Y continuamos con este ff k amo ya que gracias a el conoci a todas mis zorris de sobrenatural a las cuales amo con locura
Capitulo 3
CAPITULO 3
La palabra pervertido no era la palabracorrecta que Dean tenia en la mente. Monstruo. Esa se aproximababastante pero tampoco daba del todo en el blanco. El mayor de losWinchester intento buscar en su mente algún determinado demonio quefuera lo suficiente sádico y perverso para describir lo que acaba dehacer pero no se le ocurría ninguno. Así que decidió que deberíade llamar a la academia de la lengua para que pusieran una nuevadescripción.
Dean: Cazador pervertidoviola-hermanos.
Si...esa era la palabra exacta:Violador. Seguramente Sam se abría acercado para despertarlo poralguna tontería. Tal vez por que se estaba moviendo o paracomentarle cualquier chorrada y va el y ÑACA....se echa encima de suhermano como si fuera un animal en celo.
Sam se limpio las lagrimas con el dorsode la mano y a el se le encogió el corazón. No solo habia violado asu hermano sino que encima le había echo daño. ¡¡Le había echollorar¡¡ No merecía vivir.....Se daba asco a si mismo, no solo porlo que había echo sino por que había tenido el mejor orgasmo detoda su vida.
Se le revolvió el estomago cuando unade las grandes manos de Sammy se posaron en su hombro pero no por quesintiera asco sino por que su miembro volvía a cobrar vida anteaquel nimio contacto.
-Tengo que irme....-
Si, eso era lo que tenia que hacer.Largarse abrir la puerta del Impala, meter la polla entre lasjunturas y cerrar la puerta con fuerza. Si, eso haría. Apoyo lasmanos en el colchón e intento levantarse pero las piernas de Sam secerraron detrás de sus rodillas impidiéndole que se moviera.
-Suéltame, Sammy....-Gruño al bordedel llanto, su hermano le agarraba con fuerza con las piernas y leagarraba por los hombros mientras decía cosas. Cosas que el noescuchaba.-Suéltame.....- Forcejeo sin éxito. ¿Cómo era posibleque fuera tan fuerte estando tan canijo?
-Te soltare cuando me escuches.-
El tono que utilizo fue mucho masefectivo que cualquier llave que Sam pudiera utilizar parainmovilizarlo. Era un tono tan suave y lleno de amor que para nadatasaba con alguien recién violado por su hermano. Dean fijo los ojosen lo de Sam. A pesar de que en su rostro aun habían algunosresquicios de las lagrimas su expresión no era para nada desufrimiento, era mas bien de otra cosa. Y Dean sabia de que era.
-Esta preocupado.- pensó arqueando unaceja. La pregunta salió antes de que siquiera su mente reaccionara.De repente el echo de haberse acostado con su hermano y haberdisfrutado como un enano dejo de tener importancia.- ¿Qué pasa,Sam?-
-Tu no tienes la culpa.-susurro bajandola mirada.
¿Uh?
Que el no tenia la culpa ¿De que? ¿Dehaberlo violado? ¿De haberlo desnudado?¿De haberle echo daño?
-¿De que hablas?-pregunto apoyando denuevo las manos en el colchón e incorporándose lo suficiente parapoder mirar mejor a su hermano.
-Hablo de que tu no tienes la culpa delo que acaba de pasar.....- Dean abrió la boca para responder peroSam no le dejo añadiendo:- No estoy bien....Ahí algo mal aquídentro...- se señalo el pecho, aguantando las lagrimas.
No le había contado nada a Dean porque no quería preocuparlo, por que en el fondo sabia lo que tenia yno quería asustar mas a su hermano de lo que ya estaba. Demasiadopeso tenia con lo que su padre le dijo de que tenia que salvarlo, quepasara lo que pasara lo salvara y que sino podría ....lo matara.Sabia que esa frase dicha por su padre estaba destrozando a suhermano por dentro y también sabia que todo lo que Sam estabapasando solo era por culpa de Sam. Por que el era débil y se habíadejado poseer por un demonio de tres al cuarto, un demonio que lehizo algo.
Las cejas de Dean se arquearon hastajuntarse por culpa de la preocupación y Sam no pudo evitar sonreírcuando su hermano frunció los labios en una mueca de disgusto. Ahoramismo estaba tan concentrado escuchándole que Sam estuvo seguro deque si le explicaba la teoría de la evolución Dean la entendería ala primera.
-¿De que me hablas?-
El menor de los Winchester cerro losojos y lleno sus pulmones de aire. Era el momento de la verdad. Notenia ni idea de cómo se lo tomaría su hermano cuando le soltara labomba. Algo le decía que no muy bien, de seguro que lo ataría a lacama y lo exorcizaría. Bueno....el haría lo mismo.
-¿Recuerdas cuando Meg me poseyó?- Lacara de Dean se descompuso y paso por varios colores. Y como bienhabía supuesto Sam, su hermano empezó a forcejear, seguramentepensando que el demonio Meg había vuelto a poseerlo. Así que optopor lo mas sencillo (y seguro para su persona) dejarlo marchar.
Dean salió disparado hacia la bolsa delas armas, ahora muchas cosas tenían sentido. Aquella perra de Meghabía utilizado a su hermano. Apretó los dientes furioso consigomismo por no haberse dado cuenta. Y repitiéndose a si mismo aquelrefrán que su padre no dejaba de decir:
-Si me engañas una vez, la culpa estuya pero si me engañas dos...es mía.-
Y esta vez era completamente culpable,hasta la medula. Con al velocidad de un rayo abrió la bolsa y sacoel pequeño frasquito que contenía el agua bendita (desde laposesión de Sam siempre llevaba uno cerca), abrió el tapón y lanzoel liquido sobre Sam que se llevo la mano derecha al rostro.
-Mierda.....- mascullo al ver como Samse frotaba un ojo. Estaba poseído y el ni se había dadocuenta...estúpido...estúpido. Con una rapidez que haria palidecerde envida a Carl Lewis Dean agarro unas esposas y de un saltoinmovilizo a su hermano, esposándolo al cabezal de la cama.-¿¿Quiéneres??-grito agarrandolo del cuello y obligándole a mirarlo.
-Soy Sam, idiota.- gruño el menor delos Winchester parpadeando varias veces.
-¡¡Mentira¡¡ Si fueras Sam nohabrías reaccionado al agua bendita.-
-Y no he reaccionado, capullo.- seencaro Sam- ¿O es que no ves que no sale humo de mi cara? ¿Ni meretuerzo de dolor?- Aquello cogió tan de sorpresa a Dean que no supocomo reaccionar.
-Entonces...- Se paso la lengua por loslabios intentando encontrar alguna razón para desarticular aquellaspreguntas pero la verdad era que Sam tenia razón.- ¿Por quéreaccionaste entonces cuando el agua bendita te toco?-
Sam lo miro fijamente y alzo la cabezalevantando la mandíbula, por un momento Dean pensó que sus ojos sevolverían negros como la noche pero para su sorpresa lo que dijofue:
-Por que me cayo en el ojo.- y actoseguido sonrió de esa forma que solo Sam podía hacer.
Aun asi Dean vertio el resto delcontenido que había en la botella sobre el torso de su hermano ycomprobó con sus propios ojos que en efecto no era victima deninguna posesión.
-Capullo.- Gruño mientras le quitabalas esposas, justo cuando Sam se sentaba en la cama y cogia lospantalones par ponérselos le dio una sonora colleja.- No vuelvas aasustarme asi.-
Sam sonrió divertido. Era curioso comosu hermano podía preocuparse y despreocuparse tan rápido. Una penaque tuviera que volver a preocuparlo.
-Dean....Creo que Meg dejo algo dentrode mi antes de irse.-
CONTINUARA...