Un día de Lluvia (Café Capuccino Mocca) [One Shot]

May 18, 2009 22:56


Título: Un Día de Lluvia (Café Capuccino Mocca)
Pairing: FLSF (Footie Lovers Sin Fronteras)  - Emmanuel Adebayor/Nicklas Bendtner
Rating: G
Resumen: Ade y Nicklas intentan pasar un día de lluvia muy frío con un café cargado...de amor. 
NOTA: Tiene relación con el fic 'No Me Tengas Miedo'


  Café Capuccino Mocca 
  - 1 sobre de Café Capuccino Mocca liofilizado 
- 100 cc de agua...
- 200 cc de leche
- Canela en polvo
-Malvaviscos (opcional)

Vertir el sobre de café capuccino mocca pre-elaborado en una taza grande

Si Emmanuel era un eximio pastelero, Nicklas era un experto en preparar café, sobre todo el capuccino. Aunque era café liofilizado (y Adebayor no entendía bien el término).
- ¡Hey! ¡Emmanuel! Espera... ¡No te vayas con esta lluvia horrible!- dijo Nicklas al darse cuenta que se encendieron las luces que indicaban que el auto se abría...- ¡Llueve a cántaros hombre!
- No te creo...
- Ni en Dinamarca llueve tan así.
El  togolés le hizo callar a Nicklas...puso su mano sobre el canal auditivo.
- ¡Verdad! ¡Tienes razón! Cerraré el auto.
- ¿Quieres un café?
- Bueno... me sentaré a esperarte...espero que no seas como Arturo Vidal, que coloca el agua antes que el café.
- JAJAJAJA...Awww, ese chileno debe ser un amor...- dijo Nicklas- bueno, lo hace en reversa, pero al menos lo hace.

Nicklas sacó los sobres pre-elaborados, cortó la abertura con unas tijeras, siguiendo las líneas pespunteadas. A distancia, el gunner dispuso a cerrar a distancia el auto.
-No me gusta la crema mucho, pero sí la leche.
-Es con leche. Pero no quiero hacer spoilers- dijo el nórdico enfatizando la s final en su fonética natural.

Bulla de tazas de vidrio se escuchaban. 
- ¿Recuerdas las galletas que me enseñaste el otro día?
- ¡Ah! Las de chocolate chip- dijo Adebayor.
- Ahá. Pues nuestro ex colega Jens me pidió la receta por mail. Aunque los gramajes están en Sistema Métrico y no en Escala Británica.
- Pero te paso los equivalentes escritos al lado.
Puso a hervir el agua, el sonido se confundía con el de la lluvia.
Luego, le pregunta a Emmanuel si tiene leche. Le contesta que sí.  Tiene un jarro Pyrex a su disposición.
Calentar los 200 cc de leche por cinco minutos a fuego rápido en cocina a gas y tres minutos en microondas.

Nicklas adoraba las encimeras a convección, por la seguridad y porque no afectaba los apartamentos. 
Y de esto le comenta a Emannuel:
- ¿Dónde diablos conseguiste esta cocina a convección? ¡Es fabulosa!
- Me contacté con Jens, nuestro ex-colega. En Alemania conocía a diseñadores de cocina y una chef experta que hablaba inglés me
explicó sobre los hornos empotrados y esta cosa que dijiste. Lo bueno es que es por calor infrarrojo, energía eléctrica y no a gas.

Nicklas dobló la cantidad de leche y agua por ser dos tazas.
El agua estaba hervida.
Puso a calentar la leche en la encimera a convección. Le gustaba el hecho que no tuvieran quemadores.
Sólo eran quemadores...dibujados.

Puso un toque de canela en rama. 
- ¿A ver?
Adebayor se acerca a la olla y ve que está corrida la olla, así es que lo centra. Comienza a oler con una técnica gastronómica, la de poner los aromas abanicando con la mano.
- Hmmm...canela en rama... ¡La adoro!  Yo lo ponía cuando hacía arroz con leche.
-¿Arroz con leche?
-Si Dios quiere, te enseño la receta la otra semana.
- Está bien...
Al ver que empezó a hervir la leche, Nicklas la retiró del fuego y la vació al jarro Pyrex.

-Cuidado con las manos-advirtió Adebayor cediéndole un guante de silicona- no quiero que esas manos frágiles que parecen nieve se descascaren con dolor.
-¡Ade!
Y los labios del danés se mezclan con los del togolés en un prolongado beso.

Poner un poco de agua para disolver el polvo y batir con la ayuda de la cuchara o bien con batidor de café.
Bendtner disolvió el polvo en un poco de agua y se puso a batir con la cuchara.
- Nicklas. Te demorarás mucho- le dijo Adebayor abrazándolo por detrás y besándolo en la mejilla.
Del cajón, sacó un pequeño batidor.
- Funciona a pilas.
Apretó el botón...
-¡Oh!- exclama Nicklas- ¡Realmente ahorra trabajo!- acota con el sonido del batidor de fondo, que parecía cepillo de dientes eléctrico- ¡Gracias!
Mientras tanto, la lluvia se enfurecía. 
- ¡Apágalo!- avisa Emmanuel.
-¡Oh! ¡Cielos! ¡Justito!
Mezcló con el batidor enérgicamente las dos tazas.Finalmente el polvo quedó disuelto.

Agregar la leche y volver a batir.

Estaba la lluvia cayendo de manera furiosa y a cántaros.Estaba muy nublado. Truenos.
-¡Wow! ¡Tronando aquí!
- Sí, más vale que te apures, antes que corten la luz- advierte Adebayor.
Agrega la leche y parte en dos la canela en rama para el futuro montaje.Pero Adebayor le sugiere mediante un frasco que lo pasó por detrás que le agregara canela en polvo.
El chiquillo le agradece con un beso en los labios.
Quedó bien arriba la espuma, ya que siguió batiendo.

Espolvorear la canela en polvo y opcionalmente agregarle malvaviscos.
 Aprovechando la luz y que la espuma subió, Nicklas agrega la canela en polvo que amablemente Emmanuel le pasó.
 -¡Está casi listo!- gritó Nicklas mientras otro trueno sonó al final de la frase.
- ¡Ya! Ningún problema- avisó el togolés.

Hubo un momento de silencio.
Pero Emmanuel lo rompió mediante una canción tradicional de su país. Lo hizo repetir a Nicklas.
A Emmanuel le agrada que Nicklas repita los sonidos...y lo estaba haciendo.
Los platos estaban listos. Sólo faltaba el toque de malvaviscos, que los encontró en el refrigerador.
Eran muy pequeñitos, lo que permitió el montaje.

Servir acompañado de una galletita...

-¡Está listo!
-¿Le agregaste la galletita?
- No... de hecho ni sé donde están.
-Están en aquel frasco memorabilia de Arsenal que está en el anaquel de puerta roja.
- ¿Aquel? ¡Ah, lo vi!

Nicklas se dio cuenta de inmediato del frasco de metal del Arsenal.
Ahí habían pequeñas galletitas de chispitas de chocolate.
Y le da el toque final.

Los pone sobre una bandeja de plástico.
-Emmanuel...
-Gracias...

Nicklas se asoma a la ventana. 
-  ¡Llueve a cántaros! ¡Cielos! ¿Se suspenderá el partido?
- ¡Qué partido ni que nada... estamos en vacaciones. ¿No te das cuenta que el ManU es campeón otra vez?
- ¡Cielos! Sólo digiero a Nemanja, Cristiano, Wayne y Edwin. Pero no trago al resto.
- Nada de nuevo bajo el sol. Tranquilo, Nicklas. Todo está bien.- dijo soplando el café.

Tomó un sorbo.
- ¡Está excelente!
En vez de tomar el café, Nicklas mascó un pedacito de la galleta de chip de chocolate.
- ¡Delicioso!
-¿Sabes qué significa esa galletita?
- No...
- Fíjate en el color...
-Bueno, la masa es blanca...y tiene pedacitos de chispitas de chocolate...tradicional.
- Sólo puedo decirte que... la masa que formo eres tú... yo soy las chispitas de chocolate. En cada pedacito que comes y en cada chispita de chocolate que mascas, estarás sintiendo mi amor por ti.

-Mas vale nunca engullirlas después de este mensaje... el café es...café. Es oscuro, pero con la leche se aclara- dijo Nicklas- así es nuestro amor. Como este café...
-Tomado en un día de lluvia como este.

Emmanuel se devora los malvaviscos.
- Parecen nubecitas bajadas a la tierra y que le agregan azúcar...- dijo Adebayor- esa es la sensación que me deja...no es pegajoso, ni empalagoso.
- No... realmente...parecen nubecitas.-dice Bendtner.

El danés le teme a la lluvia. Se queda en catarsis. Pero con un sorbo de café, todo se borra. Una mascada más a la galletita...
tomando la taza con ambas manos.
-Tienes miedo.
- De la lluvia, sí- acota Nicklas.- en Dinamarca no llueve tanto, salvo en algunas zonas.
-En mi país...NO llueve. Es para mí un regalo de Dios que llueva. No temas. Escucha la lluvia caer...-dijo Emmanuel- oye...te quedó un bigotito de espuma.
- ¿De verdad?
- Déjame limpiarlo...

Y Emmanuel degusta el café de Nicklas con un beso en los labios...
Siguieron tomando, esta vez alejados de la lluvia.
-¡Hey! Tú también quedaste con un bigotito.

El danés repite la acción.
Dejaron las tazas sobre los platos.

Tronó otra vez.
Nicklas quedó paralizado.
Emmanuel lo acostó en el sofá. Le acaricia el pelo diciéndole:
- Denoto miedo en tus ojos. Pero más vale que te acuerdes del café.
- ¿Por qué?
- Porque el café lo hiciste con amor. Te amo, vikingo mío...

Se ruboriza con la palabra vikingo. Lo besó con toda la pasión del mundo. Con el calor interno... y el del café recién tomado.
Tan sólo se escuchaba la lluvia. Dejó de tronar.
Ahora Nicklas estaba más aliviado.
Y la mezcla se siguió haciendo en sus labios.

Luego, Emmanuel le avisa que lavará la loza. Nicklas comienza a sentir sueño con el ruido de la lluvia.

El africano atina a guardar con cuidado, ya que denota que Bendtner se quedó dormido...
Luego de esto lo tapa con una manta polar memorabilia del equipo.
Como era sofá cama, Emmanuel la extiende cuidadosamente y se acuesta a su lado...

-Te amo, Nicklas. Gracias por el café. Lo preparaste con cariño y amor.

El factor mestizaje se vio una vez más... pero el calor humano no tiene color de piel, ni raza.

Para despertar al otro día...
en otro día de lluvia...
con una buena taza de café.

FIN HISTORIA
RANCAGUA, 19 DE MARZO 2009 
PD: Seguramente pensarán en to2 los días tomar café capuccino después de este fic...

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