[FIC] Los Cariñositos (Re-Editado)

May 01, 2008 17:23


Título: Los Cariñositos 
Pairing: Alexis Sánchez/Manuel Iturra (Desde en ese momento en adelante, Cariñositos)
Rating: G
Personajes: Alexis Sánchez, Manuel Iturra.
Resumen: ----¡NO HAY PRIMERA SIN SEGUNDA!----  Durante el viaje a Santiago, luego del partido de Chile contra Austria, Alexis se sienta
al lado de Manuel Iturra. Por esas cosas de la vida, la atracción por los bucles del jugador se convertirá en
algo más que un simple regaloneo. Desde el punto de vista (POV) de Alexis Sánchez.

Advertencia: Contiene una que otra chuchadita.

Disclaimer: Son personajes compatriotas míos, ellos son dueños de su propia persona.
No pretendo lucrar con ellos ni tampoco hipotetizar sobre su sexualidad. Realista, PERO NO REAL.

Resortitos


Desde que yo alabé los rulitos del Colocho, todo el día me ha dado vuelta su imagen.
Ya no sé que hacer ahora.
Cuando se pone el buzo de salida se pone bonito. Los rulos con su efecto de "recién salido de la ducha" me alucinan un montón.

Estaba todo arreglado. Quería robarme un mechón de él. Pero no puedo. El viejo chuchumeco ese lo notaría.
Pero esta vez cambié mi política.
Justo estaba Matías Fernández. (oooh, sí) y me pregunta antes de arreglar las cosas de regreso a Chile.

-¿Te gusta el Colocho?

-No hueí, chiquillo. Ni me preguntí' eso... no sea'i tan car'e palo po'.

-No pierdo nada con preguntarte. Si es una pregunta no más.

- Oye... si los hombres no son menos hombres porque les gusta uno.

Justo en ese momento pasaba el viejo...

-Ah.. el Profe... con razón no me querí contestar.Oe...vámonos pa'llá mejor.

-Vamos.

Nos escondimos y el Mati Fernández tenía una cara de intrigado que le doy a cualquiera. Él se merece que lo amen los hombres. Y sé que pronto encontrará el amor... pero, su expresión facial era única.
El delataba sus ganas de saber con la mirada. Hasta que me dice la pregunta del siglo:

-¿Te gusta el Colocho? ¿Sí o no?

-Me gusta cómo es. Es simpático ese...

-Los rulitos...¿verdad?

-¿Y cómo sabí que me gustan sus rulos? Parecen resortitos, viejo. Me encantan.

-Ya. Entonces... mira. Te recomiendo que te sientes al último. Es el mejor asiento para regalonear.
Yo te hago la tapadera... si es que quieres. Sino, para qué. Estaría puro dando jugo.

-Tú con el Matador podrían hacerme tapadera.

-¡Nah! ¡Ta'i loco! El Matador siempre se sienta solo, sin nadie al lado.

-Entonces yo.

-Ya... ahí viene el profe...

Corrimos y el viejo chuchumeco nos hizo subirnos al bus hasta el Hotel Almagro.
*si hay otro cerca, viejo gil!!*

Ahí fue cuando nos sentamos.

-Hola Alexis...

-Hola... Manuel... ¿cómo anda'i?

-Acá estamos... te veí bien así...

-Tú también. Como recién bañadito..

Sentí un olor muy rico...

-¿A ver?

Me acerqué a él y le abrí la chaqueta y puse mi nariz en el hombro.

-¡Que riiiiiico! ¿Qué perfume usa'i?

-Pi, de Givenchy.

-Tres coma catorce dieciséis... ¡¡Oh que tamos intelectuales!! Ya... subamos... y aléjate un poquito.

-¿Por qué?

-¡Porque el olor del perfume me vuelve loco!

Entonces fue cuando Mati, coludido ya conmigo estaba detrás de mí. Entonces fue cuando alcanzamos a ocupar los asientos de atrás.

El resto de la delegación sólo trataba de llamar a las pololas, los familiares, etc,etc.
Aprovechamos esa distracción.
El bus partió.
El Mati se sentó justo dando las espaldas a mí. Colocho quedaba supuestamente solito.

-Muaaaaaaha!! ¡Me dio sueeeeeeño!

-Duerme po'- le dije.- reclina el asiento y estás listo.

-Házme un regaloneo en los rulitos...¿ya?

-Miiiiiich...¡Y con regaloneo quería el perla!

Colocho se reclinó hacia su propio lado, molesto por lo que le dije.
Pero sin embargo, no conseguía dormir... al final le dije:

-Ya perrito, no se enoje, venga para acá...

Él se acercó y me abrazó. Ahí comencé a hacerle cariño en el pelo... pasando sus dedos por sus espirales... como caían sus resortitos hacia abajo. Rulos que cualquiera quisiera tener.

De pronto, escuché un ronquido más o menos fuerte.

-¿Quién es?

Era Matías Fernández, que falló como tapadera.
Al llegar a Santiago le dije:

-Ya...perrito, Colocho...chiquillo...oye...despierta...

Cuando lo besé en la cara.

-¡Uuuuuuuuuuuuuuuh!-escuché de parte de alguien conocidísimo. Era Marcelo Salas.

Y todos los demás comenzaron a repetir la aclamación.
Colocho despertó recién.

-¡Ah! ¡Qué onda!

-¡¡Bueeeena, Los Cariñositos!!-dijo Marcelo.

-¡Ya! chanten la moto- dijo Matías- si estaban durmiendo no más. Si él es súper tierno. Hay que entenderlo.Son...cariñositos. Si este cabro es agradable.

-Sí... este cabro es muy agradable- dije yo.

-¡Si era broma!-exclamaba el Matador.

-¡¡Uuuuuuuuuuuuuh!!-gritaron los demás.

-A ver, a ver, ¿Qué pasa aquí?- dijo el Asistente de Dirección Técnica, conocido como "Bielsa's suche"

-Nooo...nada...- dijo el Mati.

-Ya, bájense.

Nos bajamos todos, sin emitir una sola palabra de lo ocurrido. Ojalá el viejo no se ponga acusete y le diga a Bielsa.
Callados todo el rato.
Pero yo, estaba feliz. Feliz porque estuve con él... más cerca...oliendo su rico perfume, descansando en mis brazos y disfrutando de la suavidad de sus bucles.

¿Cuándo será la hora cuando lo bese?
¿Tendré que decirle al Loco Bielsa de esto?

Nos fondeamos en las habitaciones y le dije al Colocho:

-Oye rucio... te quiero decir algo.

-Adelante.

-Me gusta'i, huevón.

-¡¡Yaaa!! ¿Tan luego? Ya llevamos dos partidos y recién... yaaaa... me esta'i chuleteando.

-¡No, no! De verdad... oye...en serio... de verdad.

-¡Esta'i loco, negro! Yaaa... no voy a andar besando en la boca a otro tipo después.

Y Sánchez se aleja.
Me dio lata que se alejara.
Sin embargo, me dijo en la lejanía:

-Si me dai un beso en la boca, conversamos.

Me acerqué al Matías y le dije:

-¡Oye compadre, las cagué! No debería haberle dicho eso... lo maté todo.

-¿Qué le dijiste?

-Le dije que le gustaba po'.Y se alejó.

-Bueno... con el tiempo tiene que pegarse el alcachofazo. Pero por lo menos se lo dijiste.

-Me dijo "si me dai un beso en la boca, conversamos".

-¿Y qué esperai pa' darle un beso? ¡Anda!

Yo entonces comencé a correr y correr en su búsqueda...casi me tropiezo con los adornos del hotel.
Pero justo estaba Marcelo Salas saliendo de la recepción.

-¿Qué anda'i haciendo corriendo tan apurado?

-¿Donde está el Manuel?

-¿Iturra?

-El mismo.

-¡¡Ah!! Se fue pa'llá.

-¿Pa 'onde?

-¡Pa'llá pa'fuera!

Seguí corriendo a la salida del hotel.Luego seguí hasta la cancha donde practicábamos...
Ahí estaba él, sentado en el pasto de la cancha,con la cabeza gacha y las piernas abiertas.

Ahí lo miré. Pobrecito. La bomba que le tiré. Las había cagado, pero pronto mi mente decía:

<>

Me acerqué de a poco y le elevé el mentón. Me pegó el manotón (me hizo el quite):

-No me toquí, huevón.¡Ándate a la mierda!

-Pero...¡Manuel!

-¡Te dije que no me tocaras, huevón conchetumadre!

-Si es verdad lo que te dije... es súper verdad- le comentaba.

-¡¡El fútbol es un deporte para machos!! ¿Entendiste? Machos y con todas sus letras.

-Lo mismo decía yo y al final el Pippo y el Vida están juntos y súper felices.

-Pero ese es un caso aislado.

-¿No me dijiste que cuando te diera un beso en la boca íbamos a conversar?

Entonces Colocho se paró y me dijo:

-Sabí qué...¡Me siento súper mal! No me veo... besándome con otro hombre...¿cachai? Lo encuentro...

-¿Asqueroso?

-No...lo encuentro chocante. Es chocante pa' mí esa cuestión. Y más si es otro futbolista.

Entonces yo lo abracé por atrás y le dije:

-Date vuelta...

-¿Qué?

-¡Date vuelta, te dije!

Colocho se dio vuelta y le dije:

-No les hagas caso a los demás. No te sientas mal. Si me quieres besar, bésame no más. No tengo ni un problema. Yo te quiero mucho, Manuel. Muchísimo...pero...mírame a los ojos.

-Si te estoy mirando...

-Me encanta tu mirada. Tu carita. Y esos rulitos. Yo te quiero mucho. Me gusta'i harto...¿sabí?

Le pegué unos suaves golpecitos en los labios...

-Tení la boca seca, Manuel.

-Es que estoy súper nervioso. Nunca los hombres se me habían acercado así.Jamás en la vida. En serio.
Oye...Alexis.

-Dime.

-Te estoy comenzando a querer.Nunca en la vida me había pasado esto. Onda. Ya no sé que decir.
No me queda otra...Bésame...

-A mi tampoco me queda otra...que...besarte.

Y rozamos suavemente nuestros labios.
Al abrir los ojos le dije:

-¿Viste que no era tanto la cosa?

-Supongo que así se empieza.

-Sí po'. Así se empieza. Venga para acá... ¡Déle un abrazo al Niño Maravilla!- exclamé.

Colocho me abrazó cálidamente. Nunca más olvidaré ese abrazo... quería que se hiciera eterno, su mano acariciando mi pelo y susurrándome al oído:

-Te quiero mucho...Realmente somos cariñositos.

Así fue mi retorno a Chile luego del triunfo ante Austria. Ahora a jugar contra Argentina... y atentos porque los Cariñositos...harán de las suyas.

FIN HISTORIA
TERMINADA 29 SEPTIEMBRE 2007

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