apoyándose contra la puerta abierta.
―Pero entonces…

Adam le coge del cuello de la camiseta y tira de él acercando sus labios a los suyos en un choque brusco, inexperto y que no dura el tiempo suficiente como para que Charlie asuma lo que está sucediendo.

―Me gustas tú ―responde finalmente antes de cerrar la puerta.

El castaño se queda allí de pie, sin reaccionar, mirando la puerta cerrada, procesando lo que acaba de ocurrir. Su mejor amigo le ha besado. ¡Adam le ha besado y le ha cerrado la puerta!

Presiona el timbre con fuerza y cuando vuelve a hacerlo parece que su dedo se haya pegado en él. Ahora muchas cosas están empezando a tener sentido en la mente del adolescente.

―Suelta ya ese timbre o me vas a volver loco ―le reclama Banks quitándole la mano del timbre.
―No puedes dejarme con la palabra en la boca Banksie ―le recrimina mientras le apunta al pecho con el dedo índice de forma acusadora.

Charlie puede ver el miedo en sus ojos. Miedo a que le rechace de forma cruel, a que deje de ser su amigo, a que todos se enteren y se metan con él… Conway lo ve y las piezas empiezan a encajar en su mente, el malestar que sintió cuando pensó que salía con Julie, las horas que pasaba preocupado cuando el otro recibía algún daño en algún partido… incluso las palabras de Linda tienen ahora sentido. Adam, siempre ha sido Adam. Y se decide a actuar, porque nunca ha sido conocido por su paciencia, ni por pensar mucho antes de hacer algo. Simplemente lo hace, le coge del cuello de la camisa y le besa. No es como el de antes que fue solo un choque de labios, no. Ahora inclina la cabeza y los mueve buscando que el otro reaccione e imite sus movimientos. Muerde el labio inferior del otro y enreda sus dedos en los mechones rubio oscuro del otro adolescente. Ahora hay lengua, saliva y lo alargan tanto como pueden antes de sentir la necesidad de tomar aire.

―¿Y esto? ―pregunta Adam sonrojado mientras se muerde el labio inferior.
―Te dije que no me dejaras con la palabra en la boca ―le responde sonriéndole antes de volver a darle un corto beso.
―¿Quieres pasar? ―le pregunta mirando al interior de la casa― Iba a poner una peli.
―¿No habías quedado con Julie? ―le pregunta mirando por encima del hombro del otro al interior de la casa, como si esperar a ver una cabeza rubia saliendo de alguna esquina.
―Era por el trabajo de biología. Terminamos pronto y volvió a la residencia.

Charlie asiente y deja que Adam le arrastre hasta el salón y le empuje contra el sofá, sentándose a su lado con un bol de palomitas y el mando del DVD en la mano.

fics, otros fandoms

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