Después de una odisea para lograr manejar el famoso LJ, creo que hemos logrado entendernos. Han pasado cerca de 9 meses desde que me abrí esta cuenta (marzo), así que supongo que es algo así como un bebe :)
La cosa es que me había provocado abrirlo, pues era algo así como una sensación.
Pero cuando veía el montón de comandos, opciones, páginas e instrucciones, quedé con cara de WTF? Y lo abandoné. Y es que recién me hago amiga del sistema, aunque aún él me guarde rencor por alguna cosa que ignoro. Al menos ahora, me permite hacer algunos cambios sin confundirme demasiado.
Pero claro, yo no me llevo ningún aplauso. Ninguno. El crédito se lo doy a
dryadeh que tuvo la fantástica idea de hacer un pequeño y sencillo tutorial en el foro
Weird Sisters.
Para quien lea esto y le pique el bichejo de la curiosidad o no entienda nada, aquí les dejo el link:
LiveJournals: qué son y cómo funcionan Así que, para empezar con mi dichoso y bien arreglado diario, me encataría agregar un pequeño comienzo. Algo que creo que fue punto clave en mi vida.
No, no daré una biografía detallada y narcisista y no tendrán miles de agradecimientos a mi familia. Es algo sencillo y respeto que no quieran verlo.
El punto es que no soy gran aficionada a la poesía. He leído algunas y tengo dos que amo y son mis favoritas, una de ellas la que verán a continuación, pero nunca me he muerto por un poema como lo hago por un buen libro. Aunque admiro profundamente a las personas que logran expresar tantas cosas en palabras llenas de versos o palabras elaboradas.
Éste poema, en particular, creo que siempre ha formado parte de mi vida y, hasta hace unos tres años, fue que me di cuenta. Recuerdo que buscaba algo en el cuarto de mi hermano, y encontre un pequeño libro de con dibujos y versos como pie de página.
Ese es un libro que mi mamá solía leerme cuando rondaba los 3 o 5 años. Dejó de hacerlo porque llegó mi hermana y no había tiempo para muchas cosas... Pero gracias a él, aprendí a leer con tres años, aunque prefería que lo hiciera mi mamá, con aquel toque tierno que le daba. Con él, volví a interesarme en la lectura a los 8 y, finalmente, me ha hecho comprender porqué todavía hay cosas en la vida que valen la pena.
Pero me he puesto sentimental. Lo siento, así pasa cuando recordamos algún bonito pasado distante.
El poema es del gran Rubén Darío. Y aquí lo tienen. Algo largo, pero hermoso y sencillo.
Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar:
tu acento.
Margarita, te voy a contar
un cuento.
Éste era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha del día
y un rebaño de elefantes,
un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita como tú.
Una tarde la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.
La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla,
y una pluma y una flor.
Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.
Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.
Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
mas lo malo es que ella iba
sin permiso del papá.
Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.
Y el rey dijo: «¿Qué te has hecho?
Te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho,
que encendido se te ve?»
La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
«Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad».
Y el rey clama: «¿No te he dicho
que el azul no hay que tocar?
¡Qué locura! ¡Qué capricho!
El Señor se va a enojar».
Y dice ella: «No hubo intento;
yo me fui no sé por qué;
por las olas y en el viento
fui a la estrella y la corté».
Y el papá dice enojado:
«Un castigo has de tener:
vuelve al cielo, y lo robado
vas ahora a devolver».
La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.
Y así dice: «En mis campiñas
esa rosa le ofrecí:
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí».
Viste el rey ropas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.
La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.
Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.
Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.
En fin, me encanta el poema porque, a pesar de todo lo que pueda ocurrir, me gusta pensar que siempre habrá alguien allí para contarme un cuanto y llamarme princesa (no me refiero a un sentido romántico... aunque no estaría mal xD). Y si no hay nadie, me gustaría poder escribir yo misma mi historia, que es lo que, inevitablemente, sucederá.
Y vuelvo al título del LJ. Saborea cada sueño, porque está bien que los alcances, pero, en algunas ocasiones, es mejor seguir soñando para no caer en el menosprecio y evitar el dicho "nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde"
Porque hay que sentir la musica, que llena de colores el mundo o te apoya en el ánimo decaído. Mirar alrededor para no perder los detalles bonitos. Vivir con pasión, cómo si cada día fuera el último. Amar con el alma, pues estoy segura de que sabremos distinguir a aquellas personas que se lo merecen.
Aunque debería seguir mis propios consejos :) Pero supongo que tendré ayuda para lograrlo.
Antes de irme... recomiendo mucho esa canción del sountrack de Amelie. No estaría mal que la buscaran en el glorioso youtube. Está allí porque me encanta y la oigo en estos momentos por lo que me hace sentir.
Me voy porque son las 3:40 am y mi hermosa mamá va a terminar matándome si me encuentra. Si hay muchos divagues, es culpa de la hora, lo siento :)
Ahora sí, Paz.