(fanfic: latin hetalia) Esto no deberia ver la luz del sol

Dec 17, 2010 15:57


 Es verdad esto no deberia ver la luz del sol ;u; Pero aca estoy... Posteandolo... Y esta soleado afuera (?).... Dan me presiono yo no queria subir esto lo juro D'8 Es muy largo

MUY LARGO. TODO EL FIC ME ACAPARA 5 Y 1/4 BELLAS PAGINAS DE OPEN OFFICE E_E Pero como dije me obligaron a subirlo (?) Yyyyy eso o.o Por supuesto que es EcuaxBoli, es el oneshot completo de un preview que puse antes o.o Pero no vale la pena linkearlo (?)

En fin, no estan obligad@s a verlo, en serio. Es LARGO. Pero me harian feliz si comentaran :'D

Sere ordenada (?)

Titulo: Le puse "Despues"... ¿Despues de que? NO TENGO IDEA e_e
Personajes: FranciscoxJulio
Clasificación: K+, por vocabulario mas que todo
Advertencias: 5 paginas y 1/4, emosidad, homosexualidad y manos entrelazadas.


El sol estaba a punto de esconderse y hacia un frío bastante agradable. De lo que había sido una pseudo-reunión de países americanos ahora solo quedaba un lugar devastado, si alguien tenía dudas de que si había un límite posible de desastre causado por latinoamericanos en una reunión, esta vez se les aclaraban completamente. No habían límites en absoluto.

Entre los "escombros" de aquel lugar, que de echo aun quedaban dudas de como pudo convertirse en una competencia de fútbol muy escandalosa, se encontraba un individuo de estatura un poco baja y con un poncho bastante colorido caminando y tratando de no tropezarse con nada, se podía escuchar como maldecía algunas cosas en un idioma indígena por lo bajo. Y es que, tenía razón para maldecir, o por lo menos eso aseguraba; su hermano y prácticamente todos lo habían dejado relativamente solo en esa reunión, ¿Querían que limpiara todo o que?

El joven soltó un largo suspiro, escuchando algunas voces que provenían desde los "vestuarios" que habían improvisado los demás para el "partido" épico de fútbol. Lo único bueno de escuchar esas voces era que al menos no estaba solo y de alguna manera no tendría que regresar a casa solo, aunque no le molestaba irse solo, por supuesto que no.

Nada más que por curiosidad, se acercó a los vestuarios. Sin embargo, justo antes de que pudiera entrar, la puerta se abrió desde el lado contrario, dejando observar la salida de tres chicos quienes la mayoría identificaban como las Guyanas. "Hasta ellos se van acompañados", era uno de los pensamientos que tenía el chico de poncho mientras veía a aquellos chicos caminar como si nada a su lado e irse del lugar riendo y hablando con bastante armonía entre ellos. Pero lo mas importante era que ni siquiera se habían percatado de la presencia del joven.

- Hmpf.... - Bufó. Por supuesto no iba a admitir que se sentía un poco envidioso.

A paso algo lento entró a los vestuarios, viendo lo grandes que eran en realidad. La razón de por que entro allí fue simplemente curiosidad, o eso se repetía mentalmente al querer negar que en realidad quería que hubiera alguien mas ahí con él y no estuviera solo.

Caminó, caminó y caminó por ese largo pasillo, demasiado largo y desordenado para su gusto. Quizás sí fue algo tonto no haber participado en ese partido, se notaba que era divertido. Pero bueno, no podía estar arrepintiéndose ahora de eso, ¿Verdad?

En el camino, que le parecía eterno, empezó a pensar en las personas que lo habían dejado solo en esa reunión. Cualquiera le diría que se lo estaba tomando muy a pecho, de echo siempre le decían o pensaban eso, pero aun si se lo estaba tomando muy a pecho era algo que le afectaba en realidad. El camino se estaba haciendo largo, más de lo que parecía, y la razón era porque de hecho había dejado de caminar. Muchísimos pensamientos estaban atacando a su mente de repente, haciendo que se sienta.... Triste y... Solo...

El chico se dejo caer apoyando su espalda de una pared, terminando sentado en el suelo y abrazando sus rodillas ocultando su rostro en ellas, dando por hecho que no había más nadie en ese lugar y estaba definitivamente solo.

Se quedo ahí, quieto, en silencio y solamente pensando... Pensando en todas esas personas en las que desearía que no lo hubieran dejado solo, por más que tuvieran una razón justificada, simplemente le frustraba.

- ¿Julio?

No supo cuanto tiempo estuvo así, porque juraba que nadie diría nada, pero escuchó una voz conocida y levantó la mirada poco a poco, por suerte para él no estaba llorando, claro, no tenía razón para aquello aunque tenía la oportunidad, pero no, definitivamente no iba a llorar por eso.

Y ahí estaba, aquel chico alto y flaco, de cabello corto y que siempre parecía preocuparse por todos y era un maniático de los animales, o algo así; el hermano de María, quizás una de las primeras razones de celos por la venezolana que tenía Julio.

- ¿Francisco? - Le respondió con un tono de voz algo apagado, no tenía ánimos y era cierto. Iba a empezar a preguntar cosas como que hacia ahí y demás, pero una de las manos del ecuatoriano fue más rápida con un movimiento ágil pero suave al tomar su mejilla.

- ¿Estabas... Llorando? - Tanto su rostro como voz mostraban preocupación, pero no en exceso, solo lo suficiente. En ese lapso de tiempo, acarició un solo un poco su mejilla, esperando a que no se diera cuenta de aquello.

Al menor le costó bastante asimilar la pregunta por alguna razón. Cuando la entendió, no pudo hacer más que fruncir un poco el ceño y responder de mala gana.

- ¡Por supuesto que no! - Señaló su cara con el dedo índice - ¿Te parece que estaba llorando? Pues no - No tenía las mejillas sonrojadas ni los ojos hinchados así que daba por hecho que le iba a creer.

- Ehh... - El ecuatoriano se quedó viendo detalladamente su rostro, a decir verdad solo tomaba unos cortos segundos para verlo de cerca... Si tan solo pudiera acercarse un poco más... No, no podía. Volteó su rostro a otro lado y soltó la mejilla del menor, tratando de despejar sus pensamientos - No, pero... Quiero decir, pensé que... Eh.... - Se estaba confundiendo de la manera mas estúpida posible. Se rascó un poco la nuca acompañando sus palabras con unas cuantas risas nerviosas - .... No me esperaba encontrar a alguien por aquí, y menos a... A ti.... Deprimido...

Pues en definitiva Julio no entendía por que tantos nervios, tampoco por que se quedaba tanto tiempo en silencio, pero el hecho de que el ecuatoriano lo vio de esa forma le era más importante.

- ¿Qué? Bah, no estaba deprimido - Se cruzó de brazos y bufó un poco solo para proteger su orgullo - ¿Y tú qué haces aquí? - Quería cambiar de tema, si le era posible jugar con la memoria del mayor para distraerlo sería perfecto.

- Ehm... - Parpadeó varias veces un poco confundido - Pues... - Tomó asiento en el suelo un momento quedando frente al boliviano y acarició el caparazón de Gapy, mirando a Julio con una sonrisa modesta - Como todos se habían ido... Me quedé limpiando el lugar, por eso no esperaba que estuvieras aquí - Realmente esperaba no meter la pata con alguna de sus palabras.

- ¿Limpiando...?... Pff - El más joven no pudo evitar soltar una pequeña carcajada, no por ser cruel, solo porque le daba gracia aquello, no esperaba que alguien tuviera la dedicación a limpiar el desastre que habían dejado todos.

- ¿Por qué te ríes? - Preguntó Francisco alzando una ceja, pero con una expresión de inocencia. No le molestaba en absoluto la risa del boliviano, solo le daba curiosidad saber cual era el motivo.

- Pues porque limpiaste una casa ajena, ¿Te pagaron o algo para que lo hicieras? - Todavía conservaba una sonrisa de medio lado, había logrado recuperar el buen humor en poco tiempo, incluso a él le funcionó hablar idioteces para olvidarse del tema.

- ... N-no... Pero.... - No tenía excusa a decir verdad, pero no era necesario tener una, por supuesto - Cuando creía estar solo aquí, limpiarlo todo era lo más sencillo y des-estresante... - Le dedicó una sonrisa algo nerviosa, no por esperar una respuesta burlona sino porque simplemente estaba hablando con él. Esa era razón suficiente.

- Ajá, como sea - Soltó otra corta risa, pero luego cambió su expresión a una un poco más seria, mirando al mayor de reojo - Yo no te había visto aquí, pensé que te habías ido con los demás - Resaltó la última palabra con un deje de molestia. De alguna manera quería dejar claro que no le creía la mitad de su cuento, aunque Francisco no parecía ser de los que mentían para quedar bien... Pero no lo conocía muy a fondo como para asegurarlo.

- Yo creí que te habías ido también... - Trató de ignorar el tono de voz que empleaba el menor - Pensé que los únicos que se quedaron fueron ellos - Señalo a la vez que miraba por donde se había ido el grupo de chicos que lo habían ayudado- ... Las... Guyanas... - Bajó un poco el tono de voz porque se dio cuenta de que lo último en verdad sobraba, por más que le gustaba siquiera compartir con Julio, conociendo su personalidad era difícil hablar con él - Ellos me ayudaron un poco a limpiar -

- Sí, sí, entiendo - Asintió varias veces con el ceño levemente fruncido, pareciendo una expresión de molestia pero no tanto. Francisco le parecía una ama de casa, pero no tenía el descaro de decirle eso tan directamente, no era tan cruel. Recién se percató de la cercanía entre ambos, cosa que le hizo ruborizarse muy levemente - Es extraño que no te hayas ido con los demás... - Murmuró solo dejándose llevar por su curiosidad, él había presenciado como se iban todos, pero entre la euforia y los gritos no pudo entender nada, lo que le molestaba es que nadie se preocupo en que él no fuera con ellos.

- No es que me anime mucho a seguir a los demás todo el tiempo... Pero fue algo increíble, de un momento a otro casi todos se habían ido como en una estampida de elefantes - Explicó haciendo un gesto algo infantil pero gracioso con los brazos, denotando lo grande que fue esa “estampida”. En parte era algo triste que nadie se hubiera recordado de que ambos siquiera existían, pero quizás tenían una razán de peso mayor para no recordarse, por supuesto.

- ¿Por qué lo habrán hecho...? - Se preguntó el boliviano literalmente para él mismo, sin darse cuenta de que lo dijo en voz alta.

Francisco, por su parte, simplemente para seguir la conversación respondió de la manera más natural - No estoy del todo seguro... - Hizo una pausa por unos segundos, para luego hacer una pequeña mueca de desagrado, casi imperceptible, por imaginar que clase de cosas harían todos ellos al salir de esa manera - ... Lo más probable es que hayan ido a un bar, creo que uno de ellos hablo sobre eso... - Murmulló entre dientes, en parte preocupándose por la salud de los demás, y por otra parte recordando la mala suerte que tenía al tomar alcohol.

La expresión del menor por unos segundos fue una combinación de envidia, porque no estaba allí con ellos; frustración, porque todavía era menor de edad y aunque quisiera no podría ir a esos lugares y también sentía molestia, porque simplemente ni lo tomaron en cuenta. Pero como al fin y al cabo iba a ser un desastre si todos iban a tomar a un bar o algo, todos esos sentimientos encontrados fueron reemplazados rápidamente por el enojo que tenía con el resto de los países que lo olvidaron ahí - ... Pues que bien por ellos - Dijo para luego bufar, molesto. Aunque lo que dijo Francisco quizás no era cierto, por ese momento se dejo llevar por esas palabras. Solo por ese momento, que conste.

- En realidad no esta bien. - Difirió algo serio, pero sin verse amenazante ni molesto, solo estaba algo preocupado por esas personas, nada más. Después de todo, hasta Catalina había accedido a ir, quien sabe como, quizás antes estaban ebrios por lo del partido de fútbol - Es dañino para ellos. ¿Sabías que tomar alcohol para nosotros afecta a nuestro ecosistema? ¡Nadie toma en cuenta eso! ¡Luego caen enfermos y se quej--...!

- ¡Ya lo se! - Interrumpió súbitamente, simplemente evitando un discurso ecologista. No es que le molestara cuidar el planeta, sino que Francisco lo llevaba a los límites - ... Lo que dije era sarcasmo, no te lo tomes tan en serio.

- ... Uhm... - Bajó la mirada, sintiéndose un poco... Solo un poco, lastimado porque Julio no quería escucharlo. Pero eso ocurría todo el tiempo, con todo el mundo. Lo único que ocurría de diferente, era que esperaba algo de atención de parte del boliviano, al menos eso podía demostrar que lo valoraba, aunque fuera un poquito.

Y ahí es cuando Julio se dio cuenta de que hizo o dijo algo inapropiado por la actitud del ecuatoriano. “Mierda”, se dijo internamente. Y no es que se preocupara, no, solo no quería ofenderle sin darse cuenta, si bien podía hacerlo cuando quisiera y con la mejor de las intenciones. Y de todos modos, no podía ser tan cruel con el hermano de María, por supuesto, no había otra razón.

El mas bajo posó su mano en el hombro de Ecuador, haciendo que este último levantara la mirada de pronto. Se podía notar que estaba muy atento por aquella extraña acción, pero también se notaba que trataba de ocultarlo, según él para no verse mal frente al boliviano - ¿Estás bien? - Dijo el menor, sin tacto y siendo completamente directo.

Francisco asintió varias veces, con una sonrisa leve - Claro que sí, ¿Por qué preguntas? - Y con esa pequeña preocupación de parte del moreno, Ecuador se sintió bastante feliz, queriendo creer que era algo difícil de obtener de parte de Julio.

- No, por nada - Le respondió algo seco, pensando que fue un poco estúpido hacer lo anterior, y también pensando que quizás fue irrelevante. Se quedó un buen rato en silencio, sentía incomoda la mirada de Ecuador sobre la suya y que casi no se moviera de ahí, pero quería creer que eran cosas suyas nada más. Y de hecho, todavía estaban sentados en pleno suelo, eso no estaba bien, de hecho lo mejor era irse de ahí antes de que anocheciera.

Decidió hablar por fin, para romper ese estúpido silencio incómodo que había, ya que Francisco no se animaba a hacerlo - Deberiamos irnos, ¿Sabes? Es tarde. - “Y no estoy de humor”, pudo agregar pero se contuvo solo para no sonar como una mujer menopáusica (O como Mapuche, aunque era lo mismo) desde su propio punto de vista.

- Ah... ¡Cierto! Es tarde... - Suspiró suavemente, pensando que aquel momento de estar junto a Julio había terminado. Mala suerte, sentía que podría estar una eternidad hablando con él, pero de alguna manera sentía también que, si lo hacía, iba a distanciar a Julio más de lo que era naturalmente distanciado de las personas. Tomó a Gapy y se levanto del suelo, para luego colocar la tortuga en su hombro y extenderle la mano a Bolivia para que se levantara también - ¿Nos... Vamos?.

El más joven asintió y tomó la mano de su acompañante para levantarse. Podría haberlo hecho solo, pero eso no era importante ahora, ¿O sí?. Al incorporarse, ambos misteriosamente se miraron por unos segundos. Luego, ya bastante incómodo por todo eso, Julio empezó a caminar hacia la salida, y Francisco lo siguió inmediatamente. Era un lugar grande, si bien tenía una cancha de fútbol al lado y aun así sobraba espacio.

De un momento a otro, entre pasos que se volvían aburridos y el eco que se formaba por culpa de estos, empezó a surgir un tema de conversación de parte de Ecuador, y luego empezaron a hablar de cualquier cosa, perdiéndose entre las ramas y compartiendo y disfrutando hablar juntos, sin darse cuenta, o por lo menos Julio no se daba cuenta de aquello, solo actuaba natural.

Por su parte, Francisco estaba muy feliz por haber logrado un paso más con Julio. Incluso al salir, por haberse oscurecido demasiado la escena, le propuso al mas bajo que fueran juntos hacia el aeropuerto, donde se suponía iban a viajar hasta sus casas.

- Esta bien - En parte, el boliviano sabía que eso no estaba del todo bien, quizás luego su hermano regresaría a buscarlo pero... No era justo, así que no se preocupó más por el caso, solo se dejo llevar por ese enojo que no desaparecía fácil.

Y simplemente caminaron volviendo, eventualmente, a hablar de cualquier tema, a veces sobre sus hermanos, sobre como les iba con el trabajo, la obligación de ser buenos países, y esas cosas. Lo importante de toda esa charla mientras caminaban, fue un ligero roce de manos en parte queriendo y en parte sin darse cuenta, proveniente de Ecuador. Este se sonrojó, obvio, y Julio no supo muy bien como reaccionar, así que decidió no tomarle importancia.

Pero luego ocurrió otra vez, se volvió más que un roce casi estrechando ambas manos, esta vez siendo totalmente intencional de parte del ecuatoriano, pero sutil, precavido incluso por si la reacción era explosiva. Sin embargo, solo por estar sorprendido, Julio volvió a no preocuparse por ello, pensando que fue otro accidente, ademas estaba más concentrado en platicar con el mayor. Aunque sí se estaba empezando a sentir un poco incómodo, o extraño...

Y en un acto de valentía total después de unos minutos de caminar, Francisco tomó su mano y entrelazó sus dedos con suavidad. Eso había sido lo máximo que podía acercarse al boliviano sin tener miedo de alejarlo o que le dijera unos cuantos insultos (Aunque nunca se los decía, o por lo menos eran muy suaves hacia él. Francisco solo se guiaba por la actitud de Julio hacia los demás).

Esta vez si tomándole importancia y cortando el tema de conversación, Bolivia miro de reojo al más alto, con una ceja alzada y guardando silencio, como si su expresión preguntara todo. Eso estaba siendo más extraño que de costumbre, incluso más que en las reuniones del ALBA. Sin embargo, se seguía sintiendo algo extraño, pero no quería indagar en eso, definitivamente no.

- ¿Hmm? - Respondió a sus gestos el mayor, alzando ambas cejas con curiosidad. En el fondo estaba muriendo de vergüenza pero ¡Lo había intentado! Y al parecer había pasado bastante tiempo como para saber si Julio quería matarlo o no.

- ¿Qué haces? - Cuestionó, mirando ambas manos entrelazadas, como si señalara con la mirada.

- Ah... ¿Esto? - Levantó la mano junto con la del moreno, dando a ver a que se refería - Es que... Hace frío - Concluyo con una sonrisa y riendo nerviosamente. Bien, eso quizás fue una idiotez pero era creíble y...

- Hmm... Tienes razón... - Y rápidamente, Julio cambió de tema, sin rechistar mucho.

Francisco estaba atónito internamente, ya que por alguna fuerza sobrenatural le seguía el tema a Julio con naturalidad, pero en realidad estaba distraído. ¿Y como no estarlo? Sentía que, de alguna manera, Julio no pensaba solo en despreciarlo como creía, y eso era agradable; le hacia sonreír. En definitiva no iba a olvidar ese día, por mas que ni siquiera fuera una cita o algo romántico, se divirtió mucho intercambiando palabras con Julio.

También había descubierto algo ese día; Las manos de Julio eran mas suaves de lo que había imaginado.

______

YO TAMBIEN LO PIENSO, NO SE PREOCUPEN /SOB.

Y NO SE, LA REUNION FUE EN CUALQUIER LUGAR, TAMPOCO SE NADA.

Ehm, si leiste hasta aca ¡Te felicito! 8D En serio, y si comentas con amor te felicitare mas (?)

Y si me das un consejo sobre si lo subo a LH o no, tambien te felicitare ♥

Mierdaa me olvide de algo! D8 Si soy idiota vale

He aqui un dibujito tonto que hice ayer para seguir lo de los dibujos navideños




NO SE DIBUJAR A FRANCISCO OTL!!!

Ahora si, les dañe la imagen mental (?)

cosas: mara no sabe escribir, fanfic: lh, cosas: ladillando a la f-list, omg: shonen-ai, cosas: fangirleando, cosas: drogas in the life, cosas: escribiendo apurada, dibujos: lh, pair: ecuadorxbolivia

Previous post Next post
Up