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Feb 17, 2011 22:32

Hola!

Entrada semanal para crack_and_roll.

Es posible que sepais sobre mi obsesion con los crossover. Pues hace poco me encontre con esta pareja, y me he enamorado de ellos. Que House rompa con Cuddy y se vaya a Los Angeles a conocer a Addison; pero ya mismo señores guionistas.

El caso es que aqui esta este pequeño fic.

Titulo: Reencuentro
Autor: cloe2gs
Fandom: Private practice/House
Claim: Addison Montgomery/Greg House, insinuaciones de otras parejas
Reto: Nine
Extension: 2121
Ranting: PG-13
Advertencias: Crossover
Nota: Situada en la cuarta temporada de House y en un futuro de Private Practice

Greg la mira a través del escaparate de la tienda. La ve paseando entre los pasillos, con lentitud, con la mano pasando por el borde de los estantes y su pelo rojo cayendo libremente por su espalda; no puede evitar la sonrisa que aparece en su cara porque le recuerda caminando entre los arboles de la mansión de los Forbes-Montgomery en uno de los muchos 4 de julio que compartieron, buscando el mejor sitio desde el que sentarse a ver los fuegos artificiales y beber champan, como si al final no hubieran sabido que terminarían en el balcón de Archer. La ve andando entre los estantes repletos de caras botellas de vino y se decide a entrar.

Addison baja las escaleras de madera con un hermoso vestido azul de gala, con el pelo recogido en un complicado moño y una enorme sonrisa en la cara al verle al pie de las escaleras, con su esmoquin alquilado y una caja con un pequeño ramillete entre las manos.

―Estas preciosa, Addie ―le dice alargando la mano para ayudarla a bajar los últimos escalones.
―Gracias ―le responde ella con timidez-. Tú también Greg. El esmoquin te queda perfecto.
―Aunque la camisa me molesta un poco. ¿De verdad tenemos que ir?
―Es el Baile de Graduación. No podemos perdérnoslo.
―Hay que ver la de cosas que me haces hacer.

La ve coger una botella de uno de los estantes y leer la etiqueta con atención antes de desecharla y volver a dejarla en el mismo sitio del que la ha cogido.

―¿Es para la fiesta de mañana?

Addison se gira para ver a quien la ha hablado y entonces ve a House, de pie a su espalda apoyado en un bastón, a pesar de todos los años que han pasado de que se vea más mayor, tenga barba de varios días y el pelo mas blanquecino de lo que recuerda; sigue siendo él. Y por primera vez desde que le conoce, no sabe que decirle ni que hacer.

―Te diré algo ―continua House―. Lo normal, cuando es una fiesta en tu honor, es que no lleves nada, que sean los demás los que se molesten en gastarse el dinero y buscar el vino, la comida y el resto de chorradas. ¿Le has dicho a alguien que lleve un pastel? Porque una fiesta no es una fiesta hasta que la stripper sale del pastel
―Greg… ¿eres tú?
―¿Qué pasa? ¿Tanto he cambiado?
―No… bueno, sí. Hace mucho desde la última vez que hablamos o… nos vimos.

―¿Vas a hacerlo?

Addison mira el reflejo de Greg en el espejo de cuerpo entero.

―Respóndeme, Addison. ¿Vas a hacerlo? ¿Vas a casarte con ese?
―Ese tiene nombre ―le dice ella dándose la vuelta―. Se llama Derek. Ya lo sabes.
―Como si me importara lo mas mínimo como se llama ese Ken. ¿Vas a hacerlo o no?
―Sí.
―Bien.

Greg sale de la habitación con un portazo y se marcha de la casa de los Montgomery sin mirar atrás.

House se encoge de hombros como si nada y coge otra de las botellas del estante.

―Este vino es una porquería, si te vas a saltar las normas sociales y llevar algo a la fiesta en tu honor al menos lleva algo que merezca la pena beberse.
―¿Qué estás haciendo?
―Bueno, mujer. Está claro que no ganchillo.
―No. Quiero decir… No nos hemos visto desde el día de mi boda y hace años que no me coges las llamadas y ahora, de repente estas aquí... aconsejándome sobre vinos en una tienda cualquiera de la decir.
―¿Que puedo decir? ―dice encogiéndose de hombros―. Oí a Wilson hablar de la nueva ginecóloga de renombre, vi tu cabecita pelirroja saliendo del despacho de Cuddy, sumé dos más dos y decidí seguirte durante 8 manzanas en mi moto.
―¿Me has seguido durante 8 manzanas? ¿Por qué no me sorprende?

Greg se vuelve a encoger de hombros y sigue a Addison hasta una mesa redonda con botellas de vino colocadas en cajas de madera entre racimos de uvas de plástico y hojas de parra.

―Sólo tenía curiosidad por saber que haces aquí.
―Eres muy listo, seguro que ya lo has adivinado. Cuddy me ha ofrecido un trabajo y necesitaba un cambio de aires, así que acepté y aquí estoy.
―Ya. Y que ese nuevo noviecillo tuyo, el veterinario amante de los perritos y los gatitos, se haya convertido en profesor asociado de la universidad no ha tenido nada que ver ¿no?
―¿Cómo sabes tú eso?
―Lo sé todo de ti Addison. Me importas demasiado, siempre lo has hecho y siempre lo harás.

Addison se gira y se le queda mirando fijamente. House la sostiene la mirada, perdiéndose en esos ojos claros que tanto ha añorado y con los que aun sueña de vez en cuando.

―No. No digas eso. No puedes venir después de años, y decir que piensas en mí. No puedes hacerlo.
―No he dicho que piense en ti ―puntualiza el nefrólogo―. Solo que me importas. Presta atención Addi.

Ella niega con la cabeza intentando no reírse, no quiere darle la satisfacción de saber que sigue siendo capaz de arrancarla una sonrisa, y cuando lo hace uno de sus mechones pelirrojos cae por encima de sus ojos, Addison sube la mano para apartárselo; pero House se le adelanta y le coloca el mechón tras la oreja. Su pelo sigue siendo tan suave como lo recordaba.

House coge uno de sus mechones y lo alza, dejándolo caer poco a poco hasta quedarse sin nada. Coge otro de nuevo y repite el proceso haciendo que Addison se ría contra el pecho desnudo de Greg.

―¿Te gusta mi pelo? ―le pregunta alzando los ojos.
―Me encanta. Estoy pensando en hacerme una peluca con él ―le dice acercando uno de sus mechones pelirrojos a su cabeza y poniéndoselo como flequillo―. ¿Qué te parece? ¿Me queda bien?
―Creo que el rojo no es tu color.
―Ya, me quedare con el negro.

Addison se ríe y House se agacha hacia ella para besarla.

Addison se aleja y se acerca hasta otro de los estantes para seguir mirando las botellas de vino.

―¿Qué quieres Greg?
―Ya te lo he dicho. Coge esta ―le dice señalando una de las botellas de tinto.

Addison coge la botella y mira la etiqueta durante unos segundos antes de afirmar ligeramente con la cabeza y dirigirse hacia la caja.

―Hablo en serio. ¿Por qué me has seguido durante… 8 manzanas?
―¿La verdad?
―No una mentira. Pues claro que la verdad.
―Cuando te veo se me funde el cerebro. Es como si volviera a tener 15 años y pensara con el pene.
―Nunca has dejado de pensar con el pene.
―Eso es verdad. Como se nota que me conoces

Addison se ríe, con esa risa infantil que House casi había olvidado y que con solo oír una nota le devuelve a su adolescencia y antes de darse cuenta la está besando y siente flotando, igual que la primera vez que lo hizo.

Greg se frota las manos, a pesar de llevar los guantes de lana puestos siente que se le están congelando los dedos. Si por él fuera se levantaría y se largaría de allí; pero no puede porque está acompañando a Addison, la misma que está sentada a su lado con sus trenzas pelirrojas y su boina blanca, la que le sonríe con sus blancos y perfectos dientes y a la que le brillan los ojos cuando ve a su hermano en medio del campo de futbol esquivar a los defensas para marcar un touch down.

Ella le coge la mano con fuerza y House levanta la cabeza para mirarla, quiere preguntarle porque lo está haciendo; pero nota que ella no debe de ser consciente porque esta con la mirada puesta en el campo y se muerde los labios con anticipación. Le suelta rápidamente y se pone a saltar y a gritar cuando su equipo marca. Lo único en lo que él puede pensar es en que sus manos se sentían mucho mas cálidas cuando ella las estaba cogiendo. Entonces le abraza con fuerza para celebrar la victoria y cuando se separan él lo hace, la besa en los labios mientras reza para que su mejor amiga no le dé una bofetada y se marche de allí.

No lo hace. Segundos después es ella quien le besa a él.

Cuando se separan se miraran a los ojos durante unos segundos antes de que la mujer se girase para pagar. Salieron a la calle, primero ella y luego él, la sigue durante un par de metros antes de que Addison se gire y le empuje con el índice en el pecho.

―¿Por qué has hecho eso?
―No dejas de decir eso. Deberías de aumentar tu vocabulario.
―No te burles y responde a la pregunta.
―”Eso” es muy general. Tendrás que especificar un poco si quieres que te conteste.
―¿Por qué me has besado, Greg? Estoy en una relación y lo sabes. Quiero a Finn y quiero que lo nuestro funcione.
―¿Sabes porque lo he hecho? Porque somos Addison y Greg. Nadie cambiara eso. . Tú lo dijiste. Ni aunque pasasen mil años cambiaria eso. Ni siquiera lo cambio Derek, ni Stacy y ese Finn no lo va a conseguir tampoco.
―Recuerdo haberlo dicho ―le confirma cruzándose de brazos―. También recuerdo que cuando yo lo dije tú te largaste. Te pusiste de pie y me dejaste plantada en medio de la cafetería.

Cuando termina de hablar, y sin darle opción a que pusiera ninguna excusa, se gira y se aleja de allí. House ve como se pierde entre la gente, con su abrigo largo marrón y su pelo rojo moviéndose sin control por el viento. No puede evitar sonreír, porque igual que recuerda haberse ido de la cafetería y haber ignorado sus llamadas durante días. También recuerda lo que paso después, cuando dejo su orgullo de lado y volvió para suplicarle que le perdonase.

―¿Qué haces aquí? ―le pregunta la pelirroja acercándose con los libros junto al pecho.

Greg se separa de la taquilla en la que estaba apoyado y se saca las manos de los bolsillos.

―He sido un capullo.
―Sí, lo has sido ―comenta dándole la razón mientras abre su taquilla y cambia de libros.
―Por eso he traído esto para compensarlo.

Greg saca un par de entradas del bolsillo de la chaqueta azul del uniforme y se las enseña, moviéndolas frente a su cara, hasta que Addison estira la mano y se las quita.

―¿Entradas para los Monster Truck? ―le pregunta incrédula tras leer lo que son― ¿Yo te doy una de las declaraciones más cursis de la historia y tú me compras entradas para los Monster Truck? ¿Qué clase de disculpa es esa?
―Aniquilador contra Monstruoneitor ¿Qué puede haber más romántico que eso?

Addison se ríe y House sonríe al saberse perdonado.

Igual que Addison se acuerda de que la dejó plantado, espera que también recuerde lo que pasó después, porque está deseando ir a ver a Grúa Demoniaca contra el Doctor explosivo y ella es la mejor compañía que se le ocurre. Sin dejar de sonreír se coloca el casco de la moto y engancha su bastón, la pone en marcha y deja que el motor ruja antes de alejarse hacia la casa de Wilson, tiene muchas cosas que contarle, empezando por todos los planes que tiene para hacer que Addison rompa con ese nuevo novio que se ha encontrado. Cuando lo hace y ve las luces apagadas saca de su llavero la copia que hizo de la llave de su casa y cojeando se acerca hasta el dormitorio. Abre la puerta de su dormitorio y se pone una mano sobre los ojos antes de abrir.

―Vestiros que no quiero ver más piel de la absolutamente necesaria ―grita encendiendo la luz.

Wilson y Amber se incorporan de golpe. Ella se tapa con la sabana y él gruñe antes de volver apagar la luz.

―¿Se puede saber que quieres a estas horas? ―le pregunta James poniéndose de pie.
―Es pronto, lo que pasa es que sois un par de abuelillos. Te espero en el salón que tenemos muchos planes que hacer.
―¿Y no pueden esperar a mañana esos famosos planes tuyos?
―Por supuesto que no ―responde mientras anda hacia el salón.

Wilson por un momento se ve tentado de volver a la cama e ignorar a su amigo; pero Amber le da un ligero empujón para que se marche de la cama.

―Ve a ver que quiere y haz que se largue.

Arrastrándose llega al salón y se gira hacia la cocina. Necesitara algo de café porque esa sonrisa maliciosa en su cara le indica que la noche va a ser larga, muy larga.

fandom: private practice/anatomia de gre, crack_and_roll, crossover, fics, fandom: house

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