May 17, 2012 01:02
Una historia de amor bilateral es muy bakan, pero hay que dejar descansar a los brujos y a Schneider y Vidal. Seamos sinceros.
Hay que dejarlos descansar...
Ellos son el gran ícono del bilateralismo chileno-alemán, pero es hora de escribir algo original; donde el balompié no sea el canal de por sí, sino sólo el amor tan grande que existe entre estos pueblos, ocultos por la política y la diplomacia.
Donde una persona ame a otra prácticamente desde el día en que nació.
Quiero escribir sobre un reencuentro que se produce luego de 22 años, cuando un chileno nacido en Alemania se devuelve a Chile y se separa de un adolescente alemán, que lo cuidaba prácticamente desde que era un bebé.
Esta persona se instala en una comuna de muy mala muerte y estigmatizada por la delincuencia; sin embargo, su talento en los idiomas y la porfía de su mamá hace que se incorpore a un colegio alemán y con los años la docencia del idioma se convertiría en su vocación. El adolescente que lo cuidaba ahora hace clases en la universidad, justamente del idioma.... y él se convierte en su protegido....
Sólo tengo el nombre del alemán. Ahora falta el chileno.
Con el tiempo, les haré saber como arranca todo.
Espero sacarlo en PDF.