Hola!
Me estreno con Prince of Tennis!!!! que ilusion me hace. De paso me alejo un poco del Harry Potter, que es casi lo unico que escribo ultimamente
Reconozco que esta no es una de mis parejas preferidas; pero me encanta Jiroh y me gusta Atobe, asi que despues de leer una viñeta de esta pareja me he inspirado para escribir un poquillo de ellos.
Ahora solo falta un poco de ganas para pasar a limpio el otro one-shot que tengo de Prince of Tennis con mi pareja favorita Kirihara/Ryoma, escribir otro que tengo en la cabeza de Fuji/Ryoma y estare mas que satisfecha conmigo misma ^,^
Ignorarme, creo que empiezo a desvariar
Fandom: Prince of Tennis
Pareja: Atobe/Jiroh
Ranting: pg
Notas:Slash, aunque muy suave
Resumen: Atobe solo quiere hablar con Jiroh ¿Por que el otro siempre tiene que dormirse en el momento menos oportuno?
La clase había terminado; algo de lo que Jiroh no se había enterado, es mas si le preguntasen, ni siquiera sabría responder que clase acababa de tener, él prefería dormir y descansar antes del entrenamiento asesino que tendrían esa tarde.
Alguien dio un golpe a su silla tirándola y ocasionando que el pelirrojo la siguiera despertándose de golpe. Con un gesto molesto y bostezando subió la cabeza hasta que sus ojos se centraron en los violeta de su capitán.
- ¿Qué quieres? Estaba durmiendo
- Lo he visto
- ¿Y por que no me has dejado seguir?- respondió con cara de cachorrillo mientras se ponía de pie y colocaba la silla
- Ore-sama quiere hablar contigo. Ahora
Atobe no dijo nada mas, se dio la vuelta y salio del salón de clase. Jiroh le miro un momento, luego paso la vista en la mesa donde había estado durmiendo y donde podría volver a dormirse, miro la puerta por donde Atobe se había ido y de nuevo la mesa, puerta, mesa, puerta, mesa…
- ¡Jiroh!- se oyó la voz del capitán y el otro no tubo que pensarlo más.
Arrastrando los pies salio del salón de clase y comenzó a andar hacia donde el otro le esperaba impaciente por su tardanza.
Le llevo a una de las muchas azoteas de la escuela. Keigo se apoyo en la verja mirando hacia abajo. Desde allí podía verlo todo, las canchas de tenis, el campo de fútbol, el invernadero, los otros edificios de clase, a los otros estudiantes yendo de un lado a otro… La vista no era algo que le importase a Akutagawa, lo único que quería era oir lo que tenia que decirle su sempai y marcharse a seguir durmiendo, así que se sentó en el suelo abrazándose las piernas con los brazos esperando a que comenzara a hablar.
- Son como pequeñas hormigas- dijo Atobe- Se ven pequeños e insignificantes.
Entonces fue cuando el pelirrojo supo que esa charla iba a durar más de lo que él estaba dispuesto a soportar y no pudo reprimir un bostezo.
- Es como si pudiese estirar un dedo y borrarles de la tierra. Lo cual es algo que Ore-sama puede hacer si lo desea.- aclaro Keigo por si su acompañante había tenido alguna duda al respecto
Ya sentía como sus parpados se cerraban poco a poco
- ¿Serán conscientes de lo fácil que Ore-sama podría eliminarles?
Un cabeceo y otro bostezo
- Después de todo, no son más que hormigas. Aunque hay algunas como Oshitari, que son lo suficientemente osadas como para darle consejos al gran Ore-sama
Apoyo la cabeza en sus rodillas y dejo que el sueño le llevase.
- De todos modos, esto lo estoy diciendo porque quiero, no porque él me lo haya dicho- dijo Atobe ajeno al echo de que el otro se había dormido- Te voy a dar la oportunidad de pasar un día de ocio con Ore-sama, Jiroh. Deberías sentirte honrado por ello… En realidad, me gustaría que… ya sabes…vinieses al cine conmigo…mmm… si tu quieres, claro- añadió inseguro
Espero sin girarse una respuesta que nunca llego, enfadado y desilusionado por el rechazo se giro y le vio durmiendo, con la cabeza apoyada en las rodillas y la espalda contra la verja. Una leve sonrisa se instalo en la cara del capitán al verle durmiendo, tan tranquilo y relajado.
Se sentía aliviado de que no hubiese oído sus tartamudeos finales ni la nota de inseguridad que había tenido su voz; aunque eso no quitaba el hecho del enfado que tenía por haber sido ignorado. Le dio un empujón en el hombro con un pie y le hizo rodar por el suelo despertándole. Jiroh le miro con cara de sueño y se volvió a sentar.
- El sábado pasare a buscarte a las 5. Iremos al cine. No te quedes dormido
Después de eso Atobe se giro y se fue, dejando al otro confuso por lo que acababa de pasar.
- ¿Me ha pedido una cita? Ese Ore-sama, siempre dando ordenes.- murmuro para si mismo antes de tumbarse y volverse a dormir