[FIC] Trébol de Cuatro Hojas
Título: Trébol de Cuatro Hojas
Pairing: Unusual Pairings - Manuel Pellegrini/Cristiano Ronaldo
Rating:NC-17 (Uh!)
Disclaimer: Pura mentira esta cuestión, no se enojen
Resumen: La Era Pellegrini comienza... fuera de la cancha y no dentro de ella. Cristiano ya aprecia a su técnico pese a llevar pocos días con él.POV Cristiano Ronaldo.
Mi acento fue quizás.
Mi dificultad de pronunciar ciertas letras o sílabas quizás.
Pero quizás algo le gustó de mí.
Desde el primer momento, siempre me miraba, me escudriñaba.
Yo lo encontraba más o menos feo. Quizás cuántos años mayor que yo era. Soy nacido el año 85'....uh! treinta años mayor que yo.
Descubrí que le dicen Ingeniero porque realmente lo es. Según pude averiguar, es titulado de esa carrera, porque sus padres le dijeron que si quería jugar fútbol, debía estudiar algo primero.
Y qué suerte fue la mía, porque esa información salió...de su propia boca.
Si no fuera por esas bolsas en los ojos, lo hubiera apreciado más. Pero después de ver sus ojos azules - que por cierto me recordó a cierto angloparlante - me agradó...
Su presencia, seriedad y sobre todo y lo más importante y por más que suene cursi, la experiencia, fue lo que en mi vida me marcó.
Charlábamos. No por horas, sino unos pocos minutos ya que el entrenamiento era intenso en Irlanda. Unas pocas horas teníamos para hablar, pero sin embargo, contándole cosas de mi niñez lo mantenía entretenido.
Hasta que cayó la noche.
Me llamó la atención que había una luz prendida.
Decidí escudriñar.
Bajé descalzo, como es mi costumbre desde que entré al Manchester.
-No puedo dormir.
-Yo lo entiendo- dije yo- yo también viví lo mismo.
Al darse vuelta, quedó sin respirar.
-¡No vuelva a pisar mi habitación nunca más mientras no entre con pijamas! ¡Sea decoroso, joven!
-De acuerdo, señor, de acuerdo.Disculpe, don Manuel.
Me fui y entonces vi una mano que me devolvía.
-¡No se vaya, no se vaya!
Sentí algo que interfería en mi pecho.
Era su mano.
Sólo cerré los ojos y me dejé llevar, sentí sus huellas digitales imprimirse en mi piel...
Era suave su caricia.
Recordaba a Wayne con aquello.
De pronto, sentí humedad. Era él que me recubría con sus besos.
Abrí los ojos...y no fue desagradable.
-No te preocupes- dijo don Manuel- de seguro tendré un buen debut.
-No se ponga nervioso. Aunque todos lo estamos...
Me acarició justo la línea que desemboca en la entrepierna y me removió el bóxer que llevaba y me empujó a la cama.
Él estaba con una chaquetilla de dormir y pantalón.
Se removió el conjunto completo.
-Es raro verlo así- le dije yo.
-Tranquilo, Cristiano...¿Crees que te haré daño?
-No...no hará daño...
Esta vez el aire se cortó, las lenguas se enroscaron. Yo atiné a rasguñarlo. Pensé que no le gustaría, pero don Manuel más se revolucionó y los besos y las caricias continuaron...elevándose de tono.
Se rozaba sobre mí, amasaba más sus glúteos, tiernamente con mis manos lusitanas mientras él jadeaba con la cabeza en mi hombro y se dirige hacia mi cuello.
Sus cabellos de plata se imprimían con mis registros dactilares. No podía creer que fuera tan suave para ser cabello blanqueado de experiencia y amplia brecha de años, que derribaba con cada vuelta en esa cama impregnada de insomnio.
De pronto, el tinnitus en mi oído y una humedad extraña que sentía.Era fluida... no se detenía, el pito en el oído era constante. A mi me dio tinnitus cuando Wayne me hizo el amor por primera vez.Ahora volvió después de años y años. El pito en el oído era fuerte... y un gemido salió de mi boca, borrando el pito del oído. Se pasó...
Su boca era tan poderosa en mi miembro, como en sus besos tan delicados y profundos.
-Permiso- dijo don Manuel.-disculpe, pero... yo no hago eso que hacen los hombres...por detrás. Enséñeme cómo... por favor.
-Si yo creí que usted era el experimentado.
-Pero la juventud siempre me mantiene vivo. Quiero aprender de tu juventud.
Oh, oh...oops! 'Aprender de la juventud'
-Tome, joven-dijo don Manuel mientras gemía con suma fruición- usted sabe.
Supuso que sabía sobre mi relación con Wayne. Aunque nunca le conté, fue como déjà vu...
Lo que me pasó, era un preservativo.
Yo lo había hecho con eso por años. Para mí no era algo nuevo.
Lo encajé, como correspondía, para más valer prevenir que lamentar...aunque confiaba que don Manuel era una persona sana, pero igual lo hice.
Entonces, ya con aquel dispositivo de supervivencia y retrasador de paternidad, decidí entonces con mi propio dedo, abrir el paso.
Estaba en posición cuadrúpeda.Era un poco incómoda, pero igual su flaqueza me atraía.
Hasta que logro dar con el paso.
Con la otra mano aprovechaba de manipularlo.
Comencé a impulsarme marcha atrás y adelante.
No olvidaré jamás los sonidos de sus gemidos, era como si reviviera sus años de juventud. Sentía a un joven en mis brazos, a alguien de mi edad... llegaba a colapsar de placer.
No podía creerlo...
Llegaba a salir lágrimas de sus ojos.
Luego de eso, se salió de mí y entonces al entender el mecanismo, sacó otro condón más y lo aplicó conmigo, pero en una posición muy distinta.
Quería que lo mirara a los ojos.
Dilató y abrió el paso de mi cuerpo.
Finalmente ahí estaba. Duro, pero finamente pulido, con la suavidad de la seda.
El rubor se apoderó de mí.
Ya no sentía tinnitus, pero sí algo de desvanecimiento...
Hasta que lo logro.
Lo logré...
...oh sí...
poderoso era su sexo
poderosa era su experiencia
discípulo por un momento...
maestro a pocos instantes...
Alcancé el cielo.
Y ya no recuerdo más nada...sólo que caí en sus rodillas...
y lloraba...
-Ven acá conmigo- dijo don Manuel.- ven acá.
Se quedó conmigo por un largo rato y me dijo:
- No me dejes solo.
Nunca.
-Nunca lo dejaré solo.Jamás.
-Yo te considero algo más que mi jugador titular.
- ¿Me puede decir qué?
-El símbolo de Irlanda es un trébol...¿verdad?
-Sí.¿Por qué?
-Yo considero que tu transferencia fue algo arriesgado para la situación de hoy en día.
Eres mi trébol de cuatro hojas, Ronaldo.
-¿Usted cree?
-Eso creo. Ahora, buenas noches y mañana entrenamiento.
-¿Puedo regresar a mi habitación?
-Si quieres- me dijo- pero en tus ojos se notan que no quieres volver.
-No volveré.
Le besé su pecho y me quedo junto a él. Ya entreno con más energía. Me preparo con todo para enfrentar al rival.
La Era Pellegrini comienza...
en un dormitorio...
con un trébol de cuatro hojas.
FIN HISTORIA
RANCAGUA, 21 JULIO 2009
Pairing: Unusual Pairings - Manuel Pellegrini/Cristiano Ronaldo
Rating:NC-17 (Uh!)
Disclaimer: Pura mentira esta cuestión, no se enojen
Resumen: La Era Pellegrini comienza... fuera de la cancha y no dentro de ella. Cristiano ya aprecia a su técnico pese a llevar pocos días con él.POV Cristiano Ronaldo.
Mi acento fue quizás.
Mi dificultad de pronunciar ciertas letras o sílabas quizás.
Pero quizás algo le gustó de mí.
Desde el primer momento, siempre me miraba, me escudriñaba.
Yo lo encontraba más o menos feo. Quizás cuántos años mayor que yo era. Soy nacido el año 85'....uh! treinta años mayor que yo.
Descubrí que le dicen Ingeniero porque realmente lo es. Según pude averiguar, es titulado de esa carrera, porque sus padres le dijeron que si quería jugar fútbol, debía estudiar algo primero.
Y qué suerte fue la mía, porque esa información salió...de su propia boca.
Si no fuera por esas bolsas en los ojos, lo hubiera apreciado más. Pero después de ver sus ojos azules - que por cierto me recordó a cierto angloparlante - me agradó...
Su presencia, seriedad y sobre todo y lo más importante y por más que suene cursi, la experiencia, fue lo que en mi vida me marcó.
Charlábamos. No por horas, sino unos pocos minutos ya que el entrenamiento era intenso en Irlanda. Unas pocas horas teníamos para hablar, pero sin embargo, contándole cosas de mi niñez lo mantenía entretenido.
Hasta que cayó la noche.
Me llamó la atención que había una luz prendida.
Decidí escudriñar.
Bajé descalzo, como es mi costumbre desde que entré al Manchester.
-No puedo dormir.
-Yo lo entiendo- dije yo- yo también viví lo mismo.
Al darse vuelta, quedó sin respirar.
-¡No vuelva a pisar mi habitación nunca más mientras no entre con pijamas! ¡Sea decoroso, joven!
-De acuerdo, señor, de acuerdo.Disculpe, don Manuel.
Me fui y entonces vi una mano que me devolvía.
-¡No se vaya, no se vaya!
Sentí algo que interfería en mi pecho.
Era su mano.
Sólo cerré los ojos y me dejé llevar, sentí sus huellas digitales imprimirse en mi piel...
Era suave su caricia.
Recordaba a Wayne con aquello.
De pronto, sentí humedad. Era él que me recubría con sus besos.
Abrí los ojos...y no fue desagradable.
-No te preocupes- dijo don Manuel- de seguro tendré un buen debut.
-No se ponga nervioso. Aunque todos lo estamos...
Me acarició justo la línea que desemboca en la entrepierna y me removió el bóxer que llevaba y me empujó a la cama.
Él estaba con una chaquetilla de dormir y pantalón.
Se removió el conjunto completo.
-Es raro verlo así- le dije yo.
-Tranquilo, Cristiano...¿Crees que te haré daño?
-No...no hará daño...
Esta vez el aire se cortó, las lenguas se enroscaron. Yo atiné a rasguñarlo. Pensé que no le gustaría, pero don Manuel más se revolucionó y los besos y las caricias continuaron...elevándose de tono.
Se rozaba sobre mí, amasaba más sus glúteos, tiernamente con mis manos lusitanas mientras él jadeaba con la cabeza en mi hombro y se dirige hacia mi cuello.
Sus cabellos de plata se imprimían con mis registros dactilares. No podía creer que fuera tan suave para ser cabello blanqueado de experiencia y amplia brecha de años, que derribaba con cada vuelta en esa cama impregnada de insomnio.
De pronto, el tinnitus en mi oído y una humedad extraña que sentía.Era fluida... no se detenía, el pito en el oído era constante. A mi me dio tinnitus cuando Wayne me hizo el amor por primera vez.Ahora volvió después de años y años. El pito en el oído era fuerte... y un gemido salió de mi boca, borrando el pito del oído. Se pasó...
Su boca era tan poderosa en mi miembro, como en sus besos tan delicados y profundos.
-Permiso- dijo don Manuel.-disculpe, pero... yo no hago eso que hacen los hombres...por detrás. Enséñeme cómo... por favor.
-Si yo creí que usted era el experimentado.
-Pero la juventud siempre me mantiene vivo. Quiero aprender de tu juventud.
Oh, oh...oops! 'Aprender de la juventud'
-Tome, joven-dijo don Manuel mientras gemía con suma fruición- usted sabe.
Supuso que sabía sobre mi relación con Wayne. Aunque nunca le conté, fue como déjà vu...
Lo que me pasó, era un preservativo.
Yo lo había hecho con eso por años. Para mí no era algo nuevo.
Lo encajé, como correspondía, para más valer prevenir que lamentar...aunque confiaba que don Manuel era una persona sana, pero igual lo hice.
Entonces, ya con aquel dispositivo de supervivencia y retrasador de paternidad, decidí entonces con mi propio dedo, abrir el paso.
Estaba en posición cuadrúpeda.Era un poco incómoda, pero igual su flaqueza me atraía.
Hasta que logro dar con el paso.
Con la otra mano aprovechaba de manipularlo.
Comencé a impulsarme marcha atrás y adelante.
No olvidaré jamás los sonidos de sus gemidos, era como si reviviera sus años de juventud. Sentía a un joven en mis brazos, a alguien de mi edad... llegaba a colapsar de placer.
No podía creerlo...
Llegaba a salir lágrimas de sus ojos.
Luego de eso, se salió de mí y entonces al entender el mecanismo, sacó otro condón más y lo aplicó conmigo, pero en una posición muy distinta.
Quería que lo mirara a los ojos.
Dilató y abrió el paso de mi cuerpo.
Finalmente ahí estaba. Duro, pero finamente pulido, con la suavidad de la seda.
El rubor se apoderó de mí.
Ya no sentía tinnitus, pero sí algo de desvanecimiento...
Hasta que lo logro.
Lo logré...
...oh sí...
poderoso era su sexo
poderosa era su experiencia
discípulo por un momento...
maestro a pocos instantes...
Alcancé el cielo.
Y ya no recuerdo más nada...sólo que caí en sus rodillas...
y lloraba...
-Ven acá conmigo- dijo don Manuel.- ven acá.
Se quedó conmigo por un largo rato y me dijo:
- No me dejes solo.
Nunca.
-Nunca lo dejaré solo.Jamás.
-Yo te considero algo más que mi jugador titular.
- ¿Me puede decir qué?
-El símbolo de Irlanda es un trébol...¿verdad?
-Sí.¿Por qué?
-Yo considero que tu transferencia fue algo arriesgado para la situación de hoy en día.
Eres mi trébol de cuatro hojas, Ronaldo.
-¿Usted cree?
-Eso creo. Ahora, buenas noches y mañana entrenamiento.
-¿Puedo regresar a mi habitación?
-Si quieres- me dijo- pero en tus ojos se notan que no quieres volver.
-No volveré.
Le besé su pecho y me quedo junto a él. Ya entreno con más energía. Me preparo con todo para enfrentar al rival.
La Era Pellegrini comienza...
en un dormitorio...
con un trébol de cuatro hojas.
FIN HISTORIA
RANCAGUA, 21 JULIO 2009