Flying to freedom
¿Qué es la libertad?
Siempre asocié la libertad con un par de alas, con una mariposa azul, con mirar al cielo y dejar fluir las lágrimas sin que nadie te juzgue por llorar.
Libertad es no sentirse en la obligación de hacer nada por complacer a alguien.
Es poder mostrarse al mundo, ser tu misma y cumplir tus sueños.
¿Por qué es tan difícil?
En mi caso ha sido muy difícil por que mi naturaleza siempre ha sido ser complaciente, quizás por eso me ahogué tanto, me encerré tanto y minimicé mis sueños hasta el punto de convertirlos en casi nada, de pensar que mis sueños eran algo prohibido, que mi talento quedaría enterrado junto a mis huesos cuando me haya suicidado,
No puedo creer que han pasado 20 largos años para empezar a resquebrajar la crisálida, me voy dando cuenta de que esa mariposa azul que visualizaba en sueños había sido yo todo este tiempo.
Soy una mariposa que empieza a recoger la información del mundo exterior y que se prepara para salir volando cuando la crisálida termine de romperse.
Hoy, en especial el día de hoy, me siento asfixiada. Es una sensación de encierro, claustrofobia, nervios... Y no hago otra cosa que recoger mis pasos y examinar cada punto de mi vida.
Ese deseo de poder volar por el mundo sin nada que me ate.
Por alguna razón también me siento triste ¿Qué he hecho con mi vida?
Me desperdicié por miedo, renuncié a cosas que amaba hacer por otras personas, cambié mis sueños por las ambiciones de otras personas, y eso, además de tristeza me causa enojo, ¿Con quién? No lo sé, quizás con mis padres, quizás con mis primos, quizás conmigo misma.
Aún estoy rota, y no dudo de que toda mi vida una parte de mi estará constantemente dañada. No es posible callar a los demonios al 100%, sin embargo sé que pueden ser debilitados y controlados.
Y he aquí que recuerdo algunas charlas que he tenido con mis papás, y es que a los 4 años me preguntaron que quería ser de grande y mi respuesta había sido ser directora de cine ¿Qué niño sueña con eso en sus primeros años de vida?
Sé que hay personas que tuvieron claro su panorama desde que vieron la luz, creo que yo fui una de esas. Yo no lo sabía hasta que mis papás me lo contaron cuando yo tenía 17 años, edad en la cual ya había escrito mi primer guión oficial y un millón de cuentos cortos y fics.
Lo de la mariposa... Desde la primaria había tenido muy gravada en la cabeza la imagen de una mariposa azul, no lo entendía, no tenía razón de ser, pero algo muy dentro de mi me decía que era parte de mi existencia. Pasaban los años, y las ganas de volar se hacían mucho más fuertes.
Y luego descubrí la verdad. Mis papás me decían que yo pasaba horas llorando, mirando hacia la ventana, pidiendo a las aves que me den sus alas para volar, me atrevería a decir que les ofrecía mi propia vida solamente por poder volar (Esto me recuerda a un cortometraje animado que vi, se llama Kiwi y me arrancó un millón de lágrimas porque ahí me vi a mi misma)
Ahora me encuentro en este punto del camino, llena de miedos y confusiones, sin embargo, estoy dispuesta a lanzarme al vacío.
Hace exactamente una semana estuve corriendo de un lugar a otro haciendo los trámites para poder firmar contrato en el trabajo, y a pesar del cansancio, del calor, del tráfico y todo lo demás, me sentía libre, sentí que estaba corriendo hacia esa libertad tan anhelada.
Admito que me muero del miedo, que he tenido un par de ataques de ansiedad, pues no estoy acostumbrada a este tipo de cambios, no estoy acostumbrada que en mi familia se respete mi decision, no estoy acostumbrada a hacer las cosas por mi cuenta, y a pesar de que muchas veces me despierte sin querer salir de la cama, hay una fuerza muy fuerte y especial que me levanta, que me calma y me anima a seguir por más.
¿Cuál es esa fuerza?
Como le dije a Erick, toda mi vida estuve acostumbrada a minimizar mis sueños, a hacerlos de lado y complacer las peticiones de los demás muy a mi pesar, y quizás me esté equivocando porque la fuerza debería surgir de mi, pero hoy por hoy, mi fuerza se basa en el compromiso que tengo con Erick.
Pero es extraño, con el pasar de los días se ha ido convirtiendo poco a poco, ya no solamente es él ni el compromiso, también soy yo. Como le decía, si no quisiera hacer esto por mi cuenta, simplemente le hubiera mentido y hubiera escapado, como lo hice siempre.
Otra cosa que descubrí en estas últimas semanas.
Tenía una obsesión con llamar la atención, con decirle al mundo "mira lo feliz que soy en mi relación" "voy a muchos lugares con mi novio, miren mis fotos" "publiqué una canción a mi novio en su muro para decirle cuanto lo amo".
Me doy cuenta de que eran cosas para aparentar felicidad en donde no la había, para fingir que las cosas iban de maravilla cuando en verdad mi mundo entero era un completo desastre, era una forma de mentirme a mí misma.
Siento que ahora estoy por encima de todo eso, es decir, mis sentimientos. No necesito demostrarle a nadie nada, con excepción de Erick, pero no de esa manera, he descubierto que hay maneras mucho más íntimas de hacerlo, y no, no estoy hablando de sexo.
Incluso he llegado a comprender que no son necesarias las muestras de amor exageradas para saber que alguien te ama.
Como le dije a él, antes, mi inseguridad me dictaba que eran necesarias las muestras de afecto apabullantes, que me imaginaba mi pedida de mano con velas, comida en un restaurante lujoso, el anillo en la botella de champagne y música en vivo y demás detalles que ahora me parecen superficiales e innecesarios. Con él me bastó cuando me miró a los ojos en las primeras semanas de relación y me dijo con toda la seguridad del mundo "Eres mi compañera de vida" (pausa, Chise está llorando porque se emocionó mucho). Y es algo que me queda ahora, ese pequeño gesto que fue asentándose gracias a la confianza del uno con el otro, gracias a que las reglas del juego estuvieron claras desde el principio y que cada día podemos ver en todo lo que hacemos que él está comprometido conmigo al 100% y que yo estoy comprometida con él en ese mismo nivel.
Y ese compromiso se puede notar en actos tan naturales e instintivos como hacer el amor, hasta el tiempo que el comparte con mi familia y yo con la familia de él, incluso cuando se trata de madrugar por el otro o llevar las compras de la casa, planificar y administrar el dinero, los electrodomésticos que vamos a comprar y cómo sacar el préstamo.
A mi forma de ver es la relación más madura y seria que he tenido a lo largo de mi vida, y eso que no ha sido la primera vez que me piden matrimonio.
Erick me dice que aún no me pide matrimonio de forma oficial, que va a inventarse algo para hacer de eso algo que nunca olvidemos, que lo del 14 de febrero fue un ensayo. Yo le digo que no necesito mucho porque lo que hace día a día me demuestre de sobra lo que él siente y quiere para nosotros, sin embargo él insiste, así que no le voy a quitar ese gusto.
Creo que escribí todo lo que quería.
Pd: Me muero de nervios.
Siempre asocié la libertad con un par de alas, con una mariposa azul, con mirar al cielo y dejar fluir las lágrimas sin que nadie te juzgue por llorar.
Libertad es no sentirse en la obligación de hacer nada por complacer a alguien.
Es poder mostrarse al mundo, ser tu misma y cumplir tus sueños.
¿Por qué es tan difícil?
En mi caso ha sido muy difícil por que mi naturaleza siempre ha sido ser complaciente, quizás por eso me ahogué tanto, me encerré tanto y minimicé mis sueños hasta el punto de convertirlos en casi nada, de pensar que mis sueños eran algo prohibido, que mi talento quedaría enterrado junto a mis huesos cuando me haya suicidado,
No puedo creer que han pasado 20 largos años para empezar a resquebrajar la crisálida, me voy dando cuenta de que esa mariposa azul que visualizaba en sueños había sido yo todo este tiempo.
Soy una mariposa que empieza a recoger la información del mundo exterior y que se prepara para salir volando cuando la crisálida termine de romperse.
Hoy, en especial el día de hoy, me siento asfixiada. Es una sensación de encierro, claustrofobia, nervios... Y no hago otra cosa que recoger mis pasos y examinar cada punto de mi vida.
Ese deseo de poder volar por el mundo sin nada que me ate.
Por alguna razón también me siento triste ¿Qué he hecho con mi vida?
Me desperdicié por miedo, renuncié a cosas que amaba hacer por otras personas, cambié mis sueños por las ambiciones de otras personas, y eso, además de tristeza me causa enojo, ¿Con quién? No lo sé, quizás con mis padres, quizás con mis primos, quizás conmigo misma.
Aún estoy rota, y no dudo de que toda mi vida una parte de mi estará constantemente dañada. No es posible callar a los demonios al 100%, sin embargo sé que pueden ser debilitados y controlados.
Y he aquí que recuerdo algunas charlas que he tenido con mis papás, y es que a los 4 años me preguntaron que quería ser de grande y mi respuesta había sido ser directora de cine ¿Qué niño sueña con eso en sus primeros años de vida?
Sé que hay personas que tuvieron claro su panorama desde que vieron la luz, creo que yo fui una de esas. Yo no lo sabía hasta que mis papás me lo contaron cuando yo tenía 17 años, edad en la cual ya había escrito mi primer guión oficial y un millón de cuentos cortos y fics.
Lo de la mariposa... Desde la primaria había tenido muy gravada en la cabeza la imagen de una mariposa azul, no lo entendía, no tenía razón de ser, pero algo muy dentro de mi me decía que era parte de mi existencia. Pasaban los años, y las ganas de volar se hacían mucho más fuertes.
Y luego descubrí la verdad. Mis papás me decían que yo pasaba horas llorando, mirando hacia la ventana, pidiendo a las aves que me den sus alas para volar, me atrevería a decir que les ofrecía mi propia vida solamente por poder volar (Esto me recuerda a un cortometraje animado que vi, se llama Kiwi y me arrancó un millón de lágrimas porque ahí me vi a mi misma)
Ahora me encuentro en este punto del camino, llena de miedos y confusiones, sin embargo, estoy dispuesta a lanzarme al vacío.
Hace exactamente una semana estuve corriendo de un lugar a otro haciendo los trámites para poder firmar contrato en el trabajo, y a pesar del cansancio, del calor, del tráfico y todo lo demás, me sentía libre, sentí que estaba corriendo hacia esa libertad tan anhelada.
Admito que me muero del miedo, que he tenido un par de ataques de ansiedad, pues no estoy acostumbrada a este tipo de cambios, no estoy acostumbrada que en mi familia se respete mi decision, no estoy acostumbrada a hacer las cosas por mi cuenta, y a pesar de que muchas veces me despierte sin querer salir de la cama, hay una fuerza muy fuerte y especial que me levanta, que me calma y me anima a seguir por más.
¿Cuál es esa fuerza?
Como le dije a Erick, toda mi vida estuve acostumbrada a minimizar mis sueños, a hacerlos de lado y complacer las peticiones de los demás muy a mi pesar, y quizás me esté equivocando porque la fuerza debería surgir de mi, pero hoy por hoy, mi fuerza se basa en el compromiso que tengo con Erick.
Pero es extraño, con el pasar de los días se ha ido convirtiendo poco a poco, ya no solamente es él ni el compromiso, también soy yo. Como le decía, si no quisiera hacer esto por mi cuenta, simplemente le hubiera mentido y hubiera escapado, como lo hice siempre.
Otra cosa que descubrí en estas últimas semanas.
Tenía una obsesión con llamar la atención, con decirle al mundo "mira lo feliz que soy en mi relación" "voy a muchos lugares con mi novio, miren mis fotos" "publiqué una canción a mi novio en su muro para decirle cuanto lo amo".
Me doy cuenta de que eran cosas para aparentar felicidad en donde no la había, para fingir que las cosas iban de maravilla cuando en verdad mi mundo entero era un completo desastre, era una forma de mentirme a mí misma.
Siento que ahora estoy por encima de todo eso, es decir, mis sentimientos. No necesito demostrarle a nadie nada, con excepción de Erick, pero no de esa manera, he descubierto que hay maneras mucho más íntimas de hacerlo, y no, no estoy hablando de sexo.
Incluso he llegado a comprender que no son necesarias las muestras de amor exageradas para saber que alguien te ama.
Como le dije a él, antes, mi inseguridad me dictaba que eran necesarias las muestras de afecto apabullantes, que me imaginaba mi pedida de mano con velas, comida en un restaurante lujoso, el anillo en la botella de champagne y música en vivo y demás detalles que ahora me parecen superficiales e innecesarios. Con él me bastó cuando me miró a los ojos en las primeras semanas de relación y me dijo con toda la seguridad del mundo "Eres mi compañera de vida" (pausa, Chise está llorando porque se emocionó mucho). Y es algo que me queda ahora, ese pequeño gesto que fue asentándose gracias a la confianza del uno con el otro, gracias a que las reglas del juego estuvieron claras desde el principio y que cada día podemos ver en todo lo que hacemos que él está comprometido conmigo al 100% y que yo estoy comprometida con él en ese mismo nivel.
Y ese compromiso se puede notar en actos tan naturales e instintivos como hacer el amor, hasta el tiempo que el comparte con mi familia y yo con la familia de él, incluso cuando se trata de madrugar por el otro o llevar las compras de la casa, planificar y administrar el dinero, los electrodomésticos que vamos a comprar y cómo sacar el préstamo.
A mi forma de ver es la relación más madura y seria que he tenido a lo largo de mi vida, y eso que no ha sido la primera vez que me piden matrimonio.
Erick me dice que aún no me pide matrimonio de forma oficial, que va a inventarse algo para hacer de eso algo que nunca olvidemos, que lo del 14 de febrero fue un ensayo. Yo le digo que no necesito mucho porque lo que hace día a día me demuestre de sobra lo que él siente y quiere para nosotros, sin embargo él insiste, así que no le voy a quitar ese gusto.
Creo que escribí todo lo que quería.
Pd: Me muero de nervios.