Inca Kola OMG
So, el sábado fue un hermoso día y de verdad que me hacía falta ;u;
A la mañana intenté ir a la peluquería, pero por algún motivo no abrieron y fuimos con mamá a vagar por la ciudad, la verdad, lo pasé muy bien con ella -lo que es...raro-
Para la tarde tenía pensado ir al cine con mi hermana, pero llamó mi abuela a pedir que le acompañe al mercado a comprarse un vestido. (Sidenote: El mercado siempre está LLENO los sábados, y cierran como a las 4, so fuimos a eso de las 2, con 42 grados de calor ;_;) Ahí me enamoré por primera vez de un vestido -un vestido, yo, que detesto las faldas, tacones, y casi todo lo "femenino" que una se pueda imaginar!- y cuando me lo probé a regañadientes, porque sabía que no me iba a quedar bien...me miré al espejo y me quedaba... más que bien, el desgraciado -Eso es mucho, creedme, mortales, mi autoestima es una porquería- Y esta semana paso a recogerlo, lo voy a comprar para un casamiento a comienzos de diciembre <3
Luego fuimos a recorrer un poco más el mercado, los negocios coreanos sufrieron un level-up impresionante desde la última vez que pasé por ahí y hasta sonaba K-pop y habían llaveritos de las bandas y cositas awesome coreanas por todas partes <3 Pasamos de accesorios a comida, y compramos ingredienes para hacer sushi, ramen instantáneo, pockies, y heladitos coreanos -que son una DELICIA- todos comprados con el dinero que había ganado vendiendo carteras y remeras hechas a mano en una Con.
Y en lugar de correr a casa para que no se derritan los 12 miniheladitos que compré, decidí ir a corroborar un rumor que había escuchado en el colegio. Cerca de las tiendas coreanas, están las bolivianas. Son literalmente cuadras y cuadras de negocios bolivianos de ropa y bazar, mayormente, y hay más bolivianos que paraguayos en las calles.
So, fui preguntando a los señores bolivianos -y muriéndome por dentro porque JULITOH- y llegué a un negocio que ya estaba cerrado -pero la señora me atendió igual <3- Y qué vendían ahí? INCA KOLA, señores, BENDITA INCA KOLA!
Me compré dos -porque salían caras, dammit- y fui a hacer sushi en casa y cenar como reina. Y déjenme decirles algo, es DELICIOSA. La adoro con el alma, si pudiera me compraría 10 y me las tomaría todas de una ;A; <3
So yes, fue un muy lindo día :3
Foto de mi awesome cena taken with instagram sí ya sé que ese sushi se ve horrible, pero sabía glorioso ;A;<3
A la mañana intenté ir a la peluquería, pero por algún motivo no abrieron y fuimos con mamá a vagar por la ciudad, la verdad, lo pasé muy bien con ella -lo que es...raro-
Para la tarde tenía pensado ir al cine con mi hermana, pero llamó mi abuela a pedir que le acompañe al mercado a comprarse un vestido. (Sidenote: El mercado siempre está LLENO los sábados, y cierran como a las 4, so fuimos a eso de las 2, con 42 grados de calor ;_;) Ahí me enamoré por primera vez de un vestido -un vestido, yo, que detesto las faldas, tacones, y casi todo lo "femenino" que una se pueda imaginar!- y cuando me lo probé a regañadientes, porque sabía que no me iba a quedar bien...me miré al espejo y me quedaba... más que bien, el desgraciado -Eso es mucho, creedme, mortales, mi autoestima es una porquería- Y esta semana paso a recogerlo, lo voy a comprar para un casamiento a comienzos de diciembre <3
Luego fuimos a recorrer un poco más el mercado, los negocios coreanos sufrieron un level-up impresionante desde la última vez que pasé por ahí y hasta sonaba K-pop y habían llaveritos de las bandas y cositas awesome coreanas por todas partes <3 Pasamos de accesorios a comida, y compramos ingredienes para hacer sushi, ramen instantáneo, pockies, y heladitos coreanos -que son una DELICIA- todos comprados con el dinero que había ganado vendiendo carteras y remeras hechas a mano en una Con.
Y en lugar de correr a casa para que no se derritan los 12 miniheladitos que compré, decidí ir a corroborar un rumor que había escuchado en el colegio. Cerca de las tiendas coreanas, están las bolivianas. Son literalmente cuadras y cuadras de negocios bolivianos de ropa y bazar, mayormente, y hay más bolivianos que paraguayos en las calles.
So, fui preguntando a los señores bolivianos -y muriéndome por dentro porque JULITOH- y llegué a un negocio que ya estaba cerrado -pero la señora me atendió igual <3- Y qué vendían ahí? INCA KOLA, señores, BENDITA INCA KOLA!
Me compré dos -porque salían caras, dammit- y fui a hacer sushi en casa y cenar como reina. Y déjenme decirles algo, es DELICIOSA. La adoro con el alma, si pudiera me compraría 10 y me las tomaría todas de una ;A; <3
So yes, fue un muy lindo día :3
Foto de mi awesome cena taken with instagram sí ya sé que ese sushi se ve horrible, pero sabía glorioso ;A;<3