Título: Occhi di Uva
Pairing: Roberto Mancini/Sergio "Kun" Agüero. Insinuaciones de PJ Bengoechea/Hernán Novick (Pablo Hernán)
Datos: Se articula dentro del AU "Ele Al Cuadrado" (2015 - 2016)
Rating:+ 18
Resumen: Roberto Mancini siempre había estado atraído hacia una persona más joven que él y no se atrevía a comunicar nada... hasta que leyó el libro de Pablo Bengoechea..
El libro de Pablo Bengoechea, titulado "Más Que Un Hombre y un Guía" causó sensación en España, puesto que estaba distribuido por una conocida editorial que compró los derechos por más de ochenta y cinco mil euros en ese entonces. La polémica autobiografía se centró básicamente en el descubrimiento de su sexualidad y la historia de amor con un joven jugador que bordeaba lo ilícito y clandestino, debido a que lo conoció cuando aquel era menor de edad.
Fue tanta la sensación que una alumna uruguaya de intercambio en una universidad norteamericana, quiso traducir el libro como parte de su proyecto de título, cosa que consiguió con éxito. No sólo consiguió titularse, sino también que una reputada editorial inglesa comprara esa traducción. Justamente, aquella había llegado a manos del ex entrenador del Manchester City - hoy del Zenit - Roberto Mancini.
Comenzó a leerlo y se dio cuenta de una serie de paralelos entre lo que sucedió entre Hernán y Pé-Jota y lo que sentía por el argentino... la diferencia de edad, la vergüenza, lo clandestino de los sentimientos. Sólo no habían llegado a lo carnal.
Curiosamente, comenzó a buscar "hernán novick" en YouTube y salieron además de entrevistas y conferencias como jugador, las canciones de Pablo Hernán. La canción "Deseo Mayor", siempre la cantaba en vivo, pero la verdadera autoría era de los Ele al Cuadrado. Justo, una de las cartas se citó en forma completa en el libro y coincidía con la secuencia de la letra. Mancini quedó sorprendido.
Lo que no sabía, era que el Kun era muy fan de Pablo Hernán y conocía la historia de aquel lazo.
Aquel día, en Inglaterra, había viajado ya que lo quería para supuestamente ser transferido, ya que Alexis Sánchez estaba ad portas de irse para aquella escuadra. Venía con el libro con muchos Post-It...
-Dime algo... necesito que me corrobores una cosa...
-¿Ah?
-¿Conoces a Hernán Novick?
-Sí. Bueno, Pablo Hernán es Hernán Novick. El jugador cantante. Ahora está en Paraguay pero sigue con su carrera. Son papás ahora de un niño hermoso. Lo curioso es que tiene tres nombres. Pablo Javier Hernán. ¿Por qué?
-Quiero... que me leas esa carta... es que... no entiendo muy bien la letra de este chico en español. Estoy con la vista un tanto borrosa.
Lo más curioso de todo, es que pese a que Mancini domina el español, es más bien "italianizado" y algunas palabras las tiene que acomodar en su propio idioma porque simplemente no las encuentra.
Como era un tanto complicado el puño y letra de Novick - porque era la digitalización de una réplica - el Kun se la tuvo que traducir al inglés:
"My dearest: Many people told me what you have been done... when you were at my age, but anyways I see you more than just an idol. I see you as a guide itself, like someone who guides my path into darkness. That makes me stop from taking wrong ways and give me a whisper into a push.
However, I want more than just whispers into a push... I want you more than just a guide... I want you as a man, as the being which feed my body with a touch, which mouth recieve more than just bread and few drops of water..."
Esta traducción hizo que Mancini conectara sus sentimientos. Lo miró a sus ojos... pero luego esconde la mirada. Hizo un gesto para que el joven continuara leyendo la traducción en inglés de la carta que estaba dentro de los anexos del libro. (a todo esto, Mancini compró la segunda edición, con una portada "sólo para adultos" sacado del libro fotográfico que habían producido en Chile, se vendieron más de cuatro millones de copias sólo en Inglaterra, pese al famoso Brexit)
-"...knowing what it feels to have warmth coming from other lips... I know that my thoughts with you are being sort of impure, but I am human and anyways I have feelings... because we dress clothes anyways, otherwise no one knows the naked body from each other...
...and that is what I want from you. You do not even know the anxiety which flows from my body like a storm with beaming thunders, which falls like a striking lightning in Centenario... which makes me blood boil like the coal from the railway...."
Mancini le hizo un gesto de parada.
-¿Qué pasa? ¿No quiere que le siga leyendo?
-Es que... es algo que... me... me come por dentro todo el tiempo... hace mucho tiempo... cada vez que miro tus ojos... occhi di uva....
Se le acerca más a su rostro y quiere acariciarlo...y sobre todo en la zona del mentón. Estas caricias le eran un tanto incómodas y casi al punto de lo impropio. De hecho, la incomodidad la expresa Agüero:
-Oiga pero... pero... esto es muy... brusco...
-Es que no creo que me entiendas lo que siento por ti.
Y recibió un beso. Pero el joven no se lo contestó. Al contrario, el saldo fue un tanto caro. Un empujón de su parte.
-¡¡Viejo verde!! Larga de acá, la puta madre que te parió. Andá.
Lo miró con un dejo de vergüenza y se marchó al hotel sólo a llorar. Las labores habían sido infructuosas... no sólo no resultó su acercamiento, sino que además, lo trató de 'viejo verde'. Y entiende perfectamente de qué se trata. Claro, si Mancini es 24 años mayor que Agüero.
Hubo un tiempo en que el Kun no quería verlo siquiera. Rehuía de él y sentía mucho temor de su persona. Había pasado más de un mes en la primera vez que lo había visto en suelo inglés después de más de tres años.
Hasta que coincidieron en Heathrow. Sergio iba camino a disputar un partido de Champions League con el Manchester City... y Mancini tomaría un vuelo de vuelta a Rusia.
Iba con su traje formal y su maleta de carro, arrastrándola hacia el check in. No quería ver la cara de Roberto en ningún momento, pero en cuanto se cruzaron las miradas, no la podía evadir por más que intentaba seguir corriendo con su maleta y el ruido del arrastre de ella era más evidente. Sus compañeros se dieron cuenta de la velocidad que el Kun estaba tomando... su respiración agitada. En el medio de evadir a Mancini, eligió una canción para cantar, pero el problema era que la eligió mal...
Disculpeme señor por lo que estoy diciendo... pero los bríos de mi juventud me hacen decir..
Lo veo como un guía que ilumina mi ruta
que me impide tomar camino equivocado
y darme un susurro de impulso que deseo que sea más que eso
Lo quiero como hombre y como guía
Que alimente mi cuerpo con más que pan y solo agua
tibieza de otros labios quiero sentir....
El Kun estaba a punto de arribar con sus compañeros a la puerta que lo llevaría al avión. La espera sólo hacía peor su reacción. Sin embargo, tras voltearse esperando a un compañero que lo escoltara...
Roberto apareció...
Lo abordaba por todos los ángulos y Sergio lo esquivaba y lo evadía.
-¡Por favor, no me hagas esto, Kun! ¡No me hagas esto, por favor!
-¿Qué quiere, por favor? ¡Sólo le pido que me deje tranquilo y entrar al avión!
-No, Sergio. No pienso dejarte tranquilo.... sólo me quiero disculpar por todo lo sucedido. Me he demorado tratando de dar con tu paradero, pero es que no aguanto más.... aún me duele el empujón que me diste... y ciertamente te pido perdón por todo el mal que te causé.
-Está bien. Pero esta vez me tiene que saber dejar tranquilo- dijo Agüero.
Pero la intranquilidad que Agüero sentía, fluía por los poros. No sabía qué estaba sintiendo. No sabía si era intranquilidad, ansiedad o bien sentimientos dispersos... cuando ya estaba tocando la escotilla. sudaba helado y su corazón palpitaba ansioso. No precisamente era por el vuelo...
Se devolvió a buscar a Mancini. Kev de Bruyne le advierte que perderá el vuelo, pero él evade lo que el belga le comunica, así es que corrió hacia la puerta y no lo vio más.
Sin embargo, lo vio asomado hacia la ventana, donde ya estaba el avión con el acordeón habilitado. Era el vuelo del Kun que lo llevaría al partido de Champions.
-Don Roberto...
Manos en los bolsillos y mirando a la ventana.
-Don Roberto.
Ninguna reacción.
-Roberto...
Sólo ahí, el italiano reaccionó. El Kun se acercó a él y sólo lo miró a los ojos.
-Occhi di uva... ti amo...
-Yo... yo...no....
Las respiraciones se acortaron más.... hasta que un roce suave de labios - que esta vez fue correspondido - fue lo que encendió la mecha... fue una pasión casi inmediata... y silenciosa. Fue una descarga de represión que lo dejó con una llama en su interior. Las palabras de la carta de Novick lo habían calado muy hondo en su corazón. Esos truenos intermitentes que decía el joven en aquella epístola lo sentía en cada lado de su cara cada vez que tocaba los labios y sentía la lengua de Roberto en su interior. Pero la prisa predomina y el joven se marcha no sin antes besarle la mano y sellar sus labios otra vez.
Pasó el partido de Champions League y los Citizens habían ganado tres a cero.
En el viaje de vuelta, no volvió a ver a Mancini.... ciertamente se había aliviado un poco por causa de la distancia.
Sin embargo, tuvo que viajar otra vez a Inglaterra, esta vez intentando buscar club, ya que de Rusia no sabía si le renovarían contrato y así poder tener una plaza asegurada de empleo.
Al ver su figura pasar, Roberto sólo atinó a tomar la mano del joven muy al vuelo... y él sólo guiñó el ojo.
Mancini no había borrado el número del Kun en su celular. Y es que había borrado todos los contactos de sus pupilos en el City; pero omitió uno...
Le escribió mensajes de texto...
Transcripción del historial:
"io ti amo... occhi di uva"
"why r u tellin me this? but i can't hide what i feel"
"so if you can't hide what you feel, why you cannot tell it to me in person?"
"because we are not pablo javier and hernan. we are roberto and sergio. we r different."
"che tonto sono io. scussa. better to clear it face to face..."
Eligieron un lugar para juntarse. Fue en el ayuntamiento de la ciudad.
Roberto miraba su reloj cada tres segundos. Miraba aquello y escondía las manos para repetir el gesto como un bucle.
Hasta que el argentino apareció con su corte de pelo, peinado de manera muy húmeda y pulcra. A Mancini no le agradaba el gel, así es que se colocó cera.
Hasta en ese detalle se acordaba el joven y que de hecho, aún motivó más desencadenar el motivo de esta reunión furtiva.
-Sergio.
-Don Roberto...
Suspiró.
-Por favor no me digas más así...
-¿Por qué? Si yo tengo muchísimo respeto por usted. Por su persona. Le guardo muchísimo respeto. Si usted supiera lo que siento... es sólo una parte porque la gran parte me la guardo para mí mismo.... y no quiero verme perjudicado.... y disculpe por lo que le dije... yo sé que entiende español así es que...
-Yo lo entiendo... lo sé... pero al menos sólo pido que me digas mi nombre a secas. Porque con eso me marcas la distancia y no se me permite amarte como quisiera.... si tú supieras... yo...también guardo la gran parte de lo que siento conmigo mismo....
-Entonces, si quiere, puede decírmelo en donde desee...
Los suspiros crecían. Mancini le tomaba las manos y las besaba...
-Si supieras la semilla que sembraste en mi interior, sería imposible cortarlo de raíz... de eso me di cuenta. Y aún más al leer el libro... al fin asimilo lo que yo siento por ti... oh my...
-Cada vez que intento cortar algo, como que crece mucho más de lo que pienso... y no sé si será falta de respeto lo que siento por usted.
-Por favor, sólo quiero que digas mi nombre sin rótulo. Occhi di uva, mio bambino. Sólo te pido eso.
-Roberto...
Lo tomó de las manos y lo besó nuevamente.
Lo llevó al hotel donde se alojaba.
Había mucha tensión. Crecía con cada mirada, cada actitud. Cada sonido de lo cotidiano: del abrir y cerrar de las puertas. De los pasos de Mancini. De la remoción del reloj. Del tic-tac de éste....
El italiano, puso una silla y se sentó "en reversa", es decir, con el tronco pegado hacia el respaldo y abierto de piernas. Estaba descalzo. Y el Kun también dejó sus zapatillas.
-¿No cree que es de poco caballero sentarse así?
-Sólo me relajo- dijo Mancini.- Tráeme el libro...
El joven le trajo el libro. Abrió una de sus páginas...
-Este libro me abrió los ojos. Me di cuenta que no tiene nada de malo que a uno... le agraden los jóvenes... de uno u otro modo. Pero el problema era que no podía ser tan... descarado... somos adultos.... y podemos hacer lo que nosotros nos parezca. Cosa en... contrapunto con el libro... porque... Bengoechea conoció a Novick cuando él tenía dieciséis años.... era menor de edad... se cuidó bastante su carrera al punto de tener que esperar que lo contrataran en el equipo para que pudieran estar juntos. Me pregunto... occhi di uva... ¿por qué desperdicié esa oportunidad? ¿Sabiendo que tú eras adulto ya y todo?
-No es su culpa... no es culpa de nadie. Aquí nadie carga con culpas. Yo también tenía algo latente y me llegaba a sentir incómodo al verlo.... como que... era algo.... fuera de lo común... fuera de serie. Yo cuando escuché la canción, no lo asocié... pero me apasionaba cada vez que la cantaba... y aún más tras saber la historia de la letra... y sin ser de él, pero que siempre la canta. Y hay una que es mucho más linda... pero que sí es de él....
-¿Cuál es, Kun? ¿Me puedes decir?
-Pero... es que no canto muy bien...
pero de todos modos... lo voy a intentar...
El Kun se sabía de memoria "Primera Vez". De hecho, antes de la otra, fue la primera que se había aprendido, aún sin ser el primer single.
Cerrando los ojos, paseándose alrededor de Roberto y chasqueando los dedos, pero luego marcando sólo con un dedo en el aire cantaba:
Mírame a los ojos
acercame la frente... y besame suavemente los labios
sólo respira profundo y dejate llevar
tranquilo tranquilo tranquilo...
que pronto sabrás que eso... viene del corazón..
-¿Y de qué se trata?
- Relata la primera vez... la primera vez que hicieron el amor... fue cuando se casó.
-Abre el libro....
Mancini le indica la página donde se encontraba el trozo que quería que le leyera.
Le leyó el extracto en inglés, se trataba justamente de la luna de miel, cuando Hernán casi no consuma el matrimonio con el Profesor...
- Es exactamente lo que siento ahora. Pobre chico. Tenía mucho miedo. Eso es lo que siento. Miedo de... no poder lidiar con todo esto... de sentirme...violado de un modo u otro...
-No te estoy obligando a nada, Kun...
-.. de todos modos... ya no estamos en el mismo equipo y eso es lo que me deja un poco más...tranquilo....
Mancini dio vuelta la silla. Se sacó la chaqueta y se deshizo de la corbata.
Se desabotona la camisa en los tres primeros y sentó como correspondía, de cara a Agüero. Éste último iba a tomar otra silla igual y sentarse, pero el italiano le indicó negando con la cabeza que no lo hiciera. Frunció el ceño. Le hizo una señal con el dedo y en español, se dirigió hacia él con acento:
-Vení...
Luego, se sitúa cara a cara.
Palmoteó los muslos al unísono, invitándolo a colocarse sobre él.
Al ver en la extraña situación en la que se encontraba - ya que estaba abierto de piernas - quería desacoplarse, pero Mancini lo mantiene de uno u otro modo retenido. La respiración suya se sentía cerca. El Kun traga saliva y de eso deriva un sonido deglutorio que denotaba la incomodidad de reaccionar frente a una situación de esas circunstancias. Sin embargo, la era la incomodidad de saber que ese gesto era prácticamente correspondido.
-¿No cree que este gesto es muy abrupto?
-No es abrupto si lo esperé por tanto tiempo de tu parte.
Le tomó la mano y lo puso en el pecho, que por sí se insinuaba que era velludo... y un poco grisáceo y platinado en porciones.
La textura era un poco incómoda, acostumbrado a tocar pechos depilados.
-Como salta el corazón.
-Para que sientas cuánto te amo... yo te amo.... oh my boy....
Justo en ese entonces el Kun devuelve la mano hacia su cuello. Acaricia su mejilla y peina su cabello platinado hacia atrás...
-Occhi di uva.... io ti amo...
Puso su mano debajo de la ropa. Pero Agüero quería controlar la situación sacándosela y guiándola encima de la ropa. Pero con un contacto visual prolongado todo cambió.
-¿Tienes miedo?
- Tenía miedo de perder el control. Pero de todos modos... se me está pasando...- dijo el Kun. Adjunto a esta frase particular, se sacó la camiseta que llevaba puesta para dejar su torso desnudo a su servicio.
Eran sólo caricias y miradas al principio. Los dedos dibujando la curvatura de la espalda era más que suficiente para empezar a perder el miedo...
Justo uno de los pezones daba directamente hacia la cara del italiano.
Mientras lo tomaba de las caderas y masajeaba éstas con sus dedos y lamía la punta de éste y se esmeraba también en deslizar los dedos alrededor de la areola.
La sensación estaba tan estremecedora, que las manos del joven llegaban a tiritar... puede ser nerviosismo... ansiedad... podía ser cualquier cosa. Respiraba profundo y cerraba los ojos mientras seguía peinando el cabello de su ahora compañero hacia atrás.
-Quiero que se saque la camisa.... porque quiero que quedemos en igualdad de condiciones.
-Sí, claro....
Y efectivamente, la igualdad de condiciones comenzó a funcionar. Ya ambos se encontraban a torso desnudo. Las caricias y lamidas se detuvieron para sólo mirarse a los ojos en forma contemplativa, pero romántica y apasionada.
Era una mezcla de sensaciones que sólo podían interpretarla para sí... y es que en ese minuto, ninguna palabra se hablaron. Ante una emisión de alguna palabra sólo habían suspiros. Suspiros provocativos... mutuos y que sólo sus oídos querían capturar.
Mancini recordó aquel apasionado beso que el Kun se atrevió a darle ese día en Heathrow y que por poco pierde el vuelo. Le acaricia su rostro y hubo contacto labial... con arrastre incluido. Pero era mudo.
Un beso mudo con arrastre lento... sin que la lengua se atreviera a aparecer.
Hasta que las caricias emergieron alrededor de sus cuerpos.
Sólo ahí la respuesta tomó más confianza...
Sólo eran sus labios. Sin lengua aún. La calma se apoderaba del lugar... aunque era explosivo su sentimiento... aquel que no atrevían a visibilizar en público... por ser demasiado íntimo...
Sin embargo, Roberto se paró y finalmente se lo llevó a la alcoba, no sin antes tomarlo de la mano. Se sentó a los pies de la cama, con el pantalón aún puesto. Le tomó las manos y le dijo:
-¿Estás seguro?
-¿Cómo no voy a estar seguro... si me está sacando con besos y caricias lo que tengo dentro?
-Pero estamos en instancias...mayores...y no es fácil lidiar con algo así... sin explicarlo con palabras...y más considerando que para entonces... estaremos... sin ropa...
El Kun le acaricia las manos y se agacha.
- Yo soy adulto... seré menor pero soy adulto. Yo lo amo... en forma intensa... sé que es un salto enorme pero... yo ya no tengo miedo...
Acto seguido le besa la palma de las manos y le acaricia la mejilla y le sube el mentón. Le hace que se pare y acto seguido le saca los pantalones y Sergio le copia el movimiento. Al ver que lo velludo de Mancini no lo era tanto, suspiró un tanto aliviado y rió. Al mirarlo reírse, se miró el pecho y se dio cuenta del motivo. Se contagió de su risa... pero pronto eso se detuvo, porque luego de removerse la ropa interior, sus cuerpos se acercaron más... Roberto sonrió y lo miró a los ojos, masajeando sus hombros, seguido de un abrazo contenedor y de caricias suaves y tiernas.... no sin evidenciar tintes de pasión.
Lo desplaza hacia la cama. La perspectiva y el punto de vista cambió. Desnudos y de nuevo contemplándose visualmente...
-Hermoso te ves. Muy hermoso. Mis ojos de uva... grandes y observadores... hey... ¿no dijiste que habías perdido el miedo?
Claro, Mancini delató la sensación. Pero estaba equivocado....
-Es la primera vez que hago esto... que estoy desnudo con otro hombre y....---
-Tranquilo, tranquilo, tranquilo...
Mancini comenzaba con sus primeros movimientos autoestimulantes. Pero decidió descender sobre el joven... éste acogió su cuerpo en un abrazo apasionado y los besos pasaron del roce mudo al afán exploratorio de conocer el espacio ajeno...
Hasta que pronto, su cuerpo asciende en perspectiva y lo prepara para una instancia mayor.
El joven tapaba sus ojos con su antebrazo. Sentía un líquido que pasaba por un dedo y estimulaba una zona hasta ese entonces desconocida. Agüero sólo respiraba y de vez en cuando empezaba con un incipiente quejido mientras Mancini manipulaba su delantera en forma delicada... y por supuesto que con bastante confianza.
-Roberto...
No sin antes besarlo como siempre había querido, antes de poder lograr su acometido.
-Oh my boy, I love you so much...
La penetración había ocurrido. Y es que Sergio lo besaba con toda la pasión que podía.... antes de que un ruido siquiera escapara. No quería que alguien lo sorprendiera... sus dedos se hundieron en su espalda, mientras sus lenguas jugueteaban en forma mutua y Mancini se dirige hacia el cuello y lo succiona... al joven se le escapa un "hijo de puta" mientras su expresión vocal emergía.
Se sorprendió un poco; pero su movimiento era provocativo, armonioso y fluido... como toda persona que se sepa experimentada....
La velocidad aumenta... y las caricias y los apasionados besos continúan de todas formas...
Agüero eleva las piernas, pero sus pies se ponen hacia las caderas de su compañero... y con ello un gemido.
Con ese gemido era evidente que quería continuar con aquello, ya que su interior deseaba más. Frente con frente, ambos se expresaban en quejidos, gemidos, suspiros... nada de palabras...
Hasta que el silencio había llegado para que los besos continuaran circulando... y Roberto siguiera besando su pecho y acariciándolo sin parar...
Aunque eso era sólo un interludio para retomar lo que se había comenzado.
Una vez más... el joven vuelve a recibir su cuerpo... vuelve a abrazarlo. Ahora ya es más fuerte... no la velocidad... sino la forma en que su pulso llegaba a él... y su gemido ya es más evidente... y la rapidez...
Es tanta la rapidez que decide aminorar la marcha y se coloca en perspectiva más alta... Agüero acaricia sus caderas pero ya no puede continuar...
Su gemido era más audible y más alto... sí... estaba viviendo un orgasmo... un orgasmo que quizás a lo mejor ni siquiera podrá en la vida intentar replicarlo....y Mancini también vivía lo suyo... quería decir que lo amaba. Una palabra coherente pero gemidos y jadeos era lo único que salía.
Hasta que se desacopla y lo toma entre sus brazos para contemplarlo...
Sin embargo, en español se quiso expresar y dijo:
-Te amo, Kun Agüero...
El joven casi no tenía fuerzas para contestarle... sólo atinó a jadear...
-...te amo... Roberto...
Un abrazo reponedor...
Un abrazo contenedor...
Un beso amparador...
Todo valió la pena... el latir del corazón vuelve a la normalidad...
Todo quedó claro...
Era cuestión de tiempo.
Luego de ese encuentro... sus sentimientos estaban cada vez más y más diáfanos, pero después sucedió algo inesperado que le cambió la vida...
Porque casi no la cuenta...
Roberto se enteró de aquello y escribe:
"I'm sorry for @aguerosergiokun car crash. Come on boy, come back "
Sin lugar a dudas no estaba preparado para ese golpe duro. Pero sus sentimientos están intactos. No ha siquiera querido decir a los medios sobre ello, pero con ese mensaje, rinde cuentas de la preocupación y de un amor más allá de lo físico.
Y de hecho... cada vez que puede, Mancini le lee pasajes del libro en videoconferencias en el hospital.
FIN HISTORIA
RANCAGUA, 01 OCTUBRE 2017