Se inicia un archivo nuevo: los Footie Lovers Sin Fronteras.
Y además lo que Laura Esquivel jamás imaginó en su vida: el romanticismo gastronómico =) [ después de "Como Agua Para Chocolate", la vida cambia realmente]
Dedicada a una gunner súper jugada...
soviet_star(Sorry x el userpic, pero no tengo +)
Título: No Me Tengas Miedo (Panacotta de Chocolate Blanco y Bombones Blancos Rellenos con Trufa)
Rating: R
Pairing: Emmanuel Adebayor/Nicklas Bendtner
Advertencia: Realista, pero no real. Es primera vez que escribo 1 fic con jugadores del Arsenal, pero sorry x el userpic, no tengo otra, pronto haré 1.Hay desnudez de por medio
Resumen: Un insomnio horrible aqueja a Emmanuel; pero pronto se resuelve con la ayuda de la persona menos pensada y además Emmanuel mostrará su veta oculta de pastelero.
(según método aplicado en INACAP)
PANACOTTA BASE
- 150 cc. de crema fresca
-90 cc de leche
- 50 - 70 gr azúcar (dependiendo de la pulpa)
- 4 colapez (8 gr. de gelatina sin sabor)
Sabor:
Pulpa = 100 gr.
Café = 2 -3 gr.
Cobertura = 60 - 80 gr.
Enhaceitar y aplicar azúcar flor en los moldes y cubrir con alusa para evitar derrames
Emmanuel se levantó de la cama sin poder dormir en todo el rato. Intentó acostarse temprano, pero nada resultaba.
Tomó unos tubos de PVC que estaban previamente lavados y se puso a enmantequillar y enhaceitar con aceite de maravilla.
Emmanuel tenía una oculta veta de pastelero. El problema es que no encontraba a nadie quién probara su mano.
Y de pronto recordó a alguien. A ese alguien quién quería mucho, a aquel chiquillo nórdico de piel casi translúcida, pero de cuyo color siempre se sentía obstaculizado... sentía que estaba frente a un dios, a alguien intocable. Y ese alguien era Nicklas Bendtner.
Calentar la leche y la crema hasta que hierva y posteriormente agregar la pulpa con la cual se desea trabajar.
Fundir el chocolate a baño maría, sin hervir
Se puso a juntar los materiales y recordó unos medallones de cobertura que había dejado olvidados. Él cuando recién fue contratado, llevaba unos bombones de chocolate blanco rellenos con pasta de trufa.
Él negaba de su propia mano, sin embargo recordó cuando un día repartió algunos a vísperas del cumpleaños de su ex- colega guardameta germano Jens Lehmann. Justo Nicklas se le acercó y le dijo:
"- Están deliciosos... ¿los hiciste tú?
- No, los compré"
Pero aparte había olvidado que hacía sólo una semana volvió a comprar coberturas para hacer bombones. Era la hora de darle otro uso útil.Midió con precisión la leche y la crema y el azúcar
-No puede salir tan poco- dijo Emmanuel- es imposible. Alguien tiene que conocer mi mano...- monologó.
Y telefonea a Nicklas.
-¿Diga?
-Soy yo. Ade.
-¡Oh! ¿Qué tal hombre? ¿Y a qué llamas a esta hora? Estaba a punto de irme a la cama.
-Quiero que pruebes mi mano.
-¡Hombre! No estoy preparado todavía...
-¡¡No!! No me refiero a "esa" mano.Estoy haciendo panacottas.
-¿Pana qué?
-Panacottas. Es un postre parecido a un bavarois, pero no lleva huevo. Se hace con crema.
¿Puedes venir a mi casa? Es que me levanté porque no puedo dormir.
-Awwww! Ade... pensé que habías resuelto ese problema. ¿Consultaste con el médico del equipo?
-No. Pero deseo hacerlo.Pero ven a mi casa... te lo suplico.
-De acuerdo.
-Hmmm... ya se puso a hervir casi la leche con la crema. Estoy fundiendo chocolate.
-¿ No dijiste que no hacías nada?
- Descubre la sorpresa.
-Está bien. Iré.Adiós...
-Adiós. Te quiero mucho- dijo Ade luego de cortar.
No se atrevía a decirle a Nicklas lo mucho que lo quería.Sin embargo vigilaba las coberturas que no formaran grumos ni hirviera agua.
Puso otro timbal con azúcar y vertió el chocolate en la mezcla previamente apagada y caliente.
Hidratar el colapez con agua tibia y agregarla a la mezcla.
Sacó las delgadísimas láminas. Al principio le parecía grotesco, pero luego resolvió derretirla al baño maría, aprovechando el previamente hecho para los chocolates.
Recordó que se podía fundir y agregarla a la mezcla sin que aparecieran esos grotescos trozos de gelatina de sus fallidos bavarois. Sólo alguien conocía su mano. "El alemán" le decía él.
Pronto le dio el secreto infalible para que no le volvieran más a aparecer esos trozos gomosos. "El alemán" le dijo que lo pusiera a baño maría.
Problema solucionado.
Ya fundido el colapez, se lo agregó en la mezcla con su batidor... mientras pensaba sólo en Nicklas.
Tenía fundido el chocolate tradicional. Era hora de llevarlo al punto de trufa.
Vertir en molde y dejarlo en el refrigerador por una hora hasta que cuaje
Mientras los vertía en los moldes, sintió un auto.
Y una bocina.
-¡¡Nicklas!!
Corría feliz a recibirlo. previamente había sacado los plásticos de molde con las formas de los bombones.
Sacó unas mamaderas (aparato para vertir salsas, no la "otra" mamadera) y puso el chocolate blanco ya fundido.
Había revuelto la trufa para volverla una pasta para relleno.
-¿Cómo estás Emmanuel?
-Contento, muy contento de verte. Qué bueno que viniste.
Y lo abrazó apretadamente.
-¿Dónde tienes esas pana..no sé cuanto?
-¿Las panacottas? Se están cuajando- contestó
Apagó el baño maría, cuando Nicklas no podía creer lo que veía.
Con habilidad, mangueaba con la mamadera los moldes y vertía el relleno.
-¡Conque eras tú el que hacía esos bombones!
-Me delataste la sorpresa- dijo Ade- pero no importa.Ya voy por el montaje.
-¿Montaje?
-Armar el plato...
- Ah... jajajaja...
Nicklas atinó a reír solamente, mientras él intentaba abrazarlo por detrás. Pero Adebayor intentaba arrancarse de sus brazos... aunque por un momento lo toleró.
Una vez cuajado, vaciar el molde y montar.
-Acompáñame a ver cómo están los postres.
Nicklas lo iba a seguir por las espaldas, pero Emmanuel le dice:
-Acompáñame de verdad...
Y le toma la mano...el danés queda asombrado con tal actitud. Pero le llamó la atención la combinación cromática de su piel con la de su compañero...
-Vaya... después de todo... brilla... nada de mal...
El hombre de color acompañó al nórdico a la puerta del refrigerador. Pero no abrió la puerta... Ade acarició su mano muy tímidamente mientras ya se encontraba en ella.
-¡¡Vaya!! ¡¡Que suave es tu piel!! Pensé que los daneses eran como el lugar en que viven. Muy fríos.
-Pero no somos fríos, Emmanuel. Lo que más necesito en mis tierras es precisamente calor. Abre la puerta...
El togolés sacó los moldes y luego unos platos rectangulares blancos. Mandó a Bendtner a sacar un cuchillo. Al cumplir con la orden, su colega removió el papel alusa y luego pasó el cuchillo por alrededor.
Y suavemente el cilindro cae.
-¡Wow! ¡Qué bien!- exclama el gunner nórdico.
-Tráeme los bombones que están en el refrigerador.
El refrigerador estaba a sólo pasos. Lo sacó...y ahí estaban los bombones de chocolate blanco.
Le dio a los moldes un fuerte sacudón y finalmente desmolda los bombones con éxito.
-Se ven brillantes.
-Sí... el chocolate tiene brillo porque es normal. No puedes dejar que se formen grumos ni nada que se le parezca.
Además, tengo estos...
Adebayor sacó chocolates en rama y los puso en los lados de la panacotta. Luego sacó salsa de frutillas ya elaborada y realizó unas líneas locas. Finalmente al lado, dispuso el bombón partido por la mitad.
-¡Listo! Acá están...
-¡Bravoooo!- aplaude Bendtner...- ¡Tienes creatividad! ¡Y bastante!
-Y pensar que lo hice porque no podía dormir. Quería ocuparme algo, para cansarme y acostarme a dormir.
-Ya te dije que hablaras con el médico del equipo- dice Bendtner tomándolo de la mano- deberías haber tomado una taza de leche tibia. ¿Tienes leche?
-Hmmm...no...-dijo Emmanuel- utilicé la que me quedaba en el refrigerador para hacerlo.Si no la uso, se me avinagra. A veces se me olvida que tengo leche abierta.
Además, me cae mal.
-¿Entonces para que lo hiciste?
-Tranquilo, Nicklas. Es como cualquier otra. Es sin lactosa- le susurró al oído.
-Aw! Yo no quiero que te enfermes porque no duermes. ¿Comamos?
-No. Degustemos.- dijo Emmanuel.
Sacó una cuchara para él y una para Nicklas más un tenedor.
Momento de silencio. De silencio íntimo. Nada de comentarios. Sólo se miraban a los ojos. Hasta que Adebayor abre la boca:
-¿Qué pensarían los demás si... tú y yo... seríamos más que amigos?
-No sé. Lo más probable es que nos aplaudan. Quizás no. ¿Por qué?
-Pues... yo quisiera ser algo más que un amigo contigo. Pero siempre pienso en que eres inalcanzable. Como que te alejas de mí...
-Nunca me alejé de ti, Emmanuel.
-Es que no me entiendes. Me refiero a que te alejas de mí en el sentido de que... bueno... tú eres blanco... yo soy negro... para mí el hombre blanco es como un dios inalcanzable. Que tuviera cuidado con ellos. Así me educaron mis padres.
-¡Por Dios, Ade! Si no fuera por eso, no existirían los mulatos en este mundo. Anda a saber si algún colega nuestro lo es.
Tal vez fue por proteger tu raza. Toma mi mano- dijo Nicklas.
Dejó la cuchara de lado y Emmanuel tímidamente tomó la mano del danés, hasta que finalmente lo logra.
-Todo lo que necesitas para creer es esto. Yo no soy un dios. Me llamo Nicklas Bendtner. Soy danés y juego en Arsenal. Y estoy muy orgulloso de ser colega de Emmanuel Adebayor. Pero por sobre todo, soy ser humano, igual que tú, igual que Lukasz, igual que todos. Estoy muy orgulloso de estar a tu lado. No tengas fronteras a la hora de amar... no tengas fronteras a la hora de querer. Fíjate que incluso un alemán se enamoró de un chileno sin saber siquiera el idioma del otro. Tú y yo hablamos inglés... ya es un gran paso.
Emmanuel se paró y dijo:
-¿No te dará asco besar a otro hombre?
-No.Mientras sea en la mejilla.
-¡No torpe! ¡En los labios!
-Awww! Ade...¿por qué hacer eso? Si ni siquiera tenemos algo formal.
-Quiero probar los labios del hombre blanco- dijo Emmanuel.- tú eres la causa de mi insomnio. No me atrevo a decirles que te quiero y el no decírtelo no me dejaba dormir.
-Pónte aquí- dijo Nicklas indicándole el muslo.
La silla era alta y muy funcional. Pero Adebayor se las ingenió para abrirse de piernas y quedar apoyado en los muslos del danés.
-Y no me digas hombre blanco. Me siento como aquellos viejos libros de historia donde la superioridad de razas siempre salía. Sólo dime Nicklas o tutéame por último.- susurró.- por cierto, a nadie le gusta que le digan hombre de color.
-Por cierto es estigmatizante.
-¿Ves?
Nicklas cerró los ojos y Ade estampa un tímido y suave beso en los labios.
- Nada de mal para comenzar- acotó Bendtner- pero por cierto esto es mejor.
Un beso un poco más largo se apoderó de la boca del hombre de ex-colonia.
- ¿Contento?
-¡Muy contento, muchacho!
-Ve a comer tu postre. Está delicioso.
-Muchas gracias...muchas gracias, Nicklas.
Finalmente, Emmanuel se paró de los muslos de Nicklas y se sentó en su puesto.
Ambos disfrutaron del postre. Y además, el danés degusta el bombón diciendo:
-¿Quisiste decir algo con este bombón?
-Hmmm...no.
-Adoro el chocolate.
-Y yo el chocolate blanco.
-MUAAAJAJAJAJA...
Ambos reían a mandíbula batiente. Era un mensaje subliminal expresado a través de la chocolatería y la pastelería.
El mensaje subliminal que ningún jugador del Arsenal descifró. Sólo se preocupaban de alabar cuán ricos eran los bombones, no el mensaje que quería dejar. Un cuerpo blanco, de corazón negro. "Mi corazón se queda con Nicklas". Ese era el mensaje subliminal de sus secretamente apetecidos bombones.
Finalmente, Nicklas le ayuda a lavar los platos, secarlos y guardarlos.
- Ya... me voy a dormir... a ver si puedo.
-Lo siento.No me puedo quedar. No traigo nada conmigo.
-No te preocupes, Nicklas. Por cierto siempre tengo cepillos de dientes nuevos, peinetas y pasta por si alguien viene.
Nicklas rió.
- Ven conmigo, muchacho mío.
-¡Ay! ¡Muchacho mío! ¡Eres atrevido!
-Te tengo en mi corazón. Te lo digo de cariño. Ven conmigo.
Se abrazaron mutuamente, con un "Awww!" prolongado y conjunto.
Mientras Nicklas comenzaba a intrusear el espacio personal de Emmanuel, éste útlimo apagó la luz y el danés rezonga con un "¡Heeey!" y él le dice:
- No seas pacato. Quédate conmigo.
-Está bien.
El nórdico prendió la luz del velador. El togolés ya estaba acostado en la cama.Sólo se atinó a sacar los zapatos.
-¡Sácate todo!
-¡Ahhh! ¡Pero si estamos comenzando! ¡No quiero nada aún!
-¡No hay nada de malo! ¿Qué va?
Nicklas accedió a sacarse todo, menos los calzoncillos.
Finalmente se acostó.
Cuando iba a apagar la luz, Emmanuel le dice.
- Así no, vikingo...
Sólo se rió. Se ruborizó y fue muy notorio...
-No soy vikingo. Soy danés.
-¿De dónde crees que provienen daneses y noruegos?
-No soy un fornido guerrero. Pero algo me queda de vikingo.
- Apaga la luz mejor.
Ya el chiquillo nórdico estaba desnudo cuando lo mandó.
Nuevamente Emmanuel no podía quedarse dormido.Se revolcaba intentando adquirir una posición cómoda para el descanso. Pero no podía.
Y Nicklas tampoco, por su causa.
A codazos intentaba alejarlo, pero era peor.
De pronto, el togolés comenzó a cantar una canción en un dialecto tribal de su país.
La voz hipnotizaba al joven danés. Leves vibratos y amplias vocales formaban parte de la atmósfera que se creaba.
Nicklas estaba ya al medio de la cama. Mientras cantaba, él lo guiaba con la mano hacia su pecho. Pronto el joven comenzó a seguir con su acento nórdico y un poco riguroso el canto del joven que era sólo cuatro años mayor que él.
Pero pronto el canto se calla. Adebayor estaba cerca de Bendtner y comenzó a besarlo y acariciar su cuerpo.
El joven estaba pensando que se venía el acto... pero le aclaró que sólo quería sentir su desnudez completa.
- Te había visto, pero no sentido.
- Yo tampoco...
- De noche todos los gatos son negros...
-MUAJAJAJAJAJA!!
Silencio.
-¿Qué significaba lo que me cantaste? ¿En qué idioma es?
-Es un idioma tribal. Se hablan dos. Ewé y kabiyé. Y te canté en ewé. Pero hablo francés de todas maneras.
-¿Cuántos idiomas se hablan en tu tierra?
- Francés. Esos dos que te mencioné más hausa.
-¿Hausa?
-Hausa es hablado por las minorías musulmanas.
-Ahmmm... no sabía.
-Cada día aprendes algo nuevo- le dijo Adebayor en la lengua oficial de origen europeo.-Buenas noches, guerrero mío.
- Buenas noches.
- A propòs- dijo el togolés acariciando el pelo rubio del casi transparente muchacho- ¿sabes lo que hice?
-No...
-Cuando llegó el momento de ser hombre, mi padre me enseñó esa canción para hacer olvidar el miedo cuando perdiese la virginidad. En un canto mágico. Cuando cumplí los 17 me la enseñaron.
- ¿Tienes alguna cicatriz o algo que te lo indique?
- Pues... no...
-Oh, lo siento. _
Nicklas se quedó adosado a su pecho y lo acariciaba cantándole una canción en su lengua danesa. A su colega le gustó la fonética.E intentaba repetirla.
No era un canto de "perder el miedo". Era una canción de amor.
Y la traducción era:
"Viaja, viaja barquito de cristal
A los confines del mundo te iré a buscar
A un país desconocido viajaré
Tu desconocido idioma aprenderé
Nunca nunca te me vayas
A los confines del mundo llegaré
Tu idioma lo hablaré y lo entenderé.
Para cuando al encontrarnos
Tus brazos me reciban al llegar
Nos amaremos hasta al final.
Y al Walhalla llegaremos sin importar ni raza, idioma ni credo."
En cuanto a la canción mágica - que por cierto era hipnotizante por la repetición - que el padre de Emmanuel le enseñó decía:
"Ven ven conmigo, ven ven conmigo
No me tengas miedo que te protegeré
No me tengas miedo que hombre te haré
No tengas miedo porque así el mundo se creó
Ven ven conmigo, ven ven conmigo"
Nicklas le iba a hablar, cuando de pronto, se da cuenta que Adebayor se quedó dormido. Sin quererlo, él también lo logra.
Así fue como Emmanuel Adebayor resolvió su problema de insomnio. La medicina estaba a su lado. Y por si sólo encontró la cura.
Como decía la canción danesa de Bendtner, sin importar raza, idioma o credo, se escribía el destino en los brazos de Morfeo... bajo un profundo sueño construyeron una historia de amor sin fronteras.
FIN HISTORIA
RANCAGUA 2 DE NOVIEMBRE 2008
PS: Al parecer seguí el patrón de "Melón Con Vino" (lo del canto hipnótico) Al parecer...ROMPÍ EL RÉCORD!!!!!!!! DÍGANMELO C/1 FEEDBACK XFA. Comments are love
Hail!