tabla B imágenes biología
Tabla: Tabla B imágenes Biología.
Autora: vanhea_scratch
Fandom: Multifandom
Advertencias: (especificadas en cada parte de la tabla)
Notas: Siento cualquier fallo que pueda haber porque no he tenido tiempo ni de corregirlo. Siento también la brevedad.
Fandom: Vampire Diaries
Pareja: Klaus/Caroline
Rating: PG-13
Respira una vez más e intenta alejar los pensamientos de sí mismo. Le gustaría mostrarla cómo quiere escalar en su espalda desde el sacro, agarrarse a cada una de sus costillas y llegar hasta su nuca, descansar en el atlas y ser quien sujete su mundo. Susurrar su nombre contra su pelo. Bajar a su clavícula y mimar al espacio que deja su piel en ese hueco. Quiere acariciarla hasta los huesos, íntimo, lo más profundo que pueda. Quiere hacerla estremecerse únicamente con una caricia. Quiere resbalar por toda su piel y recostarse con ella toda la noche, hasta que el amanecer despunte y pueda ver cómo su cuerpo vuelve a renacer. Va a dibujar las líneas de sus músculos con la yema de los dedos y luego las repasará con las uñas dejando cicatrices invisibles. La aprenderá de memoria porque nunca podrá olvidarla y dibujará sus ojos tras las pestañas, mirando de reojo, con la sonrisa aleteando en los labios. El pelo siendo un artista y pintando chiaroscuros en su cuello, en la sombra de la nariz, en la mejilla escondida. Ella se reirá y seguirás describiéndola como si estuvieses leyendo en su piel, cada pausa merece un beso, y es el libro más largo de tu vida.
Fandom: Vampire Diaries
Pairing: Klaus/Caroline
Rating: PG
Le tiembla la mano antes de abrir la puerta ante ella. Camina sin hacer ruido pero sabe que Klaus la ha escuchado. Seguramente sabía que iba a terminar yendo. Lo encuentra sentado en el sofá y con una copa balanceándose entre sus dedos.
-Es un placer verte, Caroline. -dice sonriendo de esa manera que augura tormentas.
Klaus siembra tempestades con cada palabra y haría bien si le tuviese miedo. Pero no es así. No suele temer a nadie que presuma de superioridad. Da igual si tiene 1000 años o es un desconocido. Caroline ha crecido con la certeza de que conseguiría todo lo que se propusiese, que era una chica guapa y que su vida iba a ser un éxito. Pero tiene dieciocho años y está muerta, o no-muerta, o lo que sea. No sabe a qué agarrarse para admitir que por una vez en sus dieciocho años está perdida.
-Sientate, por favor. Tenemos toda la noche por delante. -le ofrece Klaus extendiendo una mano a un sillón que tiene enfrente.
Ella se sienta obediente. Si Elena lo supiese… si alguien llegase a saber que estaba con él por voluntad propia... Incluso se reprocha a sí misma y se pregunta qué demonios hace ahí. Lleva días viviendo con la incertidumbre de qué va a suceder. Sabe que es por él. Que la ha dejado con un saco de dudas que la han llevado a él de nuevo.
Se ha enfrentado a demonios antes pero nunca sola. Tarde o temprano va a descubrir el truco de la magia que él la ha ofrecido. No obstante, mirándole a los ojos ve algo que no puede descifrar, años de esconderse y secretos turbulentos. No puede evitar hacer la pregunta, aunque reconoce que es como plantar un “tal vez” en el corazón, algún día crecerá y será doloroso arrancar el sentimiento.
-¿Qué te ha pasado? -dice con voz temblorosa.
Klaus sonríe de lado pero de una forma triste y da un trago a la copa. Esa noche la habla de muchas cosas, de tiempos tan antiguos que vieron como la roca se convertía en arena, que, como ella empieza a desmoronarse entre sus dedos.
Fandom: La red social
Pairing: Eduardo/Mark
Rating: PG-13 (slash)
Lo miraba desde el sofá con una cerveza en la mano. Mark estaba apuntando una serie de códigos en la pizarra y explicándole cómo funcionaban. No se paraba a preguntarle porque le consideraba demasiado listo o porque si no lo comprendía no merecía más de su tiempo. Esa actitud de genio superior al resto no lograba apartarle. Sabía que debajo de la personalidad de capullo sin remedio estaba un Mark que se preocupaba por la gente. El chico que le daba una palmada en el hombro a Dustin cuando una chica lo dejaba tirado por otro más alto, más guapo o más idiota, porque Dustin era inteligente pero sus conquistas no demasiado. Esa palmada en cualquier persona no sería nada pero en Mark era un océano de preocupación. Tenía cierto handicup con la empatía pero a veces la sacaba a relucir.
Chris una vez comentó que Mark era el hemisferio izquierdo de todo cerebro: matemático, lógico, racional, con funciones superiores. Mark hizo una mueca y Eduardo vio que estaba orgulloso de esa definición pero no iba a admitirlo en público. Una persona normal no lo haría. Pero él era distinto.
Eduardo tiene claro que Mark es como cualquier otro. Tiene unas características más marcadas. Es excesivamente arrogante y retraído pero ya está. Lo que pasa que la gente no se para a mirar. Quieren ver: rápido y sencillo, leer a una persona en cinco minutos. Conocer una persona es pararse a escucharla, a definirla en tu diccionario, a colocarla más de veinte adjetivos.
-¿Me estás escuchando? -preguntó Mark algo enfadado por las arrugas que muestra en la frente.
El aludido sacudió la cabeza y sonrió. Se levantó de allí y se acercó a Mark. Le cogió de la nuca suavemente y le dio un beso bastante prometedor para ser tan espontáneo. Luego salió silbando de la habitación.
Mark se quedó extrañado. Sin duda, Eduardo era como el hemisferio derecho de todo cerebro: creativo, impulsivo y algo ilógico. Tal vez por eso encajasen tan bien juntos. Un cerebro necesita ambas partes para vivir correctamente, y nadie puede ir contra las leyes de la naturaleza.
Fandom: Sherlock (BBC)
Rating: Gen
-Ha sido su vecina de enfrente. -concluyó antes de darse la vuelta e irse ondeando el abrigo tras sí.
Watson movió la cabeza. Realmente le gustaba el dramatismo. Lestrade lo miró sorprendido e incapaz de reaccionar. Tenían el cadáver delante y el salón era un caos, aún no habían encontrado pruebas que inculpase a nadie. Sin embargo, Sherlock -soy mejor que nadie- Holmes había encontrado al asesino, asesina, antes de tener pruebas.
-¿Qué? -consiguió preguntar antes de que hubiese atravesado la puerta.
Sherlock se paró en seco pero ni siquiera se giró para mirarlo.
-La ventana, la cadena de música y las innumerables pruebas que tendrás en la camisa del sospechoso. No es muy difícil. No sé cómo Darwin pudo afirmar que había evolución cuando sigue habiendo tal cantidad de ineptos en las fuerzas de seguridad y en la mayor parte de puestos de importancia de este país. -concluyó.
Lestrade quiso contestarle, pero como casi siempre, no encontró palabras que pudiese rebatirlo. Mantener una disputa dialéctica con ese hombre de rostro impasible era tarea de un genio. Sospechaba que el único que podía discutir con él era Watson, y, seguramente, muchas veces fuese incapaz de replicarle o no le diese la gana hacerlo. No dejaba de ser un niño al que había que consentir. Porque este tenía acceso a armas de fuego y Lestrade no estaba convencido de los problemas que podría acarrear eso.
Su compañero intentó disculparse antes de salir pero vio que ocultaba una sonrisa. Se colocó frente a Sherlock que continuó con su salida triunfal de la habitación.
-Interrogad a la vecina. -dijo a uno de los policías.
Sherlock Holmes y John Watson. Una extraña pareja sin duda.
Fandom: Vampire Diaries
Pairing: Elena/Stefan. Elena/Damon
Rating: PG.
Profase
Stefan es el adecuado. Lo sabe cuando lo mira por primera vez a los ojos. Es una promesa de dejar de sentirse la chica a la que todos cuidan porque sus padres murieron. Él la ve como algo más, la sujeta como si no fuese a desmoronarse y, aunque no lo dice, no necesita palabras para ver que realmente la quiere. Así que Elena se acomoda en su presencia y se deja hacer, tranquila por primera vez, sin saber a dónde va su vida pero sin preocuparse. Con Stefan la vida es más sencilla, todo son comienzos.
Metafase
Aceptar a Damon no es fácil, ver más allá de lo él que muestra, que siempre es lo peor de su personalidad, es tremendamente complicado. Damon busca los recovecos de la gente para ocultarse y para echarles abajo si lo necesita. Pero al mirarla está ahí, la parte de una persona que se oculta detrás de las máscaras, la persona que Stefan se esfuerza por comprender. Elena no lo entendía al principio, su capacidad de perdonarlo y seguirlo, después de todo. Pero una vez que ve los trozos de Damon Salvatore, hombre que murió por un amor que no lo quiso lo suficiente, siente que no puede culparle. No puede echarle de su casa y apartar la vista porque algo la llama a protegerlo como hace Stefan.
Damon parece estar hecho de finales bruscos. Como su propia vida.
Anafase
Katherine viene y con ella trae los problemas. La vida empieza a separarse, se dirige a una encrucijada de caminos y cada decisión conlleva consecuencias demasiado grandes.
Klaus viene detrás y es aún peor. Porque Klaus se lleva todo. Katherine sólo lo revivía. Pero Klaus arrasa con la estabilidad y se lleva todo lo bueno que hay en su vida: se lleva a Jenna y se lleva a Stefan. Tal vez sería menos doloroso si Stefan hubiese muerto porque dejarle ir como si hubiesen cortado su vida en dos es extremadamente cruel. Por más que lo intenta no puede traerlo de regreso y Damon sigue intentado que su hermano vuelva, por Elena, pero el Stefan vampiro es ese. Todo lo que habían visto era una máscara. Sin Lexi parece no haber solución.
Elena se apoya en Damon y ambos buscan fuerzas para sostenerse en la caída de Stefan.
Telofase
Todo se rompe. El puente es el fin. Sólo le queda Damon y sabe que no será suficiente porque amar a Damon es amar arriesgando y ella tiene el corazón roto, no puede amar sin condición tan pronto, no puede besarlo y esperar que las cosas se solucionen. No puede mirar a Stefan y sentir que Damon es la segunda oportunidad porque terminará igual.
Al final, todos los caminos se separan.
Lo que parecía que era uno siempre habían sido dos.
Fandom: Vampire Diaries
Pairing: Damon/Elena. Damon/Katherine.
Rating: PG.
Damon conoce todos los recorridos que tiene el precipicio. Ha caminado cada una de las líneas que llevan a la autodestrucción y se balancea por el borde como un verdadero equilibrista. Maneja las cuerdas de la vida -y de la muerte- casi con absoluta perfección. Es un romántico de las cosas mal hechas sabiendo que están mal hechas. Un vago reflejo de su juventud, de la guerra y de Katherine.
Así que Mystic Fall, se dice, no será más que otro pasadizo lleno de sangre, víctimas y algo de diversión. Con suerte conseguirá que Stefan vuelva con él. Sin suerte… Bueno, un par de noches de diversión tampoco están del todo mal.
Sin embargo, como caminante del borde que es, debería haber supuesto que todo se tuerce. Hay veces que los puentes se caen y todas las cuerdas se deshilachan y te tiran al suelo. Porque una vez fuiste humano y eso siempre queda: sigues cometiendo las mismas estupideces que hacías cuando aún respirabas porque era necesario.
Elena. Siempre es por una mujer Es el problema de caminar por el precipicio, siempre hay alguien que te puede empujar. La ves y por más que te repites que no es Katherine (ella no tenía una mirada tan pura) no eres capaz de convencerte. Aun cuando todo en ella es distinto, cuando Elena podría ser la chica perfecta, la chica buena, la chica que necesita un chico que la quiera para siempre y que no la haga daño porque parece frágil -aunque no lo sea-. La clase de chica que necesita a Stefan. Lo intento con todas sus fuerzas, controlar la situación, recuperar el equilibrio y sonreír al mundo diciendo “Soy Damon Salvatore, prepárate”. No lo consigue.
Los caminantes del borde deben ser cuidadosos. Tienen que poner los cinco sentidos en su cometido y no pueden permitirse fallos. Deben coordinar su cuerpo y mandar las señales adecuadas para que cada músculo reaccione como debe. Un paso no pueden ser dos. Es cuestión de supervivencia. Todo tiene que funcionar correctamente. Dices, y repites, y reiteras que ella no es nada, que todo eso ya está enterrado y que tú estás buscando a otra persona. No obstante, lo notas. El latido descoordinado, el músculo paralizado, la señal perdida, la mirada huidiza, el suspiro traidor, los pulmones atascados. Y lo has sentido antes.
Caminar por el precipicio es complicado, necesitas todas las partes de tu cuerpo. Pero el amor… ahí sólo necesitas una, y si se pone a funcionar, estás perdido.
Autora: vanhea_scratch
Fandom: Multifandom
Advertencias: (especificadas en cada parte de la tabla)
Notas: Siento cualquier fallo que pueda haber porque no he tenido tiempo ni de corregirlo. Siento también la brevedad.
Fandom: Vampire Diaries
Pareja: Klaus/Caroline
Rating: PG-13
Respira una vez más e intenta alejar los pensamientos de sí mismo. Le gustaría mostrarla cómo quiere escalar en su espalda desde el sacro, agarrarse a cada una de sus costillas y llegar hasta su nuca, descansar en el atlas y ser quien sujete su mundo. Susurrar su nombre contra su pelo. Bajar a su clavícula y mimar al espacio que deja su piel en ese hueco. Quiere acariciarla hasta los huesos, íntimo, lo más profundo que pueda. Quiere hacerla estremecerse únicamente con una caricia. Quiere resbalar por toda su piel y recostarse con ella toda la noche, hasta que el amanecer despunte y pueda ver cómo su cuerpo vuelve a renacer. Va a dibujar las líneas de sus músculos con la yema de los dedos y luego las repasará con las uñas dejando cicatrices invisibles. La aprenderá de memoria porque nunca podrá olvidarla y dibujará sus ojos tras las pestañas, mirando de reojo, con la sonrisa aleteando en los labios. El pelo siendo un artista y pintando chiaroscuros en su cuello, en la sombra de la nariz, en la mejilla escondida. Ella se reirá y seguirás describiéndola como si estuvieses leyendo en su piel, cada pausa merece un beso, y es el libro más largo de tu vida.
Fandom: Vampire Diaries
Pairing: Klaus/Caroline
Rating: PG
Le tiembla la mano antes de abrir la puerta ante ella. Camina sin hacer ruido pero sabe que Klaus la ha escuchado. Seguramente sabía que iba a terminar yendo. Lo encuentra sentado en el sofá y con una copa balanceándose entre sus dedos.
-Es un placer verte, Caroline. -dice sonriendo de esa manera que augura tormentas.
Klaus siembra tempestades con cada palabra y haría bien si le tuviese miedo. Pero no es así. No suele temer a nadie que presuma de superioridad. Da igual si tiene 1000 años o es un desconocido. Caroline ha crecido con la certeza de que conseguiría todo lo que se propusiese, que era una chica guapa y que su vida iba a ser un éxito. Pero tiene dieciocho años y está muerta, o no-muerta, o lo que sea. No sabe a qué agarrarse para admitir que por una vez en sus dieciocho años está perdida.
-Sientate, por favor. Tenemos toda la noche por delante. -le ofrece Klaus extendiendo una mano a un sillón que tiene enfrente.
Ella se sienta obediente. Si Elena lo supiese… si alguien llegase a saber que estaba con él por voluntad propia... Incluso se reprocha a sí misma y se pregunta qué demonios hace ahí. Lleva días viviendo con la incertidumbre de qué va a suceder. Sabe que es por él. Que la ha dejado con un saco de dudas que la han llevado a él de nuevo.
Se ha enfrentado a demonios antes pero nunca sola. Tarde o temprano va a descubrir el truco de la magia que él la ha ofrecido. No obstante, mirándole a los ojos ve algo que no puede descifrar, años de esconderse y secretos turbulentos. No puede evitar hacer la pregunta, aunque reconoce que es como plantar un “tal vez” en el corazón, algún día crecerá y será doloroso arrancar el sentimiento.
-¿Qué te ha pasado? -dice con voz temblorosa.
Klaus sonríe de lado pero de una forma triste y da un trago a la copa. Esa noche la habla de muchas cosas, de tiempos tan antiguos que vieron como la roca se convertía en arena, que, como ella empieza a desmoronarse entre sus dedos.
Fandom: La red social
Pairing: Eduardo/Mark
Rating: PG-13 (slash)
Lo miraba desde el sofá con una cerveza en la mano. Mark estaba apuntando una serie de códigos en la pizarra y explicándole cómo funcionaban. No se paraba a preguntarle porque le consideraba demasiado listo o porque si no lo comprendía no merecía más de su tiempo. Esa actitud de genio superior al resto no lograba apartarle. Sabía que debajo de la personalidad de capullo sin remedio estaba un Mark que se preocupaba por la gente. El chico que le daba una palmada en el hombro a Dustin cuando una chica lo dejaba tirado por otro más alto, más guapo o más idiota, porque Dustin era inteligente pero sus conquistas no demasiado. Esa palmada en cualquier persona no sería nada pero en Mark era un océano de preocupación. Tenía cierto handicup con la empatía pero a veces la sacaba a relucir.
Chris una vez comentó que Mark era el hemisferio izquierdo de todo cerebro: matemático, lógico, racional, con funciones superiores. Mark hizo una mueca y Eduardo vio que estaba orgulloso de esa definición pero no iba a admitirlo en público. Una persona normal no lo haría. Pero él era distinto.
Eduardo tiene claro que Mark es como cualquier otro. Tiene unas características más marcadas. Es excesivamente arrogante y retraído pero ya está. Lo que pasa que la gente no se para a mirar. Quieren ver: rápido y sencillo, leer a una persona en cinco minutos. Conocer una persona es pararse a escucharla, a definirla en tu diccionario, a colocarla más de veinte adjetivos.
-¿Me estás escuchando? -preguntó Mark algo enfadado por las arrugas que muestra en la frente.
El aludido sacudió la cabeza y sonrió. Se levantó de allí y se acercó a Mark. Le cogió de la nuca suavemente y le dio un beso bastante prometedor para ser tan espontáneo. Luego salió silbando de la habitación.
Mark se quedó extrañado. Sin duda, Eduardo era como el hemisferio derecho de todo cerebro: creativo, impulsivo y algo ilógico. Tal vez por eso encajasen tan bien juntos. Un cerebro necesita ambas partes para vivir correctamente, y nadie puede ir contra las leyes de la naturaleza.
Fandom: Sherlock (BBC)
Rating: Gen
-Ha sido su vecina de enfrente. -concluyó antes de darse la vuelta e irse ondeando el abrigo tras sí.
Watson movió la cabeza. Realmente le gustaba el dramatismo. Lestrade lo miró sorprendido e incapaz de reaccionar. Tenían el cadáver delante y el salón era un caos, aún no habían encontrado pruebas que inculpase a nadie. Sin embargo, Sherlock -soy mejor que nadie- Holmes había encontrado al asesino, asesina, antes de tener pruebas.
-¿Qué? -consiguió preguntar antes de que hubiese atravesado la puerta.
Sherlock se paró en seco pero ni siquiera se giró para mirarlo.
-La ventana, la cadena de música y las innumerables pruebas que tendrás en la camisa del sospechoso. No es muy difícil. No sé cómo Darwin pudo afirmar que había evolución cuando sigue habiendo tal cantidad de ineptos en las fuerzas de seguridad y en la mayor parte de puestos de importancia de este país. -concluyó.
Lestrade quiso contestarle, pero como casi siempre, no encontró palabras que pudiese rebatirlo. Mantener una disputa dialéctica con ese hombre de rostro impasible era tarea de un genio. Sospechaba que el único que podía discutir con él era Watson, y, seguramente, muchas veces fuese incapaz de replicarle o no le diese la gana hacerlo. No dejaba de ser un niño al que había que consentir. Porque este tenía acceso a armas de fuego y Lestrade no estaba convencido de los problemas que podría acarrear eso.
Su compañero intentó disculparse antes de salir pero vio que ocultaba una sonrisa. Se colocó frente a Sherlock que continuó con su salida triunfal de la habitación.
-Interrogad a la vecina. -dijo a uno de los policías.
Sherlock Holmes y John Watson. Una extraña pareja sin duda.
Fandom: Vampire Diaries
Pairing: Elena/Stefan. Elena/Damon
Rating: PG.
Profase
Stefan es el adecuado. Lo sabe cuando lo mira por primera vez a los ojos. Es una promesa de dejar de sentirse la chica a la que todos cuidan porque sus padres murieron. Él la ve como algo más, la sujeta como si no fuese a desmoronarse y, aunque no lo dice, no necesita palabras para ver que realmente la quiere. Así que Elena se acomoda en su presencia y se deja hacer, tranquila por primera vez, sin saber a dónde va su vida pero sin preocuparse. Con Stefan la vida es más sencilla, todo son comienzos.
Metafase
Aceptar a Damon no es fácil, ver más allá de lo él que muestra, que siempre es lo peor de su personalidad, es tremendamente complicado. Damon busca los recovecos de la gente para ocultarse y para echarles abajo si lo necesita. Pero al mirarla está ahí, la parte de una persona que se oculta detrás de las máscaras, la persona que Stefan se esfuerza por comprender. Elena no lo entendía al principio, su capacidad de perdonarlo y seguirlo, después de todo. Pero una vez que ve los trozos de Damon Salvatore, hombre que murió por un amor que no lo quiso lo suficiente, siente que no puede culparle. No puede echarle de su casa y apartar la vista porque algo la llama a protegerlo como hace Stefan.
Damon parece estar hecho de finales bruscos. Como su propia vida.
Anafase
Katherine viene y con ella trae los problemas. La vida empieza a separarse, se dirige a una encrucijada de caminos y cada decisión conlleva consecuencias demasiado grandes.
Klaus viene detrás y es aún peor. Porque Klaus se lleva todo. Katherine sólo lo revivía. Pero Klaus arrasa con la estabilidad y se lleva todo lo bueno que hay en su vida: se lleva a Jenna y se lleva a Stefan. Tal vez sería menos doloroso si Stefan hubiese muerto porque dejarle ir como si hubiesen cortado su vida en dos es extremadamente cruel. Por más que lo intenta no puede traerlo de regreso y Damon sigue intentado que su hermano vuelva, por Elena, pero el Stefan vampiro es ese. Todo lo que habían visto era una máscara. Sin Lexi parece no haber solución.
Elena se apoya en Damon y ambos buscan fuerzas para sostenerse en la caída de Stefan.
Telofase
Todo se rompe. El puente es el fin. Sólo le queda Damon y sabe que no será suficiente porque amar a Damon es amar arriesgando y ella tiene el corazón roto, no puede amar sin condición tan pronto, no puede besarlo y esperar que las cosas se solucionen. No puede mirar a Stefan y sentir que Damon es la segunda oportunidad porque terminará igual.
Al final, todos los caminos se separan.
Lo que parecía que era uno siempre habían sido dos.
Fandom: Vampire Diaries
Pairing: Damon/Elena. Damon/Katherine.
Rating: PG.
Damon conoce todos los recorridos que tiene el precipicio. Ha caminado cada una de las líneas que llevan a la autodestrucción y se balancea por el borde como un verdadero equilibrista. Maneja las cuerdas de la vida -y de la muerte- casi con absoluta perfección. Es un romántico de las cosas mal hechas sabiendo que están mal hechas. Un vago reflejo de su juventud, de la guerra y de Katherine.
Así que Mystic Fall, se dice, no será más que otro pasadizo lleno de sangre, víctimas y algo de diversión. Con suerte conseguirá que Stefan vuelva con él. Sin suerte… Bueno, un par de noches de diversión tampoco están del todo mal.
Sin embargo, como caminante del borde que es, debería haber supuesto que todo se tuerce. Hay veces que los puentes se caen y todas las cuerdas se deshilachan y te tiran al suelo. Porque una vez fuiste humano y eso siempre queda: sigues cometiendo las mismas estupideces que hacías cuando aún respirabas porque era necesario.
Elena. Siempre es por una mujer Es el problema de caminar por el precipicio, siempre hay alguien que te puede empujar. La ves y por más que te repites que no es Katherine (ella no tenía una mirada tan pura) no eres capaz de convencerte. Aun cuando todo en ella es distinto, cuando Elena podría ser la chica perfecta, la chica buena, la chica que necesita un chico que la quiera para siempre y que no la haga daño porque parece frágil -aunque no lo sea-. La clase de chica que necesita a Stefan. Lo intento con todas sus fuerzas, controlar la situación, recuperar el equilibrio y sonreír al mundo diciendo “Soy Damon Salvatore, prepárate”. No lo consigue.
Los caminantes del borde deben ser cuidadosos. Tienen que poner los cinco sentidos en su cometido y no pueden permitirse fallos. Deben coordinar su cuerpo y mandar las señales adecuadas para que cada músculo reaccione como debe. Un paso no pueden ser dos. Es cuestión de supervivencia. Todo tiene que funcionar correctamente. Dices, y repites, y reiteras que ella no es nada, que todo eso ya está enterrado y que tú estás buscando a otra persona. No obstante, lo notas. El latido descoordinado, el músculo paralizado, la señal perdida, la mirada huidiza, el suspiro traidor, los pulmones atascados. Y lo has sentido antes.
Caminar por el precipicio es complicado, necesitas todas las partes de tu cuerpo. Pero el amor… ahí sólo necesitas una, y si se pone a funcionar, estás perdido.