OMG...DOS DIAS SEGUIDOS Y CON FF jajajaja
Que estoy en racha señoreeeesss....vamos, vamos....dejadme comments que asi me animo ^^
TÍTULO: Cujo
AUTOR: Chicarvil (o Chicar)
CALIFICACIÓN: Nc18...
RESUMEN: Parecía un día normal en la vida de Stiles. Hombres lobo, cazadores, lagartos gigantescos, en fin, lo normal desde que Scott se convirtió en un hombre lobo. El problema era... Que podría parecer un día normal pero... No lo era
ESTADO: En proceso
CAPÍTULO 2
Sorprendentemente su padre aceptó a Derek sin ningún tipo de problema, aunque supuso que el hecho de que el Alpha se comportara como un cachorrito adorable que está agradecido de que le salven la vida ayudó bastante. Hasta a él le entraron ganas de adoptarlo y ponerle un lacito rojo que rezara: Soy adorable. Quiéreme.
Nada mas entrar en la cocina supuso que el sheriff se pondría histérico nada mas ver a esa bola de pelo y la verdad fue que se puso. Gritó como nunca lo había hecho. Hasta que Derek se acercó y le lamió la mano de forma dulce haciendo que ambos hombres se fijaran en el cachorro que acto seguido se tumbó sobre su propio lomo y utilizando sus grandes ojos verdes, puso mirada de no haber roto un plato y le enseñó al Sr. Stilinski su barriguita y ladró de forma juguetona, como diciendo: aquí... Ráscame, aquí y te amaré para siempre.
A Stiles casi se le cae la mandíbula al suelo. Cuando de verdad sí que se le cayó fue cuando su padre se agachó y con la típica voz de lelo que toda persona que le gusta los perros pone cuando ve a uno dejándose querer empezó a acariciarle la barriga y todo el cuerpo a Derek, que se dejó hacer con cara de felicidad y la lengua fuera.
Aun podía oír a su padre decir: ¿Qué te pasa, chico? ¿El idiota de mi hijo no te ha dado nada de comer? ¡¡Anda, mira!! Si es un chico... Un tiarrón que se va a convertir en el terror de todas las perras, ¿verdad que si? ¿Verdad que siiiii?
Casi se ahoga con su propia saliva al oír a su padre decir ESO y señalándole a Derek su… bueno... su... eso... su... Miembro masculino y…
-Arrrggghh.... Qué asco...- Se llevó las manos a la cabeza y se rascó el cuero cabelludo con las uñas. En cuanto vio eso supo que Derek podría quedarse a vivir con él de por vida. Pero eso no fue lo peor, lo peor fue ver a su padre sentado en la mesa de la cocina, cenando y hablándole de cómo le había ido el día mientras daba de comer ocasionalmente a Derek de su propio plato.
Menos mal que no quería tener un perro porque si no...
A Stiles se le salía el corazón por la boca cada vez que el Sheriff se giraba para darle de comer y ver las fauces del lobo rozarle los dedos. Al segundo bocado saltó del asiento, tirando la silla al suelo y terriblemente nervioso. Ya tenia suficiente con Scott como hombre lobo, no creía que pudiera soportar también a su padre.
-Papá... Es un perro, tiene que comer comida de perro- soltó echando a Derek hacia un lado y alejándolo de su padre que lo miró con un trozo de bacon en la boca.- Ya sabes, puede ponerse malo y entonces tendríamos que llevarlo al veterinario para que le pusiera una inyección y… Gastar dinero...- Oyó como Derek gruñía a su lado haciendo que la idea de llevarlo al veterinario cobrara fuerza en su mente.
Su padre lo miró durante un corto periodo de tiempo con los ojos entrecerrados, escudriñándolo de la misma forma que lo hacia con los detenidos y medio minuto después sonrió asintiendo.
-Entiendo.- Esas palabras hicieron que el joven Stilinski se descolocara. ¿Entender?... Entender ¿Qué?- Tranquilo, tú lo has encontrado y tú lo cuidarás, no pienso quitártelo. Es tu perro.
-¿Qué?... ¿Cómo?... ¿Qué?- Si no fuera porque sabía que era imposible juraría que veía como Derek se reía desde al lado de su padre. Lo peor fue que el muy... Perro ladró su aprobación, ¡¡como si estuviera de acuerdo!! Stiles tomó nota mental de buscar el número del veterinario.- Por cierto, ¿Cómo se llama?
-Derek.- Lo dijo sin pensar, de verdad, estaba en una especie de lucha de miradas con una bola de pelo de 3 meses cuando su padre le preguntó y ni siquiera pensó en mentirle o inventarse un nombre.
-¿Derek?... ¿Como Derek Hale?... Hijo, ¿hay algo que quieras contarme?- La expresión del sheriff pasó de divertida a comprensiva y preocupada en pocos minutos. Y luego le preguntaba Scott que cómo era posible que pudiera pasar por varios estados emocionales en tan poco tiempo. ¿Pues cómo va a ser, idiota? ¡¡Por herencia genética!!
-¿Cómo?- Stiles estaba empezando a preocuparse, desde que había llegado a casa su verborrea habitual se había convertido en preguntas monosilábicas.
-Llevas unos meses diciéndome que conoces a Derek Hale, luego me dices que no lo conoces y ahora... Le pones su nombre a tu perro. ¿Te sientes atraído por el?
Si no se murió en ese instante fue porque...No supo por qué, supuso que porque Scott y el jodido Hale se habían pasado todo el año anterior dándoles sustos de muerte, fortaleciendo así su corazón.
-¿¿¿¿¿QUE??????
-Tranquilo, hijo, me da igual que seas gay y...
-Pero… Pero....- Un aneurisma, iba a darle un aneurisma o algo peor, un ...un...Un algo muy malo. Y lo peor es que esa bola de pelo que era el Alpha aprovechó ese momento para frotarse contra su pierna como si fuera el anuncio adorable de Scottex. Cabrón.
-Está bien, cambiemos de tema. ¿Crees que deberíamos de llevar al pequeño Derek al veterinario? Ya sabes, para lo normal, las vacunas y todo eso. -Por un momento Stiles estuvo tentado de decirle que si, que mañana mismo cogía cita para que le tomara la temperatura al animal que, si no recordaba mal, a los perros se les tomaba metiendo un termómetro por el culo pero entonces su padre habló haciéndole cambiar de opinión rápidamente.- También podríamos preguntarle cuál es la edad optima para castrarlo. Es un macho muy llamativo, seguro que….
Fue divertidísimo ver como Derek salía corriendo y lloriqueando hacia su dormitorio con el rabo entre las piernas.
Pero esa fue la única diversión que tuvo por esa noche, porque nada mas subir y ponerse el pijama tuvo que pelearse con el Alpha que se negaba a dormir en el suelo como si fuera un perro de verdad.
-No puedes dormir en mi cama. La llenarás de pelo. No quiero ir al instituto lleno de pelo de lobo. Vete a saber la cantidad de bichos que aun no conozco que intentarán matarme porque creen que soy el Alpha.
Evidentemente a Derek le importaba bien poco eso, el quería dormir y no quería hacerlo en el suelo, ni siquiera encima del puff que tenía en su cuarto. Quería una cama.
-Muy bien. A los pies. Como un lobo bueno.- Casi pierde la mano de un mordisco en cuanto dijo esa frase.-¡¡Oye!!...- Chilló, apartando la mano por escasos centímetros de los filosos dientes.- No pienso dejarte dormir con.... PLOF.- Ay... ¡¡Estarás de guasa!!- Stiles no podía creerse lo que acababa de pasar. ¿Un cachorro de menos de seis meses acababa de echarlo de su propia cama?... ¡Ni de coña¡
Y sin saber cómo se vio envuelto en una lucha almohada-colmillos que terminó en un Derek saltando de un lado a otro de la cama, ladrando y moviendo el rabo contento y Stiles riendo a carcajadas.
La peor parte se la llevó la almohada.
Cuando llegaron a un acuerdo (mas bien fue eso o no dormir en toda la noche) eran las dos de la mañana y al final si, Derek durmió en su cama y sip, fue al colegio lleno de pelo y oliendo a Alpha por los cuatro costados.
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-Ufff… Tío, hueles fatal.-Scott y su maldito olfato lobuno.
-ñasdijcpaoisjcañ...Culpa del maldito Derek Hale -Gruño Stiles olisqueándose la ropa
-¿Cómo fue la noche?
Y no, o sea, se negaba a contarle a su mejor amigo y lobo que había dormido con las zarpas del Alpha en su espalda o sintiendo y oliendo el fétido aliento del lobo contra su nuca.
-¿Cómo os ha ido con la bruja?
-Aun no ha despertado. Le diste un buen golpe.- Respondió encogiéndose de hombros.
-¡Joder¡ Para una cosa que hago bien y mira.- masculló dando un zapatazo en el suelo.
-Stiles, tú haces muchas cosas bien.
-Si, si, soy cojonudo y gracias a mi vuestro Alpha esta en mi casa convertido en un adorable perrito que tiene un fetiche por destrozarme todas las deportivas. ¡¡No te rías!! A este paso voy a tener que venir descalzo al instituto.
-Es normal, tiene que dolerle los dientes, tiene que morder algo, no sé que edad tendrá en realidad pero se le veía muy joven.
-¿Si?... Pues sigue teniendo la misma mala leche de cuando era adulto. Créeme. -Ironizó Stilinski recordando como tuvo que salir escopetado de su propio dormitorio cuando intentó quitarle la zapatilla de la boca al lobo. -Creo que me voy a acercar a la biblioteca después de clase, a ver si encuentro algo sobre brujas y puedo ayudaros, así al menos estaré distraído.
-Bueno, ahora tienes con qué distraerte. Tienes que cuidar de tu adorable cachorrito que....- Scott terminó la frase con una gran carcajada y corriendo hacia el lado opuesto de donde iba su amigo mientras esquivaba el libro de trigonometría que éste le había tirado.
-¡Idiota¡
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Una cosa estaba clara, si Stiles no moría en cinco minutos, no moriría nunca. Bueno, si, moriría de viejo y todo eso, pero ¿de un ser sobrenatural?... Naaaaah.... Nada más salir de la biblioteca con, por lo menos, media docena de libros, pasó por el supermercado para comprar algo de carne para su nuevo “invitado”. La idea inicial fue comprar comida de animal pero dudaba mucho que el Alpha estuviera por la labor de comer eso. Así que allí estaba él, en el supermercado, comprando tanta carne que hasta el mismo carnicero le preguntó cuántos eran para la barbacoa y dejándose la paga de cuatro meses cuando lo vio. Fue un impulso, no pudo evitarlo.
Entró en la casa y, como ya sabia, su padre no estaba. Esa noche le tocaba guardia, así que tendría vía libre para poder actuar con libertad sin que el sheriff lo mirara como si estuviera loco, porque sin duda lo metería en un psiquiátrico en el momento en el que lo viera hablando con Derek como si éste lo entendiera y acto seguido leyendo libros como : Brujería para Dummies.
-Derekkkkk- Canturreó sabiendo que estaba metiéndose en un problema pero dándole exactamente igual. ¡Tenia dieciséis años, por Dios! Problemas era su segundo nombre.- Mira lo que te he traídoooooo....
El cachorro asomó la cabeza por la puerta del salón con la desconfianza pintada en el rostro y estaba completamente en lo cierto.
-Ven, chico... Mira lo que el Pequeño Stilinski te ha traído sólo para ti.- Se sentía como un idiota doblando las rodillas y dándose palmadas en las rodillas para animar al lobo a acercarse pero es que... ¿Cómo no hacerlo?... Sobre todo cuando era probable que al cabo de los diez segundos de que Derek viera lo que le había traído de seguro que le mordía el culo. Como era de esperar, la parte animal y curiosa del lobo se acercó hasta él. Stiles esperó hasta estar a una distancia prudencial pero lo suficientemente cerca como para que pudiera ver lo que tenía en las manos y entonces....Se lo enseñó. -¡¡Mira!!
La cara de Derek, a pesar de ser la de un animal, fue todo un poema. El chico se arrepintió de no haber sacado el móvil para hacerle una foto y así poder burlarse del Alpha cuando fuera otra vez normal. El pequeño lobo estaba parado en mitad del salón, con la pata derecha levantada en un paso que no llego a dar, las orejas en punta y los ojos abiertos como platos mirando el pequeño Bob Esponja que Stiles tenía en la mano como si fuera un hacha decapita-lobos. Fue entonces cuando Stiles apretó el muñeco que soltó un chillido de lo más irritante.
-¿No te gusta? Lo he comprado en una tienda de animales, me han dicho que es ideal para perritos adorables como tú y que así no destroces mis zapa....AAAAAHHH...
Y tal y como esperaba, Stiles se pasó los siguientes diez minutos corriendo delante del Alpha que intentó morderle el culo por atreverse a comprarle un muñeco hinchable ideal para perros. Menos mal que tenía una ofrenda de paz preparada: Un inmenso chuletón que hizo las delicias de Derek que lo devoró como si fuera un perro de verdad.
Eso fue dos horas antes, y hacía por lo menos media que Stiles debería de estar acostado pero estaba más interesado en encontrar algo de información para ayudar al pobre Hale, que, por cierto, roncaba panza arriba justo en medio de su cama.
-Al final iré al instituto lleno de pelo lobuno. Otra vez.- Gruñó leyendo por quinta vez el mismo párrafo. Tenía que reconocer que el ir lleno de pelo no era algo tan malo comparado con lo que debía de estar pasando Derek y no es que él se lo pusiera muy fácil que dijéramos.
Se dejó caer sobre la silla de su escritorio con un fuerte resoplido y el libro sobre la pierna derecha que se hallaba doblada. El sueño empezaba a apoderarse lentamente de él, así que leería una página más y luego se iría a la cama... Bueno, más bien se pelearía con el lobo para poder dormir en su cama. Paso la página, repitiéndose que esta era la última, cuando un revelador párrafo se abrió ante él.
-No me jodas.- Susurró releyendo el trozo de nuevo y agarrando un lápiz y papel para tomar notas. - Puede que al final no sea tan inútil como creía.- Sonrió para sí dispuesto a escribir. Sólo le dio tiempo a poner la palabra bruja cuando Derek cerró la boca sobre la manga de su camisa con un cuidado extremo de no rozarle la piel con los colmillos y tirar de él, haciendo que el lápiz se deslizara hacia abajo y alargando el ultimo trazo de la A hasta el final de la hoja.- Joder, Derek... ¿qué mierda quieres?... Déjame, estoy intentando salvar tu peludo culo.
Derek volvió a tirar de su manga intentando levantarlo pero se negó. No iba a moverse de allí y mucho menos ahora que había encontrado algo. Seguramente ese estúpido lobo habría oído algún gato y querría ir a cazarlo o algo por el estilo. Así que no. Se quedaría allí, intentando arreglar el desaguisado que él mismo había creado, porque eso lo tenia claro, si hubiera conseguido llegar al claro Hale seguiría siendo humano y asesinándolo con la mirada y no así, luciendo como un anuncio de adopción de animales.
Como era de esperar el Alpha no dio su brazo a torcer y volvió a jalarle del brazo mientras se movía nervioso, fue tal que consiguió desesperar a Stiles, que lo sacó fuera de la habitación y le dijo que se fuera a donde quisiera pero que a él lo dejara en paz y acto seguido cerro la puerta. El joven Stilinski oyó un fuerte bufido y acto seguido el repiqueteo de las patas alejarse. Bien, tenia toda la noche para él solo, seguramente Derek se iría al sofá y vegetaría allí tooooda la noche.
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Lo que se dice dormir, dormir, no durmió ya que estuvo tomando notas desde que consiguió librarse de ese lobo plasta, pero el lado bueno era que ya sabía lo que había pasado. Y no podía esperar a ir a contárselo a Scott y los demás. Al fin de cuentas iba a resultar que iba a salvar el día y...
-¿Stiles?- Su padre le frenó nada mas bajar la escalera.
-Hola, papá. No ha habido mucho jaleo por lo que veo, no. Estás en casa y son las 7 de la mañana y sueles salir siempre a las 8 o las 9 así que supongo que....- Dejó de hablar en cuanto se percató de que su padre lo miraba serio y con los brazos cruzados sobre el pecho.- ¿Qué?
-¿Te importaría mirar un momento el salón, hijo?
Esa frase le hizo alzar las dos cejas. ¿El salón? ¿Qué pasaba en el salón? Oh… .no me digas que Derek se ha cargado la tele en venganza contra él. Stiles anduvo hacia el cuarto colocándose bien la mochila en el hombro, abrió la puerta y.... Lo vio.
-Oh... ¡Mierda!- Gritó sin poder creerse lo que veía.
-Exacto- confirmó su padre dándole un fuerte golpe en el hombro que no cargaba.- Déjame adivinar. Ayer no sacaste a Derek a dar una vuelta, ¿verdad?
Diablos... ¿Eso era lo que estaba intentando decirle cuando le jaló de la manga?... Sería... ¡¡IDIOTA!!
Stiles no podía dejar de mirar “Aquello”. Era enorme para un cuerpo tan pequeño como el del lobo y... Olía fatal. Y... ¿Lo que veía en la esquina era orina?... ¿¿¿ESE ASQUEROSO SE HABÍA MEADO EN SU SALÓN???
Miró al Apha que estaba sentado sobre sus cuartos traseros mirándolo con una expresión de: Te lo advertí, que cambió en el justo momento en el que el Sheriff Stilinski lo miró, poniendo una de pura pena. Era todo ternura, con las orejas bajas y lloriqueando como si dijera entre gemidos que él no había tenido la culpa del estropicio.
-Limpia eso antes de irte y, por favor, Stiles… Saca a Derek a dar una vuelta.
Su padre giró sobre sus talones y subió rascándose la cabeza y bostezando, dejándolos solos. Stiles aguantó como un campeón en silencio, apretando los brazos y los pies en el suelo para no perseguir a ese saco de pulgas y molerlo a palos con el periódico. Una vez estuvo seguro de que su padre no lo oiría, miro al animal y echando fuego por los ojos dijo:
-Eres un guarro.
CONTINUARÁ