El otoño no se presenta como lo había imaginado.
Los días soleados me hacen que no me sienta tan mal, tan mal como suelo sentirme en otoño. El calor no permite que me angustie, me engaña y me hace sentirme normal, tan normal que a veces no sé si es peor esta monotonía que la tristeza que produce ver el cielo gris a través de cristales mojados.
Noviembre siempre fue el mes más difícil, todo se muestra más incierto que de costumbre y te deja un vacío que dura todo Diciembre, e incluso un poco de Enero. Sim embargo, esta vez el cielo despejado sólo hace de Noviembre un mes más; días que pasan sin pena ni gloria, días que nunca serán recordados.
Pero algún día tendrá que venir el frío, y los días serán más grises que en cualquier otoño y yo me sentiré peor que en cualquier Noviembre. Y lo peor es que quizá la lluvia se prolongue y la primavera se retrase.
Sé que va a ser muy duro.