TÍTULO: Café
AUTOR: chicarvil o Chicar
FANDOM: Hawaii five-0
PAREJA: Danny/Steve
CALIFICACIÓN: Creo que para todos los públicos pero seguro que algun pensamiento obsceno me saldrá por algún lao XDDD
RESUMEN: Steve intenta adaptarse a vivir con Danny
ESTADO: Pos la idea es que sea una sucesión de one shot, pero aun no lo tengo mu claro, asi que, de momento...En proceso.
ADVERTENCIAS: Lo dicho antes, algún pensamiento obsceno o alguna escenita subidita de tono.
DESCARGO DE RESPONSABILIDADES: No me lucro con nada de esto. Estos dos no me pertenecen, y si me pertenecieran....ooooh...si me pertenecieran....jurl jurl jurl
Steve estaba empezando a odiar las noches, sobre todo desde que Danny se mudo a su casa. Al principio, cuando se la ofreció, no creyó que la cosa fuera a ser tan complicada. ¿Como iba a molestarle el detective cuando el estaba acostumbrado a dormir en la jungla o en un barco rodeado de, al menos, cincuenta hombres?
Pues se equivoco.
Y mucho.
Porque Danno, era un hombre muy complicado.
Al menos para él
Se levantaba por las noches al menos cuatro veces, cuando no era para beber agua, era para mear o para abrir la ventana y medio segundo después cerrarla y así una y otra vez. Steve tuvo que hacer acopio de su entrenamiento militar para no degollarlo la primera noche. De todas formas, se dijo que eso era algo comprensible. Estaba en una casa ajena y habia acatado todas sus normas con muy pocas quejas -al menos para tratarse del rubio que protestaba hasta su forma de pensar.-
Pero, con lo que realmente no podía, lo que realmente odiaba de las noches, no eran esas idas y venidas por toda la casa que lo desquiciaban, no eran esos pequeños y cortos pasos por el piso de abajo crispando todos sus sentidos de “ninja” como Danny los llamaba, lo que realmente le jodía era ¡¡¡Que no pudiera dormir con la tele apagada¡¡
Maldita sea.
Centenares de personas se compraban CD con el ruido del mar para relajarse ¿¿Y va él y se encuentra con el único pirado del continente que odia el sonido del mar?? También era mala suerte.
El caso era que las noches se habían convertido en un autentico infierno.
Mas incluso que si estuviera en plena misión en Afganistán.
Pero no le importaba porque se vengaría. Nada mas levantarse, irían a la oficina, cogerían un caso y ahí iba a tener su venganza. En el momento en el que tuvieran un sospechoso iba a hacer todo lo que Danny odiaba...Mas le valía a la vena del cuello del Detective Williams estar preparada porque se iba a pasar todo el santo día hinchada por culpa de las salvajadas que iba a hacer.
Si. Sin duda haría eso.
Ese pensamiento le puso de buen humor, tanto que solo le falto bajar las escaleras silbando y dando botes de alegría. Iba a pasárselo en grande.
Pero todo se fue a la porra cuando vio a Danny.
Allí, en su cocina, con la cadera apoyada en el fregadero y mirando por la ventana mientras bebía, completamente ausente de su café. No hubiera sido nada extraño sino fuera por lo familiar de la escena. Danny, bañado por el tímido sol de la mañana que conseguía que el cabello rubio brillara con mas fuerza, con su barba de tres días reluciendo por culpa del juego de sombras que el Astro Rey provocaban, con el ruido de las gaviotas afuera y un estupendo olor a café que bañaba toda la estancia. Y no habría pasado de alli, de ser una escena mas sino fuera porque su compañero tomaba el café con la camisa puesta y remangada, la corbata y....En calzoncillos y calcetines.
Fue raro verlo.
Fue muy raro.
Pero mas raro fue como el estomago le daba un vuelco y la sangre se le aceleraba. No era normal que reaccionara así. Estaba acostumbrado a ver a docenas de hombres en ropa interior, e incluso si se dijera que la ropa interior de su amigo fuera sexy, pues vale. Pero Danny vestía con los clásicos calzoncillos blancos y largos hasta el muslo que le quedaban sueltos y unos calcetines grises.
-Tiene que ser la corbata. -Se dijo para si mismo ignorando esa situación y entrando en la cocina completamente en silencio. Pensando que Danno empezaría a hablar de lo asquerosa que era esa isla plagada de piñas y que se diera prisa en tomarse el café porque queria ver algo de civilización y no solo palmeras.
Pero, como ya descubrió desde que conocía al rubio, se equivoco.
Danny solo le miro, sonrió con el solo acariciándole la mejilla izquierda y, sin importarle el estar en ropa interior, le dio una taza y le sirvió café. Steve estuvo a punto de protestar, su desayuno costaba de zumos y cereales, pero no tuvo corazón para decirle que no. Sobre todo cuando se le veía tan calmado. Parecía mentira que fuera el mismo hombre que se acostó en su sofá despotricando de ese jodido paraíso. Así que se sentó en la silla y bebió en silencio, observando con su habilidad de SEAL como el detective se bebía tranquilamente su café sin apartar la mirada de la playa.
Y fue así cuando Steve Mcgarrett, Capitán de Fragata, empezó a amar el café y las mañanas con Danny.
Aunque siguiera odiando las noches.
Pero eso...Pronto lo solucionaría.
FIN.