Hola!
¿Me hechabais de menos? Yo a vosotros sí. Siento haber estado tan desaparecida, pero la idea del lj era subir lo que escribia y he estado escasa de ideas.
En cuanto ha este fic, empece a escribir hace algun tiempo. En un principio iba a ser la respuesto al reto de
lotushotel sobre la comida, que se puso alla por ferebro y que no habia sido capaz de terminar. Finalmente, antes de ayer, cansada de estudiar estadistica, me puse con él y lo acabe, asi que aqui lo teneis.
Es cortito y no gran cosa; pero aun asi espero que os guste
Titulo: Epoca de examenes
Autor:
cloe2gs Fandom: Percy Jackson y los dioses olimpicos
Claim: Percy/Nico
Ranting: PG
Advertencias: Slash (relacion chico/chico), aunque muy, muy leve
Estira la mano y la mete en la bolsa de patatas que tiene junto a la calculadora, espera conseguir una crujiente patata llena de sal; pero no nota nada, lo que le hace alzar la cabeza de los apuntes de física. Coge la bolsa y mira en su interior, nada, esta vacía. Percy deja escapar un largo suspiro e intenta hacer una bola con la bolsa vacía antes de lanzarla contra la papelera que está al otro lado de la habitación y donde le hará compañía a las cajas del chino que cenaron esa noche su compañero de cuarto y él, a la caja del McDonald que fue a buscar hace dos horas y a una docena de envoltorios de chocolatina que aparecieron entre el chino y la hamburguesa.
Lo peor de todo es que sigue teniendo hambre.
Odia los exámenes y convertirse en Dionisio cada vez que llegan. Este es su primer año en la Universidad y su segundo periodo de exámenes, y ya se ha dado cuenta de una cosa, su estomago puede llegar a ser un pozo sin fondo. Nadie debería de ser capaz de comer tanto durante un periodo de tiempo tan corto.
Percy se pone de pie pasándose la mano por el estomago y se acerca arrastrando los pies hasta la pequeña nevera que tienen en la habitación. Hay un zumo de arándanos y Red Bull, montones y montones de lata de Red Bull; pero nada de comer, ni un mísero trozo de pizza, ni siquiera una de esas galletas orgánicas que Steve compro para impresionar a la chica que iba con él a economía y que nunca le hizo el menor caso.
Resignado a que va a tener que volver a salir para saquear la maquina del piso de abajo, se pone de mala manera las zapatillas y abre la puerta.
Allí, de pie con la mano extendida como si fuera a tocar esta Nico. Con sus ojos negros que te leen el alma, el pelo revuelto y esa sonrisa socarrona que hace que Percy no sepa si darle un puñetazo o comérselo a besos contra la pared.
―¿Qué haces aquí? ―le pregunta haciéndose a un lado para que el otro entre.
Nico no le contesta, solo le tira una bolsa de papel al pecho. Entra en el cuarto como si fuera suyo y se tira sobre la cama de Percy, con los pies cruzados y los brazos tras la cabeza. El hijo de Poseidón cierra la puerta y abre la bolsa de papel marrón, dentro hay un par de sándwiches y una coca cola. Se acerca a la silla en la que lleva horas sentado y se deja caer con las piernas extendidas en posición relajada.
―Gracias ―le dice sacando uno de los sándwiches y quitándole el envoltorio.
―De nada
―¿No vas a decirme a que has venido? ―le vuelve a preguntarse masticando la comida
―Estaba aburrido.
―¿Te has escapado del internado, has atravesado el país y me has traído comida porque estabas aburrido?
Nico le sonríe como confirmación y Percy suspira con cansancio. Es tan difícil saber lo que pasa por esa cabeza.
―Tengo que estudiar Nick
―Nadie te lo impide.
―Hablo en serio.
―Vale. Aun así no voy a largarme.
Percy se pone de pie y se acerca hacia la cama apoyando una rodilla sobre el colchón. Nico estira la mano y coge a Percy del antebrazo tirando de él para que se agache y así poder besarle. El otro se deja hacer, deja que los labios suaves del hijo de Hades se toquen con los suyos, que sus dientes le arañen el labio inferior y que su lengua vague libre por su boca. Se besan con tranquilidad, sin prisa. Percy se deja caer sobre Nico y deja que este le pase las manos por el pelo, hasta que se separan, se sonríen y Percy se incorpora volviendo a quedar de pie.
―No me líes Nico. Tengo que estudiar.
―Vale. Tú estudia que yo me quedare aquí durmiendo.
Nico se pone de lado y cierra los ojos. Percy se inclina y le besa en la sien antes de apagar la luz y encender el flexo de la mesa para seguir estudiando. Consigue hacerlo media hora antes de cerrarlo todo, poner el despertador y echarse en la cama, abrazando al otro por la espalda y durmiéndose con ayuda de su pausada respiración y los rítmicos latidos de su corazón.