Hola!
Antes que nada ¡¡¡FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO!!!
Hace un par de semanas escribi este one-shot para participar en una actividad de
fandom_insano. Se suponia que escribias una viñeta navideña y se te encendia tu bombillita del arbol de la comunidad.
Desgraciadamente, cuando quise terminarlo habia pasado el plazo y me quede sin lucecita. De todas formas he decidido subirlo para que podais leerlo ^,^. Se que esta un poco atrasado por fechas; pero bueno lo que importa es que aqui esta. Es mi regalo para tod@s los que leais este fic y os guste la pareja
Se que es algo nuevo, en cuanto al pairing, diferente de mis parejas habituales; pero como sabreis no me gusta encasillarme demasiado. Es la primera vez que escribo un RPS y no estoy muy segura de que haya quedado acorde con la realidad; pero le he cogido cariño a esta pareja y no me imaginaba a ninguna otra en la misma situacion.
Titulo: Navidad
Autor:
cloe2gsRating: Pg-15
Fandom: RPS- real person slash. My Chemmical Romance
Pairing: Frank Iero/Gerard Way. insinuaciones de Frank Iero/Jared Leto
Resumen: Cuando vuelven a casa para decorarla por Navidad, Gerard oye unos comentarios que no le sientan demasiado bien. "¿Su Frank con otro que no sea él? No. Eso tiene que ser mentira"
Advertencias: Hace referencia a un hecho que no es cierto; pero qeu fue un rumor que surgio sobre el matrimonio de Frank, rumor que he aprovechado. Sin embrago sólo es eso, un rumor que Frank se encargo de desmentir.
Era una tradición montar el árbol de navidad el fin de semana antes de Navidad. Lo habíamos hecho desde que éramos niños. Por la mañana mamá hacia chocolate caliente para desayunar y nos pasábamos toda la mañana en pijama adornando la casa, llenándola de luces de colores y espumillón; después comíamos el pollo sorpresa de mamá y salíamos para jugar un rato con la nieve que había dejado blanca la ciudad, cuando anochecía y nos metíamos en casa, mamá nos daba algunas galletas recién horneadas antes de que papa nos llevara, a Mikey y a mi a recorrer la ciudad en busca del árbol perfecto para colocar en el saloncito de casa.
Lo hacíamos cuando éramos pequeños y seguíamos haciéndolo ahora, años después, con Mikey y yo casados y viviendo lejos de casa; aun así aquí estamos, justo el fin de semana anterior a Navidad, desayunando chocolate con nuestros padres, con Lindsay y con Alicia. Mikey y yo salimos a jugar con la nieve mientras Alicia y Lindsay ayudaban a mamá con las galletas. Hacia mucho que no nos divertíamos tanto, en realidad siempre es divertido ver a mi hermanito tirado en la nieve con la cara blanca por la ultima bola que le he lanzado y ha dado en su objetivo. Entro riendo y esquivo por poco la bola de nieve que Mikey me lanza y que, debido a mis reflejos ha dado a Alicia en la espalda.
―Lo siento amor ―le dice Mikey abrazándola― Es todo culpa de Gerard
Yo rio y me siento junto a mi esposa, abrazándola y cogiendo una de las galletas del plato frente a ella, antes de tomar una de las tazas de chocolate que mi madre me tiende. Mi padre se levanta de la mesa y coge su anorak, aun riendo Mikey y yo le seguimos mientras mi madre, Lindsay y Alicia siguen bebiendo de sus tazones de chocolate caliente. Salimos y nos montamos en la antigua camioneta de papá rumbo al centro de la ciudad. Empezamos a recorrer los puestos de arboles buscando el árbol perfecto, ni muy alto, ni muy bajo, con las suficientes ramas, el tronco enderezado aunque un poco curvado en la copa… quizás seamos un poco exigentes; pero… ¡sólo es Navidad una vez al año! Todo tiene que ser perfecto.
Estamos recorriendo la tercera tienda de arboles cuando vi a lo lejos a una persona muy conocida, pero eso era imposible, él no podía estar aquí, no, seguro que me equivoco, él vive en Los Ángeles, no en New Jersey así que es absurdo pensar que sea él. Sin embargo, cuando se gira me quedo de piedra, es su mismo pelo negro, sus mismos ojos azules, lleva ese abrigo que tanto le gusta y esa bufanda… ¿Qué demonios hace aquí Jared Leto?
―Oye, ¿ese no es Jared? ―me pregunta Mikey mirando en la misma dirección que yo
―Creo que si ―murmuro
―¿Qué hará en Belleville?
―Ni idea
Mikey me mira y comienza a andar en su dirección, pero no da mas que un par de pasos cuando vemos que el otro gira la cabeza a su derecha y sonríe antes de perderse entre la filas de abetos. No pensamos demasiado en ello antes de que oyésemos a papá gritar que había encontrado el árbol perfecto para ese año.
Fue tan divertido como siempre ver los intentos de papá por meter el árbol por la puerta. Alicia, Lyn-z y mamá ríen viendo nuestros intentos, a Mikey empujando y siendo casi devorado por el árbol cuando no podemos sujetarlo y se le cae encima, a papá mascullando uno y mil insultos sobre “estúpidos árboles demasiado grandes que no entran por puertas perfectamente normales” o cuando mamá empieza a dirigirnos en la colocación del abeto en la sala hasta que papá se cansa y lo deja caer ocasionando que mi hermano y yo demos con el culo en el suelo, provocando mas y mas risas en las mujeres de la casa.
―¿A que no sabes a quien hemos visto? ―le dice mi hermano a su esposa mientras desenreda las luces que colgaremos en el árbol.
―¿A quién? ―pregunta ella curiosa mientras cuelga una bola rojiza en una de las ramas
―A Jared Leto
―¿A Jared? ―pregunta mi esposa girándose para verme― ¿Qué hace aquí, en Belleville?
―Ni idea, se fue antes de que pudiéramos acercarnos ¿verdad Mikey?
―Si.
―¿Entonces como sabes que era él?― pregunto mi cuñada
―¿Quién era quién? ―pregunta mi madre trayendo mas galletas de la cocina― ¿De quién habláis?
―De Jared Leto, un amigo ―respondo cogiendo una de las galletas recién horneadas
―¿Es ese chico tan mono que canta y actúa? ―pregunto su madre como si tal cosa
―Supongo… ―dije sin saber si quería recordar el momento en que mi madre llamo “mono” a uno de mis amigos
―A mi me parece muy simpático y formal
Mikey y yo alzamos una ceja y nos miramos de reojo, esta claro, ambos coincidimos en algo, lo mejor será cambiar de tema para seguir teniendo una buena imagen de nuestra madre y no ir al psicólogo más de lo que ya lo hacemos.
―¿Quién es simpático? ―pregunta mi padre entrando por la puerta de la cocina
―Jared, ya sabes, el nuevo novio de Frank
¿Nuevo novio de Frank? Creo que mi cerebro ha dejado de funcionar por que está claro que mi madre no ha podido decir eso. ¡Frank no puede tener novio! Los únicos que podemos tocarle de la forma en que se tocan dos amantes somos Jamia y yo, nadie mas, solo nosotros. Yo ya no puedo tocarle por razones obvias, los dos estamos casados, voy a ser padre… así que ahora, sólo puede tocarle Jamia, punto, sólo ella.
Me muero porque mi madre vuelva a repetir su última frase y me demuestre que he alucinado, pero no puedo pedírselo yo. No cuando Lyn-z a mi lado me abraza con más fuerza y fija sus ojos en mí esperando una reacción. Afortunadamente Mikey sabe lo que pasa por mi cabeza, siempre lo ha sabido y de su boca salen las palabras que yo anhelo decir
―¿Novio? ¿De que hablas mamá?
―Pues de eso, que el nuevo novio de Frank es muy simpático. ¿Verdad Donald? ―le pregunto mi madre a papá, a lo que este solo contesto con un asentimiento de cabeza
―Tienes que estar confundiéndote con otro mamá
―Que no ―dijo ella rodando los ojos― ¿No habláis de ese cantante que tiene los ojos azules y que sale en la película de Alejandro Magno?
―Si ―responde Alicia― Ese es Jared
―Entonces es el nuevo novio de Frank
―Mamá, deliras ―digo poniéndome en pie― Frank esta casado con Jamia, así que no puede tener un ningún novio nuevo.
―Hijo para ser su mejor amigo, no te enteras de nada
Yo no digo nada, solo me giro y la miro desde la puerta de la cocina esperando a que continuara y terminara de explicar esa locura que me esta contando y que ha creado un torbellino de ideas en mi cabeza
―Lo sé por que Linda me lo dijo ―explico mamá mientras coge una bola azul y busca donde colocarla en el árbol― Ella le engaño con otro, con ese amigo tuyo tan extraño…. Ya sabes es con el que ahora no te hablas
―Tendrás que darme alguna pista más
―Ese que tiene un nombre parecido al hijo de los Simpson… nunca recuerdo su nombre
―¿Bert? ―pregunta Lindsay
―¡Si! Con ese. Al parecer cuando Frank llego a casa los encontró en plena faena, ¡sobre su propia cama!
―Pensé que eso no era más que un rumor ―mascullo apretando los puños con fuerza y rabia por haber dejado en su día que esa pequeña morena me quitara a Frank, nunca debía haberme rendido sin luchar
―Al parecer, y según me ha contado Linda, Frank no quería ningún escándalo, ya sabes por lo de su nuevo grupo; y prefirieron decir que era un rumor. Sin embargo, Frank cogió sus cosas y se fue a un hotel.
Yo asiento en silencio, mi mente es un caos, Frank, mi Frankie, se había divorciado y no me había dicho nada, solo de pensar lo que mal que tuvo que pasarlo en ese momento hace que apriete los puños con fuerza. Lo peor es que no se si estoy enfadado con Frank por no habérmelo dicho, con Jamia por haberle jodido la vida o conmigo por no haber estado a su lado cuando mas me necesitaba.
―El otro día nos encontramos con Linda ¿verdad Donald? Me sorprendió verla comprando tanta comida, así que le pregunte ―sigue hablando mi madre― Entonces fue cuando me dijo que Frank iba a pasar las fiestas a Belleville y que no vendría sólo. Linda parecía entusiasmada por la noticia de que Frank no vendría solo. Tendríais que haberla visto.
Me paso la mano por la cabeza, intentando asimilarlo todo, pero en mi mente sólo se repetía una cosa, Frank tiene novio. Trago saliva y me dirijo hacia la puerta, cojo mi abrigo sin decirle nada a nadie y salgo de allí. No quiero girarme para ver la mirada de ira de Lindsay o la de compasión de Mikey. Lo único que quiero es irme y comprobar si es cierto, si mi madre no me ha mentido. Comienzo a andar bajo la nieve que ha empezado a caer, no se a donde voy solo que mis pies se mueven y yo me dejo guiar por ellos.
―¡Gerard!
Levanto la cabeza al ver que alguien grita mi nombre, por un momento pienso que es alguna fan que ha me reconocido; pero sonrío al ver a Linda, la madre de Frank, saludándome con la mano desde la acera de enfrente. Yo, como caballero que soy, cruzo la calle para saludarla y así poder aprovechar para preguntarla si Frankie ha vuelto a Belleville, mamá me ha dicho que si; pero tengo que asegurarme.
―Hola Linda. ―le saludo sonriéndola― Feliz Navidad
―Feliz Navidad a ti también Gerard. ¿Ibas para casa a ver a Frank?
―No… no sabia que estaba en la ciudad
―Si, llego hace un par de días. Yo ahora iba a mi club de lectura, pero pásate por casa, seguro que a Frankie le encantara verte.
―Claro, ahora me pasare por allí.
Así que es cierto, Frank esta en la ciudad. ¿Qué debería hacer? ¿Volver a casa o ir a visitarle? Si voy posiblemente me encuentre con Jared, algo para lo que no estoy preparado; pero si no voy y luego Linda le preguntaba a su hijo si había ido, entonces Frank se preocuparía y lo último que quiero es preocuparle. ¡Que complicado es todo! En momentos como este hecho de menos los antiguos tiempos, donde todo era más simple, cuando Frank era mío y yo de él, cuando no había ninguna Lindsay ni ningún Jared, y lo único de lo que teníamos que preocuparnos era de que la prensa y Jamia no se enteraran… de cierta forma, eso sólo lo hacia más excitante.
Mis pies han vuelto a moverse sin que me de cuenta. Reconozco este jardín y esa puerta, es la casa de Frank. Dudo en si acercarme o no, pero… que diablos ya he llegado hasta aquí. Cruzo el jardincito y llamo al timbre esperando a que me abran. Oigo ruidos de alguien bajando la escalera y sonrió al imaginarme a Frankie bajando por ella. La puerta se abre y mi sonrisa se congela antes de desaparecer, ese no es Frank. Ante mi esta Jared Leto, tal como dijo mi madre si debe estar saliendo con Frank, ¿Qué otra explicación habría para que abra la puerta de su casa sin camiseta? Creo que él también encuentra algo violenta la situación porque se sonroja
―Hola Gerard
―Jared ―digo como saludo mientras cierro con fuerza los puños dentro de los bolsillos de mi abrigo― ¿Esta Frank?
―Sí, espera que le llamo. ¡Frankie! ¡Tienes visita!
¿Frankie? ¿Frankie? El no tiene derecho de llamarle así. Entrecierro los ojos con rabia que no puedo controlar. Oímos ruidos en el piso de arriba y un “joder” que solo puede provenir de la boca de mi moreno guitarrista. Jared se gira y yo sonrió falsamente
―Que sorpresa verte aquí ―le digo― Te hacia en Los Ángeles
―He venido a visitar a Frankie unos días
Yo solo asiento sin saber bien que mas decir. Afortunadamente para nosotros, veo aparecer las piernas de Frank enfundadas en esos vaqueros rotos que tan bien le sientan. Me mira con sorpresa desde la escalera y yo solo puedo perderme en su mirada. Termina de bajar y se coloca al lado de Jared, el cual le pasa un brazo por los hombros y le da un leve beso en la cabeza antes de irse hacia la cocina. Me muero de celos, lo sé. Siempre pasa con Frank, no soporto que nadie le toque, es egoísta de mi parte, pero no puedo evitarlo.
―Hola Gee. Que sorpresa. No sabias que estabas en la ciudad
―Hemos venido para adornar el árbol, ya sabes la tradición
―Es cierto ―dice riendo―. Mikey y tú siempre venís para ayudar a Donna y a Donald con eso. Recuerdo el año que nos trajisteis a todos. Fue divertido ver a Ray correr lejos de tu madre y sus tijeras.
―Si, fue muy divertido ―reconozco recordando ese incidente― Frank…
―¿Qué?
―¿Puedo preguntarte algo?
―Ya lo estas haciendo
―Hablo en serio
―Ya sabes que si Gee. Pregunta.
―¿Por que no me dijiste que te divorciabas de Jamia?
Frank me mira serio, esperando leer en mi cara a que viene esa pregunta. Le veo suspirar y como niega con la cabeza.
―¿A que viene esto Gerard?
―Eres mi mejor amigo y me tengo que enterar por mi madre que te has divorciado porque la pequeña furcia que tenias por esposa te ha engañado ―le digo empezando a enfadarme de verdad
―Si lo hice sabes
―¿Cómo?
―Te llame ―me responde con frialdad―. Muchas veces. Pero supongo que preferías seguir follando con tu mujercita antes de saber que coño le pasaba a tu mejor amigo para llamarte a las tres mañana.
No se que responderle a eso. Bajo la cabeza apesadumbrado porque en parte tiene razón. Él me llamo y yo no se lo cogí. No por las razones que el piensa, no por estar con Lindsay, sino porque no soportaría una de esas llamadas que solía hacerme de madrugada tras una noche de juerga, borracho como una cuba, para decirme que, mientras poseía a su mujer una parte de él pensaba en mi, que la amaba a ella y pero que a mi me amaba mucho mas… cada vez que me llamaba dolía, supongo que por eso aquella noche no lo cogí; no me vería capaz de soportar una de aquellas llamadas.
―Supongo que no me comporte como el mejor de los amigos
―Supones bien. ¿Algo más?
―¿Desde cuando estas con Jared?
Frank me mira con los ojos entrecerrados, esta enfadado, lo sé; pero no me importa tengo que saberlo.
―¿A que viene esa pregunta?
―Frank… respóndeme por favor
―No Gee, no voy a responderte a eso ―me dice mientras niega con la cabeza con una sonrisa triste en su cara― ¿Y sabes por qué? Porque no es asunto tuyo con quien me acueste ahora.
―¿Estas con Jared? ―le afirmo más que le pregunto
―Y tú con Lindsay a punto de ser padre ―me dice casi gritando de la rabia que recorre sus venas.
Yo no respondo nada, principalmente porque tiene razón, no tengo derecho a pedirle explicaciones. No yo y mucho menos ahora
―Vete a casa Gerard.
El hace un amago de cerrar la puerta pero mi pie se interpone en el camino de la puerta y se lo impido. Me mira y se que en mi cara se reflejan los celos que siento y el deseo por volver a probar sus labios, por volver a sentirlo contra los míos una vez mas. Le veo como me empuja levemente y mi corazón late deprisa al volver a sentir esa mano contra mi piel, aunque solo sea por encima de la ropa y para apartarme de la puerta.
―Hablo en serio Gerard. Vete a casa.
Tras eso cierra la puerta y yo me quedo aquí, en el porche de su casa, esperando que abra y me bese, que me diga que no esta con Jared, que solo es su amigo, que me echa de menos y que quiere volver a sentirme dentro de él. Espero en vano, porque él no abre la puerta. Cansado de esperar enciendo un cigarrillo y comienzo mi caminata rumbo a la casa de mis padres.
Abro la puerta y veo a mi padre y a mi hermano viendo el partido de futbol en la televisión, mientras mi madre teje un trajecito para mi futuro hijo, sentada junto a mi mujer y a mi cuñada, que hablan mientras se entretienen jugando con el espumillón que sobra y que no saben donde poner. Sonrío levemente al ver que todos me miran.
―¿A dónde has ido cariño? ―me pregunta mamá. Lindsay me mira fijamente esperando una respuesta, rogándome con la mirada que no diga lo que teme, que he ido a buscar a Frank.
―Fui a comprar tabaco ―miento antes de colgar el abrigo. Lyn-z me sonríe dándome las gracias por no decirlo y yo le toco la tripita ligeramente abultada antes de sentarme junto a Mikey.
Estamos cenando y mi móvil empieza a sonar. Me levanto contra las suplicas de mi madre de que no lo haga. Digo que puede ser por trabajo y eso solo hace que se queje más y yo amplié mi sonrisa. Veo la pantalla y trago saliva con fuerza al ver el nombre que muestra. Frankie.
―¿Si?
―¿Recuerdas lo que me preguntaste?
―Si
―Me cruce con Jared en un bar cuando lo de Jamia. ― comienza a decirme Frank― Estaba bastante borracho y Jared se quedo a hacerme compañía. Empezamos a hablar y digamos que en algún punto de la conversación se auto-nombro mi compañero de penas.
―¿Qué me quieres decir con eso? ―le pregunte aliviado de saber que entre él y el otro no había ninguna relación.
―Te respondo a tu pregunta. La razón por la que la gente y, en especial, mi madre dicen que estoy con Jared es porque cada vez que puede viene a hacerme compañía.
―Pasaras la Navidad con él ―Le añado, buscando que me confirme que, realmente, no tiene nada con el otro mas que una relación de amistad―. Algo de verdad habrá en eso que dice la gente
―Iba a pasar las fiestas con su hermano; pero discutieron y no quería pasar la noche solo, así que le invite. Él me ayudo y ahora yo le ayudo
―¿Solo eso?
―Sí
―Siento lo de antes. No tenía derecho de preguntarte lo que te pregunte
―No, no lo tenias, pero sé porque lo hiciste.
―¿Lo sabes?
―Gee, te conozco mejor que tu mismo, por supuesto que lo sé ―me dice divertido desde el otro lado del teléfono― Estabas celoso. No tienes que estarlo, ya sabes que tú eres más importante que nadie. No hay nadie a quien quiera más que a ti. Te quiero Gee y siempre lo hare.
―Yo también lo hago ―le digo mientras mi corazón parece que se va a salir de mi pecho.― Mañana te demostrare cuanto.
―No… pasa las fiestas con tu familia… con Lyn-z ―me dice con tristeza en su voz― Hablaremos tras las fiestas. Feliz Navidad Gerard
―Feliz Navidad, Frankie.
No dice nada mas, cuelga y yo regreso a la mesa con una tonta sonrisa en la cara que no soy capaz de disimular. Los tres saben de quien es la llamada solo por ver mi expresión. Lindsay no aparta la vista y aprieta con fuerza su copa, Mikey me mira feliz por que sabe que necesito a Frank a mi lado para estar bien y Alice me mira con algo de rencor por comportarme así con su amiga. Se que no debería alegrarme tanto la llamada de Frank o que me alivie el saber que no esta con Jared, lo sé; pero no puedo evitar sentirme como me siento.
―¿Quién era cariño? ―pregunta mi madre sin notar la tensión del ambiente
―Solo Frank, mamá. Quería felicitarnos la Navidad.
De nuevo, espero que os haya gustado y ¡¡¡¡¡Feliz Navidad y 2009!!!!!